Bueno aquí vengo con un fic total y únicamente mío para participar en el **Concurso Ichiruki fanfiction** este es mi primer fic casi que le pido amablemente que sepan comprenderme y ser paciente.
Por favor dejen sus rewies para saber que les pareció. Los links de las mansiones y la pulsera están en mi cuenta.
Las actualizaciones serán de lunes a viernes así el fin de semana me dedica a escribir los capítulos según ustedes den sus opiniones al respecto y sin más que decir a leer.
¡ LARGA VIDA AL ICHIRUKI!
N/A: La historia es mía pero lo personajes le pertenecen a Tite-sama
VIDA OCULTA
Cap1: Alguien nuevo
Un chico aproximadamente 17 años de edad iba por pasillos del Instituto de Karakura; de características varoniles con ojos color ocre y su cabello de un extraño color naranjado.
Acababa de mudarse y ese era su primer día en el instituto. Su familia acababa de abrir un importante hospital en Karakura y debido a eso tuvo que mudarse con su familia. Vive con sus dos hermanas mellizas y sus padres.
Iba caminando para llegar a su primera clase con su ceño fruncido (típico de él no se extrañen ¬¬) ya que él se negó desde un principio a dejar Tokio "por qué tuve que venir a este lugar" iba tan sumergido en sus pensamientos que no se percató de que había chocado con una chica.
Ella la chica más popular del instituto de constitución menuda, piel pálida y el pelo de color negro y suave, cortado más arriba de sus hombros y siempre dejando que caiga un mechón en medio de su frente (Saga del Agente Perdido) pero lo que más llamaba su atención eran sus ojos de una tonalidad entre un azul profundo y un violeta intenso que tenían algo oculto en su interior.
-Ay!-protesto la muchacha que estaba en el suelo debido al impacto del golpe. Todo el mundo observaba con algo de temor la escena y curiosidad por saber quién era aquel muchacho. Pero el peli-naranjo solo podía ver a la muchacha al frente suyo "que hermosa" fueron sus pensamientos entonces se puso de pie.
-Yo lo siento… aagg! - no pudo decir más por que recibió un golpe en la cabeza de parte de la chica que se había puesto de pie.
-Fíjate por Donde VAS idiota! - Grito del empuje negro.
-Eh? –Al muchacho le broto una vena en el sien- me hubiera fija pero como eres tan enana no me te había visto… aagg-fue otro grito del muchacho ya que la menuda chica le dio un punta pie haciendo que este se doblegara para sobarse el pie afectado.
-A quien llamas enana cabeza de zanahoria- y así comenzó una guerra verbal en la que de momento no se sabía quién sería el ganador.
-pues no veo a nadie más E-N-A-N-A –se burló el peli-naranjo
A la muchacha le brotaron varias venas en su sien y lo dejo en el suelo luego de darle un golpe en el estómago- IDIOTA- y se marchó del lugar echando humo.
-maldita enana… - se quejaba el chico en el suelo "pero sí que tiene fuerza la muy condenada"
En ese momento sonó la campana que indicaba el inicio de clases. Todo el mundo entre en sus salones mientras el peli-naranjo encontró la suya.
Toc-toc un siga se escuchó de dentro.
-Ah tú debes de ser Kurosaki-san por favor pasa y preséntate - le sonrió con gentileza el profesor de cabello blanco y tez pálida.
-Gracias. Yo soy Kurosaki Ichigo- se presentó frente todos con una reverencia.
- Siéntate en aquel lugar-señalo el un lugar vacío al lado de -Kuchiki-san serias muy amable de mostrarle el instituto a Kurosaki-san en el receso como representante de clase.
Hasta ese momento fue que la muchacha que alguien había ingresado al salón y no le gustó nada quien era; se puso de pie y con sus grandes dotes de actriz hizo la sonrisa más real que pudo y- Claro Ukitake-sensei lo are encantada. Bienvenido Kurosaki-kun- hizo una reverencia estilo princesa.
El muchacho frunció más su ceño al ver aquella escena y se sentó al lado de la morena con desgana. Las clases transcurrieron con normalidad y sonó la campana de la hora de receso.
-Tú también tendrás que soportar a estos pobretones ¿verdad?- le pregunto una mucha de estatura media de cabello negro violeta, recogido y ojos anaranjados
-Eh?
-Tu eres Kurosaki Ichigo ¿verdad?-el asintió- Entonces eres el heredero de los hospitales más importantes del país -el asintió de nuevo-bien yo soy Senna hija de Sinuiju Kuro dueño de la empresa de lácteos más famosa de todo Japón y también tengo que convivir con esta escoria. Si quieres yo te puedo mostrar el instituto.
Ichigo frunció el ceño luego de escuchar lo dicho iba hablar pero alguien lo interrumpió –Senna siempre tan melodramática pero te recuerdo que tú también estas aquí por tus estupideces además ya no serán los únicos niños ricos aquí se ve que alguien más se une a club y tu-señalo a Ichigo- hazlo que quieras -termino de decir la peli-negra.
-Alguien podría dejarme hablar Senna ¿verdad? Lo siento pero no quiero ir contigo y tú- señalo a la peli-negra- eres mi guía así que vamos- dicho esto salió del salón arrestando a una sorprendida muchacha.
Luego de que zafo del agarre de Ichigo la peli-negra comenzó a gritarle-quien te crees para tratarme así. Aaa! si se me olvidaba que eres otro más del club.
-Mira Kuchiki-san tú me tienes que enseñar el instituto y será mejor que nos llevemos bien ¿de acuerdo?
Con un suspiro de resignación la muchacha extendió la mano y se presentó- Rukia Kuchiki- Ichigo estrecho su mano
-Bien me podrías decir a que vino eso del club de los niños ricos.
-El instituto es público pero tenemos estudiante "especiales" tú estás incluido ahora también. Renji Abarai hijo del dueño de la empresa de exportación de Japón, Momo Hinamori hija del dueño de la empresa de tecnología más grande del país ellos dos son mis mejores amigos y Senna y tú los cuatro son los pilares de nuestro país los más grandes imperios.
Te-mal que carecen de uno.
-¿Así? ¿Quién? Si se puede saber.
ellos son el imperio número uno; nosotros no somos nada comparados con ellos… espera tu apellido es Kuchiki tu eres su heredera- Rukia se puso algo nerviosa pero en seguida lo supo disimular muy bien.
- No, yo soy una persona normal comparada con todos ustedes y no tengo nada que ver con empresas.
Rukia le enseño el instituto y al finalizar el día todo el mundo se marchó a casa.
