Título: It is not easy.
Fandom: Twilight.
Disclaimer: Los personajes no me pertenecen, la trama sí.
Claim: Quil/Claire.
Rated: T
Advertencias:
Summary: Estar destinados a estar juntos no significa que las cosas deban ser fáciles.
Notas: Para el reto Palabras para el recuerdo, del Foro LOL. (Palabra clave: abismo).
Recomendación musical: Total Eclipse of the Heart – Bonnie Tyler.


It's not easy.

And I need you now tonight, and I need you more than ever;
And if you'll only hold me tight, we'll be holding on forever
.

Las lágrimas se deslizan por sus mejillas junto con los restos de delineador, tiene los labios húmedos y rojizos, los cabellos desordenados y los ojos hinchados. Él la mira desde el marco de la puerta, ve como ella se destruye poco a poco y le duele no poder evitarlo. Lo ha intentado, pero ella no deja que la ayuden, ella quiere hundirse y regodearse en la miseria. Le molesta que ella no confíe en que él puede ayudarla a mejorar y salir de ese abismo.

Claire siempre había sido terca; desde pequeña, cuando se empeñaba en que quería el peluche morado y no el rosado o cuando quería el caramelo de fresa y no el de limón, siempre. Ella estaba sollozando ausente, quitándose el esmalte negro de las uñas como una autómata.

—Claire… —murmura Quil, entrando a la habitación. Ella no lo mira, pero él sabe que ella nota su presencia. Se acerca a ella y se arrodilla a su lado, tomándola de las manos.

—Vete —gruñe, clavando sus ojos azules en los cafés de él—. No quiero volver a verte.

Él se acerca y ella levanta la mano, dispuesta a golpearlo.

—Es culpa tuya, no mía —afirma duramente. La ama, siempre lo hará, pero se ha comenzado a cansar de toda su mierda. No está allí para soportar sus desplantes a cada segundo, él está allí para brindarle un apoyo que ella evita a toda costa.

—¡Mientes! —chilla y patalea. Quil la sujeta fuertemente por los brazos y ella comienza a llorar contra el pecho de su esposo, sin embargo, no cede a los golpes que le da en los hombros.

—Calma, amor —susurra en su oído, intentando que ella se relaje. Lo hace, un poco, mas no del todo.

—Suéltame, por favor —suplica. Él afloja su agarre y ella cae de rodillas en el suelo.

—Te amo —le dice, ella sonríe. Está, de nuevo, feliz. Se levanta y le da un beso en los labios.

—Lo siento —replica ella—. Sabes que no puedo controlarlo.

Quil sabe que, en realidad, nunca quiso irse; es sólo que, a veces, dudaba de que llegaran a ser totalmente felices alguna vez. Generalmente lo eran, pero luchar contra el trastorno bipolar de Claire no era fácil, cada día la batalla era más dura y difícil de ganar.

Estar destinados a estar juntos no significa que las cosas deban ser fáciles, sin embargo, Quil no se rendirá y la amará por siempre.