Hola todos, ¿cómo están? Espero que bien. Este es mi primer Cross-over. Así que pido un poquito de clemencia, se me ocurrió al enterarme de que la actriz de doblaje que hace la voz de Ciel es la misma de Haruhi. Me baso tanto en el anime como en el manga de Ouran, lamentablemente quisiera decir lo mismo de kurojitsuji, el cual solo he visto el anime. De verdad tengo mucha fe en que les vaya a gustar. Espero sus comentarios, críticas constructivas y sugerencias.
Kurojitsuji y Ouran Host Club no me pertenecen.
Disfruten su lectura.
La escuela privada de Ouran es la más prestigiosa de todo el país, donde los hijos de los más grandes empresarios y nobles familias de todo Japón reciben una educación de calidad triple A; pero no todos los estudiantes nacieron en cuna de plata, a pesar de las quejas de los padres, un estudiante de condiciones modestas ha ganado una beca para estudiar en el instituto.
Su nombre es Fuijoka Haruhi, el cual se ha unido al famoso Host Club del instituto, y esto se debe a que por accidente rompió un jarrón de aproximadamente 8 millones de yenes, al inicio le tocaba hacer tareas degradantes, pero su situación cambia drásticamente al demostrar potencial como Host; esto no sería ningún inconveniente si Fujioka Haruhi fuera él, pero la verdad es un ella. El Host Club ha mantenido el secreto de su género para que ella pueda pagar su deuda, muy pocas personas que no sean miembros del club conocen el secreto y han jurado mantenerlo, una de ellas es la madre de dos de los miembros, los gemelos Hitachiin, la señora Hitachiin Yuzuha.
Yuzuha-san aprecia mucho a Haruhi, ya que ella ha logrado que sus dos hijos amplíen su mundo. Pero ahora ella está soportando un duro golpe en donde todos los padres se han reunido con el director, el mismísimo Suou Yuzuru, padre de Tamaki, presidente del Host Club.
‒ Suou-san no puede ser posible que un chico de ese tipo, un..., un..., un común, este codeándose con nuestros hijos‒ dijo una mujer muy alterada.
‒ Sí, nuestros hijos están ahora con costumbres extrañas, como solo comprar ese café al que solo se le agrega agua... ese café instantáneo‒
‒ O buscar... cosas simplonas...baratijas...‒
El director escuchaba en silencio todas las quejas, jamás creyó que aceptar a Haruhi sería tan problemático, la conocía al menos lo suficiente para saber que era una buena persona. Después de 45 minutos de quejas, al fin Hitachiin-san se atrevió a hablar.
‒ Queridos, ¿no creen que están exagerando un poco?... Es decir, el muchacho tal vez no sepa cómo son las cosas, pero ha hecho que nuestros hijos crezcan un poco ¿no lo creen? ‒
Se quedaron en silencio, pero lamentablemente una de las madres estaba dispuesta a no dejar que su adorada hija conviviera con alguien de esa específica procedencia.
‒ Hitachiin-san, eso lo dice porque el muchacho en cuestión es amigo y compañero de clases de sus dos hijos, pero cómo sabe que él no es uno de esos... como les dicen... pandilleros. He escuchado de buenas fuentes que los muchachos de esa edad y de esas condiciones, por lo menos han estado en pandillas una vez en su vida, ¿sabe lo que hacen?, roban, matan, violan a inocentes. Eso no es lo que quiero, no quiero que mi adorada hija conviva con uno de esos posibles delincuentes. ‒
‒ con todo respeto, no puede generalizar, Fujioka no es uno de esos tipos, y si lo fuera ya hubiera demostrado esa horrible conducta que usted acaba de señalar‒
‒ Pero déjeme decirles que los delincuentes son muy listos...‒ había hablado uno de los padres, uno de Los Altos mandos de la policía ‒... lo que hacen es coger confianza hasta que... ¡zaaz! ... se apoderara de todo, si calculo bien es posible que, suponiendo que tiene los medios, podría secuestrar o asesinar a nuestros hijos‒
‒ Eso es algo exagerado‒ habló el director
‒ ¿Pero qué podemos hacer suponiendo que el muchacho es una buena persona? ¿Cómo evitamos que su forma de ser sea pegajosa? ‒
‒ Hagamos una prueba, si los estudiantes están aprendiendo de él, entonces el podrá aprender de nosotros, tendrá un tiempo límite para aprender etiqueta, si lo logra y demuestra que puede llegar a comportarse entonces se quedará, pero si no lo hace, para el inicio de siguiente año, me temo que no podrá volver‒
‒ ¿qué? ‒ Yuzuha estaba indignada, desde cuando se le niega a alguien el derecho de estudiar solo por no saber modales.
‒ Nos parece..., de acuerdo‒
‒ ¿Cuándo nos demostrará que está listo para entrar a nuestro mundo? ‒ Gritó un padre muy barrigón.
‒ 10 días, en diez días vendrá un importante noble de Inglaterra con el fin de evaluar los que serán los siguientes cabezas económicas de Japón con el posible futuro de hacer negocios‒
‒ ¿qué noble? ‒ Preguntó una mujer con apariencia de coqueta.
‒ El Conde Ciel Phantomhive IV‒
Hubo un murmullo en todo el salón, ese conde tenía fama de ser serio, estricto, lo que se espera y más de un típico noble inglés. El jamás había hecho algún acuerdo económico mayor a un año con alguna compañía; jamás dejaba que sus productos se vendieran en otras casas. Era así desde que la primera fábrica de los Phantomhive abrió sus puertas hace casi dos siglos atrás. Si él pasaba esa prueba con el Conde de seguro podría estar codo a codo con sus hijos.
Todos los padres estaban de acuerdo. El director mandó a su secretaria a enviar un comunicado a Fujioka Haruhi, así ella, más bien dicho él, estaría enterado de la situación.
Cuando Yuzuha, le contó todo a sus dos gemelos, ambos entraron en cólera.
‒ Esto no es posible‒ gritó Hikaru
‒ Haruhi no puede irse, al menos no de esa manera‒ continuó Kaoru
‒ ¿qué tienen esos en la cabeza? ‒
‒ Nada, solo piensan en el bien de sus compañías, y es razonable, pero no puedo creer que piensan usarlo para perjudicar a alguien que no puede ni siquiera defenderse de ellos‒
‒ ¿ahora qué vamos hacer? ‒ Preguntó Hikaru
‒ Entrenarla no hay otra opción, si ella llega a cometer un solo error se despedirá del instituto‒
Hikaru y Kaoru llamaron en ese instante a Kyouya, Honey-sempai, Mori-sempai, y a Tamaki. Los seis en ese momento idearon un plan exprés para que Haruhi aprendiera los modales y los perfeccionara.
Tamaki estaba preocupado, sabía cómo era el conde, en Francia por lo menos uno de sus juguetes era de la compañía Funtom, de vez en cuando escuchaba rumores sobre el presidente de la compañía, uno de ellos decía que era inmortal, otro que solo un niño varón heredaba la compañía, y este niño era exactamente igual a su padre, se lo nombraba con el mismo nombre que el Ciel original, el que vivió en el siglo XIX. Pero el rumor que aterraba más a Tamaki era que esa compañía tenía un pacto con demonios y que el Conde era amigo del mismísimo Ángel de la muerte.
Mientras tanto en una hermosa mansión inglesa un desinteresado conde esperaba pacientemente que su mayordomo terminara todo para su salida, el avión saldría a las 9pm de esa noche, y llegaría a su destino a las 6 am. Esperaba que ese viaje no sea un dolor de cabeza. Esperaba disfrutar de su estadía en paz.
Su mayordomo, estaba al teléfono esperando que la persona se animara a contestar.
Haruhi se despertó de mala gana, el teléfono sonaba persistentemente, su padre no estaba, eso quería decir que era urgente, espera que al menos no fuera su padre pidiendo ayuda, o alguno de los miembros del club que solían molestarla por las noches para asegurarse de que estuviera bien, y descansara lo suficiente.
‒ moshi, moshi, ‒
‒ Señorita Elizabeth, perdón por llamar tan tarde…‒
Esa voz, y el hecho de que la llamaran señorita Elizabeth, nadie la llamaba así, nadie en todo Japón la llamaba así. Solo unas dos personas la llamaban así y no tenía conocimiento de que ninguna de ellas estaba en Japón, las únicas personas posibles eran su abuelo Ciel, y su mayordomo…‒
‒... ¿Sebastian? ‒
‒ Sí, señorita, su abuelo irá a Japón por unos días y desearía que se presentara ante él‒
‒ Sí claro, ¿dónde se van a quedar? ‒
‒ Me temo que por el momento debo reservarme esa información, de seguro entiende, en cuanto lleguemos a nuestro destino se lo haremos saber‒
‒ Siempre tan obediente... en ese caso nos vemos en cuanto me llegue la información‒
‒ No se preocupe, lo sabrá, que duerma bien señorita‒
Sebastian colgó. Dejando a Haruhi preguntándose cuales serían las razones para que su abuelo viniera, solo lo hizo en pocas ocasiones, una de ellas y la última fue cuando su madre falleció. Esperaba que no tenga nada que ver con la compañía, porque si fuera así, Haruhi no quería actuar, ni comportarse como toda una dama de alta sociedad. Su madre y ella jamás les había gustado ese tipo de vida y su abuelo respetaba eso. Pero eso no dejaba atrás que era ella la heredera si a su abuelo se le ocurriera dejar su inmortalidad a un lado para ir junto a su esposa, su abuela Lizzie, que desde ya hace mucho que lo esperaba.
Al día siguiente Haruhi despertó temprano, desayunó y se fue, su padre no había llegado aún, así que supuso que estaba bien, tampoco dejó que el tema de su abuelo la distrajera. Pero otra preocupación le llegaría al entrar al salón.
‒ ¿entrenamiento? ‒
‒ Así es, tienes 10 días para saber todos los modales para que te puedas seguir quedando en Ouran, si no te expulsarán‒ dijo Hikaru
‒ Pero es que…‒
‒ No hay peros Haruhi, comenzaremos hoy mismo... todos estamos dispuestos a ayudarte‒
Haruhi iba a protestar pero no pudo hacerlo porque el maestro había entrado y había iniciado la clase. ¿Y ahora qué se supone que se puede hacer?
