Asi son las cosas

Sentada en esta silla esperando a que te dignes a aparecerte y tengas ganas de verme, mi corazón de nuevo se estruja al saber lo que pasara, te dejare esta noche y no es nada fácil decirle adiós a la persona que ha hecho que mi corazón lata por tantos años, escucho a mi corazón diciéndome que te de la oportunidad de cambiar pero mi cuerpo y mi mente me dicen que no mas, que están cansados de tantas indiferencias.

Siento como se humedecen mis ojos al ver el reloj, son las 7:45 pm, quisiera que ese reloj se detuviera para no enfrentarte, para no ver aquellos ojos y labios que me trastornan mis sentidos, quisiera que las cosas fueran diferentes, que me amaras como en las películas romanticas que tanto me gusta ver pero no, eres frio y a veces cruel incluso a veces dudo que me quieras o que soportes mi presencia.

Miro la habitación por última vez y observo la foto que esta sobre la mesita de noche, aquella foto hace que se me revuelva el estomago, recuerdo aquel día con lujo de detalle, recuerdo que llevabas la bufanda que había hecho especialmente para ti y yo llevaba el perfume que me habías regalado en nuestro aniversario, aquella noche en el parque de diversiones fue mágica, desde el oso de peluche que ganaste para mi hasta la montaña rusa que tuve que rogarte que subiéramos sabiendo que tu odiabas las alturas, tantos recuerdos buenos que se fueron perdiendo entre lagrimas y melancolía, de nuevo mis ojos se humedecen con aquel doloroso recuerdo.

Suspiro con frustración y me siento en la cama en la que pasamos tantas noches de pasión, en donde nos regalábamos caricias y besos sin desenfrenos, en donde miraba tu espalda toda la noche preguntándome que estaba haciendo mal para que me rechazaras de esa manera tan despiadada, esta ves lloro y me desahogo golpeando mis rodillas con fuerza, me siento tan estúpida, tan insignificante al darme cuenta que no era lo suficiente mujer para estar a tu lado, que por mas que me esforzara para estar dentro de tu corazón nunca sería suficiente.

Escucho como se abre y cierra la puerta, tus pasos se escuchan por todo el departamento, intento parar de llorar pero es inútil, mis lagrimas son unas traidoras, escucho como sueltas las llaves y caen en la mesa del comedor, mi mente empieza a traicionarme diciéndome que soy demasiado débil y cobarde para enfrentarte, entras a la habitación y te quedas en el marco de la puerta viéndome, lo se porque siento tu mirada de piedra apuñalándome, no puedo parar de llorar, mis lagrimas no cesan..

-Que pasa?

Tu voz destrozo la pequeña muralla que había estado construyendo toda la tarde, esta ves ya no tendría voluntad para dejar de llorar, aun no te miraba y sentía que ya había perdido la batalla, sentí como te me acercabas, huelo tu perfume e involuntariamente hacen que mi vello se erice, odio que me controles y que hagas que mi cuerpo reaccione de esa forma

-Hiromi?... que pasa?

Tomas mi rostro y haces que te mire a los ojos, veo algo que no reconozco en tus ojos, limpias mis lagrimas con cuidado, tengo tanto miedo de no poder seguir con lo que tenía planeado, de que tus hermosos ojos amatistas hagan que cambie de opinión y deje a un lado la soledad que he sentido por tanto tiempo para ser tu amante de nuevo.

-Kai… es que… es que

Mi garganta se cierra con toda la tristeza que poseía en ese instante, no quería dejarte, tal ves sonara algo egoísta y sadomasoquista pero prefiero ver tu espalda todas las noches, soportar cada desprecio y discriminación de tu parte antes de irme de tu lado, te amo, te amo con cada segundo que e pasado a tu lado, ESPERA, no puedo retenerte a mi lado si tu no quieres estarlo, prefiero estar muerta antes de que estés conmigo por compromiso.

-Dime

Tu mirada tiene algo que no entiendo, porque no veo esa frialdad que siempre me regalas, porque me estas dificultando tanto las cosas, acaso sabes mis planes y quieres que me sienta culpable para no dejarte, tomas mi mejilla y gastas toda tu ternura en aquel gesto, haces que de nuevo vuelva a verte a los ojos…

-Me voy Kai

Tu mirada cambio drásticamente, bajaste la mirada y escuche como tu respiración se hacia mas pausada esa reacción se me hizo eterna, maldita sea, porque esto tenía que ser de esta manera, porque tenía que ser tan doloroso, tenía tanto miedo de ver la reacción de sus ojos ya que si lo veía con indiferencia le partiría el corazón y acabaría con su cordura pero si lo veía con tristeza ya no tendría el valor de dejarlo y vendería mi alma al mismo infierno para ver por lo menos una sonrisa de su parte.

-Si es lo que deseas…. Esta bien

El tono de su voz simplemente no tenía ni una sola emoción, era como si estuviera hablando con el viento, Kai se levanto sin mirarme a los ojos y se recargo en la pared mas cercana, los flequillos de su cabello tapaban sus bellos ojos, quería verlos aunque fuera por ultima ves pero al parecer aquel deseo no iba a ser posible, tome mis maletas y camine despacio, anhelaba que el me detuviera pero sabía que no sería posible porque el no me amaba, el no sentía nada por mi, mire los muebles, mire la alfombra que habíamos comprado ambos, mire el cuadro que el me compro, mire todo por última ves, llegue a la puerta y tome la manejillo de la puerta…….

Continuara…….