Pov. Duncan

Estaba teniendo un buen sueño como esos que nunca se van a olvidar, hasta que sonó la alarma de mi tonto despertador… Maldita sea la hora en que compre ese despertador…

Tuve que levantarme, este sería un día como cualquier otro, a veces me dan ganas de acabar con mi vida cada día es lo mismo de siempre odio tener que levantarme temprano solo para ir a trabajar a mi ni siquiera me gusta el negocio familiar si por mi fuera, no iría nunca a trabajar, al fin y al cabo no tengo que mantener a nadie pero pensándolo bien nadie quisiera mantenerme a mi…

Aparte si no trabajo no ganare dinero y si no gano dinero no podre satisfacer mis necesidades, al diablo ahora sueno como mi padre!

Creo que hoy no iré a trabajar, no les are falta, nadie se preguntara por mi, nadie se preocupara por mi a excepción de mi madre pero bah… Necesito unas vacaciones adelantadas y que mejor que ahora.

Así que apague mi tonto despertador y me acomode otra vez en mi almohada tome mi cobija y me tape hasta las narices cerré los ojos y trate de soñar otra vez. Pero en eso sonó mi celular parecía que no iba a poder dormir parecía que completar ese sueño era imposible bah… Porque tanto el afán de completar el sueño, solo era uno como cualquier otro, aparte ¿soñar? Desde cuándo me gusta soñar… Así que me levante de mi cama agarré mi teléfono, era mi padre, ignoré la llamada y para que nada me volviera a molestar azote el celular contra la pared, hace tiempo que no hacia eso, hace tiempo que no era yo mismo, pues hace tiempo que no hago las cosas que me gustan.

Pero hoy las cosas cambiarían, agarre mi ropa y me la puse luego mis tenis y al fin me acomode el cabello, que tontería, mi cabello era un desastre! Como rayos me deje convencer de esto! Debería ser el de antes, haci que después de media hora, lo deje como debía de estar y como debió de haber estado siempre… ya estaba listo ¿para que? no lo se pero el asunto es que lo estaba, tome un vaso con jugo de naranja agarre mi llaves Salí de mi casa y me subí a mi auto no tenía lugar fijo para ir solo quería escapar de mi propia vida de los problemas que tuve antes y de los problemas que seguramente voy a tener cuando descubran que me tome unas merecidas vacaciones, pero yo ya me se valer por mi mismo ya estoy suficientemente grande para que me estén diciendo lo que puedo y lo que no puedo hacer.

Así que nadie me puede decir nada yo soy y siempre seré el dueño de mi propia vida. Iba en la carretera cuando escuche un sonido muy inusual, mi estomago comenzaba a gruñir, desde cuándo que no tenía esa sensación de quererme devorar el mundo, esa sensación que hacía tiempo no la experimentaba me estaba devorando tenía que comer algo rápido así que frene mi auto enfrente de al parecer una cafetería…

Me baje del auto y entré al lugar, parecía muy acogedor podía olfatear el café y el olor de la comida recién hecha en las mañanas, me senté en una de las mesas y rápidamente vino una señorita de baja estatura que venía a pedir mi orden. Después de que ordene me trajeron mi comida y debo decir que estaba demasiado rica, ya había terminado mi almuerzo pero algo no me dejaba ir, como un presentimiento de que necesitaba quedarme en esa cafetería hasta que algo sucediera, me quede viendo por la ventana estaba pensando en la cara que pondría mi madre al descubrir que me escape y lo enojado que estaría mi padre… ¿por qué serán así?, ¿porque me trataran de esa manera?… Antes no era así… Antes les valía lo que hiciera o no y de repente se interesan por mi, tal vez porque creen que si me la paso toda la vida siendo como acostumbro a ser no encontrare esposa y sea un maldito cretino andando con cada mujerzuela que me encuentre solo por dos semanas. Tal vez esa fue la razón de tratarme como si fuese una persona que no soy, a veces siento como si de repente quisieran tenerme en una caja de cristal. Y por el amor al cielo ya me canse de sus cursilerías, ya no regresare a esa casa nunca más! Aunque tenga que vivir de vagabundo o de ladrón viviré siendo lo que soy y así moriré, no quiero morir siendo algo que no soy y con alguien que no quiero, mejor viviré robando cosas, dormiré en mi auto y viviré de lo que robe, a muchos les ha funcionado.

Pero en eso mis pensamientos fueron interrumpidos pues mis ojos y mi cabeza no estaban conectados, no en el momento en el que yo estaba peleando con migo mismo, mis ojos vieron algo y mi corazón no podía creerlo así que se empezó a acelerar para que yo reaccionara, entonces volviendo de nuevo a la realidad la vi, ahí estaba ella ¿o no era ella? Se parecía pero no podía ser, ¿Qué aria ella en una pobre y fea y a decir verdad vieja cafetería? Tal vez se quedo sin dinero, o tal vez ya maduro… No ella no vendría aquí ni en un millón de años, bueno eso dijo cuando le pregunte que si le gustaba… y mírala dos años, casi tres y luego tuve que echarlo todo a perder, no tengo cara para ir a saludarla, le hice un montón de cosas, y no creo que ella me perdone…

Pero nada pierdo con intentarlo, tal vez ya lo olvido, y ya no siente rencor alguno por mi…

Entonces me levante de la mesa y fui a donde ella estaba, ósea la mesa para ordenar, parecía que pediría para llevar. Demasiado bueno para ser cierto una chica como ella jamás comería en un lugar como este, pero a lo mejor se acostumbro a las porquerías de hatchet.

-Buenos días florecita –Ah… recuerdo la primera vez que le dije así, daría todo, hasta mi vida para volverla a ver frunciendo el ceño, era tan linda cuando hacia eso y luego empezaba a gritar y a decir cosas, y entonces me volvía loco, loco por ella, pero creo que esta vez eso no sucedería.

-¿Duncan? –dijo mientras se daba la vuelta para verme

-El mismo –dije algo confundido por su reacción, ahora su rostro no reflejaba odio ni coraje ni gracia y no parecía una estirada ahora reflejaba sencillez reflejaba ternura compasión y lo más raro reflejaba tranquilidad.

-Duncan! –exclamo feliz mientras me abrazaba, eso si no me lo esperaba, ¿de que me perdí?

-¿Princesa?

-No, no soy una princesa, soy Courtney –Dijo con una sonrisa –¿Me recuerdas?

-Como olvidarte Prin… Quiero decir Courtney –Y en eso rompió el abrazo –¿Como has estado?

-Muy bien ya sabes, ¿y tu?-Por alguna rara razón ella seguía sonriendo, es lindo verla así de feliz, pero es muy raro cuando no te esta gritando.

-Pues yo… am… a mi también me va bien, ¿Te sientes bien? – No pude evitar preguntárselo

-Am… ¿por qué no habría de estarlo?

-No lo se te noto tan… Diferente es decir eres la misma mujer hermosa que conocí hace 10 años pero ahora eres menos… -No pude terminar la frase pues ella me interrumpió.

- Menos ¿Estirada? –Yo solo asentí con la cabeza de manera que ella solo levanto una ceja, aja ya vamos progresando –Pues aprendes a ser menos estirada cuando el amor de tu vida se va con tu mejor amiga no? –Oh demonios si que era DEMACIADO bueno para ser cierto.

-Courtney yo…

-Ya Duncan, solo era una broma, no te tengo rencor alguno y no tengo razones para odiarte –dicho esto siguió con la misma sonrisa de oreja a oreja y se dio la vuelta para ver a la mesera.

-¿Entonces me perdonaste?

-No!

-Pero creí que…

-shh… Tu nunca me pediste perdón, por eso no te he perdonado, pero no hay rencor enserio.

-De acuerdo te creeré, y ¿qué te trae por acá?

-Pues, solo quería almorzar en mi cafetería favorita, y tu ¿qué haces por acá?

-Lo mismo almorzando

- Que bueno y am… que fue de tu vida ¿viviste feliz con Gwen?

-Podemos olvidar eso.

-Jaja, Parece que le rompieron el corazón a alguien –Dijo suficientemente alto para que toda la gente que estaba en la cafetería la escuchara.

-Courtney baja la voz –dije casi en susurro

-Y no quiere que nadie se entere! –Volvió a gritar

-Pensé que no había rencor –Dije tomándola del brazo

-Y no lo hay, por favor es una broma, diviértete, no seas tan estirado –Dijo guiñándome el ojo. Y a esta que le paso, cree que puede robarme mi personalidad así como así

-¿Que tratas de hacer? ¿Parecerte a mi? –Dije un tanto confundido

- No, Solo que tu si te quieres parecer a mi –Termino de decirlo y se comenzó a carcajear.

-Claro que no!

-Claro que si, de no ser por tu apariencia y porque te conozco se que no eres así pero de lo contrario todos piensan que eres un, un estirado y fracasado incluso hasta en tu lista –Ella me recordó lo mucho que me vuelve loco y lo mucho que la amo, incluso cuando no se parece nada a la chica con experiencia en campamentos.

Pensándolo bien creo que ella tiene razón ¿Qué diablos me pasa?

-Bueno Duncan, fue un gusto volver a verte enserio, pero me tengo que ir adiós

-Oye Courtney

-¿Si?

-¿Te volveré a ver?

-Claro que si

-¿Enserio cuando?

-La próxima vez

-¿Qué a que te refieres?

-Ya lo sabrás –Dicho esto sacudió su cabello abrió la puerta y se fue dejando sonar unas campanas. Note que se le había caído algo era una servilleta doblada justamente a la mitad, la levante del suelo la abrí y vi que era un número de teléfono y una dirección, linda, linda, linda pilla se gano un 10. La vi alejarse en su auto mientras sacudía su mano en señal de adiós yo hice lo mismo me guiño el ojo y se fue…

-Nunca creí que pasaría esto –Dije pensando en voz alta

-Lo se yo tampoco podía creerlo pero con el tiempo aprendes a olvidar a quien te hizo daño –me dijo dándome unos dos golpes en la espalda

-¿Qué? –Pregunte dudoso

-A mi también me rompieron el corazón pero admitirlo fue un buen y gran primer paso –Dicho esto el anciano se fue de la cafetería.

Courtney tenía que abrir la boca… Primero que nada debería salir de aquí ahora que todos creen que enserio tengo roto el corazón tengo que irme antes de que empiecen a sentir lástima por mi…

Salí de la cafetería me subí en mi auto sonreí y me puse a pensar, ella tiene razón, parezco un estirado, pero las cosas cambiaran, cambiaran desde hoy y serán como siempre tuvieron que haber sido. Eché un vistazo a la servilleta y la guarde en el bolsillo de mi pantalón, esa era la servilleta de mi salvación, ¿lo habrá hecho a propósito?, bah claro que si… Hay Courtney no sabes cuánto te amo. Y arranque mi auto hacia un rumbo desconocido ya lo que pase no me importa, quite el quema cocos de mi auto baje todos los vidrios y puse música a todo volumen mientras arrancaba a toda velocidad. Lo único que me interesa es ser el de antes y volver a ver a esa hermosa y tremendamente sexy princesa…