Digimon no me pertenece, si no se hubiera convertido en un drama adolescente, va de nuevo la historia.
Estaba muy enojada, después de cuatro meses juntos y años de andarla pretendiendo el desgraciado de Michael se había dignado a cortar con ella. Lo peor de todo es que él se había mudado a Japón con el fin de estudiar biología marina, por supuesto, ella era la que le había enseñado el idioma. Peor aún, ella había decidido estudiar en la facultad de biología ¿Por qué tenían que estar en la misma universidad? ¡Y en la misma facultad!
Seguía en la escuela, aún no lo podía creer. Ya no era la niña mimada de antes, su cabello había vuelto a su color castaño, sus padres se habían ido a Estados Unidos y regresarían en algunos días. Demonios, la había seguido.
-Quiero terminar bien- le dijo Michael.
-Ok- contestó y corrió con la fuerza que le quedaba. No podía llorar, no enfrente de él. Michael vio de lejos a Tai muy fortachón y decidió no seguirla más. Mimi llegó a donde estaba al principio, con unos cuantos nuevos compañeros e Izzy. Empezó a temblar.
-¿Qué es lo que pasa?- le preguntó Izzy. La alejó un poco del grupo con el que estaban y la dejó llorar, sentía sus lágrimas cálidas derramándose en sus mejillas, ya no veía nada, sentía vergüenza. Unos brazos la rodearon y sintió como se secaban sus lágrimas en la playera de Koushiro. Suspiró –Sabía que algo andaba mal cuando se te acercó.
Ahora ya no estaba tan segura de haber madurado, estaba haciendo exactamente lo mismo que hubiera hecho años atrás. Llorar. Llorar y correr.
-Vamos, te ayudaré a acabar ese manual, después de todo, para eso nos quedamos después de clases… Y para estudiar, pero eso lo haremos después.
Prácticamente Izzy contestó la actividad del primer parcial de Mimi, tenía un día para acabar de estudiar y estaba completamente indispuesta. Llamó Sora.
-¿Bueno?
-¿Meems estás bien? Me acabo de enterar por Facebook.
-¡Oh ese maldito! Sabía que me iba aquedar y decidió el día que iría a casa de su tía donde sí tiene Internet para cortarme.
-¿Nos vemos al rato? En casa de Yolei ¡Ven! ya habíamos quedado en pijamada.
-Sí, llego en un rato más.
En realidad, Mimi no recordaría cómo había llegado a su casa esa tade, ni lo que sus padres le habían dicho para animarla. Sólo recordaría aquel mensaje que recibió esa tarde:
Meems sé feliz!
-Koushiro
Bueno, es el comienzo de la historia, planeo hacerla muuuuy larga, ya la había subido pero por la prisa no noté que subí todo mal el documento, qué vergüenza. Por favor, opinen qué les pareció, me hubiera gustado hacer el capítulo más largo.
