Disclaimer: Obviamente Bleach no me pertenece, es todo obra de Kubo Tite, quien aun no se anima a darme los derechos de autor de Abarai Renji xD
Nota: ¡Hola! Aprovecho que tengo tiempo para subirles este drabble que ya hace tiempo había escrito sobre mi Renji. Es basado en su amor no correspondido por Rukia-chan. Sí, hay IchiRuki implícito, no lo pude evitar xD. ¡Espero que les guste! ¡Cuídense y nos leemos! Ja ne!
Summary: Maldito sea el amor por hacerlo sentir así, por dejar que se aferrara a lo que nunca iba a ser; mas, a pesar de todo esto, Renji descubrió que nunca podría vivir sin él.
Palabras: 442
Frase: "El amor es la arrogancia de aferrarse a lo imposible." De Ricardo Arjona en su canción "El Amor".
Maldito sea el amor
Era un completo imbécil, lo aceptaba y lo celebraba, solo así se podía explicar por qué la seguía amando. Sí, Abarai Renji, a pesar de haber pasado tantos años, seguía enamorado de Kuchiki Rukia. No podía evitarlo, él siempre había sido un hombre de sentimientos inocentes y honestos, siempre fue leal a aquellos que se lo merecían, por lo que no podía olvidarla, por más que lo intentara, por muchos años que pasaran, esa maldita emoción seguía presente en su ser. Estaba más que seguro de que ella no lo amaba, estaba consciente de que era necesario olvidarla, no le hacía bien seguir idealizándola, amándola a pesar de todo, pero su corazón era demasiado terco como para dejarla ir.
Definitivamente, el amor era lo peor y lo mejor que le había pasado en la vida; gracias a él había conocido una felicidad que parecía irreal, una emoción totalmente nueva y especial, pero por otro lado, el amor había hecho que cometiera muchas estupideces y lograra que sufriera en silencio durante más de cuarenta largos años. Tanto la amaba, que la dejó ir, porque Renji sabía que si Rukia se iba con los Kuchiki, ella tendría un futuro mejor; siempre buscó lo mejor para ella, aunque eso significara sacrificar su propia felicidad. Ahora, claro, se arrepentía de nunca haberle dicho "te amo", de no haber sido honesto con ella y con él mismo, quizás, así hubiera tenido una oportunidad de estar con ella…mas ahora era muy tarde como para cambiar el pasado, ya que ella amaba a otro…
¡Diablos! Si sabía todo esto, ¿por qué demonios la amaba más cada día? ¿Acaso ya había llegado al punto de idealizarla y obsesionarse con la persona que conoció, la cual probablemente ya había cambiado? Quizás era eso, pero el punto es que no podía sacársela de la cabeza, porque, muy dentro de él, aguardaba la esperanza de que, tal vez algún día, pudieran estar juntos; era tonto e inútil aferrarse a algo que nunca sería, sin embargo no se arrepentía de sentir esto por su amor. El amor de verdad es un maldito que solo lastima, pero, ese fastidio es lo que mueve al mundo, como dicen, es un mal necesario que todos hemos de padecer.
Con esto en mente, sonrió agridulcemente, simplemente se había hecho ya a la idea de que, por siempre, la amaría en silencio y se aseguraría de que siempre fuera feliz; aunque eso significara que tendría que callar sus sentimientos y sacrificar su felicidad, ella lo valía.
Maldito sea el amor por todas las penas que me ha hecho pasar…pero aun así, nunca podría vivir sin él.
