Disclaimer: Esta historia es una traducción/adaptación de la historia de Cybrokat, Senseless. La historia es su propiedad, yo solo soy la traductora. Los personajes reconocibles pertenecen a J. K. Rowling.

Inconsciente

Capítulo 1

Sirius estaba bebiendo el té en la biblioteca cuando la vio. Con un saltito en el paso y un libro en la mano, él no pudo evitar recordar el pasado. Ella era tan joven. Tan vibrante. Tan Gryffindor. El retrato de la matriarca de los Black también habría tenido problemas con Lily Evans.

Mientras que la chica pelirroja había desaparecido, Hermione Granger siempre estaba presente. Tal vez valía la pena ponerle más atención.

Hermione se tropezaba con sus propios pies en su intento de no llegar tarde. Se dejó caer en una silla vacía, en una mesa del patio del restaurante, dejó su bolso a un lado y saludó a su amigo.

"Lamento llegar tarde Harry. Ya sabes lo que es salir de esa casa. Juro que nadie me quiere hablar hasta que estoy lista para salir y entonces tengo que hacer que todos me dejen tranquila. ¡Incluyendo a ese retrato! Creo que pasa toda la noche pensando en cosas nuevas que decirme."

"Probablemente sea cierto. Ninguno de los otros retratos socializa con ella ahora. Sirius mencionó algo sobre un hechizo del que escuchó hablar. Uno que podría desvanecerla. Tal vez puedas investigarlo."

"Ah, si…con todo el tiempo libre del que dispongo, claro." Respondió Hermione con sarcasmo. Siempre haciendo más de lo necesario, trabajaba más horas que cualquier otro empleado del departamento de anti hechizos del Ministerio. La única persona que se acercaba a su ritmo de trabajo era su compañero.

Harry solo se encogió de hombros. "Tal vez Sirius deba hacer una petición formal."

"Eso tendrá que hacer, o no habrá forma que le haga un lugar en mi agenda." Hermione dejó escapar un largo suspiro, estirando las piernas hacia la luz del sol. Tenía las piernas muy pálidas. Necesitaba salir más. "¿Cuánto tiempo ha pasado desde la última vez que pudimos reunirnos para almorzar? ¿Dos meses?"

"Más o menos. Y eso que vivimos en el mismo vecindario."

"Qué triste, ¿no? Y el pobre Ron, nunca está en el país."

"Oh, sí. Pobre Ron, la estrella del quidditch."

Hermione revoleó los ojos. "Oh, calla Harry, tú no eres un celoso."

"No. No lo soy. Yo tenía que ser auror." Respondió con su típico aplomo. Mientras que Harry, de niño, se había resentido con el rol que el destino le había deparado, ahora, siendo adulto, había aceptado su lugar en el mundo. Utilizando sus cualidades únicas y su status en el mundo mágico, era una estrella ascendente en su campo. Ron era un caso similar. Utilizaba sus dones para su mejor ventaja. Nunca había sido muy estudioso, así que había ganado fama y fortuna en el deporte, en lugar del ámbito académico.

"Los talentos de Ron siempre fueron más atléticos que académicos." Respondió Hermione.

"Es verdad." Aceptó Harry. Al cabo de unos segundos, preguntó. "Ustedes dos nunca hubieran durado juntos, ¿verdad?"

"Tardaste en darte cuenta."

"Supongo que ahora, tú y yo podríamos darnos una oportunidad."

Hermione se echó a reír y le propinó un golpe juguetón en el brazo a su amigo. "Oh, sí, porque obviamente no valoro mi vida, ¿no? Sabes que Ginny está totalmente loca por ti. ¿Acaso alguna vez vas a decirle algo?"

Harry se removió incómodo en su silla. "Eventualmente. Probablemente…"

Los dos amigos continuaron con sus bromas, sin saber que eran observados desde la ventana de un negocio cercano.

Sirius Black había estado observando a Hermione. La había observado desde niña, mientras crecía y se hacía cercana a su ahijado. Hermione hacía feliz a Harry, lo hacía sonreír de la misma manera que Lily había hecho sonreír a James. Ella era la persona a la que Harry acudía cuando necesitaba alguien para hablar, además de Sirius mismo.

Él nunca había conocido a Hermione del todo, hasta que su casa fue donada como centro de operaciones de la Orden. La chica había vivido allí por un corto tiempo, como la mayoría de los otros miembros de la Orden, e incluso ahora, acudía con frecuencia, buscando algún libro que no conseguía en el Ministerio, o para alguna reunión. Cuanto más la conocía, más se convencía que su plan era perfecto. Tener a Harry era como tener a James de nuevo.

Ahora solo necesitaba una Lily.

Y Hermione sería perfecta.

Se escuchó un suave golpe en la sólida puerta de madera, antes que ésta se abriera.

"La verdad Hermione, no hay necesidad de tocar. Esta casa está asegurada. Si estás aquí, es porque te está permitido entrar. Y ya sabes que la gente a la que Harry ama siempre es bienvenida en mi casa."

Hermione asintió amablemente mientras ingresaba. Invitada o no, siempre observaría las normas básicas de urbanidad y cortesía. Además, tenía el tiempo contado. No había tomado nada de tiempo para Sirius, el llenar una petición para que Hermione fuera a ver el retrato de su madre. Al parecer, la vieja había comenzado a atacarlo a él también.

"Gracias, pero es que, sencillamente, me parece poco amable. La gente entra y sale de aquí a diario, y esto todavía es tu hogar."

"Bueno, aprecio tu consideración. Ahora, pasa para que puedas ver el libro que te mencioné."

Sirius observó a la chica mientras ella subía las escaleras grácilmente. De estatura promedio, contextura liviana y con facciones como de hada. El cabello ensortijado y castaño había sido atrapado en una cola de caballo, y los jeans que llevaba puestos se veían lo suficientemente apretados como para acentuar sus curvas. Se había convertido en una muy deseable versión madura de la niña de escuela que había conocido.

Tal vez debería dejar de pensar en la chica para Harry.

Discretamente, se acomodó el tiro del pantalón y la siguió por las escaleras.

Al entrar en la biblioteca, Hermione estaba de espaldas a él, observando el alto librero.

"¿En cuál libro dijiste que estaba?" Preguntó la chica antes de desplomarse en el suelo.

Sirius guardó su varita antes que el brillo abandonara por completo el cuerpo de Hermione.

De verdad, ella sería una hermosa Sra. Potter.

N/T: Bueno, acá va el primer capítulo. Espero que las fanas de Black no se ofendan mucho. Ya saben, Black no me cae nada bien.

Miles de gracias para toda la gente que leyó, comentó y agregó a sus favoritos Un Futuro No Escrito. Me encanta que les haya gustado tanto. Espero que esta historia, también les guste mucho.

Es dos semanas, aproximadamente, estaré subiendo el segundo capítulo.

Muchas gracias por leer, y ¡hasta la próxima!