Lo "in" es flotar.
Concretamente no sé en dónde estoy. No es un cable de último momento; cuando tenía pulso tampoco vivía muy segura en dónde estaba. Mi padre siempre me había dicho en broma -aunque ahora no estoy segura cuánto había de broma y cuánto de verdad- que debía considerar colocarme un chip rastreador. Algo fácil- exclamaba-, para localizarme con el móvil y listo. En lo personal no lo creí necesario, la gente era la que me perdía, no yo a ellos.
Esa era mi respuesta y Toto, como lo llamaba, ponía los ojos en blanco y continuaba con lo que estaba haciendo. Y es extraño que me acuerde de él ahora, si mis cálculos no son malos ya hace un año que murió y con él todo tipo de contacto humano.
No es que mi padre pudiese verme, pero era mucho más fácil hablarle a él que a un extraño.
Al último que me crucé fue hace cinco meses. Un solitario y su sombra. No entendía como una persona tan graciosa podía estar sola de esa forma, en circunstancias normales probablemente estaría rodeado de amigos y familiares. Sin embargo una noche comprobé que no estaba muy bien de la cabeza y que le gustaba andar desnudo por el bosque… Eso y que le hablaba a un pedazo de roca con ojos pegados.
No hay que mal interpretarme, respeto a las rocas tanto como se puede, pero son condenadamente calladas. Recuerdo también que en los dos meses que lo acompañé tuvo la oportunidad de acercarse a un perro. Que se lo comiese tampoco ayudó a sus relaciones públicas.
Como era de esperarse el pobre no duró mucho más. Entre que le gustaba dar caminatas en bolas a la luz de la luna y la pequeña tendencia suicida de hacer mucho ruido cuando los caminantes estaban cerca, confiándose sí, en su capacidad de correr como si tuviese piernas biónicas, pues…
Los barrancos no son amigos de la gente, pero en especial de aquellos que no los ven y caen en ellos. El resto fue natural y rápido. Una pierna por acá, un brazo por allá y cuando se quiso dar cuenta no era más que un saco de piel con huesos. Como zombie tampoco servía, estaba realmente roto. Una pena en cierto sentido retorcido, hubiese sido un caminante excepcional.
Y por favor sepan disculpar el humor negro, pero como notaran, no tengo mucho que hacer en esta eternidad que me toca experimentar. Lo mío es ir de pueblo en pueblo, pasando por ciudades y grandes distancias llenas de nada.
Luego de que estallara lo que sea que estalló – yo todavía no tengo ni idea de qué fue- todo ha estado muy silencioso. Los muertos no hacen ruido, los vivos tampoco. Es como vivir sola en un planeta vacío con muchas zarigüeyas.
…
No pregunten.
Los vivos se esconden terriblemente bien. Una vez que le encontraron la mano a esto de sobrevivir apenas si se les ve. Y se han juntado por que como decía mi madre, el humano es un ser social haga lo que haga. Así que hasta los psicópatas lo hicieron. Por suerte hasta ahora, solo me he encontrado con un grupo de esas características y con más suerte aún, pude presenciar como una horda se los devoraba. No es que le desee la muerte a nadie pero hubiese bailado sobre la tumba de todos ellos. Claro, de tener piernas y de ellos tener tumbas.
De vez en cuando también encuentro a alguien que logra percibirme en cierto grado. Debo admitirlo, nunca fui creyente ni en Dios, ni en Buda, ni en los espíritus chocarreros – los cuales siempre me imaginé con casco -, así que se podrán imaginar que las personas que decían tener un sexto sentido no me impresionaban en lo mas mínimo, pero ahora, viéndolo desde este lado, en donde lo mas solido que tengo son mis convicciones, dar con alguien que pueda aunque sea detectarme a un nivel básico, es, impresionante.
Al comienzo pensé que podían oírme.
No, solo sienten escalofríos. También intenté con el cliché de mover cadenas y hacer sonidos de ultra tumba… una morsa con frenillos hubiese sonado menos ridícula y más del más allá que del más acá.
Así que nada, varada estoy en el silencio de la muerte y en el silencio de la vida.
No me escuchan, no me ven y no tengo nada con lo que hacer todas las cosas ridículas que uno desearía hacer si tuviese esta oportunidad.
¿La verdad? Lo mejor de la muerte es la flotabilidad, lo demás es puro cuento.
¡Hasta que me animé! La idea estuvo caminando por mi cabeza hace tiempo,luego que mi miedo extremo hacia los zombies se resolvió y pude darme el gusto de ver esta maravillosa serie. Puede que sea algo extraño ver tanto intento de humor en un fic de este fandom, pero denle la oportunidad.
En la variedad está el encanto ¿no?
Gracias por su tiempo y espero de corazón que les haya gustado.
¡Besos!
Grisel
Capitulo dedicado a Hotarubi86. ;)
