Hi minna-san. Hoy estoy un poco aburrida y he decidido escribir este one-shot. Admito que no es de lo mejor que he escrito pero espero que os guste.

Nota: como siempre, los personajes de hetalia no me pertenecen. Son propiedad de Hidekaz Himaruya

Pasión bielorrusa

Era el plan perfecto. Con esto conseguiría por fin el cariño de su hermano.

Natasha había preparado este plan durante meses para asegurarse de que no hubiera problemas ni que nadie la molestara. Ahora solo quedaba ponerlo en marcha. Natasha se armó de valor y se dirigió con paso firme hacia la casa de su hermano Iván.

Cuando llegó a la enorme casa del ruso dudó en si tocar el timbre o no. Pero reflexionó: era el plan perfecto, era aquello que había deseado toda su vida. No había lugar para la duda. Tocó el timbre y oyó una voz desde dentro de la casa:

-Ya voy, ya voy

A los pocos minutos se abrió la puerta y allí estaba Iván.

-Natasha, ¿qué haces aquí?- preguntó el ruso un poco asustado por ver a su hermana psicópata.

-Nii-san he venido a hacerte una visita- respondió fingiendo inocencia.

-Bueno, pasa, que hace mucho frío fuera- Iván dejó pasar a su hermana y la acompañó al salón.

Natasha se sentó en uno de los grandes sillones de la habitación mientras su hermano se había ido a preparar algo de café.

¿Por qué estaba tan nerviosa? No debería estarlo, debía mantener la sangre fría sino todo se iría al traste. Mientras estaba inmersa en sus pensamientos, Iván entró en la habitación con dos tazas de café.

-Nii-san, ¿me puedes traer azúcar?

- Claro

Lo sabía, su hermano nunca le ponía azúcar al café. Así que mientras Iván volvía a la cocina, Natasha aprovechó para echar unos polvos en el café de su hermano.

Cuando Iván volvió, los dos hermanos empezaron a hablar alegremente aunque Natasha no podía separar la vista de la taza de la que bebía su hermano.

De repente, Iván empezó a marearse hasta que calló profundamente dormido debido a los somníferos que le había administrado su hermana.

Primera fase del plan, completa.

Ahora solo quedaba llevarlo a su casa. Natasha hizo uso de toda su fuerza para cargar con su hermano hasta su casa sin que nadie la viera. Y lo consiguió.

Segunda fase, completa.

Poco a poco, Iván fue abriendo los ojos. Estaba en una habitación oscura. Intentó salir pero estaba encadenado a la pared y no podía levantarse. De repente, la puerta de la habitación se abrió dejando ver a Natasha.

-Por fin has despertado, Nii-san – dijo la chica.

-¿Natasha, dónde estoy?

-En mi casa- dijo con naturalidad.

-¿Qué hago aquí?

-Nii-san, te he traído aquí para que estemos juntos siempre

Natasha esbozó una macabra sonrisa mientras se colocaba sobre su hermano.

-¡Natasha, déjame salir!

-Nunca saldrás de aquí Nii-san- Natasha cogió la cara de su hermano y le besó apasionadamente.

Ahora él era suyo, solo suyo y de nadie más. Sabía que al principio se resistiría pero su hermano acabaría aceptando su situación, acabaría entregándose a ella y vivirían juntos como ella siempre había soñado.

Misión completa.