Bajo está estrella

Flashback

-Es hora, ¿lista? – El dulce susurro de Jocelyn arrancó una sonrisa en el duro semblante de Maryse Trueblood.

-Más que nunca – Se incorporó y salió de la habitación

A cada paso que daba los cazadores se le quedaban mirando con orgullo, hoy era el día en el que una dichosa Trueblood pisaba el altar para formar una familia con el hombre que amaba, Robert Lightwood.

La ceremonia fue tan mágica como lo habría pensado cualquier cazador, culminó con un perfecto beso de parte de los nuevos amantes. Jocelyn y sus demás amigos felicitaban a la nueva pareja con alegría.

-¿Puedo hablarte? – Pidió Robert a compañera

-Claro – Contesta.

La toma de la mano y la lleva a el mirador, allí se sentaron en un banco de piedra y se miraron a los ojos fijamente.

-Prométeme por el amor de Raziel que nunca vas a dejar que te haga daño – Robert la miraba con dureza en su semblante.

-¿Por qué lo harías?

-Porque soy un imbécil, por favor.

-Imbécil fueras si no te casaras conmigo – Exclama, sonríe-. Pero en eso vamos bien

-Maryse...

Al notar el temor de su voz decidió tomar riendas en el asunto

-Hagamos una promesa – Sugiere.

-¿Qué clase de promesa?

-¿Ves esa estrella? – La señala con la mirada.

-Sí.

-Prometo que bajo ésta estrella te seré fiel y te amaré cada día más, eres el hombre que quiero en mi vida. Te amo, Robert – Sonríe.

-Yo prometo bajo ésta estrella que voy a amarte, respetarte, valorarte y serte fiel. Quiero estar contigo cada día de mi vida Maryse Lightwood, porque te amo.

-Te amo.

Unen sus labios bajo el resplandor de la estrella que fue testigo de una promesa que no podía ser quebrantada.

-¿Pero... cómo sabremos cuál es la estrella? – Inquiere un pensativo Robert.

-Esa estrella es testigo de nuestro amor – Se resbala una lágrima de alegría-. Al verla sabrás inmediatamente lo que significa para nosotros.

-Vaya que tienes imaginación, Lightwood.

-Sí, tengo mucha.

Sellaron su promesa con otro dichoso beso a la luz de la plateada luna y el brillo de la estrella.

Fin Flashback

Maryse sonrió irónica mientras fijaba su mirada en el ventanal de su oficina, donde se podía apreciar el perfecto brillo de la estrella hace veinte años.

-Y como siempre, no supiste cumplir una promesa – Susurra al aire.

Robert suspiró

-No quiero lastimarte...

-Pero si ya lo has echo – Lo corta secamente-. Haz fallado tres veces, y dos veces de perdoné. La tercera es un caso perdido.

-Maryse, no digas eso, por favor.

-Buenas noches Robert, espero que seas feliz – En un parpadear Robert se había marchado de la oficina.

Maryse Trueblood soltó un ahogado sollozo a la nada.

-¿Por qué eres tan inútil? ¿Por qué no puedes distinguir que te amo? ¡Imbécil!

Los gritos de Maryse irrumpieron con la calma de la noche. Sola, en una enorme academia donde no quedaban las huellas del pasado.

Si Raziel les hubiera dado otra oportunidad. Si ella hubiera luchado. Si Robert en verdad la hubiera amado.

¡Hooola a todos! Desde luego Cazadores de Sombras no es de mi propiedad, pertenece a la maravillosa Cassandra Clare.

Estuve leyendo mucho de ésta pareja y me sentí inspirada. ¿Tal vez me puse algo dramática?... me hubiera gustado que siguieran juntos... pero en fin, ese amor sólo perdura en mi memoria :(

Muchas gracias por leer. (No olviden seguirme en Twitter: SoniaKatyHerna2 e Instagram: AutoraSonia)

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¡Besos! ¡COMENTEN POR FAVORRRR!

Sonia Katy Hernández

Escritora Juvenil, corazón de Tinta