Corazón de un artista.

Disclaimer: Los personajes de Jojo's Bizarre Adventures y Naruto así como todo lo relacionado a ambos no me pertenece, son propiedad de Hirohiko Araki y Masashi Kishimoto.

Seguía corriendo ¿De qué huía? ¿Qué le aterraba tanto para obligarla a escapar? ¿Era Sai? ¿Era el temor al compromiso? ¿Era su falta de confianza en ella misma? Ino no podía dejar de pensarlo a medida avanzaba. Después de lo que había ocurrido sentía que no podía volver a verlo a la cara.

Aún con toda esa confusión en su cabeza, se percató de que él pronto la buscaría, y probablemente Sakura o alguno de sus compañeros de equipo estaría con él. Y no deseaba encontrarse con ninguno de ellos en esas circunstancias.

Entonces sus ojos notaron un local que antes no había visto, un café ¿Sería nuevo en la aldea? No tuvo que dudarlo demasiado para decidir entrar a ese lugar.


Al ingresar, se dio cuenta de que no habían muchos clientes, lo cual le resultaba muy relajante, odiaría incluso dar mala imagen con un desconocido.

—Hmm… —no pudo dirigirse a su lugar sin antes sentirse incomodada por la mirada fija de un hombre, vestido de forma un tanto extravagante, a solo un par de mesas de ella. Decidió, por su propio bien, ignorarlo.

—Oh, un té de… no, mejor pudín —cambió de opinión sobre la marcha cuando el mesero vino a tomar su orden. Si iba a estar deprimiéndose al menos lo haría con estilo y dándose el gusto.

Pasaron unos 5 minutos y otra vez su atención cayó sobre el extraño sujeto. Ahora se dedicaba a observarla de vez en cuando y parecía estar bosquejando algo en un cuaderno.

—"¿Un acosador? No, parece muy excéntrico, casi me recuerda a…" —no, no quería pensar en Sai, necesitaba calmar su mente. Aunque su curiosidad pudo más que ella y terminó dirigiéndole la palabra a aquel hombre— ¿Artista?

—Mangaka para ser más exacto —contestó el dibujante, como si esperara la pregunta, sin dejar lo que hacía.

—Al menos deberías pedir permiso si vas a dibujar a alguien…

—No parece molestarle, de lo contrario se habría quejado —retrucó el mangaka, cruzando su mirada con la de ella.

—Je, astuto, te doy puntos por eso. Además, no estoy en contra en que retraten mi maravillosa persona— no iba a perder la oportunidad de presumir su belleza, por más que bromeara con el extraño— Así también tú deberías sentirte afortunado, porque te lo permito.

—Hmp, tampoco te des tantos aires de grandeza, para un mangaka de renombre como yo, no llegas a ser ni de cerca lo más espectacular que he retratado.

—Entonces debería cobrarte derechos de autor, solo necesitaría saber tu nombre, señor mangaka exitoso —odiaba cuando aparecía alguien con tanto ego ante ella, presumir era lo suyo.

—Rohan… Rohan Kishibe— dejó de dibujar y le apuntó con su lápiz— Que no se te olvide.

— ¿Kishibe? ¿Rohan Kishibe? Nunca oí nada acerca de ti —intentó molestarlo nuevamente.

—Era de esperarse, por alguna razón no distribuyen correctamente mis mangas en esta Aldea. Pero no importa, hablaré con los editores y distribuidores al respecto luego.

—Claro, claro… ¿Y te importaría mostrarme tu trabajo? No soportaría que Ino Yamanaka saliera fea y menos si la vuelven personaje de manga— Rohan la observó unos segundos antes de dar vuelta el cuaderno y mostrarle lo que había hecho— Eso… creo que eso está un poco equivocado, ni siquiera me senté de esa manera.

—No te retraté como te veías sino como tu corazón parecía estarlo— dijo Kishibe, sorprendiendo un poco a la kunoichi. La imagen era triste, era ella, lamentándose y rodeada de un ambiente oscuro.

—Pues no sé de dónde sacas esas cosas, estoy hecha una bomba de alegría —se cruzó de brazos y corrió la mirada hacia un costado. De alguna manera eso había sido como un balde de agua fría.

—No importa lo que pienses, solo dibujo lo que veo —el artista se levantó de su lugar y caminó hasta donde estaba Ino, sentándose justo frente a ella— Y lo que veo es a alguien llena de dudas, desesperación, aflicción, e incluso sin confianza en sí misma.

—Tsk, bien, lo admito, tuve un mal día, nada más.

— ¿Podría saber la razón?

—… Acércate —redujo la distancia entre ella y el mangaka, para poder hablar en tono bastante bajo— Tuve una discusión con mi… novio, hoy, o más bien fui yo quien le grité.

—Continúa…

—Él… me propuso matrimonio, lo cual no es algo que me desagrade, solo… no sentí que era el momento— apoyó su mentón en una de sus manos— Quiero mucho a Sai, de verdad, pero dar un paso tan grande con él, me aterra.

— ¿Eso es lo que sientes por tu esposo? Que falso —Rohan se apartó un poco, sorprendiéndola.

— ¿C-cómo dices?

—Que hasta un tipo como yo puede ver la falsedad de tu romance. Soy mangaka, y en mis historias los personajes que siguen tu camino no terminan bien.

—Explícate.

—Más bien tú eres la que debería explicar a tu propio corazón lo que piensas. Tu mente está haciendo que creas tu propia mentira, y eso te causa dolor —la seriedad y la convicción con la que decía eso casi la aterraba, en solo unos minutos parecía haberse metido en su cabeza.

— ¿Dices que debo dejar a Sai? ¿Acaso es eso?

—Eres más lenta de lo que pensé… claro que no.

—No lo entiendo ¿Cuál es la mentira? ¿En qué me estoy engañando? —sus manos temblaban, tanto como para sentir la necesidad de apoyar ambas sobre la mesa— Siempre he dicho lo que dicta mi corazón.

— ¿De verdad? —alzó una ceja el artista, contrastando su ánimo con el de Ino. La miraba fijamente, de una manera que casi le dolía y que la hacía dudar de su última afirmación.

— ¿P-por qué? Yo… yo no lo sé —tenía ganas de llorar, su propio orgullo era lo que le impedía hacerlo.

—Bueno, bueno, tendré que darte una mano con ello —el mangaka picó la frente de la rubia con su lápiz y, cambiando la hoja de su cuaderno, empezó a dibujar— Hace unos momentos dijiste que te aterra dar un paso tan grande… ¿Pero verdaderamente es casarte con Sai tu principal problema? ¿No podría tratarse de otra cosa? ¿No será que tienes miedo de ti misma?

— ¿Temerme a mí misma?

—Tienes miedo de fallarle, tienes miedo de no amarlo de verdad y crees que manteniéndote al margen evitaras hacerle más daño. Pero quedas a mitad de camino, entre el abandonarlo y el seguir con él, sin avanzar. Hasta que la incertidumbre lo consume todo…

— ¿Cómo puedes decir eso tan seguro? ¿Qué te da derecho a señalar así las cosas? —ahora su emoción había cambiado a algo similar a la rabia, y quería descargarla sobre Rohan, aunque sabía que solo estaba diciendo la verdad.

—Porque soy un artista… —dejó descansar su lápiz sobre la mesa antes de tener sus ojos en Yamanaka una vez más— Y he conocido todos los tipos emociones para ello, se lo que sientes por más que dudes de ello o me odies. Sin embargo, quiero ayudarte a que puedas resolver tu problema y consigas tu final feliz, Ino Yamanaka.

— ¿Eh? —sintió una extraña sensación en el brazo, casi como un dolor punzante, aunque desapareció enseguida.

—Tu amor a Sai se ve impedido por las dudas que impones sobre este, las dudas causadas por sentimientos hacia otro hombre que conociste antes.

La exactitud ya era irreal ¿Qué tipo de persona era Rohan para saber tanto de ella? ¿Acaso era un telépata o un ninja encubierto con una gran habilidad? Por alguna razón tampoco es como si quisiera hacer algo al respecto.

—Estás hablando… de Sasuke —bajó la cabeza— Es verdad, también siento algo por él, y por eso desde hace mucho tiempo intenté acercarme, pero… él parece siempre estar fuera de mi alcance.

—Y al no poder estar con él fuiste con una opción cercana a lo que necesitabas, Sai ¿Eso crees, no?

—Sí… soy un desastre —llevo ambas manos a su rostro— Soy alguien terrible, porque sé que Sai me ama de verdad y soporta todo eso, solo para que yo dude de mis sentimientos como una niña tonta.

—Al menos es un avance —el hombre de ropas un tanto extrañas se robó un poco del pudín de la rubia antes de seguir hablando— Sólo te queda darte cuenta de una cosa más… y es muy sencilla.

— ¿Una cosa más?

—¿No crees que todo ese esfuerzo de Sai, el cual reconoces, y tu temor a hacerle daño, son suficientes para decir que lo amas?

—Eso… —abrió aún más los ojos, que ya estaban algo húmedos. Rohan le hizo encontrar esa respuesta que estaba buscando, disipando las nubes que cubrían su mente— Eso es cierto… Lo amo, lo quiero demasiado, no podría soportar seguir causándole dolor. Y por ello tampoco puedo seguir huyendo —apretó los puños con decisión.

—Hmp, al fin vas entendiendo —sonriendo, el mangaka mostró el nuevo dibujo que había hecho, era Ino, aunque a diferencia de la anterior, sonreía, no estaba rodeada de tinieblas— Si este te gusta, quédatelo, ya me hice una idea de cómo dibujarte.

—Es muy bello. Gracias, Rohan —así como su homónima en el papel, ella sonreía, y se sentía completamente libre de hacerlo.

—No hay de que. Aún así te queda camino que recorrer —Kishibe se levantó del asiento que ocupaba— Buena suerte, y esfuérzate, no voy a estar para ser tu psicólogo todo el tiempo—antes de regresar a su lugar, le dio una leve palmada en el brazo que la desconcertó.

—Oye, e-espera, Rohan. Hace un rato dijiste que "personajes" como yo no terminan bien ¿Y ahora?

—¿Ahora? Puede que hayas conseguido el "plot twist" para alcanzar el final feliz. Pero eso ya es cosa tuya —miró un instante hacia la ventana, ya de espaldas a Ino, comenzaba a atardecer en Konoha— Por cierto, yo que tu me apresuraría.

—¡Ah, tienes razón! —se apresuró a dejar lo que correspondía de la cuenta y pronto salió disparada a la salida— ¡Nos vemos, Rohan, suerte con tus mangas!

—Je… "¿Nos vemos?" —el hombre de Morioh quedó en su asiento, aún con una pequeña sonrisa en su rostro.


Corría. Necesitaba correr, no para escapar, sino porque estaba feliz. Y porque quería encontrar pronto a aquel hombre por el que verdaderamente su corazón latía.

—¿Ino?

—¡Sai! —no dudó en abalanzarse sobre él, abrazándolo, hundiendo la cabeza en su pecho.

—¿Estás… bien? —el ex raíz se encontraba confundido por la actitud de la rubia, pero a la vez feliz de haberla encontrado, por más de que su rostro no acompañara tanto sus sentimientos.

—¡Si! ¿Y sabes algo? —aún pegada a él, le miró a los ojos— Acepto. Quiero ser tu esposa, Sai.

—¿S-segura? Puedes pensarlo un poco más si quieres —la reacción del compañero de Naruto y Sakura casi le causó gracia a Yamanaka.

—Ya tuve tiempo y pude hacerlo ¿O acaso vas a arrepentirte?

—… Jamás me arrepentiría —fue la respuesta del hombre de piel pálida antes de, sorpresivamente, tomar los labios de aquella mujer con la que quería pasar el resto de su vida, en un largo beso.

Lejos de la romántica escena, Rohan les observaba complacido.

—Bueno, al parecer todo salió bien —una parte de la piel de su brazo se abrió como una revista, o más bien un manga, permitiéndole escribir un comando— Creo que aún sin Heaven's Door podría haberla ayudado, pero prefiero no fanfarronear —hizo memoria de todo el uso que había hecho de la habilidad de su stand ese día, incluso recurriendo a este para evitar que Ino sospechara o huyera de él— "En retrospectiva actué como un villano o un antihéroe, sin embargo, prefiero pensar que hice lo correcto." —viendo su "tarea" cumplida, ya con el cielo completamente oscuro, se retiró— "¿Cómo debería ponerle a mi próximo proyecto? ¿'La rubia insoportable'? No, demasiado obvio. Hmm… Leí entre la información de Ino que él sabe de arte ¿'Corazón de un artista'? Ugh, no, suena a cliché"


—Por cierto, Sai ¿Conoces a un tal Rohan Kishibe? Tengo entendido que es un famoso mangaka —de regreso a su casa, Yamanaka puso a prueba la fama de quien le había ayudado.

—¿Quién? Nunca oí nada sobre alguien llamado así… ¿Qué es tan gracioso?

—Nada, sólo recordé algo gracioso —la amiga de Sakura contuvo la risa unos momentos antes de seguir hablando— Bueno, si alguna vez sale alguno de sus mangas en Konoha deberíamos comprarlo.

—Claro…


Final abrupto. Jaja, perdón, no sabía cómo terminarlo correctamente y colé esa escena "cómica" para cerrar este fic que surgió en parte como un regalo y a la vez como un proyecto que deseaba hacer hace mucho. Por lo que, al ver la chance, la tomé, por así decirlo xD

¿Qué más podría decir? Ojalá lo hayan disfrutado. Sobre todo la persona a la que va dirigida este fic y a la vez gracias por dejarme ocupar de base tu one shot.

Y a la vez, a todos los interesados en dicha historia, les recomiendo ir a leerla al perfil de Naoko-Eri.

En cuanto al uso de un personaje como Rohan. Viene de ciertos roles crossover (me declaro culpable de ser un adicto a estos) y porque resultaba muy conveniente para la trama de este O.S. Por más que el uso de Heaven's Door pasa desapercibido la mayor parte del fic (excepto para aquellos que son fans de Jojo's y se esperaban algo así)

Dicho esto, agradezco a todos los que le dieron chance a esta rara mezcla. Espero sus comentarios al respecto y hasta el próximo fic.