"Ciao…. (-)", recuerdas sus palabras, pronunciadas por su profunda y grave voz antes de su desaparición. Vas caminando por los pasillos de la sede Vongola, recordando esos confusos momentos antes de que él te dejara. Repentinamente, suena la alarma, observando a tu alrededor das cuenta que no hay presencia alguna, por lo tanto, no das real importancia a lo que ocurre. Sigues caminando a través de los silenciosos y sospechosamente tranquilos pasillos, sin tomarle atención a nada más que a tus pensamientos. "Tal vez esté vagando por algún lugar… divirtiéndose" así es como recuerdas su fama de mujeriego, a pesar de ser uno de los mejores sicarios que hayas conocido.

De un momento a otro, ruidos de pasos apresurados, sin haber sido advertidos por ti, se oyen a la distancia, aún así, sigues caminando de la misma manera que lo llevabas haciendo desde hace ya tiempo. Repentinamente, sientes una cohesión alrededor de tu cintura, desde detrás de ti, y prontamente un mano, bastante grande, se posiciona sobre tu boca. Luego de un tirón, percibes a alguien detrás tuyo, con un aroma similar al del arcobaleno. "Shhh… nos pueden descubrir", oyes decir, con esa profunda voz que te embriagaba. Al voltearte, era en quien tanto pensabas, "Ciao amore mio. Che stavate aspettando per me?", te quedas sin palabras, sin saber qué hacer ante el que había robado y destrozado tu corazón; "Re… born" lograste decir, petrificada al estar en sus brazos, otra vez. Lentamente, se acercó a ti, disminuyendo los escasos centímetros que los separaban, limitando esa distancia a cero con un apasionado beso, correspondiste, colocando tus brazos alrededor de su cuello, profundizando tal beso, dándole a entender lo que sentías. Te separas de él, a escasos centímetros, para sólo decirle al oído "Te he extrañado", "no tanto como yo lo he hecho (-)". Al haber escuchado estas últimas palabras tus mejillas adoptaron cierto tono rojizo. Tras una mirada dulce, El arcobaleno te atrajo más hacia él y te volvió a besar, sin dejarte ir.

"Non lasceròandare,il mio sole"... Susurró en tu oído...