Hola a todos los que están interesados en leer mi historia. Primero que nada, este es mi primer fanfic, mejor dicho, la primera vez que escribo algo que alguien leerá. Realmente me inicié aquí como lector hace realmente poco, y decidí dar el paso. Era una pequeña idea que tenía inscrita en mi mente, sobre un juego que dio mucho que hablar en Internet desde agosto del año pasado. Es Five nights at Freddy's; y aunque muchos crean que ya está plagado de historias, historietas, videos, ejem.. Regla 34..ejem.., siempre creo que hay alguno nuevo que aportar. Pero como les dije, soy demasiado nuevo, así que basta de introducciones y vamos al capítulo.
Disclaimer: Five nights at Freddy's no me pertenece, sino a Scott Cawthon ( así como las mascotas animatronicas y los guardias nocturnos del juego), los demás personajes que aparecerán en esta historia son meras invenciones propias, así como las situaciones que los implican, cualquier similitud con la realidad es pura coincidencia.
Capitulo 1: Malas decisiones.
Era otro día normal en Freddy Fazbear's Pizza. Los niños corriendo hacia el escenario a ver a Freddy y a su banda hacer el espectáculo programado para el día de hoy, mientras los mozos intentaban sortear con tal gracia de contorsionista a aquellos chiquillos que se movían de un lado a otro inquietos por la reciente inauguración de aquel edificio en la esquina más controversial de la ciudad por el infortunio de todos los emprendimientos que intentaron llevarse a cabo allí. Ya sea problemas financieros de los jefes, poca clientela, robos, incidentes inesperados y demás, todo parecía indicar que este lugar no sería la excepción. Hacia dos semanas que habían empezado y ya estaban necesitando un nuevo guardia nocturno, y la gente ya empezaba a sospechar de aquel echo, y aunque los rumores corrían, esto no afectaba en gran medida a la clientela, que hacia la vista gorda a estos sucesos, después de todo, el servicio era muy bueno, los chicos se divertían, y el precio bastante razonable, entonces; ¿qué podía haber de malo en ello?.
Mientras tanto dos amigos, uno un tanto conmocionado por lo que le dijo el otro, estaban discutiendo mientras caminaban dirigiéndose a la nueva pizzería...
¿¡Como que vas a tomar el trabajo de guardia nocturno en ese lugar!?- dijo desesperado por hacer entrar en razón a su amigo- acaso no sabes los peligros con los que te puedes encontrar?. Además de que nunca nada bueno viene de esa locación, desde que paso el incidente...- le dijo el joven mientras bajaba la mirada-.
Si, pero yo no lo creo- le respondió su amigo de manera tajante-, para mi solo son simples patrañas- dijo restándole importancia al asunto- además necesito ese dinero para pagar algunas deudas que tengo, solo eso, no me quedare más de lo necesario a trabajar ahí-agregó mirando fijamente a su amigo- ya que la paga es semanal y no son necesarios tanto requisitos, me viene como anillo al dedo!- exclamaba el joven con un tono de felicidad en sus palabras-.
Si no fuera que ese anillo te puede costar la puta vida, seria genial- le dijo mientras lo miraba de una manera perturbadora- no quiero perder a un gran amigo como tú, hazme caso esta vez- le decía mientras suplicaba-
¿Porque me dices eso?, ¿qué te pasa? - le replicó su amigo mientras lo miraba seriamente-. Es solo un trabajo, no me pasará nada!- respondió un tanto enojado por la situación incómoda en la que se encontraba- agradezco que te preocupes por mí, pero en serio necesito el dinero, y sé que no tienes como para prestarme ahora, y ya hiciste mucho por mí...
Continuaron discutiendo los dos jóvenes, cada uno defendió su postura acerca de lo que creía conveniente hacer, pero nunca llegaban a un acuerdo. Lo única forma en la que podía terminar, es que una de las partes se cansase de la discusión y terminase aceptando lo que el otro decía.
Luego de una breve pausa, el amigo que intentaba hacer recapacitar al otro joven, pareció ceder, pero aun mantenía esa cara de preocupación, entonces el chico inconsciente agregó- necesito hacer esto por mi cuenta, por favor...
Está bien- dijo el joven a su amigo con una mirada seria- pero no digas que no te advertí, sabes que eres como un hermano para mí, y no me quedaré de brazos cruzados si estas en problemas.- respondió mientras formaba una pequeña sonrisa en su rostro- Te dejo solo, mejor nos vemos más tarde.
- ? PDV-
Nos despedimos con un abrazo y él se marchó, pero no me dijo a donde se iba, a pesar de nuestra amistad esas cosas siempre se las guarda para él.
Yo por mi parte continué mi camino, y una vez llegué al lugar, lo observé desde fuera. Se veía a los chicos y adultos divirtiéndose en el salón que daba a la entrada, posiblemente haya alguno que otro joven compartiendo con sus hermanos y padres del ambiente " familiar". En ese momento, no pude evitar sentir un escalofrió subir a través de mi vertebras hasta el último de mis cabellos, erizándome la piel, como si algo peligroso estuviera presente allí; empezaba a pensar que simplemente debería dejarlo.
¡No!, ahora debo conseguir ese empleo- dije en voz baja, evitando ser escuchado-. Tu puedes , yo sé que puedes- me repetía mientras ingresaba al local-.
- Narrador normal -
El joven de cabello negro ingresó al lugar un tanto inseguro, dudas empezaron a llenarlo, su determinación se debilitaba, pero aun así continuaba buscando la oficina del jefe. Preguntó a un chico que trabajaba en el lugar para no perder más tiempo, y una vez llegó al despacho un hombre alto, de aproximadamente 38 años lo recibió.
Un gusto en conocerlo, mi nombre es José Ramírez, su nombre es?...- dijo esperando la respuesta del otro que no había alcanzado a escucharle bien, seguía observando la pobre decoración de la sala, y pensó que para haber sido inaugurado hace poco, no ponían demasiado esfuerzo en esos detalles-
Ah?, sí… mi nombre es Exequiel Quinteros, el placer es mío- intentando imitar la cortesía de aquel hombre-.
Umm, de acuerdo señor Exequiel, ¿cuál es la razón de su visita?- pregunto de manera calmada, una vez tomaron asiento los dos-.
Bueno, es por trabajo, ya que leí un anuncio que decía que buscaban un guardia nocturno, y la paga era semanal, así que…- el joven fue interrumpido por el otro que lo examinaba con una mirada seria-.
Hubieras comenzado por ahí, chico- dijo ahora hablando informalmente- el trabajo será tuyo, pero antes debes responder unas preguntas sencillas, no tomará mucho tiempo- le dijo mientras sacaba una hoja con un formulario, una especie de contrato legal- y luego firmaras este legajo donde aceptas la responsabilidad por este tipo de empleo.- dijo mientras miraba hacia otro lado, como intentando no hacer contacto visual con aquel joven-
Está bien..., creo- respondió el chico de manera tímida-
¡Bien!, empecemos- le dijo al muchacho intentando aflojar la tensión del ambiente- solo responde lo necesario, y si hay algún tipo de aclaración que quieras hacer, me la dices, ¿de acuerdo?
S-si…- respondió un tanto inseguro-.
Así continuó la entrevista, le pregunto sus datos personales, nombre completo, fecha de nacimiento, DNI, estado civil, una dirección de contacto, situación con sus padres, con amigos y familiares (hizo especial hincapié en esta parte). Si tenía obra social, enfermedades que haya padecido o padezca actualmente, como problemas del corazón, vicios, enfermedades mentales, y demás. Para finalizar lo hizo firmar el contrato por 200 dólares que cobraría al finalizar la semana, y el legajo aparte. Le sorprendió ver que el hombre le daba mayor importancia a este papel que al contrato en sí. Pero más aún, que no haya necesitado traer ningún tipo de documentación legal, que respalde la información que acababa de darle. Igual no le importaba si trabajaba en negro, solo sería por esta semana, de ahí renunciaría, eso seguro.
Su nuevo jefe le dijo que empezaría esta misma noche, le entregó su uniforme (que agradeció que venía incluido en el contrato), un manojo de llaves -que pensó se veía un tanto desgastado-, le dio un panfleto de la pizzería, y las reglas del establecimiento. También le avisó que más tarde hablaran mejor sobre el trabajo, que ahora le recomendaba descansase, ya que la jornada iba a ser de 12:00 a 6:00, y lo necesitaba mínimo 1 hora antes para las instrucciones finales. El joven solo se limitó a asentir en cada cosa su jefe le decía, y al final se despidieron con un apretón de manos.
Va a ser una larga noche...
Bueno, hasta aquí el primer capítulo (me quedé corto, disculpen). Sé que les resultara un tanto tétrico los primeros capítulos, pero creí que era necesario para concentrarme más en la acción en el futuro. Espero recibir reviews constructivos, porque no leeré comentarios que no aporten nada para mejorar la historia.
Me despido: exe01
