Ohayo!!!
Hoy más que nunca estoy muy, pero muy feliz nn, el porqué? Pues es por dos cosas: después de no sé cuanto tiempo sobreviví al relleno, weno, mejor dicho, sobrevivimos XD…quien diría que después de todo aparecería el Naruto Shippuden y debo decir que llegó de la manera más impactante que pudo, yo pensaba que para volver a nuestro querido Sasukin (sasu: ¬¬ pero si yo trabajo contigo dobe, siempre estoy aquí) sí, pero tú no cuentas (sasu: ¬¬….); como decía, yo pensaba que tendríamos que esperar un poquito más, pero buaaaaa, ahí estaba de nuevo…en aquel encuentro que cada vez que lo veo me parte el corazón, como me hubiera gustado meterme a la escena y golpearlo por lastimar a Naruto, digo, me cae muy bien el moreno, pero eso de irse con el primo de Michael Jackson no me cayó en gracia…ahora sólo espero que salga itachi ¬.
La otra cosa que me alegra es la pronta aparición del manga de Naruto!!!!! Hoy cuando vi la publicidad en la tienda casi grito de emoción (:-P creo que el chavo de la tienda de comics se asustó de verme, tal vez pensó que lo seguiría acosando con preguntas sobre Naruto jejeje) después de tanto esperar por fin tendré ese sueño en mis manos y no importa que me quede en la calle lo comparé hasta el final!!!
Bien, yo sé que esta forma de presentarse es muy rara (sasu: ¬¬ igual que tú), de hecho ni siquiera les he dado mi nombre ni he hablado del fic, pero es que antes quería que conocieran un poquito de mi acelerada forma de ser (sasu: ¬¬ dirás rara).
En esta ocasión no les traigo una historia de mi pareja favorita: sasuke y naruto, sino que me he enfocado en sus "queridos" profesores: Jiraiya y Orochimaru (sasu: -corriendo a vomitar al baño-) ok, ya sé que esta pareja es bien rara, pero después de ver un poco del pasado del orochimaru me causó un poco de nostalgia, creo que debió ser un niño muy triste y solitario (un poco al estilo de sasuke, aunque dudo que haya sido idéntico a él) que no tenía nada más en el mundo que a su equipo (bueno, y algún problema metal que lo hizo hacer semejantes locuras). Respecto a Jiraiya, ya saben igual que el rubio, escandaloso y problemático (y 1000 pervertido), además apuesto que también estaba solo (por eso pienso que más que con el cuarto, naruto se parece mucho a ero senin). En fin, después de meditar todo lo anterior, intenté inventar un mundo donde ellos dos tuvieran una relación más allá de la amistad, intentado que a pesar de sus semejanzas, sus personalidades nunca fueran una copia de las de sasuke y naruto (jejeje, ya me dirán ustedes si lo logré). Jejeje, cómo recuerdo cuando Kakashi dijo que la relación entre jiraiya y orochimaru era igual a la de naruto y sasuke, XD así que si quieran un culpable por la existencia de este fic, pues ya saben a quien golpear.
Y cómo ya les quité mucho tiempo, me despido reahondándoles que están a punto de leer una historia jiraiyaxorochimaru (o al revés) donde tendremos de mucho, en especial lemmon (no se preocupen, aun ese chico no se ha convertido en la extraña cosa que tanto odiamos XD). Espero que les guste (sasu: ¬¬ por lo menos ahora no me molesta a mí) y dejen muchos reviews, que son como el combustible para seguir trabajando.
Ahora…coooooooooooooooooomenzamos!!!!!!!!!!!!!!
Atte. Yumeshi Kayako
CUANDO ME ENAMORÉ DE TI
CAPÍTULO UNO
FIEBRE
-¡Es mejor que vaya por un medico!
Su cara mostraba el intenso temor que sentía de perderlo, siempre había intentado protegerlo, a pesar de que él lo odió mucho por eso; se dio la vuelta cuando le dejó sobre la cama y se apresuró a correr hacia la aldea.
-¡no te vayas!- le imploró el chico de la cama cuando tomó su temblorosa mano; tal fue la fuerza con la que lo detuvo que lo obligó a caer sobre la cama. Orochimaru parecía más enfermo que el propio Jiraiya.
-¡baka – le reclamó soltándose del amarre y corriendo hacia la puerta- el veneno de esa serpiente es mortal…si no hago algo tú…-tragó saliva, su corazón daba un vuelco con el hecho de imaginar algo tan terrible- tú podrías morir…!
Yo soy el culpable, se decía una y otra vez; se mordía los labios hasta que la sangre brotó, no dejaba de arrepentirse por haber expuesto la vida de la persona que más amaba.
-Quiero…que estés conmigo- el veneno empezaba a hacer efecto, le costaba trabajo respirar y su voz se volvía débil y cansada-te…te, necesito.
-¡no lo entiendes!- lágrimas, era la primera vez que jiraiya veía llorar a su rival; lloraba con rabia, se sentía impotente ante la situación- ¡no dejaré que mueras, no quiero que mueras!
Esos eran los verdaderos sentimientos de la persona que durante mucho tiempo Jiraiya consideró su amigo, aquel con el que medía su fuerza; para él no había sido más que eso, pero ahora se daba cuenta que este no guardaba los mismos sentimientos.
-¿porqué habría de interesarte?- le dijo con desdén mientras se levantaba y con las fuerzas que le quedaban se dirigía a orochimaru, él cual no dejaba de llorar- lo que hice no lo hice por ti…y no necesito nada
No quería aceptarlo, no podía aceptar que él mismo empezara a sentir algo más por Orochimaru, era por eso que trataba de herirlo, intentaba evitar que esos sentimientos fueran correspondidos. Mi rival, sólo eso puede ser…
Se desplomó, su cuerpo no aguantó más la presión de la toxina, Orochimaru intentó sostenerlo, pero su propio cuerpo no le respondía debido al miedo. Los dos terminaron en el suelo y sus miradas se encontraron.
Ya no quedaba tiempo, Jiraiya moriría.
-yo también te necesito- sus asustados ojos amarillos dejaron de llorar, ahora miraban el rostro debilitado que se hallaba a escasos centímetros esperando a que este se repusiera mágicamente- te necesito tanto…
-yo no te necesito…-negó a pesar de que sus ojos decían lo contrario, su orgullo prevalecía en el momento que sentía que el destino le arrancaba la vida.
Ardía en fiebre, su piel estaba tan pálida como la de su compañero.
-Pero has dicho…
-Lo dije sin pensarlo, ¿no ves que tengo fiebre?- le interrumpió en tomo sarcástico.
Orochimaru soltó en llanto de nuevo; esto se volvería el fin sino encontraba algún remedio.
-No llores, eres un ninja- sin querer su mano rozó su mejilla, pensaba que si iba a morir lo mejor era ser honesto de una vez por todas- no lo dije enserio…-pausó un poco, podía sentir como su cuerpo se quemaba por dentro- yo también te necesito…
Ante sus palabras el chico alzó la miraba para quedarse varios segundos mirando sus ojos, los cuales también comenzaban a dejar caer algunas lágrimas.
-Te necesito- continuó regalándole una sonrisa que partió su corazón- mucho más de lo que yo mismo creía, es por eso que yo no podía dejarte morir…
-Pero cambiaste mi vida por la tuya…-él también tocó su rostro, arrastrando sus manos blancas por la piel ardiente de Jiraiya.
-Y lo haría de nuevo porque te amo…
Entonces Jiraiya no pudo más, se acercó a él y lo besó profundamente, Orochimaru instintivamente se dejó llevar.
Te amo, la frase que tanto esperó oír se la entregaba alguien quien moriría; no podía entender porqué la vida le jugaba tan sucio.
-También te amo- le respondió melancólicamente; Jiraiya no hizo más que sonreírle y secarle las lágrimas. Su adolorido cuerpo volvía a levantarse y le extendía una mano la cual Orochimaru aceptó, cuando estuvieron de pie le condujo a la cama y lo tiró sobre esta.
En un instante parecía volver a recuperar la fuerza.
-Soy un idiota- bromeó con tranquilidad el chico de cabello blanco al hallarse sobre un impactado Orochimaru- decirte esto en mi lecho de muerte, Tsuande tiene razón, no sé nada del amor.
Ya no halló nada que decir, sentía tantas cosas en ese momento que le era imposible ordenar su mente, prefirió dejar que Jiraiya siguiera diciendo aquellas cosas. No se dio cuenta, pero había olvidado lo de aquel veneno.
-Además,- la fiebre seguía, pero no era la razón de que sus mejillas enrojecieran- lo que te voy a pedir ahora no será nada correcto.
Se acomodó mejor sobre él para que sus caras se hallaran frente a frente, luego, deslizó su mano por su cuerpo hasta que encontró la manera de desatar sus ropas. Orochimaru seguía petrificado, su corazón latía sin parar.
-Mira que enamorarme de un chico y luego querer hacerle el amor…realmente soy un pervertido.
Desde ese momento ya no dijo nada más y sin saber si realmente lo movía el amor o la fiebre se dejó llevar.
-Yo también…he deseado esto desde hace mucho- el otro chico por fin reaccionó y aunque quería correr para intentar salvarlo fue más fuerte aquel amor y deseo que escondía desde hace meses.
Sellaron sus labios con desesperación comenzado un torpe juego de lenguas que intentaban llegar hasta el interior del otro, separándose de vez en cuando para aspirar algo de aire y luego volver al juego.
Dejó de existir cualquier cosa, el delicioso placer que les hacía sentir el chocar de sus pieles los envolvió en un manto sin fin.
Orochimaru ayudó a Jiraiya a deshacerse de su ropa y cuando pudo tener su piel a merced de sus manos lo acarició como tantas veces lo había soñado.
Ya no existía miedo a la muerte, mientras pudieran sentir el calor de sus cuerpos estarían vivos.
Jiraiya también se sentía alegre, la piel donde descargaba su pasión a través de mordidas le sabía delicioso, era igual que un sueño, todo lo era: su cabello, sus ojos, sus manos, su amor.
Jamás creyó que algún estaría haciendo eso, cómo se imaginaría que ese día terminaría besando y lamiendo el miembro de su rival mientras este gemía suavemente al sentir como sus labios le rozaban con cariño. Comenzó a engullirlo, la succión hacía que sus gemidos se intensificaran, era la primera vez que sentía esa clase de placer.
Jiraiya estaba en la misma situación.
Orochimaru no puedo más, con una mano lo obligó a terminar rápido, su ser se introdujo en su boca. Una descarga eléctrica lo invadió al mismo tiempo que se corría en su nuevo amante.
Se separaron, Jiraiya intentó recuperar algo de energía al la vez que intentaba sentar a Orochimaru sobre sus piernas.
Su inexperiencia era evidente, aunque ninguno de los dos se preocupó en ello.
Inmediatamente después de lograr su cometido introdujo de golpe su erecto miembro. Orochimaru emitió un gran grito de dolor que preocupó a su pareja.
-Lo siento- le miró avergonzado, no había sido su intención lastimarlo.
Orochimaru parecía perdido, aunque se sentía lastimando no quería que su pareja se detuviese.
-Continúa- le pidió con un beso que no se detuvo mientras Jiraiya lo tumbaba sobre él y lo embestía con todo la fuerza que podía arrancar de su cansado cuerpo.
Entró y salió de él una y otra vez, cada vez más y más fuerte, hasta lograron llegar al clímax, manchando sus cuerpos.
El lugar que por algún tiempo se había llenado de gemidos y jadeos ahora estaba el calma, ambos chicos reposaban sin separarse, la calidez de sus cuerpos los relajaba tanto.
Se separaron y la realidad cayó sobre ellos, el fin de aquel corto sueño había llegado. Orochimaru quiso llorar, pero el cansancio lo venció; sus ojos se cerraron ante la imagen de la persona que amaba.
-Si fuera a morir en este momento estaría bien, porque tú estas a mi lado- pronunció Jiraiya al ver la pacífica cara de su compañero, la fiebre aun no había cedido y el sueño también lo invadió.
Antes dormir se preguntó si volvería a ver el rostro de quien amaba.
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Pasó una larga noche, dos chicos dormían desnudos bajo las mismas sábanas después de una agitada noche.
Afuera el cielo era de un azul resplandeciente, el bosque entero parecía en calma y sólo el murmullo de las aves se colaba en la habitación.
Dentro, las cortinas no dejaban entrar al sol, todo se mantenía en penumbra y silencio.
De repente, uno de los chicos abrió sus ojos y poco a poco de reincorporó.
-¿estoy vivo?-se preguntó incrédulo Jiraiya. Se levantó velozmente y palpó su cuerpo, sintió un gran alivio al pensar que todo había sido como una estúpida pesadilla, comenzó a reír aun sin darse cuenta de quien dormía a su lado; ni siquiera había notado que estaba desnudo.
Corrió hacia la ventana y la abrió de par en par aspirando el sabor del aire, tontamente sintió como si hubiera vuelto a nacer hasta que un ruido le interrumpió.
Por fin posó su vista en su compañero, al verle recordó que aquella pesadilla también había sido un agradable sueño, del que comenzaba a arrepentirse.
Cada caricia, cada exquisita sensación vino a su mente con un cargo de culpa; desde que se había dado cuenta de sus sentimientos se había jurado nunca expresarlos; Orochimaru debía ser sólo su amigo y rival, ahora había cruzado la línea y no podría regresar.
Se despreciaba por no mantener su juramento, pues esto significaba que tenía que lastimar a la persona que amaba. Nunca se cuestionó su propia contradicción, sólo creyó que no debían estar juntos.
Buscó su ropa como loco y al estar vestido intentó huir de su error sin ser descubierto, desafortunadamente no lo logró; Orochimaru despertó, esperaba que su amigo lo recibiera de manera amorosa, en vez de eso, fue recibido con un gesto de enfado y vergüenza.
-Jiraiya…
No quería oírlo, quería olvidar todo eso: sus sentimientos, la fiebre, los sentimientos de Orochimaru. Amigos, sólo eso…si lo amo ya no lo podré ver como a un rival…
-un error…
-¿qué?- al chico le hubiera gustado correr a su lado y abrazarlo, se sintió tan feliz de verlo sano y salvo, pero la frialdad en la voz de Jiraiya lo estremeció.
-Todo lo que pasó anoche fue un gran error…
Sólo amigos…
-Lo que dije o hice fue a causa de la fiebre.
La tristeza de los sueños radica en que desaparecen en la mañana.
-Así que olvidemos todo.
Al decir eso partió sin mirar atrás, a la persona que en silencio se le rompía el corazón. Salió de la casa creyendo que habría sido mejor morir.
-Olvidar…-Orochimaru se levantó y cubierto entre sabanas fue hacia la ventana. Le juró al cielo que jamás dejaría que lo volvieran a lastimar así.
CONTINUARÁ….
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bueno, eso fue todo por ahora, espero que les haya gustado y que nos volvamos a ver próximamente.