Autor del fic: Joshi Uchiha
Disclaimer: Ao no exorcist no me pertenece, o ninguno de sus personajes, todo es autoría de Kazue kato

Rin x Yukio

-negrillas: diálogos, cursivias: pensamientos

Chico lindo

Era una mañana como cualquier otra, la rutina de siempre comenzaba, primero era encender la luz, segundo era un jalón de sabanas, luego un grito que siempre llegaba a mis oídos estridentemente pero que me hacía feliz de saber que estaba a mi lado gritándome

-¡Nii-san! Despierta por favor, ¡vamos a llegar tarde de nuevo a clases! Deja de estar leyendo mangas hasta altas horas de la noche, por Dioslibera un suspiro-

No podía evitar ver lo lindo que se veía enojado, y más que por quedarme leyendo alguna historia por las noches, me quedaba imaginando como sería su cara al día siguiente, era tan sorprende que aquel niño de ojos grandes y llorones, pasara a ser lo que es a ahora un hombre hermoso. De niño me miraba con suma admiración, como si yo fuese algún héroe de manga, era tan lindo que, ahora que lo pienso me provoca tener de regreso a ese llorón para abrazarlo

Hai… -haciéndome el dormido, esperé que me intentara arrastrar fuera de la cama, entonces lo jalé hasta a mí- quédate conmigo un rato mas … -fueron mis palabras mientras veía aquellos ojos azul-verdoso mirarme sorprendido, el tiempo pareció regresar pues su expresión era como la de aquel entonces-

-Nii-san ¿Qué.. Que haces? Ya deja de jugar tenemos clasesu sonrojo llegaba hasta las orejas, entonces lo abracé como si de verdad se tratase del pequeño niño a quien solía proteger-

-el era como una moneda de dos caras, o un juego monocromático , que para muchos podría ser muy simple, pero para mí era más que interesante ver esa fase de cambios en el, me hacía disfrutar de esos de detalles que solo yo veía-

Baka Megane… ¿cómo quieres que deje de hacerlo? Si estoy así de cómodo contigo, -lo atraje hasta mi cuerpo de manera sutil tomándolo de la cintura, cerré los ojos, recordando como cuando éramos niños e inexplicablemente Yukio lloraba porque tenía miedo, inmediatamente quiso replicar, pero no lo dejé, lo besé silenciando sus labios-

Hmmm… -jugando suavemente con su lengua, acaricié su cuello de manera sutil, una leve mordida en su labio inferior lo hizo gemir, sintiéndome victorioso por robar ese sonido de sus labios, lo que éste cuatro ojos no sabía de mi, era que con una sonrisa podía lograr apenarme, y con sus te quiero, sus te amo susurrados me harían quedarme eternamente a su lado-

-Mi niño lindo no sabes cuánto te necesito, pero eso no saldría de mis labios porque sería exponer toda mi debilidad ante él, al separarnos de aquel beso replicó-

Baka omae!... deja de jugar y levántate es hora de ir a clases yo.. yo yo … pues voy a terminar algose levantó para salir de la habitación, con esa excusa tan torpe, que le hizo tropezarse con el escritorio antes de salir-

-Y así obtuve mi victoria de dormir 5 minutos más antes que volviera a regañarme y volver a comenzar un día donde seguiría viendo esos detalles que sencillamente me harían seguir soñando con esa sonrisa del niño que siempre me haría soñar-

Fin