Los personajes de One Piece no me pertenecen son de Oda Eiichiro. Fanfic sin fines de lucro, bla, bla, bla...
La verdad, no es algo que haya planeado con detalle. La idea salió muy rápido y lo subí más rápido todavía, así que muy probablemente sea un desastre. Y no prometo venir a corregirlo. Lo siento =P
Feliz Cumpleaños Hessefan!
Cada día, como siempre, daba lo mejor de sí. A veces se decía a sí mismo que había hecho un trabajo insuperable, perfecto.
Pero pasado el brillo de la euforia de la titánica tarea completada, no tardaba en encontrarle al producto final defectos y errores.
Cosas por mejorar en futuras ocasiones.
Cada día era una nueva oportunidad de corregirse, de perfeccionarse.
Y pese a que no podía alcanzar la perfección, porque era solo un simple humano, se le hacia irresistible y en ocasiones ni siquiera lo pensaba.
Buscaba mejorar, buscaba hacer las cosas del mejor modo posible. A sabiendas de que ser perfecto era tanto imposible como indeseable, porque una vez alcanzada semejante meta ¿Qué podía quedar de divertido en el hecho de estar vivo?
Empero Sanji ponía todo el esmero del que era capaz en la cocina, en las batallas y en todas las cosas que emprendía y que le importaban. Tanto como sabía que lo hacían sus amigos en la medida de sus propias capacidades.
No se amargaba por no poder alcanzar la perfección. Sin embargo eso no quitaba que lo intentaba todo lo que podía.
Alzaba la mirada ante cada nueva situación de error o fallo e ideaba nuevas formas de corregirse y estar al pendiente de otras posibles dificultades.
Lo mantenía despabilado y alerta.
Y le alegraba saberse poseedor de una inteligencia y una tenacidad que le facilitaban el análisis y desmenuzamiento de los pasos dados y las correcciones. Tanto las factibles como las ideales. No sólo eso, contaba con sus compañeros para poder ver y conocer aquello que sus ojos no veían, aquello que él desconocía.
Se sentía vivo y pleno, al saber que estaba dando el cien por ciento. Poniendo el corazón en lo que hacia, por él mismo, por su nakama, por su sueño, por los sueños de todos. Seguiría siendo siempre tan perfectible como imperfecto.
Comenten gente que por acá no puedo morderlos (por suerte para ustedes)
