Es mi primer "fic" y no estoy muy segura de k salga tan bien *es mas k ovbio!* cállate! Ya te dije k en frente de los lectores ,NO! *no me quieren T.T* no te pongas a llorar, no por favor o.O *buaaa…!* /mientras calmo a mi BIPOLARIDAD disfruten del fic inspirado en "spice" pero a mi manera trastornada(muajajajaa)*O.O ya la perdimos… snif snif*/ sin mas…

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-¡MAMAAAAAÁ!- se oyó el estruendoso grito de una joven voz, era una chica, de aproximadamente dieciséis años que estaba recostada en el sillón de su sala de lo mas cómoda, la chica poseía unos hermosos y misteriosos ojos color azul celestino, portadora de cabello rubio, con facciones delicadas, y color de piel blanca que parecía de porcelana; tenia algunos cabellos despeinados y vestía un short negro con una correa, un polo blanco con un estampado de panda y unas sandalias; algo simple para el caluroso verano que hacía en el despejado cielo de Japón.

-¿¡que paso!? ¿¡Por que gritas?! ¿¡Estás bien!?- la puerta de la sala que conectaba a la cocina se abrió de golpe dejando ver detrás a una joven madre con un palo de amasar en mano gritando preocupada; ella era portadora de los ojos azul celestino al igual que su hija y el cabello también, a excepción de que el de ella era más largo que el de su hija, era igual de hermosa que la antes dicha y por más que el tiempo pasase ella seguía igual de jovial; llevaba puesto un fresco vestido blanco y unos zapatos descubiertos; la mujer, mejor dicho Lily, estaba asustada cuando pregunto y frustrada cuando vio que su hija estaba en perfecto estado.

-Te llame para recordarte de que vallas de una buena vez a la secundaria a rellenar los papeles de ingreso- dijo la joven de cabellera rubia, mejor dicho Rin, con un toque de frustración ya que era la decima vez que se lo comentaba a Lily y esta como siempre se olvidaba por tener la cabeza en Dios sabe dónde.

-Hmp… si tanto los quieres deberías ir tu ya que tu eres la que va a entrar a la secundaria esa y no yo- reclamaba Lily con un puchero; a decir verdad por más que fuera la mayor en esa casa, era muchas veces la mas inmadura y loca de las personas cuando se lo proponía y, cuando sucedía esto Rin tenía que intercambiar roles y hacer la de adulta en su pequeña familia que constaba de ellas dos y un perro de nombre "Kuma".

-Deberías ser mejor madre ¿sabes?- dijo Rin con un tono de molestia que no dudo en ocultarlo- siempre me mandas a hacer las cosas mientras no haces nada más que cocinar aquí en la casa como si fueran a venir más personas- siguió diciendo molesta porque era bastante cierto, Lily pasaba horas y horas en la cocina para "cocinar" según Lily y eso de vez en cuando frustraba a Rin porque en realidad no recibían mas visitas que las del cartero y el panadero…

-Soy buena madre- le siguió Lily nuevamente con su puchero de "niña chiquita"-…además todo lo que haces por mi ahora es una recompensa por haberte cambiado tantos pañales de chiquita, y haberte alimentado con mi sangre y sudor…- Lily estaba con una mano en la frente simulando estar herida por el comentario de su hija y haciéndose la sufrida por tanto trabajo que le daba Rin cuando era aun chiquita

-¡Era pequeña! Si hubiera sabido cambiarme los pañales a esa edad no te hubiera necesitado- le dijo Rin a Lily cruzándose de brazos y volteando su cara al lado contrario de donde estaba Lily en pose orgullosa –incluso ahora…- de lo orgullosa que estaba de un giro repentino su voz paso a ser una dolida-…no he necesitado la ayuda de nadie, mucho menos de él-

-…-

-Ninguna de las dos lo hemos necesitado- después de decir eso, Rin no tuvo otra opción que fingir una sonrisa y dedicársela a su madre para que sepa que se encontraba bien y no pasaba nada

-Sabes bien que no fue su culpa…- Lily también había parado de hacer su actuación y se torno seria mientras mentalmente se reprochaba a si misma por aun no contarle la verdad a su hija…-…él era un hombre maravilloso…aun cuando lo conocí en la universidad- le decía Lily a Rin tratando de que ella entendiera que su padre no tuvo nada de culpa, la culpa fue de otra persona…

-Lo sé… se que fue un accidente…si no hubiera pasado eso él aun seguiría vivo…- los ojos de Rin amenazaban con llorar pero ella era valiente y no dejaba que nadie la viera llorar tan fácil así que con mucha fuerza se trago el nudo que tenía en la garganta para continuar

-Bueno dejémonos de tanto lloriqueo…-Lily tomo aire y volvió a su aire bipolar-…ahora anda a la secundaria antes de que se haga más tarde- replico Lily nuevamente haciendo reaccionar a Rin y poniéndola de mal humor

-Está bien…lo hare yo- a regañadientas y maldiciendo por lo bajo se fue a su habitación a darse una ducha y cambiarse de ropas para ir a la dirección de la secundaria y arreglar los asuntos sobre su ingreso a la dichosa secundaria; después de ducharse se puso una falda blanca con voladitos que le llegaba a la mitad del muslo, un polo manga corta color amarillo pero que dejaba ver sus delicados hombros, unas sandalias blancas sin tacón y para finalizar su típico moño blanco acompañado de sus ganchos que corrían su fleco a un costado. Luego se despidió de su mama y partió rumbo a su destino; tomo el metro que la dejo en una estación y luego se fue a pie hasta el lugar mientras de pasada observaba un poco el paisaje y se memorizaba el camino, lo que la sorprendió ver lo cerca que estaba de su casa(más o menos).

En pleno camino Rin iba viendo, como siempre, lo maravilloso que era ese barrio por donde se suponía iba a pasar para ir a la escuela, realmente le gustaba, hasta que por estar mirando lo lindo de las casas choco con algo, me refiero a una pared, Rin cayó de espaldas al suelo, la pared era justamente una esquina por la cual un joven iba pasando, justamente él paso cuando Rin cayó al suelo, y justamente no se percato de la joven caída en el piso y se tropezó con el cuerpo de la rubia, ella al sentir un peso mayor sobre el de ella no pudo evitar soltar un quejido de dolor y llevarse con la no tan grata sorpresa de que había alguien arriba suyo

-Duele…- se quejo Rin por el peso de mas sobre su pequeño cuerpo que en ese mismo momento era aplastado por el de un completo extraño

-Lo siento!...de verdad perdóname, lo siento!- un joven se estaba disculpando por millonésima (algo asi) vez mientras la joven aun seguía cegada pensando en lo lindo que era, cabello de color turquesa o verde agua extrañamente de un color familiar pero que no recordaba de donde en ese momento, ojos del mismo color que su pelo, piel blanca y suave; lo sabía ya que el joven aun no se paraba de donde estaba; facciones delicadas pero varoniles… en pocas palabras casi el estereotipo de chico soñado de cualquier chica...

-Está bien…pero…p-por favor…podrías pararte- decía Rin sin poder entenderle bien puesto que se quedaba sin aire y no podía hablar

-…oh! Perdón!...-el chico se dio cuenta y se paró de donde estaba un poco sonrojado por la escena tan vergonzosa de hace un rato y ayudo a Rin a pararse tendiéndole la mano amablemente y con una sonrisa cálida en el rostro, mientras Rin aun seguía con los ojos fijos en el chico y con una mirada sorprendida pero no dudo en tomar su mano para pararse

-Valla suerte la que tuve hoy!, ¡gracias Dios! Por lo menos no quedare soltera por el resto de mi vida! Y no envejeceré tan sola como mi madre!*- pensaba Rin mientras aun veía al chico-*No pienso perder mi oportunidad*- seguía pensando con su actitud positiva –Discúlpame por haber hecho que te caigas no fue mi intención- Rin agacho la cabeza en forma de disculpa porque realmente estaba apenada con lo que sucedió

-ah!...no te preocupes, si la culpa fue mía por no haberte visto- se echaba la culpa el chico que al perecer estaba apenado igual que Rin

-Por cierto soy Kagamine Rin, un gusto- dijo Rin tendiéndole la mano en forma de saludo y con una sonrisa la cual el chico acepto gustoso

-Yo soy Mikuo, igualmente-se presento el joven de pelo turquesa y también le devolvió la sonrisa –Dime una cosa ¿Qué hacías tirada en el piso?-pregunto curioso el joven, por raro que parezca a Rin se le hacía conocido ese chico por más que fuese la primera vez que lo veía.

-Ehh…es que estaba admirando lo lindo de este barrio y no note la pared de la esquina…y pues tropecé- dijo Rin con mucha vergüenza de que se conocieran de esa forma- ¡De verdad no fue mi intención que tropezaras conmigo!- dedujo Rin por la pregunta que le hizo Mikuo

-No! No es por eso es solo que nunca te había visto por el barrio- Mikuo capto en seguida lo que pensó Rin cuando le pregunto; mientras a Rin se le vino a la mente que él debía vivir por ahí además parecía ser de buena familia por cómo se vestía, porque ese barrio era un poco: "barrio de ricos"

-¿Acaso vives por aquí?- le gano la curiosidad a Rin y no dudo en preguntar

-Si…-dijo un poco apenado el chico-… AH!- al parecer el chico se había acordado de algo importante

-¿Qué pasa?- pregunto Rin con curiosidad por la tan repentina acción del chico

-Lo siento, nos veremos otro día tengo que resolver algunos asuntos, será para otra ¿sí? Adiós!- cuando Rin se dio cuenta el joven de turquesa ya estaba corriendo en otra dirección mientras Rin seguía con cara de sin reacción

-Allá se va mi última oportunidad- pensó en voz alta -bueno…tendré que vivir sola…- no le tomo importancia y siguió su camino hacia la tan renombrada secundaria que le habían recomendado.

Cuando ya se encontraba dentro pudo apreciar todo con detalle llevándose una grata sorpresa porque realmente la secundaria era hermosa tanto afuera como por dentro; llena de esperanzas para un nuevo comienzo en ese colegio se dirigió a la oficina

RIN P.O.V.

Seguí caminando hasta encontrar una placa dorada arriba de una puerta que indicaba que era la dirección, donde se encontraba el director, toque para que me diera permiso para pasar pero nadie respondió, lo intente otra vez pero nada y lo volví a intentar pero esta vez una voz masculina respondió pero no a través de la puerta sino a un costado mío la cual me hizo saltar un poco del susto.

-Aun no llega- esa voz un tanto…mmm… no sé cómo explicarla…¿fría?...¿rígida?...¿seductora, tal vez?...logro asustarme un poco; voltee para ver al portador de la voz y en efecto logre ver a un chico más alto que yo, al parecer más o menos de mi edad, cabello rubio, tez blanca, ojos azules celestinos y mirada fría, muy fría; tenía un parecido grande a mi pero eso no podía ser ya que no tengo hermanos ni hermanas y si los tuviera ya me habría enterado.

-Gracias, lo esperare acá- aunque le tenía un poco de miedo le respondí juntando todo el valor que tenía en ese momento, luego divise unos asientos al costado de la puerta y me dirigí hacia ellos bajo la mirada curiosa del chico de pelo rubio .… después de unos segundos él seguía ahí parado mirándome pero no me atrevía a mirarlo me daba vergüenza; sentí como alguien se sentaba a mi costado—habiendo tanto espacio más al otro costado—y en un acto reflejo voltee para ver quién era y efectivamente era el chico rubio; sinceramente me daba un poco de mala espina.

-¿Cuál es tu nombre?- me pregunto, pero no le pensaba dar mis datos a un completo desconocido así que le di un nombre falso

-Rui Kagene- dije mirándolo a los ojos, al parecer le incomodo un poco porque volteo a otra parte con la mirada baja-y el tuyo cual es?- pregunte un poco curiosa quería saber quién era por su gran parecido a mí.

-…No es de tu incumbencia- me sorprendió su respuesta pero me molesto a la vez, parecía un chico se esos arrogantes, el mundo ya tiene muchos y no quiero conocer a uno de esos; no me iba a quedar callada así que le respondí con la mirada más fría que tenia.

-Entonces porque me preguntaste mi nombre si tampoco es de tu incumbencia?- pregunte, no, más que eso contraataque lo que hizo después me sorprendió y mucho, siendo que todavía ni me conocía verdaderamente; me agarro del mentón y me acerco a él y me dijo algo que en vez de agradarme como a toda chica me dejo perpleja y extrañada

-Por qué me pareces interesante- dijo esto con un tono seductor se podría decir, pero como no soy una de tantas que cae rendida ante el primer chico lindo que ve me zafé de su agarre y lo mire a los ojos

-Ni siquiera me conoces- le dije mirándolo fría y decidida a los ojos para ver su reacción si es que tenía alguna otra aparte de mirarme con seriedad y tal vez un poco de desprecio; por más que sus palabras eran de alguien libertino su mirada era totalmente vacía y sin vida.

-Conozco tu nombre, no me importa saber más- miro hacia otro lado, lo cual agradecía porque si seguía viéndome así juro que le iba a dar un golpe en la cara de la rabia que me daba ese chico, quise darle la contraria y desafiarlo a ver qué hacia

-No es cierto, ese no era mi nombre…idiota~- lo ultimo lo dije en un susurro porque no quería que me escuchara pero aun así creo que me escucho.

-Hmp… mira quién habla~- me respondió casi en un susurro el cual pude escuchar; gracias a Dios que el director vino antes de que le dijera en su cara de chico shota TODO lo que pensaba de él.

-¡OH! Valla mil disculpas por haberlos hecho esperar, no saben cuanto lo siento- vino diciendo el director de la escuela, Taito, un hombre alto de cabello color morado oscuro y ojos de color morado también, figura delgada y bien definida, parecía amable y buena persona pero daba un poco de miedo con tanto vendaje, solo atine a mirarlo pero al parecer el me reconoció siendo la única chica que se trasladaba a mitad de año a una secundaria nueva.

-Hmm…-comenzó a girar a mi alrededor inspeccionándome poniéndome un poco nerviosa-usted debe ser la señorita Rin Kagamine- se dirigió hacia mí, acercándose un poco al acertar con mi nombr….Rayos!...lo dijo, dijo mi nombre; solo espero que el rubio idiota no se de cuen…

-Así que te llamas Rin Kagamine- dijo apareciendo de detrás del director con un tono burlón y mirada llena de… ¿esperanza?, sin contar claro su gigantesca sonrisa socarrona, la cual hizo que se me pusiera piel de gallina

-¿Tienes algún inconveniente?- le dije con una cara seria para que vea que con Rin Kagamine no se mete nadie ni mucho menos un chico shota e idiota como él.

-Valla, valla, así que sigues molesta?- se burlaba en mi cara riéndose de oreja a oreja, lo cual me ponía de peor humor

-….-

-¿Ahora me vas a ignorar?- es cierto no es la mejor forma pero era algo-Ja! Que madura- levante la mirada para verlo cara a cara y luego cambiar de cara totalmente a una sonrisa gigante dirigida hacia el director

-Vengo para rellenar los papeles de ingreso, director Taito- sonreí al director, ante este acto el chico rubio simplemente soltó un "Tsk" molesto el cual ignore por completo y me metí a la oficina junto con el director que me ofreció arreglar los asuntos ahí adentro. Luego de terminar de completar todas las hojas de ingreso, las cuales no eran ni dos ni tres sino más de veinte, me despedí y salí de la oficina de mi nuevo director con la mano adolorida sin mirar a nadie más que mi mano tratando de moverla un poco, pero mientras salía de aquel edificio "majestuoso" sentía que alguien me seguía no solo con la mirada sino que estaba detrás mío y para deshacerme de aquella persona hice un pequeño pero efectivo plan

-¡oh! ¡Se me olvido mi lapicero!- digo volteándome para ir al edificio y "recoger mi supuesto lapicero" pero lo que no me esperaba es que esa persona que me seguía fuera ese rubio oxigenado, el cual me miraba con cara de sorprendido e incrédulo y con una pisca de cara de psicópata

-¿Qué te pasa?- se me salió de la boca esas tres palabras al ver esa combinación de expresiones en su cara, en realidad después de preguntar estaba dispuesta a seguir con mi plan "lapicero" pues no quería que me siguiera si es que de verdad lo estaba haciendo, me dispuse a seguir mi camino cuando sentí en mi oído la respiración de alguien

-¿me recuerdas?- me sorprendió su repentina aparición tan cerca mío además que clase de pregunta es esa? Claro que lo recuerdo, es el idiota de hace un rato que fue totalmente grosero conmigo y encima se burlo de mi.

-Claro que te recuerdo- dije con molestia ante tal pregunta, me voltee para ver su rostro y restregarle en la cara de lo que había hecho, pero cuando me voltee pude ver claramente en su rostro una expresión de esperanza y felicidad en sus ojos junto con una mínima y pequeña sonrisita dibujado en sus labios, lo cual me dejo extrañada,…no, creo que no fue eso, tal vez sea solo mi imaginación-Eres el chico que me molesta de tan solo ver- apenas dije eso todo rastro de "esperanza"…nótese el sarcasmo…desapareció de la cara del rubio oxigenado

-…Ya veo…- termino por decirme esto, se dio vuelta y se marcho por el lado contrario por donde yo me dirijo, estaba a un par de metros de mi cuando volteo -por cierto…Kagamine Len…ese es mi nombre por si te interesa- luego de esto se fue a paso lento; lo que me dijo me dejo bastante sorprendida, tenía el mismo apellido que yo, ja! Al parecer me clonaron sin preguntarme, bueno solo espero no encontrarme con ese "Len" en el salón que voy a estar.

Luego de ese encuentro nada agradable para mi decidí irme a casa donde se que mi mama me esperaría con alguno de sus sermones y locuras por haberme demorado tanto solo para llenar unos formularios, así que fui directamente a casa a pie.

-Ya llegue- anuncie mi llegada a mi madre y luego cerré los ojos porque sabía que vendría el griterío de mama pero al parecer me equivoque, abrí uno de mis ojos para ver si por ahí se encontraba mi mama pero no había rastros de ella, me dirigí hacia la cocina donde mama pasa el mayor tiempo, digamos que le gusta cocinar, pero tampoco logre ver a alguien por ahí, me gire en dirección a la salida y note un papelito en el suelo, era una nota, solo a mama se le ocurre dejar una nota en tal lugar…

Querida hija Rin:

Te escribo esta nota para decirte que me voy al supermercado y te informo que tu amiga Miku va a venir a visitarte en algún momento, así que si quieren salir hay dinero en el pomo de galletas con forma de conejo, te dejo a su cuidado.

Con amor, Lily

-Valla forma de escribir, mama- irónicamente pensé, habría sido más fácil decir solamente "voy al mercado ya regreso y vendrá Miku te dejo dinero" pero ya conozco bien a mama y su especial forma de ser…nótese el sarcasmo…otra vez…mi mama no se equivoco, a los pocos segundos el timbre sonó, ya sabía quién era, no me esperaba que fuera otra persona, estruje el papel y lo vote a la basura para después dirigirme hacia la puerta y abrirla

-¡Rin! Pensé que nunca ibas a abrirme la puerta- me dijo mi mejor amiga Hatsune Miku, no había cambiado nada siempre con sus dos coletas altas color turquesa y su piel tersa y blanca y por supuesto esos ojos del color de su pelo que no perdían el brillo por más que sea un año mayor que yo, ella es un poco más alta que yo por supuesto, y no tardo en lanzarse a darme un gran abrazo después de tanto tiempo…pensándolo bien se parece bastante a ese chico Mikuo…supongo que ahora todo el mundo tiene clones esparcidos por el mundo…

-Yo también te extrañe- correspondí su gran abrazo o como le solemos decir "abrazo de oso"; tanto tiempo sin verla…

-¡Cuánto tiempo ha pasado! ¿¡Una…dos…tres semanas!?- la mire de una forma que ni yo misma se describir, solo habían pasado cuatro días, solamente se había ido de viaje por un corto tiempo y ya tanto me extrañaba? Que molestia pero...que tierna!

-Solo pasaron cuatro días, Miku no es para tanto- me reí ante el puchero que me hizo

-Lo sé, pero tengo que contarte todo sobre mi viaje!- hay! Ya me esperaba esto de Miku, esto me sonaba a que iba a escucharla un buennn rato, y no me equivoque, cerré la puerta y nos dirigimos a mi cuarto a conversar, luego de terminar nuestra "charla" Miku me propuso ir al centro comercial ya que hace mucho que no íbamos y queríamos comprar un par de cosas así que acepte, y nos encaminamos hacia el centro comercial el cual tenía cualquier cantidad de tiendas a escoger, saque mis llaves y salimos de casa para después tomar el metro y que nos dejara a un par de calles del Centro comercial.

Recorrimos todas las tiendas en las cuales Miku me obligaba a probarme montones de ropa algunas demasiado negras para mi gusto, luego con bolsas en mano nos dirigimos a una tienda de batidos, que era reconocida nacionalmente por ser riquísimos, en el cual pedí un jugo de naranja con piña y Miku pidió uno de puerros? Bueno, son sus gustos… luego nos dirigimos hacia una mesa vacía donde solamente habían dos sillones grandes y una carta para ordenar algo mas si queríamos que estaba sobre la mesa, tomamos asiento y comenzamos a observar a la gente pasar mientras platicábamos un poco; de pronto acercándose a la puerta de la tienda en donde estábamos vi acercarse a Len y a una chica de pelo color verde, la chica era bastante hermosa a decir verdad, con la cual se veía era muy caballeroso, llegaron al mostrador de la tienda y ordenaron y se pasaron a la mesa vacía que estaba al costado nuestro, cuando paso por mi costado no dude en agarrar la carta y taparme con ella disimuladamente, no iba a dejar que me arruine el día encontrándome con el chico que de un principio me callo un poco mal aparte de que me daba un poco de miedo, se sentaron y podía oír claramente como él la alababa y se comportaba como un caballero con ella, mientras que ella le coqueteaba y le insinuaba "cosas" que no debería decir y tampoco pude evitar oír aquellas palabras que me dejaron perpleja

-Tus deseos son ordenes- respondió seductoramente a la chica de cabellos verdes; está bien que tenga novia…pero NO QUE PASEN A ESE RANGO!...sí, me refiero a que la chica le pidió que hiciera esa "cosa" con ella, esa clase de cosa que solamente hacen las personas casadas en su luna de miel… no podía creer lo que sucedía en la mesa de al costado, luego de esa respuesta agarro de la mano a la chica y brutalmente la jalo hacia quien sabe si su casa o un hotel…lo cual no era de mi incumbencia así que me limite a mirar a mi amiga de pelos turquesas, pero sin poder sacarme de la cara esa expresión de incredibilidad, la cual me miraba con la misma cara que yo y luego abrió su boca para decir algunas palabras que al parecer no salían a causa de la sorpresa que nos llevamos

-O-oíste eso?- Miku parecía no salir del shock perturbador que teníamos ambas- …lo o-oíste Rin?- solo pude asentir con dificultad

-T-también lo oí- dije con un poco de espanto, de que hablo?, poco?, MUCHO!, aun no me lo podía creer…después de calmarnos un poco al parecer Miku se acordó de algo porque dio un pequeño gritito que me asusto

-Es cierto! ¡El es el famoso Len Kagamine!- apenas menciono su nombre se me helo la sangre ¿razones? Supongo que por sorpresa de saber que…MIKU LO CONOCIA…COMO ES QUE…ELLA…LO CONOSCA! … -¡Como no me di cuenta antes…su forma de actuar…su manera de hablar…su manera de mirar…ese es Len!- decía Miku eufóricamente, Miku al parecer lo conocía mientras yo seguía con mi cara hasta por los suelos de la sorpresa ¿de verdad lo conocía?, ¿mi tierna e inocente amiga conocía a ese rubio mal hecho?, era demasiado para mi, pero por alguna razón me llamaba la atención y quería saber mas..-¡El es el chico más deseado y conocido entre las chicas por las "cosas" -esto lo dijo con un tono irónico y pícaro..-que hace; solo para jugar un rato con ellas!- termino de decir mi amiga de turquesa con lo que me dejo aun con más dudas "¿Por qué lo hacía?" era una de las tantas preguntas que rondaban mi cabeza en ese momento…

-Miku ¿l-lo conoces?- pregunte con un poco de miedo deseando que me diera una respuesta negativa pero con la "suerte" que algunas veces tengo eso fue imposible.

-Algo así…- NO! No por favor! No me digas que… acaso Miku … acaso ella lo hizo con él?...-Es el mejor amigo de Kaito, un amigo mío- suspire aliviada, a lo cual mi amiga no se percato, por un momento creí que ella había caído en la trampa de ese rubio idiota; Kaito…uhm…Miku me menciono una vez que a ella le gustaba Kaito y también incluso me lo describió tantas veces que me acuerdo perfectamente… tenía el cabello azul y ojos también, color de piel blanca, alto, de la edad de Miku, amable y buena persona pero con carácter, supongo que el sueño de Miku, pero no puedo creer que un chico como el se junte con alguien como Len, por más que conociera poco de Len, las cosas que me iba enterando poco a poco de el no me agradaban en nada

-Oh, ya veo…- seguía un poco pensativa y no le tomaba atención a las demás cosas que Miku me comenzó a decir, hasta que me tomo de la muñeca y me jalo para, según ella seguir divirtiéndonos, a lo cual se refería a seguir comprando, haaa… de verdad salir con Miku te quita todo rastro de energía…

Llegue a casa totalmente cansada después de que Miku me dejara en casa y se fuera a la suya; cuando llegue encontré a mi mama medio tirada en el mueble en una posición muy rara y estaba roncando, la hubiera despertado si no fuera porque cada vez que la despierto cuando está en esa posición me grita como si se fuera a acabar el mundo solo por despertarla…bueno así es ella y no puedo hacer nada, haaaa…

Luego de ver un par de segundos a mi mama en el mueble me fui a la segunda planta de mi casa donde se encontraba mi habitación, me metí al baño a darme una ducha y después ponerme cómoda e ir a acostarme, ya estaba conciliando el sueño si no fuera por un maldito aparato llamado celular que comenzó a sonar con la musiquita de un anime llamado Kaichou Wa Maid Sama, no pregunten, yo no lo puse fue mi mama y no sé que hizo que ahora no lo puedo cambiar …, conteste la llamada con pocas ganas

-¿Hola?- no tenia ánimos de hablar con nadie ni mucho menos a las 11:16 de la noche, sea quien sea no tenía ganas de nada…

-¿Rin? ¿Qué te pasa? ¿te moleste?- noooo! Miku no me molestastes en absolutooo!...sarcasmo…no se para que llamaba en especial a esa hora

-No Miku, no hay problema- tuve que mentir o Miku se pondría a disculparse como loca y tardaría mas y ya quería dormir -¿Por qué llamas tan tarde?-

-Oh! Es que en la tarde me divertí tanto contigo que olvide decirte que, como entras pasado mañana a nuestra escuela tienes que hacer un trabajo de ingreso para la clase de Psicología ya que el profesor es exigente- RAYOS! Hay Miku cuan despistada puedes ser? Aunque ella fue la que me recomendó esa secundaria y preparatoria que estoy segura no me arrepentiré ya que mi anterior escuela apestaba tanto su enseñanza como su olor, en serio apestaba…ahora tengo un trabajo que hacer sobre psicología, tal vez le pregunte a mama sobre eso…jajaja..si claro…

-Ha~ está bien, gracias por informarme Miku, nos vemos pasado mañana- dije a través del celular aun cansada y peor sabiendo que tenía trabajo

-Ok, y lo siento de verdad, adiós- luego de eso Miku colgó y yo me quede como tonta con el celular pegado al oído pensando en que trabajo podría hacer, no quería hacerlo mañana porque sabía bien que mi mama me diría que es el ultimo día libre que tengo y que la acompañe a dar un paseo por toda la ciudad, la verdad se le pegó eso de pasear por la ciudad apuesto a que se debe conocer muy bien los lugares; me pare de mi cama y me dirigí hacia el escritorio que tenía en mi cuarto y prendí la luz, busque un poco de información en los libros y la copie pero no era suficiente así que me dirigí al escritorio que había a unos cuartos del mío en donde se encontraba la computadora en donde mi mama hacia mas sus trabajos que yo…esta sería una noche largaaa y probablemente me la pasaría en vela

Me dirigí hacia aquella habitación, me sorprendió que la puerta este medio abierta y atreves de una pequeña abertura pude ver a mi madre leyendo al parecer un papel, no le tome mucha importancia e iba a entrar si no fuera porque pude divisar que mi mama comenzó a hipar y luego unas lagrimas se hicieron visibles en su rostro, por un instante me quede en shock luego note que mi mama se tapo la boca pretendiendo dejar de hipar pero que no logro, en seguida se paro del sillón es donde estaba sentada y se dirigió hacia la puerta por donde YO estaba "espiando" rápidamente me escondí detrás de unas plantas artificiales que teníamos en la casa y para suerte mía cerca de la puerta de la biblioteca, espere ahí hasta que mi mama salió directo al baño de su cuarto que estaba un poco alejado del escritorio…perfecto…aunque me sentía terrible por meterme en asuntos pero quería saber qué es lo que le hizo sentir tan mal para apoyarla, ya no había vuelta atrás ya había entrado…

Con un poco de miedo dirigí mi mano al papel blanco que estaba encima del escritorio y justo antes de tomarlo vacile unos segundos imaginándome que lo peor que nos pudiera pasara es que nos embargarían la casa, o que mi mama tenia cuentas pendientes que no pudiera pagar, o incluso llegue a imaginar que le detectaron alguna enfermedad o a mí, aunque no quisiera que fuese eso, a ninguna, luego de unos segundos de salir de mi imaginación con mano firme sujete el papel con mucha fuerza y leí su contenido…

Lo que leí no me pudo dejar más perpleja, sentía que no podía respirar…tantos años…hechos mentira… y yo viviendo como si nada…

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¿Qué tal me salió? Sean amables por favor es mi primer fic y no se cómo tratar con estos malditos pero hermosos fics (*.*), bueno me empeñe en hacerlo bien si desean ver mas no se pierdan el próximo capítulo si quieren que lo siga claro…

Por favor algún "review"? o como se escriba…por favor? Por mi? Ok no…entonces por Len? A las fans de Len claro…*Oh! YOOOO!* tu no… *77*