Capitulo 1: "La extraña visita que llegó a Nerima"
El tren detuvo su marcha justo en los viejos andenes de la central principal del distrito de Nerima. Como siempre, cientos de personas que vivían o trabajaban ahí descendieron, en confuso montón. Un par de figuras sobresalían de entre la multitud. Un chico de quince o dieciséis años vestido con un uniforme de karate de color negro, iba descalzo y cargando una enorme mochila de viaje. A su lado, un hombre entrado en los cuarenta, de cabello largo y mostacho. Vestido con un uniforme similar pero en color café y cargando una mochila de las mismas proporciones que la del joven.
-Bien. Esta es la dichosa ciudad. –Dijo el muchacho- Ya la vimos y ahora nos vamos.
Se dio la vuelta para entrar al tren pero el hombre lo sujetó de la mochila y sin ningún esfuerzo comenzó a arrastrarlo a la salida de la estación.
-Ni lo sueñes Kane Tendo. –Dijo el hombre con voz firme- Tardamos seis meses en llegar y no nos iremos hasta que se cumpla la promesa que hice.
El muchacho solo lanzó un suspiro lastimero y se dejó arrastrar.
Genma Saotome despertó con una sensación de regocijo. No iba a dar clases, una trifulca el día anterior había deshabilitado su dojo y eso significaba un sorpresivo pero esperado descanso.
Se puso su uniforme de karate blanco y salió de su habitación; En el pasillo casi se tropieza con una mujer de mediana edad, vestida con un kimono rosa y enredada en una red de pesca. Genma sonrió al ver a su esposa en esa situación.
-Buenos días No-chan. –Saludo como si no pasara nada extraño- Me imagino que nuestra hija hará el desayuno esa mañana.
-Insistió en preparar panqueques para hoy. –Respondió la mujer con la misma naturalidad- ¿Me ayudarías a salir de esto, esposo mío?
Genma dio una risita mientras comenzaba a desenredar a su esposa. Del cuarto frente a ellos apareció una muchacha de cabello color castaño y cortado al estilo paje. Estaba vestida con un pequeño short blanco y una playera azul en la que se leía "Preparatoria Furinkan", llevaba un cuaderno en sus manos y parecía haber llorado.
-¿Encontraste la estrofa que le faltaba a tu poema? –Preguntó la mujer mientras Genma la sacaba de la red.
-La poesía siempre da frutos muy dulces. –Dijo la chica con aire de ensoñación- Pero para llegar a ellos se tiene que pasar por el espinoso camino de la desesperanza. –Finalmente pareció darse cuenta de lo que pasaba a su alrededor- Oh, buenos días... ¿Mi hermana mayor hará el desayuno?
-Panqueques. –Dijo Genma. En ese momento se escuchó el silbato del cartero- Yo iré a atender ¿Puedes sacar a tu madre de este atolladero?
-Claro que si, papito. –La chica se apresuró a quitar la red.
Genma cruzó el pequeño jardín exterior y abrió el portón que guardaba la casa. Frente a él, un anciano de rostro afable le esperaba con varios sobres en la mano.
-Buenos días Saotome-san –Saludó el viejo.
-Buenos días. –Respondió él- ¿Algo interesante esta mañana, Takeda-san?
-Lo usual, lo usual. –Dijo el anciano mientras le pasaba las cartas- Solo una postal... Me parece que se la mandan a usted. Alguien de China...
El señor Saotome puso cara de susto y se metió a su casa dándole un portazo al pobre anciano que no atino a explicarse que estaba pasando.
Genma entró como bólido a la sala de su casa y tiro todas las cartas al suelo. Menos una pequeña postal de alguna montaña china. En la parte de atrás estaban unas pocas líneas escritas con letras temblorosas y faltas de ortografía:
"yegamos hoy de nuestro biaje por Acia. Listos para cumplir la promesa.
Su biejo amigo: Soun Tendo"
Nodoka Saotome bajaba en ese instante las escaleras que llevaban a los cuartos. La chica del cabello corto le seguía, muy entretenida con la red de pescar.
-Ellos... Ellos vienen... –Dijo Genma a su esposa con un temblor de voz- ¡¡Ellos vienen!!
La mujer no entendía, hasta que su esposo le mostró la postal, entonces dio un grito de alegría y lo abrazo, mientras la muchacha le quitaba la postal y la leía.
-Que manera de asesinar el lenguaje. –Se estremeció con los errores de escritura. Y después se dirigió a la pareja- ¿Quiénes llegan? Y lo más importante ¿Cuál promesa?
-Hay que decírselos. –Dijo Nodoka recuperando la compostura.
-Cierto. Este es un momento crucial. –Genma tomó una actitud solemne y después dirigiendo su vista a la puerta que llevaba a la cocina, llamó en voz alta- ¡Kasumi, ven un momento por favor!
Una chica de unos diecinueve años apareció en el quicio de la puerta, llevaba un vestido de largos holanes y un mandil blanco, su cabello recogido en una coqueta trenza que colgaba sobre su hombro.
-¿Pasa algo, padre? –Preguntó la muchacha secándose las manos en su mandil- Los panqueques no estan listos, pero si quiere lamer la cuchara...
Genma le hizo una seña para que no insistiera y después la invitó a que se sentara. Extrañada, Kasumi miró interrogante a su madre y a su hermana menor. Pero ambas parecían no tener intenciones de decir nada.
-¡¡Ranma!! –Gritó el hombre hacia el jardín- ¡¡Ven un momento, te necesitamos!!
Un muchacho de quince o dieciséis años entró a la casa, venía sudado. Vestido con ropa deportiva en color rojo y una toalla blanca en su cuello, llevaba el pelo sujeto en una trenza apretada que colgaba en su espalda.
-Tiene que ser algo muy importante. –Dijo mientras se secaba el sudor- Estoy a mitad de una practica.
-Créeme muchacho. –Dijo Genma dándole unas palmaditas en la espalda- Este es el inicio de un nuevo capitulo en la historia de los Saotome.
Kane Tendo dio un bufido de pura frustración. Estaba sentado en la barra de un bar de mala muerte, lleno de humo de cigarro y olores de origen dudoso. A su lado el hombre de cabellos oscuros se terminaba de beber lo que parecía ser su décima copa de licor.
-¡Los licores japoneses no tiene igual! –Dijo mientras golpeaba su vaso contra la barra- ¡Ya estaba asqueado de tanta mierda china! ¡¡Por el glorioso Japón y su bendito Sake!!
Para el disgusto del muchacho, el brindis tuvo respuesta en varias mesas cercanas. Miró el reloj que colgaba sobre el mostrador.
-¿No se supone que ya deberíamos de estar en casa de ese tal Saotome? –Kane miró a su padre con impaciencia- Además creo que ya bebiste suficiente.
-¡¡Suficiente no es suficiente hasta que es demasiado!! –Declaró Soun Tendo mientras le servían su undécima copa- Llegaremos con tiempo. Y generaremos expectación.
El chico no respondió. Puso los ojos en blanco y comenzó a darse de cabezazos contra la barra. Con un poco de suerte, estaría tan atontado como su viejo y no le importaría hacer el ridículo.
-¿Y exactamente de que se trata todo esto? –Preguntó Ranma sentado en medio de sus dos hermanas.
Genma y Nodoka miraban con un poco de nerviosismo a los adolescentes. Finalmente el patriarca se aclaró la garganta.
-Hace muchos años, su madre y yo le hicimos una promesa a un viejo amigo mío. Soun Tendo. El también practica el Mutsabeto Kakuto – Hizo una pausa y se alegró al ver que Ranma parecía muy interesado- Cuando fuera el momento adecuado, uniríamos nuestras escuelas.
-¿Unir? –Nabiki tuvo un mal presentimiento- ¿Cómo en una sociedad de consumo, o una unión de corporaciones?
-Mas bien como en una familia. –Anotó Nodoka- Su hijo y uno de ustedes. Como en un... Matrimonio.
-¡¿MATRIMONIO?! –Gritaron los tres chicos al mismo tiempo
-¡¡Ahora si que se les fundió la sesera!! –Ranma estaba enojado.
-¡Arcaico, Bizantino! –Declaró Nabiki muy indignada- ¡Un matrimonio arreglado, va en contra de todo lo romántico y prometedor que una unión así representa!
-No entendí ni media palabra de lo que expresó imotou-chan –Dijo Kasumi muy preocupada- pero creo que apoyo lo que dijo.
-Vamos niños, tómenlo con calma.
-¿Entonces porque no te casa tu Ojisan? –Ranma se cruzó de brazos y miró a otro lado.
-Mas respeto para tu padre. –Nodoka habló en un tono duro pero después lo suavizó- No estamos diciendo que se van a casar en este momento. Son muy jóvenes, primero se conocerán y dejaremos pasar un tiempo, para que terminen sus estudios y la relación madure.
Los muchachos parecieron tranquilizarse, aunque todavía miraban a sus padres con gesto hostil. Ranma suspiró y entonces preguntó.
-¿Chico o chica?
-¿Perdón? –Genma parpadeó
-¿Es un chico o una chica? –Dijo Ranma de nuevo- Tu sabes que tengo novia y en este momento...
-Nunca hemos aprobado esa relación, muchacho. –Genma se mostró severo.
-¿Es un muchacho? –Preguntó Nabiki con un rubor en sus mejillas- ¿Guapo, alto, romántico?
-No creo que sea buena idea. –Dijo Kasumi tímidamente.
-¿Y bien? –Ranma se impacientaba al ver dudar a sus padres.
-Bueno... –Genma se rasco la cabeza- En realidad no sabemos...
-Soun-san y su hijo se fueron hace mucho tiempo. –Nodoka parecía apenada- Nunca lo conocimos.
-¡¿NO SABEN QUIEN ES?! –Los tres chicos se levantaron al mismo tiempo.
Genma trató de calmarlos pero sus hijos estaban reclamando al mismo tiempo y pronto eso se convirtió en una discusión digna de un debate político. Nodoka meneó la cabeza mientras iba a la cocina a preparar té. Sin duda iban a necesitarlo.
Kane daba dos pasos y soltaba una maldición. Además de estar cargando con su mochila, tenía que cargar la de su padre y a su padre. El hombre estaba tan ebrio que apenas se mantenía en pie.
-¡¡Mi buen amigo Genmaaaaaaaaa!! –Gritó Soun tambaleándose- ¡¡Ya regressse a cumplir la promeshaaaa!!
-No sé que sea esa promesa. –Dijo el muchacho mientras continuaba caminando- Pero tiene que ser algo muy importante como para que alguien como tu quiera cumplirla.
-Noriko... ¡Hip!–Soun pareció querer llorar- Vamos a cumplir la promesa...
Kane se quedó clavado en su lugar y entonces miró a su padre.
-¿Es una promesa de mi mamá?
-De los dosh... Tu madre y yo prometimos... ¡¡Norikooooo!!
-Si es una promesa de mamá. –Kane aceleró el paso- Entonces la vamos a cumplir a como de lugar.
-Eshe es el espirit... ¡Hip!
Nodoka y Kasumi terminaban de barrer la casa, Nabiki estaba recostada en el césped del patio trasero, escribiendo algo en su libreta mientras suspiraba. Ranma y Genma se daban algunos golpes de karate, midiendo cuidadosamente la distancia. En ese momento se escuchó la campanilla de la entrada y todos dieron un saltó de sorpresa.
-¡Ya están aquí! –Exclamó Genma mientras iba a la entrada seguido de su familia.
-Ay Dios, que nervios.-Dijo Nabiki tronándose los dedos- Quizás sea este el momento en que yo conozca al verdadero amor de mi vida.
-Solo espero que sea mayor que yo... –Kasumi sentía que iba camino al cadalso- Me muero de la pena si es un niño.
-Espero que sea un muchacho. –Murmuró Ranma mientras caminaba con las manos en los bolsillos- bastante tengo con una novia medio loca...
Al llegar a la entrada se encontraron con un chico de unos quince o dieciséis años, de piel morena, cabello negro muy largo, atado en una cola de caballo que colgaba en su espalda. Tirado a un lado, entre unas pesadas mochilas, estaba un hombre que a todas luces se había pasado de copas.
-¿Esta borracho? –Preguntó Genma, mas que nada para confirmar lo obvio.
-Ahogado como un pollo en el océano. –Dijo el muchacho.
-¿Y tú eres? –Preguntó Nabiki con un brillo en los ojos.
-Kane... Kane Tendo. –Dijo mientras se ponía las manos en la nuca- Lamento todo el inconveniente.
-No te preocupes. –Genma se veía conmovido mientras se acercaba a el y le daba una fraternal palmadita en la espalda- Llegaron con bien y eso es lo que importa. Yo soy el mejor amigo de tu padre. Genma Saotome. La hermosa dama aquí presente es mi esposa Nodoka. Y ellos son mis hijos, Ranma el menor, Kasumi la primogénita y...
-Nabiki Tendo. –La chica se adelantó a su padre y tomo las manos del muchacho- Y creo que no tengo ninguna objeción de ser yo quien sea tu prometida.
-¡¿Mi qué?! –Kane le soltó las manos y retrocedía asustado.
-¿No sabías? –Nabiki parpadeó sorprendida.
-Si es tan comunicativo como nuestros padres. –Ranma se acercó- Sin duda acaba de enterarse.
Kane estaba sudando ¡¿Prometida?! Así que de eso se trataba...
-Nos estamos adelantando. –Dijo Nodoka mientras le dirigía una reflexiva mirada al "bulto alcoholizado" tirado cerca de las maletas- Creo que primero nos encargaremos del señor Tendo, antes de hablar ¿Puedes preparar uno de los remedios del doctor, Kasumi?
-¡Del doctor! –Exclamó la chica, poniéndose roja y dando un saltito de alegría- ¡Voy de inmediato!
Mientras la muchacha corría a la cocina, Genma y Nodoka levantaban a Soun del suelo y lo llevaban a una habitación de la planta alta. Nabiki Kane y Ranma se quedaron en la puerta. La chica sonrió con fingida timidez y se acercó a Kane.
-¿Quieres que te muestre la casa? –Preguntó mientras bajaba la vista- Podemos empezar por mi cuarto.
-¿Qué no puedes tener un poco de decencia, onee-chan? –Ranma se interpuso entre ellos- Es una situación bastante extraña como para que tú la hagas peor. –Después con una sonrisa cordial se dirigió a Kane- Papá dijo que tu también entrenas el mutsabetsu...
Kane lo miró a los ojos y después se sonrojó.
-Si... Viajamos a china para aprender nuevas técnicas...
-Wow. –Ranma sonrió- Me gustaría ver que aprendieron allá ¿Quieres tener un encuentro conmigo?
Kane se puso más rojo y trató de sonreír, cuando Nabiki se interpuso entre ellos y lo tomó del brazo.
-Kane-kun debe de estar cansado después del viaje. –Nabiki tenía una actitud posesiva- Yo creo que sería mejor que lo llevara a su cuarto a descansar.
-Tenemos un dojo recién reparado. –Dijo Ranma.
-¿En serio? –Kane mostró interés.
-Claro, vamos a verlo. –El menor de los Saotome le guiño un ojo y ambos se fueron al lugar.
Nabiki se quedó en la puerta con cara de indignación, hizo una mueca y le sacó la lengua a la espalda de su hermano.
-Ranma no baka ¡Ñññññññññ!
Los dos muchachos estaban parados frente a la duela de madera que cubría el Dojo. En una pared estaban pintados los preceptos del arte y en otra había un pequeño altar con algunas ofrendas y los retratos de los antepasados. Ranma entró al lugar, le hizo una reverencia a los preceptos y otra al altar. Kane le siguió e hizo lo mismo.
-Es enorme...
-Mi papá enseña por lo menos a cincuenta alumnos a la semana. –Dijo Ranma con orgullo- Somos una de las escuelas más buscadas en el distrito.
-En algunos pueblos en china, hay un solo dojo para todo el lugar. –Dijo Kane mientras miraba distraído- Y en otros lugares los templos se encargan de... ¿¡Qué estas haciendo?!
Ranma se había quitado la sudadera y la camisa, quedándose con el torso desnudo, el pantalón de sus pants estaba un poco más debajo de la cintura, dejando ver un vientre plano y marcado. Kane parecía echar nubecitas de vapor por las orejas.
-Estuve haciendo ejercicio toda la mañana. –Explicó Ranma un poco extrañado por la actitud del otro chico- La verdad me estoy asando ¿Te molesta?
-No, no. Claro que no. –Kane respiró hondo para calmarse y recuperar el color original de su cara- ¿Vamos a pelear o no?
Ranma sonrió mientras tomaba una pose de combate. Kane respondió más bien nervioso y se preparó para pelear.
"Si no fuera tan endemoniadamente lindo..."
Quince minutos después ambos chicos estaban extenuados en el piso, sudorosos y jadeando. Ranma quería decir algo pero aun no tenía suficiente aire en los pulmones, Kane simplemente evitaba la fatiga de parpadear manteniendo los ojos cerrados.
-Vaya que eres bueno... –Dijo finalmente el Saotome menor- Solo Ryoga me había hecho sudar tanto...
-¿Ryoga? –Pese al cansancio, Kane tenía que preguntar.
-Es... Era mi mejor amigo. Tuvimos un pleito y cada que nos encontramos terminamos liados a golpes.
-Vaya manera de vivir.
-No es tan malo. –Ranma se giró para ver a Kane- Es un excelente entrenamiento personal, además. Creo que se esta empezando a contentar.
-Si tu lo dices. –Kane solo giró los ojos para verlo.
Permanecieron un rato en silencio.
-Oye, Kane-kun...
-¿Si?
-No malinterpretes a Nabiki… Es una linda persona, quizá demasiado romántica. Pero así son casi todas las chicas ¿No?
-Casi todas las chicas... –Kane parecía serio- Creo que tienes razón.
-Espero que tu y ella se lleven bien. –Ranma se puso boca arriba y extendió los brazos- Una vez le rompieron el corazón... No me gustaría verla así de nuevo.
-Acerca de eso... –Kane se puso nervioso- Quería decirte...
-Ya era hora de que terminaran. –Kasumi apareció en ese momento, llevando unas toallas dobladas en las manos- Vamos a tener un tentempié para ver lo del "compromiso" me parece buena idea que se den un baño antes de ir al comedor.
Kane gimió. Ranma solo meneó la cabeza.
-Ve tu primero, Kane-kun, yo estoy muy cansado... Además, los invitados van primero.
Kane asintió con la cabeza y se levantó con cierta dificultad, le dio una sonrisa a Kasumi mientras tomaba una toalla y se iba renqueando al baño. Ranma suspiró y notó que su hermana aun estaba ahí viéndolo fijamente.
-¿Pasa algo, Onee-san?
-¿Qué piensas de Kane Tendo?
-Es un buen chico, muy educado. Bastante fuerte y rápido, creo que en una pelea en serio me metería en problemas para...
-Me refería... –Lo interrumpió- A que te parece como pareja de Nabiki...
-Creo que no la lastimara... Entiende los preceptos del arte. Y es un arte marcialista muy bueno.
-Creo que eso cubre todas las bases. –Kasumi parecía satisfecha- Entonces no te molestara compartir el baño con tu futuro cuñado.
-¡¿Ehhh?! –Ranma se sentó en la duela, con las piernas cruzadas.
-Hay que economizar gas. Las reparaciones de el dojo fueron tirando a lo costoso.
-Pero quiero hacer notar que no fue mi culpa. –Ranma se tiró de nuevo en el piso- Ese par de tipos se pusieron muy pesados con las alumnas.
-Y nadie te culpa hermanito. –Kasumi le tiró la toalla en la cara, ahora haz el favor de irte a bañar porque mamá no te va a dar de comer si llegas apestando a sudor.
Ranma renegó un poco más y después se levantó con mucha parsimonia.
Kane se terminó de enjuagar y después de revisar la temperatura del agua de la tina, se metió en ella. Hizo algunos ruidos de satisfacción mientras se acomodaba, tomó un paño húmedo y se lo puso en la cara.
-Que día. –Murmuró- Ahora resulta que hay una promesa de matrimonio... Y la hizo mi mamá. –Se quitó el paño, lo humedeció de nuevo y se lo volvió a poner- Voy a tener que esforzarme... Ranma... –Lanzó una risita cantarina, muy lejos de ser masculina- Es muy bueno peleando Y es... Muy lindo ¡Rayos!
Ranma llegó al rellano del baño y vio la ropa de Kane en el cesto. Le llamo la atención encontrar un montón de vendas, pero supuso que era por alguna herida o algo así.
-Bueno. Pues me supongo que no le molestara. –Dicho esto se empezó a quitar la ropa.
Soun Tendo estaba ya recuperado y bebía una taza de té junto con Genma y Nodoka. Parecía muy contento y el y su viejo amigo compartían algunas anécdotas que hacían reír a la mujer.
-Bueno, bueno. –Dijo Genma finalmente- Lo importante es que estas aquí y que podremos unir las escuelas.
-Será todo un suceso. –Concordó Soun.
-Y parece que no habrá mucho problema en convencer a nuestros hijos. –Nodoka se sentía satisfecha- Nabiki parece muy interesada en su muchacho.
Soun parpadeó varias veces.
-¿Una de sus hijas? ¿Mi muchacho?
-¿Ocurre algo malo, Tendo? –Preguntó Genma al ver el desconcierto de su amigo.
-Creo que hay algo que olvide mencionarles acerca de mi muchacho...
-Basta. –Dijo Kane mientras se estiraba- Será mejor que salga de una vez y hable con el. –Dicho esto comenzó a salir de la tina.
-Espero que no te moleste. –Ranma estaba entrando en ese momento- Pero mi hermana insistió en que compartiéramos el baño y…
Miradas que se cruzan.
Miradas que se revisan de arriba abajo.
Mirada de susto en uno y de sorpresa en otro…
Los tres adultos entraron a la cocina. Kasumi y Nabiki terminaban los aperitivos. La hija mayor notó un aire de preocupación en ellos.
-¿Pasa algo malo?
-¿Dónde esta Kane, querida?
-El y Ranma se están bañando… -Dijo ella no muy segura de lo que pasaba.
-¡¿Juntos?! –Soun parecía asustado.
Kasumi seguía sin entender, pero en ese momento escucharon un grito y vieron a Ranma correr hacia ellos. Estaba cubierto solo con la toalla de baño.
-¡¡Una chica!! –Gritó gesticulando- ¡¡Hay una chica en el baño!!
Nabiki se iba a reír de el cuando notó que otra persona entraba en la cocina. Tardó un segundo en reconocerla y después sintió que el alma se le caía a los pies.
-¿Kane?
Era el rostro de Kane. Solo que mas limpio y con un rubor en las mejillas y los labios. Tenía el pelo mojado y suelto, llevaba una toalla de baño enrollada en su torso. Dejando ver un escote con unos pechos redondos y juveniles, una cintura estrecha, caderas sinuosas y unas piernas largas y torneadas. Con un movimiento de su mano, retiro el cabello de su cara y habló con un tono de voz mas suave y melodioso que la primera vez.
-De hecho… No es Kane… Es Akane. Akane Tendo… Y lamento todo el embrollo.
Hubo un tenso silencio en toda la estancia. Ranma y Nabiki se miraron totalmente desconcertados y después, simplemente se dejaron caer de sentón al suelo…
CONTINUARA…
Notas del autor:
Pues aquí tienen la versión mejorada del capitulo uno de esta historia, Si recuerdan la anterior verán bastantes cambios en la trama mas no en el contenido. A medida que avance con los otros capítulos le daré una pequeña "maquillada" al resto de los capítulos. Nos veremos en el siguiente.
Desde mi pequeño planeta en algún lugar del anime.
