Esta historia comienza en el antiguo Japón… Hace más de quinientos años, cuando los monstros y demonios de animales tenían una apariencia humana y convivían en clanes, entre ellos el clan de los gatos montañeses, de los perros, el de los lobos, de las polillas, entre otros, tan infinitos como los mismo animales.

Tenían entre ellos guerras constantes por poseer territorios, los rivales son en su mayoría sus enemigos naturales, el clan de los gatos entre el de los perros y el de los ratones, por lo que era necesario hacer alianzas entre los clanes para mantener una buena confianza entre estos, y mantener el orden, por medio de un matrimonio arreglado entre los hijos de las tribus de cada clan entre otro.

Los únicos que se mantenían con la sangre pura casi en su totalidad eran la de los perros, que en contadas ocasiones se casaban solamente con el clan de los lobos por qué son sus parientes más cercanos, esto conllevaba que se mantenga un linaje fuerte y poderoso entre los perros lo que causaba que se salgan marcas de nacimiento entre los miembros de este clan, que son la luna creciente y marcas de color morado en las mejillas. La luna creciente significa que son los primogénitos de la familia y que heredaran el castillo principal y todos los deberes que dejaran sus padres al morir, las marcas moradas en las mejillas aparecen inmediatamente al momento del parto al igual que el de la luna, estas marcas indican la pureza del individuo, si hay dos pares de marcas quiere decir que en su totalidad es de sangre pura de perro, en cambio si presenta un par de marcas quiere decir que en algún momento sus antepasados fueron demonios de otro clan, pero si no presenta ninguna marca quiere decir que alguno de sus predecesores fueron humanos. Aunque la discriminación no es marcada entre los miembros que presenten o no alguno de estos atributos, los que son de familia con dos marcas son los que tienen numerosos castillos y riquezas dado que son más poderosos.

Los miembros del clan de los lobos son de tez en su mayoría morena un color un poco más claro a la miel, aunque no todos tenían el mismo tono, sus cabellos son cafés oscuros, ébano, hasta azabache, y ojos del mismo color, es muy raro encontrar lobos de sangre pura con alguna característica que no se mencionó, las características de los lobos siguen a la genética actual, por lo que con quien sea que apareen predominaran estas características. En contraste con los lobos están los perros que son de un tez muy clara casi blanco, su cabello es como si cada hebra de cabello fuera nieve, así de blanco, sus ojos dorados como ámbar. A pesar de que el clan de los perros y los lobos tienen conexiones ancestrales son tan diferentes. Los lobos son más libres de elegir con quien casarse, a donde ir. Más en cambio a los perros se les arregla los matrimonios por lo consiguiente en donde deben vivir, aunque los lobos saben eso de los perros son una minoría en comparación con ellos y por eso mismo unas cuantas tribus de los lobos se unieron en matrimonio con los perros cuando estos no tenían otra opción.