A/N: Aquí publicare pequeños OS que se me vienen a la mente o también se aceptan sugerencias.
Este OS es un poco AU. Es mi idea de lo que pudría haber pasado después del embarazo de Zelena.
AMOR VERDADERO – PARTE 1
Mary Margaret casi olvidó apagar el calentador antes de salir a toda prisa del apartamento, por suerte recordó que el pequeño Neal –de casi dos años- estaba bajo su cuidado esa mañana. David había salido rumbo a la estación muy temprano. Al parecer alguien había irrumpido en la tienda del señor Gold por tercera vez esa semana, y Emma le necesitaba.
Cuando tomo la repentina llamada de Regina esa mañana nunca imagino que le escucharía agitada y con un tono de desesperación.
"Regina? Regina tranquila, que ha pasado? Se trata de Henry? Estas herida? Donde está Robin?" Snow le había preguntado frenéticamente pero Regina dejo de responder y un segundo después la línea se corto. Snow entro en pánico.
De camino a la mansión intento llamar a Robin pero solo consiguió que sus llamadas fueran directo al buzón de voz. David y Emma tampoco atendían sus celulares.
Es que era el día de ignora tu celular!
Entonces Henry se le vino en mente, y recordó lo divertido que fue introducir a Tinkerbell al mundo de la tecnología. El hada sí que era una gran entusiasta cuando se trababa de las redes sociales, especialmente instagram. Snow estaba al tanto de la broma que se traían Henry, Tinkerbell y Ruby en twitter, uno de estos días alguien se tomaría enserio los comentarios que hacían sobre sus vidas no tan normales y los meterían a todos en problemas. Pero tenía que darles crédito, no podía olvidar el video que Ruby tomo el día que a Tinkerbell se le pasaron las copas, incluso Regina llego a reír sobre el asunto.
Regina había cambiado tanto en los últimos años que Snow no podía evitar ser feliz por ella. Si alguien se merecía lo mejor del mundo era Regina.
Aunque el último año hubiera estado lleno de estrés y lleno de tensión, no solo para ella sino para toda la familia gracias a Zelena. Regina mantuvo la calma y continuo disfrutando de la vida, cosa que enfureció más a Zelena y nada le impidió continuar lanzando comentarios inapropiados y dolorosos hacía su media hermana. Snow no era agresiva pero había momentos en los que sentía un gran deseo de romperle la cara a Zelena.
El embarazo de Zelena estuvo lleno de momentos incómodos y visitas al hospital que terminaban con peleas entre Zelena y Robin, y finalmente con una Zelena satisfecha por haberle arruinado el día a Regina cuando les recordaba a todos que el infante que llevaba en su vientre era de Robin.
Regina estaría mintiendo si negara lo dolida que se sentía por lo que Zelena le restregaba en su cara cada vez que se veían frente a frente, y por más que intentaba ocultar su dolor e incomodidad, Zelena siempre sabía con perfección lo que sus palabras le causaban.
Las cosas empeoraron el día que se enteraron que el bebé que Zelena esperaba sería una niña.
Fue un golpe bajo para Regina. Pero no evito que aceptara a la infante, después de todo era una inocente más en el juego de Zelena, sin contar que sin importar lo que pasara siempre sería parte de Robin y de sus vidas.
No solo a Snow se le hizo raro el comportamiento de Regina, todos se preguntaban cómo es que había aceptado lo que ocurría tan rápidamente. Regina y Robin decidieron que se harían cargo de la crianza de la bebé pero en los últimos dos tres meses habían aceptado que Zelena fuera parte de la vida de la bebé, con visitas supervisadas tres veces a la semana. Mary Margaret se entero que Zelena había comenzado a exigir más tiempo con su hija.
"Después de todo yo soy su mamá, tu solo eres su tía y madrastra de medio tiempo. Mi hija nunca te llamara mamá." Zelena le recordó a Regina con una sonrisa triunfal.
Sofía Meredith Locksley nació una mañana de otoño sin complicaciones.
Mary Margaret nunca olvidara ese día. Se había quedado acompañando a Regina en la sala de espera. De último minuto, Regina decidió que no soportaría ver dar a luz a Zelena. Admitió que después de todos esos meses repitiéndose que amaría a la niña como si fuera suya, existía una parte de ella que se sentía destruida por la jugada tan sucia de Zelena. Mary Margaret dejo que Regina hablara sobre sus más profundos miedos. Y si no podía amar a la bebe? Y si volvía a sus días de la Reina Malvada? Snow le recordó que ya no era la misma de años atrás y le dijo lo orgullosa que estaba hasta donde había llegado.
"Serás una gran madre para esa niña, tal como lo eres para Henry y Roland." Mary Margaret le aseguro.
Después de la extraña conversación, Regina le agradeció y Mary Margaret decidió que esta vez se quedaría callada y no diría nada más. Mary Margaret sintió un apretón de mano mientras que Regina apoyaba su cabeza sobre su hombro y cerraba los ojos.
"Gracias." Regina murmuro y Mary Margaret sonrió para sí misma.
"Tinkerbell? Oh gracias a dios!" Snow soltó el aire.
"Mary Margaret, son las 8 de la mañana. Espero que sea un asunto de vida o muerte y por eso me has llamado a esta hora." El hada gruño al otro lado de la línea.
"Es Regina."
Tinkerbell no pidió más detalles, la voz de Mary Margaret le dijo todo.
"Voy para allá." Tinkerbell le hizo saber.
Snow fue la primera en llegar a la mansión. Por fuera todo parecía normal, lo más probable era que Henry y Roland ya estuvieran en la escuela. Ella por su parte había pedido unos días de descanso.
Había decido no esperar a Tinkerbell. Probó la manilla de la puerta y estaba abierto. Snow miro a Neal y maldijo haberle traído consigo, y si había algún peligro para su hijo? Hizo a un lado sus dudas y entro sin más que perder.
A simple vista todo parecía andar bien hasta que escucho a la perfección los llantos de Sofía.
Definitivamente algo andaba mal.
"Regina!?" Mary Margaret le llamo un par de veces pero no obtuvo respuestas.
Decidió que lo mejor sería dejar a Neal en la estancia y subir a investigar qué era lo que estaba pasando.
Snow dio un pequeño brinco al ver que Regina ocupaba el lugar. No esperaba verla sentada en el piso sobre la alfombra.
"Dios, Regina! Casi me matas de un susto." Snow dijo mientras se acercaba.
"Regina?" Snow se preocupo al ver las lágrimas en los ojos de Regina, quien se encontraba con la mirada perdida. Sentó a Neal en el sofá y le dio uno de los juguetes que se encontraban sobre la mesilla para que se entretuviese.
Lentamente, Snow se incoó frente a Regina.
"Que ha pasado? Te encuentras bien?" Okay, pregunta estúpida al ver el estado que se encontraba la alcaldesa.
"Regina, estas asustándome. Es Sofía? Por que está llorando?"
Al momento que menciono a Sofía el rostro de Regina cambio y le miro a los ojos.
…
Desde el momento que Zelena confesó que estaba esperando un hijo de Robin, Regina sintió que el mundo se le venía abajo.
Su hermana tenía que estar mintiendo. Robin no pudo olvidarla tan pronto.
Robin confirmo la noticia de Zelena. Regina no sabía qué hacer, por una parte Robin parecía tan confundido y dolido como ella, y por otro lado, quería salir corriendo y olvidar los últimos 10 minutos.
Anuncio que saldría a tomar el aire y pidió que no la siguieran.
Camino por las calles de Nueva York por no más de una hora con la mente en blanco. No tenía cabeza para nada. Se aguanto las lágrimas y regreso.
Minutos más tarde, se encontraba en un bar no tan lejos del apartamento de Neal, Robin le explico lo que pasó en las semanas que pensó que no la vería jamás. Se sentía culpable por lo que había pasado, y más que nada sentía que la había traicionado. En lo que estuvieron de acuerdo fue que Zelena no podía criar a ese bebé.
El camino de regreso a Storybrooke fue incomodo y silencioso. Robin propuso que quizá lo mejor sería quedarse en su campamento, Regina sabía que lo que más quería en ese instante era abrazarle y pedirle más disculpas pero ella necesitaba espacio, necesitaba unos días para pensar y decidir qué haría con su hermana, así que no le corrigió y dejo que se marchara al campamento junto con Roland.
Emma le menciono. "Zelena si está embarazada o al menos eso es lo que ella quiere creer. De lo que no estoy segura es que Robin sea el padre."
Emma le dio esperanzas falsas, ya que días después los resultados volvieron con positivo para la prueba de embarazo y 7 meses después Sofía Meredith nació. Horas más tarde, la prueba de paternidad confirmo que Robin era el padre de la niña de cabello rojizo y grandes ojos azules.
Al principio le costó ver a la niña y no pensar en lo que había pasado entre Robin y Zelena. Sofía era la viva imagen de su madre y siempre le miraba como si le odiara, era absurdo porque Sofía apenas era una recién nacida, no había manera de que la pequeña entendiera los problemas entre los adultos en su vida. Se decía a si misma que se estaba imaginando cosas.
Regina sí que trato de querer a la pelirroja pero simplemente no podía, cada vez que le veía o la tomaba en sus brazos era como tener en frente a la misma Zelena, y el hecho de que la mayoría del tiempo Sofía lloraba cuando intentaba arrullarla o alimentarla no le estaba ayudando en nada. Sofía solo parecía contenta cuando Robin estaba cerca. Robin parecía contento con la bebé así que nunca le confesó sus verdaderos sentimientos hacía la niña.
Regina también se preguntaba si había sido un error apresurar las cosas entre ellos, dos meses antes al nacimiento de Sofía decidieron contraer matrimonio para oficializar su relación, finalmente llevaban meses viviendo juntos. El matrimonio no cambio nada entre ellos sino todo lo contrario, fortaleció más la unión que ya tenían. La boda fue sencilla y solo invitaron a sus amigos más cercanos y su familia. Tinkerbell oficializo la ceremonia.
"Después de todo fui yo la que inicio su historia." Dijo orgullosamente.
Lo más difícil fueron las citas con el Dr. Whale, Zelena siempre encontraba la manera de lastimarla con sus palabras. Robin intentaba defenderla, sí que lo intentaba, pero el daño ya estaba hecho. Fue por esa razón que cuando Zelena exigió que le regresaran a su hija, Regina se opuso rotundamente, no iba a dejar que la psicópata de su hermana se hiciera a cargo de Sofía pero luego Robin propuso que quizá sería bueno que Sofía pasara tiempo con Zelena, eso la hizo enfurecer y los llevo a la pelea más grande que habían tenido.
"Si tanto defiendes a la maldita de Zelena debiste haberte casado con ella y criar juntos a su hija!" le grito enfurecida con lagrimas de coraje y celos. Llevaban un par de horas discutiendo sobre el tema y hasta ahora no habían llegado a un acuerdo.
"Eso no es… como puedes si quiera pensar que llegaría a querer estar con Zelena." Robin pensó que tal vez Regina vería las cosas como el "lo que intento decir es que quizá Sofía ayude a cambiar a Zelena, me siento mal de que la apartemos completamente de su vida."
Fue muy tarde para recuperar sus palabras, Regina lanzó una bola de fuego que llego muy cerca de sus pies.
"Claro, porque Zelena es su madre y yo solo soy la tía, no?" Regina no aguanto más y se marcho en una nube de humo purpura.
Al final aceptaron que Zelena viera a la bebé con alguno de ellos presente, no le tenían confianza para dejarla a solas con ella.
Lo peor pasó unas semanas atrás. Regina ya lo veía venir, solo era tiempo para que sucediera. Robin no iba a poder estar presente al tiempo de Zelena con Sofía, así que solo serían ellas tres.
La tarde estuvo llena de pequeños comentarios agresivos de Zelena como siempre. Hasta la hora de marcharse, Zelena le amenazo que si no pensaban en devolverle a su hija iba a contratar algún abogado y pelearía por ella. Regina le recordó que esto era Storybrooke, no el mundo de afuera.
"Sofí nunca te vera como una madre! Cuando llegue el momento me la llevare lejos de aquí no sin antes de haberme asegurado de que te odie con todo su ser. Yo soy su madre, tú siempre serás solo su tía y medio madrastra. Ella nunca fue tuya y nunca lo será."
"Hey! Si no cierras la boca me asegurare de que nunca más puedas decir ni una palabra más y Victor tendrá que reparar tu estúpido rostro!" Emma le grito. Regina no supo porque Emma estaba ahí en ese momento pero no le importo.
Más tarde, cuando Regina se había calmado, le hizo prometer a Emma que no diría nada de lo que había pasado esa tarde, mucho menos a Robin. Pero como esto era Storybrooke, un nuevo villano apareció días después, le lanzo un hechizo de la verdad y Emma confeso todo.
Las palabras de Zelena la asechaban día y noche. Su hermana tenía razón, Sofía no era su hija, por más que trato de quererle no podía. Se sentía culpable de estar resentida con un infante. Tal vez era esa la razón por la cual Sofía le odiaba, o quizá Zelena decía la verdad y era su producto de su propio odio lo cual hacía que Sofía no se sintiera feliz con ella.
Cualquiera que fuera la razón, Regina no podía más con todo.
Había tocado fondo.
…
Para cuando Tinkerbell llego, Regina se encontraba llorando incontroladamente y Mary Margaret intentando –inútilmente- tranquilizarla.
"Tinkerbell, al fin! Ya no se qué hacer." Confeso derrotada. "Puedes intentar tranquilizar a Regina, tengo que ir a checar a la bebé" Fue cuando Tinkerbell escucho el chillido de Sofía en alguna de las habitación del segundo piso.
Mary Margaret tomo en brazos a Neal y desapareció por las escaleras.
Tinkerbell observo a Regina por unos segundos y después de pensarlo se acerco y la abofeteo.
"Qué diablos pasa contigo!?" Regina respondió inmediatamente conjurando una bola de fuego sobre su mano derecha.
"No me veas así, sabes perfectamente que no soy tan dulce como Disney me pinta, y mucho menos soy Snow." La rubia le recordó, tomando asiento en el sofá más cercano a Regina.
"Y bien?" espero Tinkerbell.
Regina extinguió la bola de fuego y guardo silencio.
"La veo en ella, Tink" después del silencio, Regina confesó "Su cabello, sus ojos, todo me recuerda a Zelena. Sé que Sofí no tiene la culpa pero ya no puedo más, es doloroso verle todos los días. Y hoy…" hizo una pequeña pausa "Hoy me ha visto como si yo fuera el enemigo."
"Has hablado con Robin sobre todo esto?" Tinkerbell dijo mientras intentaba procesar la nueva información.
"No, como podría. Robin la adora, no podría… pensara que son celos o que no le quiero."
Tinkerbell no sabía que más decir que pudiera hacerla sentir mejor. La situación era demasiado complicada.
"Tienes que hablar con él, no puede…"
Mary Margaret había regresado esta vez con ambos niños, hacía reír a Sofí sin darse cuenta del efecto que estaba causando en Regina.
"Snow!" Tinkerbell le reclamo.
"Necesito salir de aquí. No quiero hacerle daño y siento que… no quiero volver a ser la Reina Malvada." No les dio tiempo de reaccionar, cuando ya estaba en su propia habitación preparando una maleta.
"Regina! Que estás haciendo?" Snow fue la primera en preguntar.
"Me voy, que no está claro, querida?" respondió enfocándose en lo que empacaba.
"Pero... No entiendo, que hay de Henry? Robin? Roland y Sofí?" Snow insistió.
Hubo una pequeña tención al mencionar a Sofí pero lo ignoro.
"Tinkerbell, dile que no está pensando bien las cosas." Snow recurrió al hada.
Ignorando a Mary Margaret "Henry ya esta lo bastante mayor para pasar algunos días sin una de sus madres, Robin entenderá lo que pasa y el podrá hacerse cargo de Roland." Tinkerbell hizo sus propias preguntas sin mencionar a Sofí "A donde piensas ir?"
"No tengo idea. Solo sé que necesito estar lejos de aquí por unos días"
"Bien, yo iré contigo." Tinkerbell le aviso.
"Oh no!" Regina se negó.
"No te estaba pidiendo permiso." Tinkerbell le lanzo una sonrisa.
"Snow, necesito que le digas a Emma que este al pendiente de Henry, estaré unos días fuera. Y a Robin…" Regina se disculpo con la mirada "por favor, entrégale esto." Le paso un sobre blanco a Mary Margaret.
"Regina…" Snow no entendía completamente lo que estaba pasando pero entendía la idea general.
"Por favor, yo… yo les llamare cuando este lista. Pídele a Emma que no permita que nadie vaya a buscarme."
Mary Margaret asintió y la abrazo fuertemente.
…
Esa noche, después de un viaje en avión y horas manejando, llegaron a Atlanta y Tinkerbell propuso que buscaran un hotel por lo menos hasta decidir qué harían.
"Robin lo sabe?" Tinkerbell pregunto durante la cena, la cual Regina no había probado aun.
"Sabe qué?" Regina contesto inocentemente.
"No soy idiota, Regina. Desde hace días que puedo sentir su magia, magia muy poderosa para ser exactos." La rubia le observo. "Oh por dios! No lo sabes!" Dijo llevándose las manos a la boca.
"Tink, de que estás hablando?" Lo que faltaba, Sofía había heredado la magia de la familia. Es en lo único que podía pensar.
"Estoy hablando de ti, o más bien de tu bebé. Regina, estoy 100% segura de que estas embarazada." Tinkerbell le afirmo.
Regina se puso pálida y puso sus manos sobre su abdomen.
"El amor verdadero es más poderoso de lo que te imaginas."
Tinkerbell estaba equivocada.
Ella no podía tener hijos.
Continuara...
