Este fanfic es propiedad de mi, los personajes -a excepción de Twilight (sucrette)- son correspondientes al juego rpg Corazón de Melón o Amour Sucré.
Contenido explícito no para menores de 18 o inocentes :'D
Haré más capítulos dependiendo de los reviews.
Después de lo que había sucedido en los vestidores con Nathaniel, todo entre nosotros se había vuelto más distante y frío. Decidí no molestarlo de nuevo a menos que él quisiera hablarme, pero no lo veía posible.
Varias veces lo había descubierto observándome a lo lejos mientras hablaba con Violeta o Iris, o cualquier otra persona. Pero su mirada era distinta. Era mucho más intensa y no se limitaba a observar mi rostro. Me incomodaba, pero le atribuí todo el asunto a su enojo.
La actitud hacía mi con ciertos chicos cambió de repente, también. Ya era costumbre que Castiel no me dirigiera mucho la palabra, pero Lysandro también mantenía una distancia que no me gustaba. Le comenté a Kentin aquello, y dijo que no insistiera, que seguramente Nathaniel les había contado lo sucedido y les pareció injusto que yo hubiese hecho eso. Pero... Castiel y Nathaniel se odian, ¿Por qué se lo contaría?
Viernes, 8;00 p.m. Era la última en el instituto sweet Armoris, pues la directora me había encargado resolver unos asuntos que me habían tomado bastante tiempo. Kentin me había ayudado, pero le insistí que era mi trabajo y lo mandé a casa. Terminados los asuntos, cerré la escuela y caminé en la oscuridad hasta mi hogar mientras tarareaba una canción. Las calles estaban vacías. Me preocupé un poco pero seguí caminando, hasta que escuché pasos. Pero nadie me seguía. Suspiré.
-Ya basta, Twilight... Eres una cobarde.- Me dije. Caminé con un poco más de rapidez, y volvi a girar... Nadie me seguía. Di unos pasos sin voltear a mi dirección original para asegurarme que me encontraba sola, cuando mi espalda chocó contra un cuerpo. Como un ninja, voltée en menos de dos segundos, y asustada grité por la sorpresa. Pero un par de manos silenciaron mi grito casi tan pronto como empezó. Mis ojos rosados se enfocaron y me relajé.
-¡Nathaniel! Vas a darme un infarto. ¿Qué haces aquí? Pensé que estarías en casa..- Me silenció colocando un dedo en mis labios.
-Shh.. Twilight, siempre has sido una preguntona... Y una niña que se mete en lo que no le importa. - Su frialdad era aterradora. Abrí los ojos como platos.
-¿E-eh...? N-Nathaniel, sobre lo que pasó... estoy muy apenada, pero sólo vi tu espalda y...- Sus labios se posaron en los míos salvajemente. Me succionaba, y sin permiso alguno abrió mi boca e introdujo su lengua en ella. Abrí mis ojos sonrojada, mientras sentía que me guiaba a un callejón sin soltarme. Sus manos acariciaban mi cintura descaradamente mientras me ahogaba con el beso, saboreándo su lengua. Se detuvo, su mirada era lujuriosa y nuestras respiraciones agitadas. En la comisura de sus labios tenía un hilo de saliva.
-Detesto tanto a las chicas patéticas como tu.- Sus palabras expresaban odio. No entendía.- Eres tan o más estúpida que Melody.-
-¡¿Qué te pasa?! ¡Deja de insultarme y déjame ir a casa!-Lo empujé con fuerza, pero sólo me sujetó más estrechamente contra su cuerpo.
-Pero nadie.. Nadie es tan bella y deseable como tú.. Twi... Nos excitas de sobremanera... Así que te haremos nuestra...- Sonrió con malicia. Me asusté y forcejé con alejarme más.
-¿D-de qué hablas? ¿Nos? ¡Te has vuelto loco! ¡Suéltame!- En ese instante, Castiel y Lysandro salieron de las sombras, ambos con una sonrisa inusual. Mi corazón latía con fuerza, todo debía ser una broma cruel de Castiel. Él jamás querría... Mi mente trabajaba a mil por hora para entender, pero ambos ya se habían acercado a mi y mientras Nathaniel me sujetaba, las manos de Castiel y Lysandro trabajaban en deshacerse de mi ropa.
-La verdad, no me caes tan bien que digamos. Pero, demonios, desde que te vi quize follarte tan fuerte hasta romperte en dos...- La lengua de Castiel recorrió mi cuello. Sus palabras me asustaban, pero mi cuerpo empezaba a reaccionar con todo aquello.
-D-déjenme... N-no... ¿C-como pueden...? ¡A-aah...! - La boca húmeda y caliente de Lysandro se había apoderado de uno de mis pezones tan pronto como se había desecho de mi ropa y sujetador. Jugaba con éste apretándolo y succionándolo con fuerza, hasta colocarlo como una cereza y prosigió con el otro. Con una sonrisa, se detuvo y me miró mientras se encargaba de mi falda.
-Twi, además de componer canciones, me gusta masturbarme pensando en ti. Ni Rosayla provoca en mi lo que tú logras... Eres especial, querida...-
No podía pronunciar palabra, estaba tan asustada que sólo reaccioné cuando sentí un calor tremendo entre mis piernas. Nathaniel ahora me sujetaba con una mano, la otra la tenía en mi intimidad, acariciándome por encima de la ropa interior. Grité.
- ¡A-a-aaaahhhhh!... ¡N-Nah...! ¡Nah...! ¡NATHANIEL! -movía mis piernas descontroladamente. Me sentó sobre el piso y Castiel y Lysandro me abrieron las piernas, quitando mis bragas. Me sentía tan expuesta y avergonzada... Sentía mi cara y mi cuerpo arder.
- Tan linda... Tan abierta... -Castiel lamió mis muslos mientras se llevaba una mano a su pantalón. Lo seguí con la mirada y abrí los ojos asustada cuando noté un bulto enorme sobresaltando, como un balón de futbol americano. Mis pensamientos fueron distraidos cuando sentí dos dedos dentro de mi, tan de repente que la sorpresa fue más que el dolor.
-¡A-Aaahhhhh! -Hice mi cabeza hacía atrás y vi el rostro de Nathaniel contraido, sentía en mi espalda una erección tremenda.
-W-wow... Estás tan estrecha... Me va a encantar entrar en ti...- Comenzó a mover sus dedos lentamente, para aumentar el ritmo poco a poco. Lysandro se levantó de su lugar y bajó su pantalón y boxers, sacando su miembro, totalmente erecto, y con gotitas en la punta. Se dirigió hasta donde estaba mi rostro, y lo observé asustada.
-N-no... Aahhh... P-por favor Lysandro.. ¡N-NO!...-Mi grito y mis gemidoskl por los dedos de Nathaniel fueron interrumpidos cuando el miembro de Lysandro entró en mi boca, la punta alcanzó mi garganta. Comenzó a sacarlo y meterlo lentamente, acariciaba mi cabello mientras su rostro se contraía del placer. Yo estaba cubierta de lágrimas y mi sonrojo era extremo.
Ahogé otro gemido más gracias al pene de Lysandro cuando Castiel me levantò un poco y comenzó a lamer mi trasero. Introdujo un dedo en mi, y comenzó a moverlo igual que Nathaniel en mi vagina. Apreté los labios sin querer alrededor de la virilidad de Lysandro, por lo que soltó un gemido grave y sujetó mi cabello con fuerza.
-T-Twilight... C-casi me vengo p-por tu culpa...-Nathaniel sacó sus dedos igual que Castiel, Lysandro se alejó de mi. Nathaniel me acomodó encima de él, ahora estaba desnudo y su miembro rozaba contra mi intimidad, lo que me hacía gemir suavemente. Castiel posicionó su miembro contra la entrada de mi trasero, y Lysandro acercó su pene a mi boca de nuevo. Con una estocada, los tres entraron en mi con fuerza, haciéndome llorar aun más y sentir placer por todo mi cuerpo. Nathaniel soltó un gruñido y Castiel se inclinó sobre mi.
-Carajo... ¡Carajo, qué estrecha estás!- Castiel gimió. Escucharlo aumentó mi ego de una manera automática, y sentir a Nathaniel retorcerse debajo mío fue una sensación nueva.
-E-eras virgen... ¡M-mierda! ¡V-voy a venirme justo ahora!- Empezaron a moverse los tres, saliendo y entrando de mi de manera lenta, primero, y luego follándome con fuerza, abriéndome y estirándome. Lysandro sacó su miembro de mi boca, y guié mi mano hasta él para comenzar a masturbarlo mientras gemía.
-¡M-más! ¡Más! ¡Fóllenme más! ¡FUERTE! -Saqué la lengua mientras sonreía totalmente excitada. Las estocadas se volvieron más fuertes y rápidas, entrando en mi tan profundamente que realmente sentía que me romperían. Las caderas de Nathaniel se movieron lo más rápido que podían, y Castiel apretó mis nalgas, presionado su miembro con fuerza. Mi mano sentía las contracciones en la erección de Lysandro mientras mi vista se nublaba por tan tremendo placer.-¡M-me vengo! ¡A-a-a-aaaahhhhhh! -Los tres gruñeron con fuerza, Nathaniel sintió mi vagina estrecharse alrededor de su miembro, mientras liberaba su semen dentro de mi, Castiel se vino tanto que salía semen de mi trasero a chorros, y Lysandro llenó mi rostro y cuerpo de su esencia. Los cuatro respirabamos agitados, por lo que salieron de mi y se acostaron a un lado de mi.
-Twi... Sé mi novia...-
-No... La mía..-
-A la mierda... Rosayla...-
Me creerán pervertida por haberlo sacado de un sueño...
En fin :D
¿Quieren más? RR!
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