¿Solo deseo tu sangre?
—¿Satisfecho?...—No sé por qué hacía una pregunta tan estúpida, cuando él podía leer mi mente. ¡Mierda! ¿Desde cuándo lo deseaba?, lamí una y otra vez tal apreciado líquido que me mantenía con vida—, dime lo qué deseas en realidad, Zero.
—¡Nunca! —susurré con la intención de irme, sabía que si me demoraba Yuuki podía empezar a sospechar, pero no podía dar un paso adelante con él cortándome el camino—, ¡Maldito Seas!...Kaname… —Ya no tenía control sobre mi cuerpo, tenía la necesidad de poseerlo, o que él me poseyera a mí, a estas altura no sabía quién era el dominante y quién era sumiso.
Hacía mucho tiempo que mis visitas dejaron atrás aquella excusa tan pobre, ya no venía por su sangre.
—Duele —susurré entre dientes, no sabía cómo había pasado hacer de una poderoso cazador a un sumiso esclavo de un vampiro, un maldito vampiro que odiaba con todas mis fuerzas por doblegar mi voluntad de esta manera.
—Es lo que te gusta —Maldecía una y otra vez a Kanae, porque mientras me poseía de manera brutal, yo experimenta tal placer que me hacía odiarlo, una y otra vez. Miré la hora, la clase diurna iba empezar y yo aún aquí con él…, pero esto estaba muy lejos de terminar.
¿Fin?
¡Ostia! Tenía ganas de publicar esto, espero os hayáis gustado.
Amo el yaoi, y escribir relatos cortos.
Besos. Abu al-Fadl
