Unas vidas algo diferentes, mejores amigas, eso es lo que juraron ser por siempre desde el día que tuvieron que decirse adiós. Ahora, estaban todas juntas de nuevo y lo mejor de todo, volvían a ser aprendices de bruja o como decía Majorika "Ojamajos", pero ahora en cambio, tenían 17 años…

Doremi, aquella bruja torpe y loca había crecido, se había convertido en una chica muy guapa y parecía que por fin después de costarle durante años el corazón de Tetsuya Kotake siempre había sido de ella, pero ahora por fin lo tenía del todo, no le quedó otra que asumir lo que sentía a sus 12 años, enfrentar su miedo. Su cabello ahora era más corto así que sus moños los cuales no decidió quitarse seguían hay pero más pequeños, era de estatura media tirando a bajita pero tenía un cuerpo muy bonito y proporcionado y era una monada, su cara inocente la hacía parecer aún más guapa de lo que era. Ella siempre desprendía un aura especial.

Hazuki, ella seguía como siempre, aplicada, delicada, sutil. Después de años consiguió estar con Yada Masaru aunque los dos fueran tímidos, ya llevaban 2 años y su relación iba viento en popa. Ahora que por fin estudiaba en el nuevo instituto Misora junto a todos ellos podía estar más cerca de su novio y también de sus amigas. El instituto Karen le daba muchas oportunidades pero no pudo evitar el hecho de estar con ellas, sus mejores amigas. Su pelo seguía luciendo con su lazo y sus gafas seguían hay, Hazuki era una chica muy bonita, de vez en cuando se quitaba las gafas para ponerse lentillas, era algo más alta que Doremi y su cuerpo es algo más delicado y fino.

Onpu, la gran estrella había pasado malos momentos en los últimos años y había dejado un poco de lado el mundo de los artistas, por una vez quería dedicarse a estudiar. Se dio cuenta de que el apoyo de sus amigas era algo que la hacía brillar mucho más ante las cámaras, ante el público, la gente le adoraba no solo por su belleza sino por su carácter tan firme. Onpu ahora se había dejado crecer un poco más el pelo pero mantenía su peinado, era realmente una belleza, sin quitar que tenía un cuerpo delgado propio de una modelo, sus curvas bien proporcionadas, aunque eso sí, sus pechos eran más pequeños de lo que hubiera deseado aunque fuera más alta que sus amigas, era ella y su perfección física, en el fondo así era Onpu. Por los mismos motivos que Hazuki decidió al final transferirse al instituto Misora.

Momoko, volvió de América por problemas del trabajo de su padre. Ella y su carácter loco, volvió de golpe así que a todas les pillo por sorpresa. Momoko estaba realmente contenta aunque dejara atrás a su mejor amiga Beth en los Estados Unidos, ellas siempre serian amigas y volverían a verse. Ahora Momoko era también toda una mujer, de la misma altura más o menos que Onpu, unos ojos llenos de alegría y una chica que después de Onpu podía romper el corazón a cualquiera tanto por su rostro como por su forma de ser y su físico, su peinado también seguía siendo el mismo y mantenía su cabello largo.

Hana se había hecho de su edad de nuevo, ya que había hecho de las suyas. Quería ver a sus madres costara lo que costara y estar con ellas, lo cual a Majorika le traía de cabeza, aunque la culpa la tuvo ella por mentirle. Hana seguía con su carácter infantil, en el fondo era una niña y conservaba un cuerpo algo más infantil que las demás. Muy delgadita con pocas curvas y poco pecho pero aun así era una chica guapísima de eso no cabía duda.

Y por último Aiko, que decir de ella, fuerte decidida, con carácter. Su cabello azul estaba algo más largo y sus puntas ya no sobresalían, Aiko ahora se veía realmente como un chica bastante atractiva, sus ojos azules y su mirada picara, su físico, su altura media y sus curvas bien formadas, de todas era la que más curvas tenia y por desgracia para ella algo más de pecho, lo que le incomodaba a la hora de practicar, teniendo en cuenta que estaba en plena forma se veían bien en su cuerpo atlético.

Después de todo Aiko no entendía si había sido cosa del destino que ella acabara regresando a Misora, pero lo que estaba claro es que ahora era más feliz que nunca, estaba con ellas, sus padres volvían a estar casados y además contaba con su hermano pequeño Takeru que a pesar de ser algo descarado lo quería con locura ya que él era la prueba de amor verdadera entre sus padres, la prueba de haber superado aquella crisis que la martirizo durante años.

Ella había aprendido a ser fuerte de eso no cabe duda y el criarse con su padre puede ser que fuera la razón por la cual adepto un carácter algo masculino al igual que los gustos. Pero que más daba, Aiko adoraba el deporte, ella podía con los chicos y con cualquier hombre que se le parara por delante, y no, no detestaba las faldas ni los vestidos, simplemente se sentía más cómoda con su estilo que no tenía por qué ser de una marimacho, simplemente era más cómodo pero no dejaba ninguna de sus virtudes por lucir, en el fondo era presumida como cualquier chica.

Era domingo, había partido de futbol y las chicas que pertenecían al equipo de animadoras ya estaban en el instituto, Doremi, Hana y Momoko estaban dentro así que les tocaba animar a su equipo. El partido empezaba en media hora y Aiko fue porque le gustaba contemplar a su instituto ya que era uno de los mejores de la región y ese día se enfrentaban al instituto Minami que poseía también jugadores muy buenos y un capitán que según decían era un Huracán en el campo.

Doremi: Ai-chan buenos diiiaaaaasss! Estoy nerviosa, no sé qué pensar porque Kotake es el capitán y según dicen el Minami tiene un capitán y unos jugadores magníficos!

Aiko: Vamos Doremi…nosotros además de Kotake tenemos a Kimura, Masaru y Hasebe no lo olvides!

Hazuki: Ciertooo! Yo vine a ver a mi Masaru, voy a animarle aunque me cueste mi timidez gritar.

Momoko: Let's go Hazuki-chan!...cuando has llegado, no estabas aquí hace un momento no?

Aiko: Tu tampoco Momoko…no sé porque le dices a Hazuki!

Invierno: Ohhh ... sorryyyy

Hana: Hana-chan va a animar mucho, vamos a ganar seguro! El autobús de los del Minami acaba de llegar hay un montón de chicas en la puerta del instituto gritando como locas.

Doremi: Chicas? Entonces no es Onpu, ya me extrañaba que viniera.

Una manada de chicas paso por delante de ellas, de las cuales no conocían a casi ninguna, deberían ser del Minami pero ni siquiera sabían comportarse gritaban como locas mientras los chicos del equipo imposibles de apreciar por la multitud iban hacia sus vestuarios a acabar de prepararse.

Aiko: ¿Qué patética ...

Momoko: Tíos buenos seguro!

Doremi: Donde?

Hazuki: Estás con Kotake, Doremi!

Doremi: Cierto, lo siento…pero los acabaremos viendo que para eso tengo ojos, jijijiji…

Hana: Nunca cambiara…

Todas: No…

Kotake: Chicaaaaaas, que pasa?

Aiko: Una manada de chicas enloquecidas del Minami supongo…

Kotake: Mujeres, que fáciles son de enamorar…

Doremi: Que has dicho Kotake? Me ofendes.

Kotake: Gomen, gomen, lo siento! Me voy al campo que de aquí a nada empezamos el partido, coger sitio está todo bastante lleno…

Kotake realmente había cambiado, la mirada era la misma pero ahora era alto, estaba más guapo y musculado y su peinado era parecido aunque ahora más enmarañado. Se había vuelto uno de los chicos más atractivos del instituto, lo que a Doremi le traía de cabeza aunque ella también hubiera tenido algún que otro chico atrás suyo.

Todos se fueron hacia el campo donde los del equipo Misora ya estaban en su banquillo. Poco tiempo después aparecieron los del Minami y se posicionaron en sus sitios rodeados de esas chicas escandalosas que no dejaban de gritar. Por suerte ellas estaban al otro lado del campo y no veían el espectáculo de hormonas femeninas con patas que gritaban como locas, seguidamente anunciaron el comienzo del partido por los megáfonos y empezaron con la presentación de los jugadores.

- Del instituto Minami:

Con el número 5, Jundai Makoto.

Con el número 2, Hiroyuki Genta.

Con el número 8, Hirasaki Hiroshi.

Con el número 13, Yotsue Shinichi.

Con el número 16, Otani Yamato.

Con el número 22, Ishida Itou.

Con el número 19, Smith Joe.

Con el número 11, Kounna Tooru.

Los gritos empezaron a aumentar al pronunciar el nombre de uno de los cuatro chicos que quedaban así que no pudieron escuchar bien y lo que escucharon no pensaron que fuera lo que era.

Con el número 9, Kashikoi Fujio.

Vale, seamos realistas, las chicas ya empezaban a mirar raro hacia el sitio de donde salían los jugadores, sin poder acabar de creer a los chicos que estaban viendo salir y la de chicas que seguían gritando más si eso era posible.

Con el número 5, Shidoosha Akatsuki.

Y por último con el número 10, el capitán del equipo Minami, Sokuryoku León.

Esa ya fue la gota que colmó el vaso, todas estaban heladas mientras la manada de chicas se aventaba a lanzar comentarios algo groseros y salidos de tono a los 4 chicos que acababan de salir. Y lo peor de todo habían salido seguros de sí mismos, saludando a sus admiradoras, sin duda eran ellos, más mayores más guapos si era posible. Eran…

Doremi, Momoko, Hazuki, Hana: LOS FLAT 4!

Los años no habían pasado en vano tampoco, estaban todos con sus peinados característicos y sus cuerpos estaban bien proporcionados y en forma. Fujio era el que se habia quedado un poco mas bajito que los demás, Akatsuki, Tooru y León eran más o menos de la misma altura, quizás Akatsuki un poco más que los otros dos. Pero claro, el cuerpo de León destacaba por encima del de sus amigos, su físico atlético al hacerse un hombre había mejorado considerablemente e incluso con la manga corta sus músculos se dejaban mostrar.

Aiko escupió el refresco que se estaba tomando a ver a León con sus típicas poses de chico machote, tocándose su pelo y haciendo suspirar y desmayarse a las chicas que estaban por detrás de él observándolo.

Aiko: Ahora sí que lo he visto todo…y León el capitán, hoy sí que voy a animar a nuestro equipo con ganas…VAMOS MISORA! VAMOS KOTAKE! VAMOS CHICOS A POR TODAS!

El grito de Aiko como de costumbre resonó en el campo y todo el mundo se giró hacia ella, incluso la manada de chicas.

Kotake: Claro Que Si aiko!

Aiko: Creo que me he pasado…que pasa e, que yo no puedo animar a mi equipo?

Rápidamente las miradas de los 4 chicos se volvieron hacia ella. Aun más la de León que al verla saco una de sus típicas sonrisas, sin duda la había reconocido y estaba satisfecho de verla allí, seguro que iba a lucirse como a él le gustaba con su eterna rival, ahora sí que había metido la pata. Saludaron alegremente hacia ellas al ver a todas las chicas juntas pero no pudieron acercarse ya que estaba por empezar el partido y se tenían que centrar en ello, ellas igual respondieron el saludo y la manada de chicas empezó a echar un aura malévola hacia ellas. Daban miedo.

Todo esto sucedió mientras hacían la presentación de los jugadores del Misora por lo cual ellas casi ni tomaron atención a la presentación de los megáfonos, ni siquiera Doremi y Hazuki que tenían a sus parejas en el equipo, pero pronto Masaru y Kotake entendieron por qué al verlos, los conocían bien y entendían la sorpresa de ellas pero eso no evito que sintieran rabia al robar incluso la atención de sus novias.

El partido empezó con el primer saque con furia de Kotake. Se podía decir que durante el partido ambos equipos eran excelentes, León y Kotake como capitanes estaban uno contra el otro defendiendo, robándose la pelota y dejándose lucir más que los demás. Verdaderamente los dos estaban al mismo nivel pero la astucia de León era una carente en Kotake al que le estaba dominando la furia de saber que Akatsuki, ese playboy había aparecido de la nada y sentía el riesgo de perder a Doremi aunque hubieran pasado tantos años. La mirada de León constantemente se dirigía hacia Aiko en los momentos en que robaba la pelota, hacia alguna jugada excelente o en el momento en el que marco el primer gol gracias al pase de Tooru, eso a ella realmente la estaba incomodando pero en el fondo le divertía, seguía siendo el mismo.

Así acabo la primera parte, Misora 0-1 Minami y cada equipo fue hacia su banquillo a descansar, menos los cuatro chicos del Minami que se dirigeron hacia la zona donde estaban ellas directamente después de beber agua. Tanto ellas como ellos estaban impresionados, ellos eran guapísimos y ellas ya no eran aquellas niñas, eran un grupo de adolescentes que si antes ya les parecían guapas ahora para ellos estaban indescriptibles.

Doremi: Hola, chicos!

Akatsuki: Doremi, cuanto tiempo! Estáis todas increíbles! Me he sorprendido al veros!

Hazuki: Pensábamos que habíais vuelto al mundo de los brujos, lo digo susurrando ya sabéis porque…

Fujio: Decidimos quedarnos hasta que acabáramos nuestros estudios, aún nos queda mucho que aprender.

Tooru: Además es genial el mundo de los humanos, y está lleno de chicas guapas! Y aun me he de convertir en una estrella!

Todas: Si, claro…Tooru y sus cosas…

León: Ai-chan, te sigues viendo en plena forma eh, los años te han pasado muy buena factura, estas como diría hecha una belleza…quizás tú y yo podríamos tener alguna cita…que te parece?

Aiko: Sisi…y tú te sigues siendo igual de imbécil! De que vas presentándote aquí como si nada después de años y soltando tonterías como esa.

Aiko cruzo los brazos en gesto de fastidio ignorando el ultimo comentario de la cita, si pensaba buscarle las cosquillas no lo conseguiría. León se acercó a ella peligrosamente con su sonrisa traviesa y ella ni siquiera se movió de su sitio.

León: Si quieres puedes levantarte más los pechos, ese gesto te luce.

Aiko: Serás asqueroso! Si quieres me tapo con una manta, si te molesta te fastidias y no miras que nadie te obliga a hacerlo.

León: Miro, miro, porque no hacerlo? Si quieres toco también eh, no me importaría hacerlo.

Aiko: Atrévete y eres playboy muerto!

León: Oh yeah gatita, saca las uñas!

Aiko: Te la estas ganando…

Irremediablemente Aiko ya estaba al borde de perder su paciencia así que los demás decidieron intervenir en la conversación cambiando de tema y cogiendo a León del brazo para llevárselo.

Akatsuki: Luego nos vemos chicas, nos tenemos mucho que contar no?

Doremi: Akatsuki Claro que si!

Momoko: Don't worry! Bueno igual sí que habrá algún problema con estos dos.

Y seguidamente se fueron hacia su banquillo a prepararse para la segunda parte.

Aiko: No llegáis a interrumpir y os juro que lo mato.

Momoko: Están bien buenos e…os habéis fijado en los músculos? Y los de León aún son mejores…se nota que es un chico deportista como Aiko, está en plena forma!

Todas: Momoko porfavor…

Momoko: Yo solo soy sincera, si son sexys son sexys, que se le va a hacer…

Aiko miro hacia León, no se había fijado bien pero Momoko tenía razón, además de más alto estaba perfectamente musculado, su pelo algo más largo recogido en su coleta pero ya no con el lazo sino con una goma negra y sus ojos seguían siendo de un celeste profundo pero con ese toque maduro. Tenía que admitir que estaba muy bien, que era todo un playboy, pero igualmente el carácter le fastidiaba todo ese sex-appeal que poseía…

Al poco rato la segunda parte empezó y esta vez Kotake parecía más pendiente de fastidiar y dejar en evidencia a Akatsuki que de ir a por León, así que la responsabilidad le cayó a Masaru el cual había ignorado por completo a Fujio. Kimura tuvo que quedarse con Tooru y Hasebe contraatacaba a Fujio, era una guerra de cuatro, una guerra en el juego, los chicos del Misora no podían dejarse ganar en su propio campo y por cuatro playboys. Pronto llego el gol de Kotake, el que marco el empate. Cada uno volvió a su posición de la primera parte, León cambio de táctica y se puso de nuevo a por Kotake, al cual le susurro algo:

León: Entiendo que puedas sentirte incomodado y algo furioso por la presencia de Akatsuki, pero si sigues así créeme que os voy a fundir a goles y no quiero ganar fácil, en la primera parte me lo has puesto más difícil tu que el chico que está intentando contraatacarme ahora.

Kotake: Solo quería lucirme un poco con Doremi, además, podrías haber marcado alguno más antes si no fuera porque estabas pendiente de hacerte el chulo porque esta Aiko mirándote. Es fácil ver que intentas impresionarla, pero Senoo no es chica fácil te aviso que no eres ni el primero ni el único que lo ha intentado y lo intentara sin éxito.

León: No creo que eso sea de tu importancia, no te metas en mi vida.

El partido siguió y León y Kotake parecían con más energía que antes. Todos los chicos en general estaban derramando adrenalina para intentar romper ese empate, y aunque varios equipos tuvieron varias posibilidades de marcar al final ninguno lo pudo hacer, los niveles eran muy parecidos y los dos equipos eran muy buenos. Así llego el pitido del final del partido y los jugadores se retiraron al vestuario a ducharse y cambiarse, pero dentro del vestuario rápido empezó a establecerse una conversación, Akatsuki se acercó a Kotake para darle la mano y felicitarlo por el partido que había hecho.