Dos para el Tango
By Mizuho
…...
Apenas se conocían y no se soportaban, pero el destino hace uso de todos sus recursos para unirlos y hacerles comprender que no está en ellos decidir a quién a amar.
…...
Capítulo 1
Ni Siquiera es Bonito
Las amigas disfrutan de unos tragos en un bar de la localidad, poniéndose al día luego del largo viaje de una de ellas.
-Rin, tienes que contarme todo! Todo!
-Ah! Qué te digo?
-No me dirás que no has conocido de nada y tanto que has viajado!
-Bien… a ver…
-Vamos! No seas así!
-Está bien… en Ámsterdam, conocí a Beck… bellísimo, un Adán de Miguel Ángel de carne y hueso…
-UUU!
-Pero no podía vivir sin esos pastelillos especiales. Eso sí, en la cama era toda una fiera!
La música había parado cuando Rin dijo la última frase y continuó hablando en voz alta. Al notarlo, las amigas se echaron a reír y se tomaron un shot de tequila. Rin habló más bajito.
-En Grecia, conocí a Aeneas…
-Suena a paro respiratorio!
-Kagome!
-Qué? Helen, por favor, con un nombre así…
-Todo un adonis, manita… era un dios griego! Todo bronceado, campeón de lucha griega… y sí que te puede causar uno que otro paro respiratorio…
-Defecto?
-Mujeriego.
Las amigas rieron. Rin notó que hacía rato un tipo miraba hacia ellas.
-No miren ahora, pero a las 12 mías, hay un tipo que lleva rato mirando para acá. Y no a nosotras… sino a Helen!
Kagome rió y le sirvió un trago más. Helen se lo tomó e inclinó la cabeza para ver de quién hablaba Rin.
-Uf! Pero si es horrible!
-Amiga, necesitas anteojos! Es bellísimo!
-Oh! Por favor, Rin! Ni siquiera es bonito!
Kagome lo vio.
-Helen, estás loca! Si es todo un bombón!
-No, no, no! Están rematadas!
…
-Están mirando para acá!
-En serio, Richard, déjate de esas bobadas, pareces hasta un pervertido.
-Me gusta la rubia…
-Siempre te gustan las rubias…
-Vamos, Sesshoumaru, son esculturales! Te aseguro que si las conocieras…
…
Helen recoge unos suéteres del espaldar de un sillón.
-Rin, voy al supermercado…
-Me traes papitas y helado de caramelo y chocolate.
Rin le lanzó un pequeño monedero. Helen lo atrapó y sonrió, entró en la habitación de Rin.
-Alguna vez te imaginaste esto? Las tres viviendo juntas?
-Helen, nunca lo dudé. Además, para qué gastar medio sueldo en 3 apartamentos, cuando las 3 podemos vivir perfectamente bien en uno? Además, no me gusta vivir sola.
Kagome se tiró sobre la espalda de Rin.
-Ay! Oye, que ya no tengo 15!
-Si escalaste el Everest, puedes conmigo.
-Cómo serás…
…
Helen estaba en el supermercado, abrió la puerta del congelador para tomar el helado para Rin y al momento en que se puso de puntillas, notó cierta resistencia, otra mano sostenía el mismo tarro de helado. Bajó la vista a ver al dueño de la mano. Sintió mariposas en el estómago al ver al papazote que sostenía el tarro de helado. Un hombre, musculoso, de ojos castaños claros y pelo negro.
-Disculpe, pero yo lo tomé primero.
El hombre le sonrió y bajó el tarro del tramo, para luego entregárselo a ella.
-Si hay algo que aprendí viviendo con mis hermanas, es nunca meterme entre una mujer y su helado…
Helen le sonrió.
-Richard Harly…
-H-Helen Bradley…
Richard sonrió, perdido en la sonrisa de Helen y sus ojos azules.
-Americana?
-Sí! Cómo lo supo?
-No hay muchas Helen Bradley's en Japón, no cree? Yo soy de New Jersey.
-Desenterrador de almejas!
-Beenie!
Ambos rieron a carcajadas. Se quedaron hablando un rato hasta que Helen vio el helado.
-Se me va a descongelar… un placer conocerlo, señor Harly…
-E-espera…
Richard sacó una tarjeta de presentación.
-Si algún día necesitas algo…
Helen recibió la tarjeta.
-Abogado…
-Lo que sea que necesites…
-Gracias…
…
Helen llegó a la casa y apenas pudo esperar para contarle a las chicas.
-…Qué creen que debería hacer? Lo llamo?
-Sí!
-Ay Rin, no! Y si es un pervertido?
-Kagome, pero es que tienes que verlo! Es… es el mismo tipo de la discoteca!
-Estás loca! Ese tipo tenía cara de pervertido! Tal vez te está siguiendo!
-Deja la paranoia, sí?
-Bueno, mira lo que podemos hacer, cítalo en algún sitio, y nosotras iremos contigo.
-Tres mujeres solas con un tipo?
-No! Tú busca con quien ir, yo iré con Shippo.
-Shippo?
-Pues es que… ya me ha invitado muchas veces… y le voy a dar la oportunidad…
-Rin… entre nosotras… con cuántos hombres has estado?
-Kagome!
-Vamos, dinos!
…
Sesshoumaru conducía su auto deportivo mientras hablaba por el manos libres.
-Te estoy diciendo, que ahora es la oportunidad! Iré a Noruega a cerrar ese trato…
Rin estaba en su auto, en una luz roja. De repente el auto se apagó.
-Aw! Vamos, arranca!
Tras varios intentos el auto no encendió.
Sesshoumaru vio muy tarde que aunque la luz estaba verde, el auto no se movía. Pisó el freno a fondo, pero no pudo evitar golpear el auto del frente.
-RAYOS!
Se bajó del auto y fue a ver al conductor del frente.
-Está bien? Señorita, está bien?
-Desgraciado! Es que no vio las luces de emergencia encendidas?
-Oiga!
-Rayos! Tengo una entrevista dentro de una hora y mire lo que me hizo!
Rin tenía una cortada en la frente y la misma marcada con el arco del guía. Trató de mover una mano y no pudo.
-Me rompió una mano!
Sesshoumaru se hizo cargo de todos los gastos del hospital.
-Oiga, señorita, realmente lo siento… es cierto que me distraje un momento, pero estoy dispuesto a reponer todos los daños.
-Excepto mi trabajo…
Sesshoumaru le dio una tarjeta.
-Por favor, cuando le calculen los daños del vehículo, no dude en llamarme…
Rin tomó el bolso que Sesshoumaru sostenía y se detuvo en frío al escuchar cristales crujir.
-No, por favor… que no se haya roto, no…
Rin sacó de la mochila una cámara y con la mano temblándole le quitó la tapa al lente, sólo para descubrirlo hecho trizas.
-Supongo que también debo responder por esto…
-Puede apostarlo…
-Por favor, no dude en llamarme. Estaré fuera del país por 4 días, pero cuando vuelva, responderé por todo.
…
Richard llegó al lugar, un bar calmado, la música era agradable y no te reventaba los oídos, sonrió al ver a Helen, se aproximó a la mesa.
-Buenas noches, señoritas…
-Buenas noches…
Richard y Helen se pasaron la noche hablando de New York y Jersey, de cómo habían llegado a Japón y muchísimas cosas. Simplemente era como si no se les acabaran los temas, bailaron, reían divertidos. Al momento de irse, las chicas iban a pedir un taxi, pero Richard se ofreció a llevarlas.
-No, está bien…
-Vamos, no estaré tranquilo si les pasa algo.
Accedieron y Richard las llevó al apartamento. Rin y Kagome entraron de inmediato, Helen se quedó en la puerta.
-Realmente la pasé genial…
-Sí, yo también la pasé muy bien…
-Espero que se repita, Helen…
-Buenas noches, Richard…
-Buenas noches…
Richard la besó en la mejilla y se alejó viéndola a los ojos.
-Será una noche maravillosa…
Richard se marchó, Helen entró en el apartamento y dio un grito. Rin la abrazó.
-Por Kami, dime que ya te diste cuenta!
-Sí!
-Es él, verdad?
-Sí!
Las amigas se abrazaron. Helen sentía todo su interior revolverse y calentarse, y todo a causa de ese beso en la mejilla.
…
Sesshoumaru entra en la oficina de Richard.
-Y?
-Y…
-Cómo te fue?
-Es ella…
-Qué?
-Sé lo que te digo, hermano, es ella!
-Richard, sólo saliste con ella una vez.
-Te lo estoy diciendo, es ella!
-Y qué harás?
-Como no me equivoco, saldremos esta noche…
…
Richard y Helen salieron juntos todas las noches por más de dos meses, antes de Richard atreverse a besarla. Estaba tan nervioso que se sentía como un adolescente. Al romper el beso, la vio a los ojos y sonrió al ver que ella no lo rechazaba.
-Pensé que nunca lo harías…
Richard rió y volvió a besarla.
…
En todo ese tiempo, Rin no pudo contactar a Sesshoumaru, ya que cada vez que llamaba, le decían que no estaba disponible. El mismo Richard le recomendó que entablara una demanda, ya que los daños sobrepasaban por mucho, la solvencia financiera de Rin.
-Gracias, Richard, pero cómo lo demando si ni siquiera sé si todos éstos datos son reales?
-Déjame ver la dichosa tarjeta.
Al verla Richard se echó a reír.
-Lo siento amiga, pero te estafaron.
-Qué?
-No puede ser Sesshoumaru, porque Sesshoumaru Kazami es mi mejor amigo y no sería capaz de una cosa así.
-Pero…
-No es él, Rin… no pudo ser él. Sesshoumaru es demasiado recto como para hacer éste tipo de cosas y mucho menos manchar su nombre.
-Genial! Ahora tengo la cuenta del auto y mi cámara!
-La cámara no tiene garantía?
-De fallos de manufactura, no de locos que te chocan y te dan datos falsos.
-Lo siento…
-Si al menos no hubiese vendido la otra…
-Ya deja de lamentarte, Rin, te dije que te prestaré el dinero.
-Gracias, Kagome, pero aún así… no quisiera, es mucho...
-Qué tanto puede costar una cámara?
-Más de mil dólares.
-Mil dólares?
-Qué esperas? Es mi trabajo! Si quiero fotografías de calidad, debo tener una cámara buena. Y ésa es la diosa de las cámaras… hasta que inventen una mejor…
-Lo siento…
-Nadie lo siente más que yo… perdí un trabajo en Beijing porque no tengo una cámara que dé la talla.
…
Rin y Kagome quedaron de verse en un restaurante con Helen y Richard. Todos reían a carcajadas, Rin les tomaba fotografías a todos. En especial a Helen y Richard, los tomaba de sorpresa cuando compartían miradas y uno que otro beso furtivo.
-Lamento llegar tarde…
-Sesshoumaru! Rin, él es…
Rin levantó la vista para conocer al famoso Sesshoumaru y se sorprendió al verlo.
-TÚ!
-Qué? Tú?
-Er… se conocían?
-Puedes apostarlo, él es el imbécil que me chocó y desapareció?
-Yo desaparecí? Tú nunca me llamaste?
-Entonces sí fuiste tu?
-Sí, la choqué antes de irme a Noruega, pero le dije que me llamara en 4 días…
-Sesshoumaru, Rin sí te llamó. Y tu secretaria siempre le decía que estabas ocupado o que no estabas. Me consta. Pero creí que no eras tú…
-Bueno, sólo hay una manera de solucionarlo… podrías mandarme las facturas con Richard y con gusto, te repongo todos los gastos.
-Puedes apostarlo a que lo haré.
…
-Meses después.-
Para todos fue una sorpresa la noticia de que Richard y Helen se casarían. Rin la abrazó y la hizo prometerle dejarla ser su fotógrafa.
-Claro que sí, pero también serás mi dama de honor.
-Helen… el idiota ese va a ser su padrino?
-Es su mejor amigo…
-Mejor no…
-Vamos, tienes que ser mi dama de honor! Las dos!
-Helen, es algo precipitado, no?
-Deja de calcular tanto las cosas, Kagome! No es precipitado, amo a Richard!
Kagome sonrió y la abrazó.
-Ya te nos vas!
Helen sonrió.
-Vamos, no es que nos iremos al fin del mundo, viviremos aquí, en Japón…
…
La boda fue perfecta y maravillosa, a orillas de la playa en New Jersey. Cuando finalmente los declararon marido y mujer, Richard la cargó y la besó apasionadamente.
Las amigas rieron entre lágrimas, abrazadas, antes de que Helen se marchara a su luna de miel.
…
-1 año después.-
Helen admiraba el paisaje, recostada de la baranda, cuando Richard la abrazó por la espalda y la besó en el cuello. Helen sonrió y se echó hacia atrás, para ser recibida entre los brazos de su esposo.
-Feliz aniversario, mi amor…
-Feliz aniversario, mi cielo…
-Qué hacías?
-Disfrutando de la vista, te he dicho que me encanta nuestra casa?
-Hm! Unas… 3 veces al día por 365 días… mil noventa y cinco veces…
Helen rió divertida. Se dio la vuelta entre los brazos de su esposo y lo besó.
-Me encanta… pero… tenemos que hacerle unos cambios…
-Qué cambios?
-Sígueme…
Helen lo tomó de la mano y lo guió a la habitación continua, donde había una cuna. Richard frunció el ceño sin entender mucho.
-Quieres un bebé?
-Claro que sí, mi amor… ya hablamos de eso…
Richard sonrió.
-Pero tenemos todo un año para practicar…
-Verás… la agenda de Kami, no concuerda con la nuestra…
-Cómo así?
-Estoy embarazada, Richard…
Richard la abrazó y la cargó emocionado, llenándola de besos y diciéndole cuánto la amaba. Helen sonreía, acarició su rostro y su barba.
-Creí que te molestarías…
-Para nada, mi amor!
…
Rin se volvió loca de la alegría al escuchar la noticia y abrazó a Helen y a Richard, Sesshoumaru los felicitó por igual. Kagome no había podido ir con ellos, por culpa de su trabajo, pero al enterarse, también se emocionó.
Las tres amigas reían mientras decoraban la habitación del nuevo miembro de la familia Harly. Tomaron un receso, Rin sirvió bebidas para las tres. Helen tomó un poco y una bocanada de aire.
-Rin, Kagome… Para nosotros ha sido muy difícil… para mí ha sido muy difícil… elegir entre ustedes dos… elegir entre mis dos mejores amigas, para quién será la madrina de mi bebé.
Rin sonrió.
-Helen, no es tan difícil… Me halaga… realmente me halaga que hayas pensado en mí… pero no soy la mejor candidata a ser la madrina de tu hijo…
-Rin…
-Ser madrina incluye una responsabilidad que no tengo… tu mejor opción es Kagome…
-Rin…
Rin sonrió y se puso de pie.
-Ustedes dos tienen mucho de qué hablar…
Rin se fue al jardín. Kagome y Helen cruzaron miradas.
-Qué le pasa?
-Helen, a quién habías elegido?
-No es que… no es que aprecie a una más que la otra… pero…
-A quién elegiste?
-A Rin…
Kagome sonrió.
-Es lo justo… porque Rin fue quien los juntó, ayudó a Richard a buscar el anillo…
-Kagome…
-Helen, está bien… además, así puedo ser la tía consentidora.
Helen sonrió.
-De verdad está bien?
-Helen!
-Fue realmente difícil… pero es una forma de agradecerle todo lo que ha hecho por mí…
-Está bien, Helen, tampoco es que me saques de tu vida. Además… no soy católica…
Helen salió al jardín. Rin sólo la notó cuando estuvo parada a su lado.
-Helen! Kami!
-Está bien, Rin…
-Si ella es la madrina, yo seré la tía consentidora, verdad? Me vas a dejar mimarlo?
Helen rió.
-Rin, por qué me dijiste que eligiera a Kagome?
-Porque… Kami, Helen, de verdad Richard está de acuerdo?
-Rin… te elegimos a ti porque tú nos juntaste, por ti nos conocimos, de no ser por ti, no seríamos tan felices, porque no tendríamos a este retoñito entre nosotros… bueno… próximamente…
Rin sonrió.
-Entonces, vas a ser la madrina?
-Para mí es un honor…
Las amigas se abrazaron. Rin le acarició el vientre.
-Hola, precioso… voy a ser tu madrina…
Rin sintió una patada y rió. Volvieron al interior de la casa y Rin abrazó a Kagome.
…
Rin y Richard esperaban en las afueras del quirófano. Rin le ofreció una taza de chocolate caliente.
-Gracias…
-No hay de qué. No hay noticias?
-No… al menos 15 minutos…
Rin sonrió.
-Todo va a estar bien.
-Lo sé…
Rin le dio una palmada en la espalda.
-Por fin, qué nombre le pondrán?
-Si es niña, Gabriela, si es niño, Gabriel.
-Richard, no es por nada, pero vas a criar a tu hijo en Japón… y… has escuchado el nombre en japonés?
-Pues…
-Ga-bu-ri-e-ra… o Ga-bu-ri-e-ru.
-Ok, ok, veo tu punto... Sí tuve problemas cuando llegué, Ri-chi-a-ru-du.
Rin rió.
-Qué me sugieres?
-Un nombre sencillo. Estoy segura que He-ren, no protestará…
-Hm! A ver… Peter?
-Nos quedamos con los Gab…
El doctor salió de la sala de cirugías, cargando a un pequeño manojo de alegrías, envuelto en una manta color rosa.
-Felicidades, papá…
Richard sonrió y cargó a su pequeña.
-Es una niña!
-Er- al menos que haya cortado mal, es un niño… se nos acabaron las mantas azules, lo siento…
Richard rió a carcajadas.
-Es un niño! Es un niño… mi hijo…
-Es hermoso, Richard…
-Idéntico a Helen… cómo está ella?
-Está bien, está descansando.
Richard besó a su hijo en la cabeza.
-Te amo, hijo…
Se lo volvió a entregar al médico, quien se lo llevó nuevamente. Abrazó a Rin.
-Felicidades!
-Kami, es hermoso!
…
Helen estaba en la habitación, Richard la llenaba de besos mientras no paraba de repetirle cuánto la amaba, cuando Rin entró con un peluche azul.
-Hola!
-Rin!
Rin sonrió y dejó el peluche a un lado, tomó una mano de Helen y la apretó.
-Cómo se siente la madre?
-Feliz! Estoy tan feliz! Lo viste?
-Sí… es toda una obra de arte! Es hermoso, amiga!
-Gracias…
Rin les tomó varias fotografías a Helen y Richard.
-Rin, por favor, parezco una loca.
-Loca estás… te ves maravillosa. Verdad que sí, Richard?
-Bellísima.
Una enfermera entró con el pequeño. Richard se lo pasó a Helen.
-Es precioso…
-Te amo, mi amor…
Richard la besó con ternura, Rin les tomó una fotografía. Sonrieron.
-No quieres conocer a tu ahijado?
-Sí!
Rin se acercó y tomó al pequeño. Richard le tomó una fotografía. En ese momento, Sesshoumaru entró en la habitación.
-Hola…
-Hola…
-E-es? Es precioso…
-Sí…
Sesshoumaru se acercó a Rin y veía al pequeño por encima de su hombro, Richard sonrió y tomó la fotografía.
-Ay, Richard, borra eso…
-Son sus padrinos, así que apláquense.
Rin sonrió.
-No importa… Finalmente que nombre le pondrán?
-Gabriel…
-Adam…
Ambos hablaron a la vez y cruzaron miradas.
-Ok… me debí quedar callada?
Richard y Helen cruzaron miradas y sonrieron.
-Qué tal si ustedes lo deciden? Qué nombre tendrá?
-Quiénes?
Rin vio a Sesshoumaru y de vuelta a Helen.
-Ustedes dos, son sus padrinos, no? Gabriel o Adam?
-Cuál te gusta más?
-Los dos.
-Richard?
-Los dos.
Rin vio a Sesshoumaru.
-Adam…
Sesshoumaru asintió, Richard y Helen aplaudieron.
-Pudieron ser capaces de ponerse de acuerdo!
Rin rió.
-Adam Harly Bradley…
Sesshoumaru acarició sus mejillas y sonrió.
-Felicidades, Richard, Helen…
-Gracias…
Rin le devolvió el niño a Helen.
-Hace poco hablé con Kagome, dijo que volverá en 3 días. Y que lamenta habérselo perdido.
-Comprendo… no es fácil…
-Bueno, creo que es hora de que los nuevos papás se libren de ésta carga pesada. Así que vendré mañana.
-No eres una carga.
-Adiós…
-Cuídate.
-Como siempre…
Rin se acercó a Helen y se despidió con un beso en la mejilla.
-Adiós, precioso, nos veremos después.
Richard la abrazó.
-Cuídate, Rin…
-Prometo portarme bien. Los quiero, adiós.
-Me llamas cuando llegues.
-Está bien, pero para que no creas que me secuestraron, iré a hacer una visita primero.
-Bien…
Rin se marchó. Sesshoumaru frunció el ceño.
-Y todo eso fue…
-Hoy es el aniversario de la muerte de sus padres.
-Justamente hoy?
-El mundo no es justo. Irá a llevar flores al cementerio.
-No es que me incumba… pero cómo murieron?
-Asalto a mano armada. Ella tenía 6 años y por eso no la mataron también…
-Ella los vio?
-Sí, salían de una función escolar cuando sucedió…
Sesshoumaru guardó silencio.
-La vida es realmente injusta…
…...
N/A: Hola! No crean que me he olvidado de ustedes! Aquí está otro fic de mi gran repertorio! Espero que les guste mucho y lo disfruten, tengo mucho tiempo preparándolo y creo que es momento de darlo a conocer.
Besos y abrazos
Mizuho
