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Ichigo llevo sus piernas distraídamente hasta el parque de karakura, tenia las manos en los bolsillos porque aunque estaba en plena primavera, aun corría una brisa fresca que enfriaba la cara y la piel.
Era viernes y estaba completamente aburrido, no tenia noticias de Rukia y no tenia ánimos de ir a la sociedad de almas por ella. Como si fuera poco, aun recordaba como se había desarrollado la pelea matutina.
Flashback.
_podrías al menos avisarme que te vas, enana desagradecida.
_no tengo porque darte explicaciones, Ichigo.-argumento con el ceño fruncido.
_claro, como siempre, no eres responsable ni de tu trabajo como shinigami-le exclamo con enojo.
_tu estas a cargo ahora idiota!
_no estoy a disposición de la señorita de familia noble ¿me entiendes?
_no me hables en ese tonito sarcástico-lo reto-solo tengo unos asunto por resolver ¿pues por favor hacerte cargo por un momento?-pregunto irónica.
_si me lo pides de esa forma no, aparte tengo mi vida ¿sabes?
_lo he notado, como tienes tantas citas programadas para hoy jah! No me hagas reír Ichigo.
_tu que sabes? Quizás si me encuentre con una chica-Ichigo estaba furioso, esa maldita chiquilla siempre llevándole la contraria para sacarlo de sus casillas.
_¿quien es la desafortunada?
_¡cállate!
_ush! Me voy!
_¡bien!
_¡bien!
Fin flashback
Y esas fueron las ultimas palabras que cruzaron, si, una discusión llena de ironía, por eso estaba con un humor de perros, quería encontrar nuevamente a la morena y darse una revancha mutua por el poder, porque el sabia que la pelea la había ganado ella, siempre era así, contaba con una tremenda habilidad para replicar cada una de las ofensas o evasivas que le daba.
Siguió caminado cerca del arenero, pateando piedras y mirando a los chicos que jugaban con entusiasmo y alegría, desearía poder sur uno de ellos aunque sea un tiempo, olvidarse de todo el lió que tenia en la cabeza y solo…disfrutar.
_déme uno blanco, por favor.
Esa voz…
Giro su cabeza a su izquierda, donde diviso una figura femenina, efectivamente en ese lugar estaba Rukia, con un Jean holgado, una remera de tiritas con un estampado de una guitarra color celeste y agarraba con su mano un gran y blanco copo de nieve. En esos momentos masticaba chicle, pues se veía un bulto que sobresalía de su mejilla. Ichigo no pudo evitar sonreír con arrogancia, se veía como una chica de lo mas normal, dando un paseo por el parque y comprando dulces.
"como una niña"
_mmm…que rico.-dijo Rukia probando un poco de su copo de nieve, hace un par de días que tenia un severo antojo por probar mas dulces desconocidos, la mayoría que había comido le habían gustado, eran muy dulces y la textura del copo se deshacía en su boca con gracia, sin duda estaba disfrutando de lo lindo.
_se ve delicioso-susurro una voz a su espalda, Rukia giro sorprendida y abrió los ajos al comprobar que Ichigo estaba frente a ella.
_i-Ichigo-murmuro.
_este es el asunto que tenias pendiente?-pregunto elevando una ceja.
_yo, bueno, pues, no.
_mejor cállate, ¿te volviste adicta a los dulces o que?
_¡es que son súper ricos! No se como puedes vivir sin ellos Ichigo, a la mañana, la tarde, la noche, ¡a toda hora!-exclamo emocionada moviendo los brazos.
_si, oficialmente adicta-afirmo con gracia.
_grr… no es asunto tuyo.-agrego con un pequeño sonrojo en las mejillas.
Ichigo se hubiese pellizcado, ¿Qué hacia mirándola como tonto? Solo era Rukia, simplemente Rukia, nadie mas…ni nadie menos.
_dame un poco de eso-dijo brusco, arrebatándole un gran trozo del copo blanco, metiéndolo de un sopetón en su boca.
Para cuando Rukia pudo reaccionar, Ichigo ya iba por mas de "su" copo dulce, la morena como acto reflejo lo alejo de el lo mas que pudo.
_no seas egoísta enana, dame un poco mas-pidió con el ceño fruncido.
_es mío, yo pague por el, "¿te volviste adicta a los dulces?" patrañas-agrego dando una burda imitación de lo antes dicho por el chico.
Ichigo repaso sus opciones, uno: comprar uno para el solo… descartado, no tenia dinero. Dos: sacárselo…si, le parecía buena idea. Como todo ladrón, sin que se diera cuanta, sigilosamente la tomo de la muñeca en un rápido movimiento, Rukia impresionada por esto se quedo quieta, la vista del chico solo miraba la bola blanca, la pomposa bola blanca.
_hey! ¿Qué quieres?-pregunto nerviosa de su cercanía.
_dulce…-sin ocultar su antojo, sus ojos brillaron en cuanto le arrebato el dulce a la morena y tomo un nuevo trozo que se dirigió a su boca, degustando como si fuera un niño.
Pero fue hasta ese momento, en que noto que tenia a Rukia agarrada de la cintura y lo único que impedía mas contacto entre ellos era el copo de nieve, que cada vez era mas chico.
¡mierda!, pensó Ichigo rojo de vergüenza.
_i-chi-go!-deletreó cual fiera furiosa la pequeña Kuchiki.
"Lo saco, no lo saco"-se debatía el shinigami en su interior. Opto por lo primero, tenia que ser un hombre, el lindo y blanco copo de nieve se había embarrado en la cara ahora enejada de Rukia, Ichigo trago duro.
_jejeje, fue un accidente Rukia, no…
_¡vas a morir!-grito, el chico echo a correr siendo perseguido por la morena, que se limpiaba los restos del dulce.
_te pasa por egoísta, mujer-trato de justificarse, aunque…
…Nunca había notado lo mucho que le gustaban los dulces…
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Hola!: espero que les haya gustado aunque sea un poquito ^.^… gracias por leer!