Resubido por problemas con la cuenta de FFN.
Nota: Erika no es un personaje creado por Amano Akira-sama (Así que, lo siento sensei, pero ella no es tuya). Tampoco fue creada por mí. Fue creada por su mamá y su papá aquí, en el aburrido mundo real.
Dedicatoria: Erika, amiga mía, este drabble está dedicado a ti :D ¡Te quiero muchísisisisimo y espero que nunca cambies!
Disclaimer: Katekyo Hitman Reborn! lamentablemente no me pertenece, sino a Amano Akira-sama, la Diosa creadora del Tri-ni-sette y todo lo demás =D
Competencias
Ambos respiraban agitados, tumbados sobre el frio cemento de la azotea. El chico comenzó a moverse para alcanzar una de sus tonfas, la que no había sido lanzada al otro lado de la escuela. El problema era que la chica estaba más cerca del arma y percibió sus intenciones justo a tiempo para lanzarla más lejos con la poca fuerza que le quedaba.
Las únicas características que compartían esos dos eran, por un lado su competitividad y ansias de ganar, y por otro lado su preferencia por los oponentes fuertes. Así que el dilema era el siguiente: Hibari era fuerte, Erika era fuerte, y ninguno de los dos quería proclamar un empate o derrota… Una situación simple pero complicada.
-Yo gané. – Anunció la chica con voz apenas audible, pero mirando a Kyoya con una deslumbrante sonrisa.
-Acordamos que el ganador sería el que quedara de pie, - la sonrisa de Erika fue reemplazada por un puchero de enfado ante el tono duro del Guardián de la Nube – y tú ya no estás de pie.
-¡Pero tú caíste primero! – Protestó ella ante la injusta situación.
El chico gruñó ante la afirmación, se sentía frustrado. Porque sí, ciertamente había sido derrotado por esa molesta chiquilla hiperactiva, pero de ninguna manera iba a admitirlo en voz alta, nunca lo haría. Mucho menos a ella.
-¡Ya sé! – Canturreó, alegre como siempre, la chica. - ¿Por qué no continuamos de otra forma con la batalla?
-Te escucho. – Respondió Hibari con bastante interés mientras alzaba una ceja y le dirigía una mirada profunda a Erika.
La interpelada no dijo nada, solo acentuó su sonrisa y soltó una pequeña risa. Luego se arrastró como pudo hasta el lugar donde yacía boca arriba el Presidente del Comité Disciplinario y, haciendo acoplo de la poca fuerza que le quedaba, tomó posición sobre él. Y lo besó.
Al principio el beso fue tierno, lento e inocente, como solían ser siempre que ella tomaba la iniciativa. Pero eso solo lo hizo con el fin de darle a entender al moreno cuál era su grandiosa idea para la batalla. Antes de que Kyoya pudiera responder, sorprendido por la inusual actitud apasionada de Erika, ella le mordió el labio y profundizó el beso.
Y la batalla a muerte comenzó.
Al final, tal y como Erika lo había planeado, Hibari Kyoya salió vencedor. Por eso después de aquello, y aún cuando habían sido descubiertos por Kusakabe, la chica no borró la sonrisa de su rostro, porque el hecho de que lo planeado hubiera sucedido la hacía la verdadera ganadora, ¿o no?
Espero que lo hayan disfrutado :D Sobre todo tú, Erika.
Si alguien tiene un pedido no duden en decirme, ¿vale?
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