Disclaimer: los personajes de este corto, pertenecen a Rick Riordan y a la mitología Griega, yo solo jugué un poco con los dioses.
Aviso:Este fic participa en el Reto temático de marzo: "Dioses menores" del foro El Monte Olimpo.
Aún recuerdo como era mi vida como mortal, nunca me gusto no agradarle a la diosa Afrodita. Ella me había bendecido con una gran belleza, para luego enojarse conmigo. Mi belleza era tan grande, lo cual agradecía a la diosa, que asustaba a mis pretendientes y nadie en Anatolia quería acercárseme.
Recuerdo el día en que mi familia se enteró del odio que me tenía la diosa Afrodita, yo decidí aceptar mi destino. Un día mientras dormía, algo o alguien, me llevo a un hermoso castillo. Cuando anocheció un joven apareció en medio de la obscuridad, y me pidió que me quedara con él. Aunque yo lo amaba, más bien dicho amo, el solo me había prohibido una cosa, ver su rostro. Siempre cumplía mis pequeños caprichos, y me amaba lo suficiente, que poco me importo eso. Un día, le comente que echaba de menos a mis hermanas, él dijo que las podía visitar aunque me advirtió que ellas intentarían acabar con mi dicha.
Recuerdo esa vista, Eros tenía razón, me preguntaron cómo era el e invente una descripción. Al final dije la verdad y ellas dijeron que solo una criatura espeluznante ocultaría con tanto recelo su identidad. Ellas me convencieron de hacer algo de lo que me arrepentí el resto de mi existencia.
Esa noche cuando se fue a dormir, lo hice y mi peor temor se cumplió. No porque fuera una criatura espeluznante, no porque fuera tan hermoso que me dejo atónita. En realidad fue porque se despertó y al ver mi traición huyo. Lo espere arrepentida pero no volvió.
Recuerdo como rogué a Afrodita para que me ayudaran a recuperar el amor y confianza de Eros. Dijo que tendría que pasar cuatro pruebas. Todas fueron fáciles, con un poco de ayuda, logre pasar todas.
La última prueba que afrodita me puso, fue la única prueba que me hizo dudar sobre seguir. Pero el amor de Eros valía la pena. Me pidió que bajara al Inframundo a pedirle a Perséfone un poco de Belleza del inframundo para su hijo.
Recuerdo como…, bueno en realidad no recuerdo eso, pero por recuperar el Amor de mi amado, decidí que la muerte era la forma más rápida de llegar a Hades.
Algo o alguien me indico como llegar sin morir, como engañar a Cerbero y regresar con vida.
Perséfone conmovida por tales hazañas, accedió a darme algo de la belleza del inframundo.
No sé en qué estaba pensando, pero yo solo quería ser más hermosa para que Eros me amara más, así que abrí la caja. Un grave error, un vapor broto y me dejo dormida.
Recuerdo que Eros me despertó y me dijo todo lo que había hecho, en especial que seguía amándome.
Les pidió a Zeus y a Afrodita su permiso para casarse conmigo. Zeus me volvió inmortal y Afrodita bailo en nuestra boda, olvidando todos los rencores. Tuvimos una hermosa hija, Hedonè y nuestra vida inmortal fue la mejor cosa que pude haber deseado
Nunca me molesto que Eros tuviera hijos semidioses, raramente los tenías y siempre los reclamaba. Era un buen gesto y yo cuidaba de esos niños como si fueran míos.
-Eros y psique se van a casar, pero no se han casado por falta de pan- cantaba un niño, de unos 5 años, en un orfanato. El chico parecía estar solo
-Qué bonita canción, me la enseñas- le dije, dándole una gran sonrisa.
Espero que les haya gustado
