Hola!
Ya sé lo que piensan. Esta tipa no puede ni siquiera subir el tercer capítulo de una historia y sale con una nueva. Bueno… tienen razón. Un lindo, en mi opinión, Harry & Luna. Lean y comenten
"¿No necesitas ayuda?"
"No gracias. Después de todo, mamá decía que lo que perdemos al final siempre vuelve a nosotros."
Los dos miraron hacia arriba, divisando por fin los tenis de la chica.
"Tal vez no de la forma que esperabas"
Harry la vio a los ojos.
Ese hermoso color gris platinado. Sus ojos llenos de temores, de dolor. Justo como los suyos. Pero ella lo afrontaba y lo superaba. Ella podía convertir el dolor en felicidad. Llenos de curiosidad, de amor por la vida y por cada criatura que había en ella. Llena de creencias absurdas, de certezas verídicas.
Ese aire soñador, pero muy sabio a la vez. Como si supiera algo que los demás no. Como si supiera las respuestas a todas las preguntas. Ese aire que lo atraía intensamente.
Y su voz. Esa dulce voz que lo llamaba. Que le hacía pensar que todo era posible si uno lo deseaba. Que le daba esperanza. Que lo hacía creer que la vida podía ser buena.
"Voy por un postre."
Y se marchó, dando saltitos, pero Harry la detuvo.
"¡Espera, Luna!" la alcanzó. "¿Puedo acompañarte?"
"Claro, Harry. Así no estaré sola, como siempre"
Esa capacidad para decir la verdad, no importa cuán incomoda o dolorosa fuera. Algunos le decían descortesía, falta de respeto; otros le decían locura; Harry le decía sinceridad. Y eso era lo que él buscaba. Estaba cansado de mentiras.
Los dos caminaron hacia el gran comedor. Todos ya se encontraban allí y cuando ellos entraron, se alzó un murmullo de voces. Harry captó algunos.
"¿Harry Potter y Lunática Lovegood?"
"Harry y Lunática son novios"
"Potter y Lovegood"
"¿Harry y la Lunática? ¿Cómo es posible?"
Extrañamente, Harry no estaba molesto, ni apenado. Por fin hablaban sobre él por algo que le gustaba. Luna se detuvo, al igual que Harry y cruzaron miradas. ¿Y ahora? Iban a dos casas diferentes. Pero Luna sonrió, tomó la mano de Harry y lo llevó a la mesa de Ravenclaw. Tomó lugar en el extremo de la mesa más cercano a la puerta, ese que siempre dejaban desocupado para ella. Para alejarse de ella. Le hizo una seña a Harry para que se sentara y el obedeció. Podía sentir la mirada de todos sobre ellos, pero por primera vez en su vida no le importó. Estaba con Luna, y eso era todo lo que importaba. Nada más tenía que preocuparle en ese momento.
"¿Tarta de melaza, Harry?" ofreció Luna con una sonrisa.
"Gracias, Luna" le devolvió el gesto. "Es mi favorito"
"Ya lo sabía"
Harry alzó una ceja, interrogante.
"Siempre la comes. Co-mes. Es una palabra extraña, ¿sabes? Co-mes. Sip. Extraña. Igual que la letra ñ, ¿no te parece?"
Harry lo pensó por un momento. De verdad pensó en ello.
"Tienes razón. Es algo extraña. Justo como la letra ñ." sonrió por primera vez en mucho tiempo. Desde la muerte de Sirius. "¿Quieres sopa?"
"No. No me gusta la sopa."
"¿Por qué?"
"Por que explotan a hipogrifos para hacerla. Los ponen a trabajar durante doce horas seguidas, todos los días a la semana, por salario mínimo. Para mi es explotación. No me gusta comer alimentos que provienen de la explotación de hipogrifos."
Harry dudaba que eso fuera cierto, pero le creería, por que el hecho de que no hubiera pruebas de algo no significaba que no existiera. Desde ese día no come sopa.
"Hay que hacer algo" le dijo a Luna entonces. "No podemos permitir que continúe la explotación de hipogrifos."
"Ya lo he intentado, pero nadie me cree. ¿Tú si me crees, Harry, o simplemente te burlas de mí, como todos?"
"Yo jamás, jamás, me burlaría de ti, Luna. Y si te creo. ¿Y entonces que haremos para salvar a los hipogrifos?"
Harry sabía muy bien que él haría lo que fuera para poder presenciar la hermosa y pura sonrisa de verdadera alegría que adornaba ahora el rostro de Luna.
Siguieron platicando el resto de la noche sobre cosas creíbles e increíbles. Cosas mundanas y relevantes. Extrañas y normales. De pasta de dientes de yerbabuena y sopa. De hipogrifos y dragones. De abiares y patos ahogados en almíbar. De lagartos que sacan sangre por los ojos y tamarindos danzarines. De patatas y renos. De conspiraciones con hilo dental y calcetines. Del mundo visible e invisible. De tristeza y amor. De muerte y soledad. De vida y felicidad.
Poco a poco, el Comedor se fue desocupando, pero ellos, tan ensimismados en sus pláticas, no se dieron cuenta. El profesor Flitwick y la profesora McGonagall se acercaron a ellos.
"Sr. Potter, Srta. Lovegood, la cena terminó." les dijeron. Los dos chicos simplemente se levantaron y caminaron hacia la salida, sin interrumpir su plática ni borrar las sonrisas en sus rostros.
"Raro, ¿no?" le dijo Flitwick a McGonagall.
"Un poco. Tal vez ya estén superando el prejuicio entre Casas."
"No. Si. Tal vez."
"¿Qué crees tú, entonces?"
"Luna Lovegood es especial. ¿Viste como el Sr. Potter sonrió después de tanto tiempo?" le dijo el pequeño profesor a la animaga con una sonrisa. "Solo alguien como ella podía lograrlo. Así como también solo ella podría hacer que se olvidara un prejuicio milenario entre diferentes Casas o que una guerra de se detuviera en pleno campo de batalla y ambos lados llegaran a un acuerdo. Muchos dicen que está loca. Solo porque ve cosas que no todos logran ver. Solo porque se atreve a hacer preguntas, a cuestionar el mundo. Yo digo que es todo lo contrario. La tengo por una persona muy inteligente y sabia. Más brillante acaso que la misma Rowena Ravenclaw. No dudo que ella podría dominar al mundo si quisiera."
"Harry Potter también es especial. No solo por haber derrotado a Voldemort, ni por ser el Elegido, ni nada de eso." le respondió la animaga al pequeño profesor con una sonrisa. "Es fiel hasta la muerte. Un gran compañero y amigo. Heredó lo mejor de James y de Lily. El dulce pero fiero carácter de ella y el ingenio y determinación de él. Logra ver lo mejor de cualquier persona y hace que una persona tenga el más alto concepto de sí mismo, aún cuando momentos antes se creía la peor de las basuras. También es poderoso, inteligente y terco. Una mala combinación para quienes intenten oponerse a él. Más valiente acaso que el mismo Godric Gryffindor. No dudo que él podría dominar al mundo si quisiera."
Y mientras los profesores discutían, Luna y Harry compartían un dulce beso.
¿Qué les pareció?
No se si dejarlo como one-shoot o continúo la historia en el 6° y 7° año de Harry, con Luna como su pareja. De ustedes pende. Si consigo cinco reviews diciendo que quieren que continue en el plazo de tres días (fecha máxima 10/julio/2011) lo haré, si no, será un one-shoot.
Son estas frases solo delirios de una loca con sueño? Jamás se sabrá.
Y siendo las 6.37 en punto de la mañana (no madrugue, ni nada. Es que no he dormido desde ayer), se despide,
ϟ Insane Tao Potter ϟ
Reviews?
