Hoy recordé otra vez su voz
Y presentí que algo quemaba mi interior
Ya sé que el tiempo siempre impone su ley
Pero estoy cansada de esperar
(Angy, Sola en el silencio)
La quaffle golpeando mi estómago fue lo único que me hizo volver a la realidad, perdí el equilibrio por un momento y aunque no caí tampoco llegué a coger la pelota, eso fue suficiente para desatar la furia de Angelina, que en pocos segundos estuvo gritando frente a mí.
— ¡Vuelve a la Tierra, Katie! ¿Acaso quieres que perdamos la copa? Harry no juega, Fred y George se han ido ¡Y para colmo tú estás desconcentrada!—Tenía razón, el equipo estaba pasando por un mal momento y aunque los ánimos estuviesen bajos teníamos que esforzarnos al máximo para cubrir la pérdida de los tres jugadores. Se giró hacia los demás hecha una furia— ¡Si esto sigue así no dudaré en convocar las pruebas de nuevo!
Sabíamos que Angelina hablaba en serio, quizá no fuese como Wood, pero cuando el quidditch se la metía en la cabeza todo lo demás desaparecía durante un tiempo y era difícil hacerla razonar, así que me concentré todo lo posible y nos esforzamos por hacer un buen entrenamiento, al terminar nadie abrió la boca hasta que Angelina se fue lanzando miradas gélidas a todo el que se cruzara en su camino. Alicia me esperaba a las puertas de los vestuarios, caminamos en silencio hasta el vestíbulo.
—Si necesitas contárselo a alguien estaré encantada de escuchar—dijo antes de retomar el camino hacia la torre de Gryffindor.
Quizá lo mejor hubiese sido contárselo, sacarlo de dentro e intentar buscar una solución, seguramente ella me habría convencido de contárselo a Angelina y me habría ayudado, pero me quedé ahí parada, con el olor a palo de escoba persiguiéndome y George Weasley metido en mi cabeza.
