El tiempo pasa muy lento
Fic de Naruto.
Esté fic es un experimento nada mas… va contener un poco de yuri, pero nada fuerte, solo es un simple experimento. Sé que está pareja es una mas del montón, y de que la protagonista no es nada popular y que la mayor parte de las fans del sasusaku la quieren matar… demo, me gusta la pareja que hacen estas dos personas, aunque… no he visto mucha participación en el manga…. En fin, espero que les guste… ya que esto es solo un experimento…aquí les va. Los personajes de Naruto no me pertenecen, y mucho menos el hebi…
Normalmente… deseo levantarme, me gusta hacerlo…, pero hoy, ya no tengo idea de lo que quiero hacer…, por un lado está él y por otro lado está ella… amor… claro, los quiero a los dos, pero… por qué la vida tiene que ser tan cruel de ponerme a ambos al tiempo.
Ya se que nadie entiende esto… así que comenzare desde 0, desde que acepté completamente estos sentimientos hacia mi amiga…. Hacia mi mejor amiga, y le conocí a él.
Capitulo 1ro.
Era una mañana hermosa como ninguna, el día era perfecto y mi vida era perfecta; como era costumbre me levanté temprano para ir a la universidad, yo vivo sola así que debo que ser muy responsable, para responder por mí, mis padres murieron cuando yo era muy joven y eso me alegra mucho, porque… no me toca que soportar a nadie, aquí mando yo; y mi tío Orochimaru cuando puede viene y me hace una pequeña visita, por eso no tengo problemas..., como iba diciendo, ese día era perfecto, un día mas en donde como todos me tocaba que demostrarle a la humanidad, las habilidades de karin, porque toda yo… es perfecta, o en otras palabras, para los lentitos…. Yo soy la chica mas perfecta en esté mundo, tengo una beca, tengo casa, carro, soy hermosa, todos me envidian o mejor dicho… me envidiaban, porque ahora lo único que doy es lastima, pura y física lastima. Pero ese ya es otro tema que por ahora dejaremos quieto….
Como era costumbre salí muy temprano, para encontrarme con ella… con mi mejor amiga, una chica de cabellos largos y dorados, de tez blanca como la nieve y unos ojos azules como el cielo, ella es la chica mas bonita que he visto, claro… después de mí. Su nombre es Ino, Yamanaka Ino, ella estudia en la facultad de medicina, mientras yo estudio en la facultad de química, ella me ha hablado mucho sobre lo mucho que adora su estudio y lo he visto, puedo decir que es una maniaca a la hora de estudiar, no le gusta tener ruido alrededor, pero cuando se trata de molestar es molestar y con M mayúscula…, ella vive al lado de mi casa, es mi vecina, por eso ella me conoce tan bien, y puedo decir que yo la conozco mucho mejor que la palma de mi mano, desde que hace 4 años ella vive aquí, salimos siempre a tomar algo, o mejor dicho… salíamos, porque ahora… no se que nos ha pasado, creo que el amar, nos ha hecho mal.
Recuerdo que esa vez, cuando salí, la vi junto a Sai, su novio, ellos estaban saliendo de su apartamento, un beso por aquí, otro por allá, y saben… eso me molestó y aun me sigue molestando, porque… a ella, yo la amo, ella es la chica que yo quiero y sé que sonara estupido y loco pero yo… una chica normal, con una vida perfecta, me enamore locamente de mi mejor amiga, aunque al principio no quería aceptarlo, me di por vencida y lo descubrí, yo amo a mi mejor amiga…. La amo y la amare hasta que la muerte nos separe, porque… no tengo idea que decir, pero esa vez, me dio tanta cólera que preferí no decir nada y saludar como siempre, como era costumbre – hola Ino, hola Sai – ellos se separaron ya que se estaban dando un beso y me miraron, ella me sonrió y se despegó de él para abrazarme como era costumbre, con un beso en la mejilla, aunque ya era una costumbre no fui capas de contenerme y me sonrojé, siempre que ella hacía eso, yo me sonrojaba…, cuando escuchaba su voz… mi corazón latía a mil, aunque ahora no es muy diferente, pero… ya no late con tanta fuerza como ese día. – oye zanahoria ¿ya te vas a la U? – me preguntó mientras se despegaba de mi lado. – si claro – dije… ella tan solo sonrió, se acercó de nuevo a Sai y me dijo – entonces esta noche te espero en mi casa, para hacer una pijamada – yo asentí, normalmente nosotras salíamos a algún bar los viernes por la noche, o simplemente hacíamos pijamadas, yo siempre usaba eso, con el solo pretexto de ir a dormir, para poder observar su rostro tan sereno y tan bello – nos vemos – dijo Sai con esa estupida sonrisa en su estupida cara, el tiene el placer de probar los dulces labios de mi amiga… mientras yo solo puedo contar con verlos y seguir sus movimientos con mis ojos…, me arrepentí de ser una chica, es que una vez ella me dijo que si tan solo fuera hombre, ella me amaría como una loca, pero me pregunto en esté momento… que hubiese sucedido si yo fuese hombre, quizás no le conocería… a él.
Cuando yo llegué a la facultad, me encontré con Juugo, él es mi casi psicólogo, él sabe sobre mis sentimientos hacia Ino y me había dicho que le dijera, que amar no era un delito, pero… por obvias razones no le iba a decir 've Ino quieres ser mi novia' eso suena tan raro, pero… yo… no se que pensar, ni sabía como hacerlo, lloraba por las noches, por sentir lo que sentía… o lo que siento, en fin. Ese día era un día hermoso y no lo iba a dañar con mis sentimientos.
Juugo es mi único amigo, aparte de Ino, yo no tengo o no tenía a nadie mas¿por que? Muy fácil, las personas no son capaces de tolerar mi forma de ser, ya que como soy mejor que cualquier otra persona, piensan que eso está mal, pero yo soy realista, mas inteligente, mas bella que cualquier otra vieja de está facultad pues lo soy y no me pica la lengua para decirlo, no soy nada humilde, no me agrada esa palabra, pero al menos no soy una mosquita muerta como esas chicas que piensan que si se portan una forma conseguirán el cielo y la tierra, yo no creo eso… yo simplemente creo que debo ser yo y si eso le molesta a alguien pues que se muera y que no moleste, porque aunque me digan zorra, aunque me digan miles de insultos mas, yo se quien soy yo y no por eso tengo que crear una apariencia que no va conmigo, yo puedo ver a un borracho violando a alguien y claro que le ayudo, pero la verdad no me importa y se lo digo de frente, solo que no soporto que algunos hombres intenten cosas que no se merecen, pero si veo una ancianita pasar la calle y que un auto las va a atropellar, pues no me importa, eso es problema de ella ¿Quién la mando a pasar la calle sola?... esa es mas o menos mi filosofía, no soporto que otras personas abusen de otros, pero me da lo mismo el dolor ajeno. Porque la vida tan patética que llevan los demás no es nada comparada con la mía ya que en aquel tiempo era mas que perfecta…, ahora no es que me queje, solo que pues… no pensé que pudiese pasar tan lento… o mejor dicho, mi vida anteriormente se pasaba tan lento que solo podía contar las horas para ver a mi amiga Ino, pero ahora… todo va tan rápido…. Las vueltas que da la vida… por dios, son tan raras.
A las 5:30 salí de la U, no fui directamente a mi casa, caminé a una tienda, para comprarme algo de ropa, para salir con Ino, para ella y para mí es que yo me vestía bien, porque en ese momento no había algún hombre que valiese la pena, los novios que tuve alguna vez, solo fueron experimentos, fallidos, pues ninguno fue lo suficientemente bueno como para decir que valía la pena, él único hombre que yo puedo decir que es capaz de llegarme a los tobillos se llama Uchiha Sasuke, pero él ya tiene dueña, es una tal… Haruno Sakura, para mí: pelo de chicle. No se como Sasuke-kun se pudo fijar en eso y no en mí, oh… ya lo tengo, porque ella es una mosquita muerta como lo es el resto de chicas, menos Ino y obviamente yo. No tiro la piedra y escondo la mano, soy clara con lo que siento y lo que digo, no me dejo dominar, yo domino, por eso me odian.
Caminé a casa mas o menos a las 8:00 p.m., tomé un atajo, ya que de noche no me gustaba salir sola, ya que no es un secreto que el mundo está hecho una porquería y pues… yo soy hermosa, seguro que los hombres me tienen ganas y ya he rechazado mas de 1.000 invitaciones de ellos, por eso me da algo de miedo, pero no me importó, seguí caminando, después de unos minutos, escuché como unos pasos iban tras de mí, me hice la desentendida, voltee a ver disimuladamente y me encontré con 2 hombres que no se veían nada bien, parecían maleantes, borrachos, no sé que parecían pero no era nada bueno. Y yo estaba cargando con 5 bolsas en las manos, unos tacones, minifalda y una blusa que se abría por la mitad, dejando ver así mi ombligo, en otras palabras, estaba muy buena… como siempre. Caminé un poco mas rápido, pero los pasos de esos tipos aumentaron al igual que los míos, voltee a la derecha, ellos también lo hicieron, tenía ganas de salir corriendo, pero con tacones…, voltee a la izquierda y saben… ese día me perdí por primera vez en Tokio, ya no sabía donde estaba, quería llorar, unos tipos me estaban siguiendo, y yo estaba perdida, con un montón de bolsas en las manos¿Por qué se me había ocurrido venirme a pie? Si tengo un maldito carro. Escuché de momento a uno hablarme – hermosa no te vayas… vamos a jugar un rato – con estas palabras sentí como la mano de uno de ellos, que realmente estaba fría me tomó por la muñeca y me atrajo hasta donde él, me miró con algo reflejado en sus ojos, era como una excitación, era como lujuria, pero… ¿Qué podía hacer? – ¡suélteme! – dije. Ese hombre me sonrió y el otro tomó mis bolsas, intente soltarme pero nada y escuché la siguiente frase – si gritas te matamos – temblé, esos hombres estaban a punto de hacerme algo, yo tan sólo sollocé – les doy lo que me queda de dinero, ya tienen mis cosas… ahora déjenme ir – el que me tenía agarrada sonrió y me miró – no – dijo y me besó el cuello, sentí algo filoso rozar mi costado derecho, y allí vi un puñal, me paralicé, realmente no sabía como había llegado a ese punto, nunca en mi vida me había pasado algo así, una lagrima se escapó de mis ojos, empañando mis gafas – camina – le escuche de nuevo, ese hombre me abrazó, como si de mi novio se tratase, pero en ese abrazo podía sentir ese puñal chocar en mi piel.
Llegamos a un lugar mas oscuro, si antes estaba perdida ahora estaba en otro mundo, mi respiración estaba algo irregular, mi corazón no paraba de latir fuertemente, la presión se me bajó, mis manos sudaban frío y mis ojos derramaban gotas de agua – tranquila amor solo serán unos minutos de solo placer – me volvió a decir y sin querer retrocedí chocándome así con la pared de ese callejón, me tensé, iba a perder mi virginidad con esos tipos, quería gritar… pero en ese momento ¿Quién me iba a ayudar? Recé todas las oraciones que me habían enseñado en el colegio que asistía antes, pero… lo que sentí fue como entre los dos me estaban desnudando, me volvieron nada la ropa, mi llanto se volvió mas audible, pero nada, cerré fuertemente los ojos para quizás así no sentir dolor, pero sentí sus manos vagar por mis descubiertas piernas, me moví con brusquedad para intentar soltarme y de paso hacerles daño a ambos, pero recibí una fuerte cachetada y sus manos me agarraron con mas fuerza¿Dónde estaba mi Ino?... ¿donde, desee que alguien me ayudase, la autosuficiencia que alguna vez proclamé se estaba yendo al caño; sentí algo rozar en mi estomago, abrí suavemente los ojos y noté como ambos se empezaron a deshacer de sus ropas, iba a gritar, pero me callaron con besos que me lastimaban, creo que… me sacaron sangre, pero… el sólo recordar eso me da tanta rabia.
Cuando me rendí, escuché el motor de una moto, después una voz y luego golpes, no quería abrir los ojos, por primera vez en mi vida había sentido demasiado miedo que era incapaz de abrir los ojos, caí sentada en el frió piso y resguarde mi rostro entre mis piernas, derramando lagrimas y maldiciendo mi suerte. Luego sentí como una mano me tocaba el cabello, por instinto me pegué mas contra la pared – ¡suélteme!... ¡largo, váyase, le doy mis cosas pero váyase! – volví y repetí, pero solo escuche una voz, era distinta a la de aquellos tipos, levanté mi cara para ver quien era y lo encontré allí, un joven de mi misma edad, con cabellos azules claros tirando a blancos y ojos grises azulados – ven… tranquila mujer, ya estas bien. Yo te salvé – dijo, yo tan solo vi a mi alrededor y no vi absolutamente nada, pensé que quizás él podía llegar a ser mi ángel guardián, pero creo que me equivoqué – gracias – susurré mientras intentaba que mi corazón se calmase, pero fue inútil, porque al intentar pararme me caí a sus pies, llevaba unas converses algo desgastadas de color negro, una camiseta sin mangas color negro y un blue jean, no se veía bien pero tampoco tenía cara de chico malo, me ofreció su mano y yo la tomé. Me ayudó a levantarme y casi me vuelvo a caer, pero me sostuvo con sus enormes brazos, que eran como un refugio, mi cabeza se pego contra su pecho, que era fuerte y grande, sentí su corazón latir, me agradó escucharlo, porque era una hermosa melodía que relajaba mi cuerpo… - ¿esas bolsas son tuyas? – preguntó, yo solo le dije que si, me soltó y las recogió - ¿Dónde vives? – preguntó, yo tan solo le miré extrañada – en el barrio konoha – dije (N/A: ya se… no es muy original este nombre, pero no se me ocurrió nada mas… gomenasai… TT.TT no soy buena con los nombres) él me miró y sonrió, - ah… eres rica – dijo, yo tan solo le miré y asentí, sonrió mas – ven…yo te llevo, mi casa queda cerca – dijo, yo asentí y él se subió a su moto, después yo también lo hice – sostente fuertemente – me dijo, yo le hice caso y me abracé a su enorme espalda, en ese momento no me importó estar medio desnuda, con la ropa toda sucia y desgarrada, además él llevaba en un espacio de adelante la ropa que acababa de comprar. Unos minutos después llegamos a mi residencia, yo vivo en una unidad residencial, ósea en unos apartamentos, que pues no son de mala muerte, pero créanme que son baratos, ya que los paga mi tío, que es un completo tacaño – aquí – le dije, él paró y se bajó junto conmigo – bien… págame – me dijo, yo abrí los ojos desmesuradamente… lo sabía nada puede ser perfecto en la vida – no tengo dinero – dije – entonces como piensas pagarme – miró sin disimulo alguno mi cuerpo, con una mirada lasciva, por inercia me cubrí el cuerpo y caminé un paso hacía atrás – ja, no te creas tanto. No me interesas, solo me preguntaba ¿con que me ibas a pagar?... te salve la vida de unos violadores, que después de usar a su victima normalmente las matan – le miré con disgusto, si me iba a cobrar por salvarme mejor me hubiese dejado morir – pues yo no pedí tu ayuda – dije, él me miró y sonrió – entonces déjame yo se donde encontrarlos para entregarte – volvió a decirme. Le miré con furia, allí comprendí que el no era mi ángel guardián – ya te lo dije yo no tengo dinero – volví y repetí – eres rica ¿no? – Me volvió a interrogar, yo solo negué con mi cabeza – está casa es de mi tío, sólo recibo dinero de parte de él en mis cumpleaños, de resto todo lo que tengo me lo ha dado él – dije – ¿tus padres? - preguntó de nuevo – no tengo… murieron hace 14 años – le volví y le dije – entonces… mañana vengo por mi paga – me dijo, ya estaba cansada que dijera eso – no tengo dinero – le repetí – no he hablado de dinero. Yo salvé tú vida, ahora salva la mía – me dijo – mañana estaré aquí a la misma hora, espero que sepas como pagar un favor porque créeme… te puedo llevar al infierno en vida si no me pagas – dijo, yo tragué saliva, sus ojos mostraban maldad, una maldad pura que me atrajo hacía la perdición.
Subí las escaleras rápidamente, llegué al 2 piso que es donde queda mi casa, busqué en mis bolsillos la llave, pero me encontré con la grata sorpresa de que cuando iba a abrir, la puerta se abrió sola, dejando ver así la figura de una chica rubia, era Ino, quien me abrazaba fuertemente, no me había dejado ni llegar – ¿Dónde te habías metido, Karin? - me preguntó y las imágenes de lo sucedido anteriormente volvieron a mi, las manos de esos tipos tocar mi cuerpo…; no fui capaz y lloré en el hombro de ella, y la abracé fuertemente como si la necesitase para vivir, para respirar – casi… me… violan… - dije, acallando mi llanto, ella me guió dulcemente adentro, no puse ninguna resistencia y caminé junto a ella, como dicen después de la tormenta siempre llega la calma, y ella era eso… ella era mi calma. Me senté en el sofá, ella empezó a quitarme los zapatos, lo que me quedaba de ropa, mientras me daba unos leves besos en el rostro, mientras me acariciaba el cabello, me pasó una pijama – ponte esto… te voy a preparar un té – me dijo, yo solo asentí y seguí sus ordenes, después de un rato volvió y me pasó un posillo lleno de té caliente, lo tomé entre mis manos y lo empecé a tomar – me alegra que estés bien – me dijo, ella ya sabía que no quería hablar de ese tema, por eso concluí que se calló y no preguntó nada mas. - ¿quieres dormir ya? – me preguntó, yo le dije que si, me acompañó hasta mi habitación – ino… quédate esta noche… no quiero dormir sola – le dije, ella plantó un beso en mi frente y después se acostó conmigo. Dormimos toda la noche, abrazadas, ella me calmaba… ella era mi resguardo, su pecho tan calido, sus manos tan suaves, con ella estaba segura, ella es tan solo… mi amada Ino, solo con ella pensé llegar a ser feliz, no me gustaba que estuviese con otro o con otra, me gustaba que estuviese conmigo… sólo conmigo. Toda la noche la pasamos abrazadas, yo estaba acurrucada entre sus pechos, y mis manos estaban en su espalda…, con ella cualquier problema se podía ir fácilmente… porque vuelvo y lo acepto, yo la quiero y no sólo como una amiga.
