Mi primer fanfic ^^ lo escribí antes de que saliera el capítulo 149, pero me ha costado lo mío pasarlo al ordenador (soy una lenta escribiendo en el teclado). Espero que os guste.

He intentado hacer a los personajes lo más parecidos a la historia posible, (bueno, escepto la parte en la que Kyoko se da cuenta de sus sentimientos por Ren, estoy segura de que la Kyoko de verdad no se daría cuenta tan fácilmente xD)

Seguramente continuaré la historia, porque tengo más cosas escritas a mano. Pero depende de si a gente la lee o no... Así que si quereis que continue, "review" por favor, vale?? ; )

¡Ah! Y decidme cualquier cosa que tenga mal, ¿vale? Os lo agradeceré eternamente ^^

Ren empezó a inclinarse hacia Kyoko, por lo que ella pudo ver claramente la intensidad de su mirada. Ya la había visto antes, en el apartamento de Ren, mientras practicaban para su Katsuki de Dark Moon, pero eso no significaba que estuviera preparada para enfrentarse a esa mirada otra vez. Sus ojos se agrandaron al notar como acercaba su cara a la de ella. Lo único que podía oír era los irregulares latidos de su corazón resonando en sus oídos, y el único pensamiento que consiguió formar en su mente fue "¿¡¿Pero qué está pasando?!?"

Ren sabía que era una situación peligrosa pero no pudo evitar actuar como lo estaba haciendo. ¿Cómo había dado la situación un cambio tan brusco? Él había estado disfrutando de la compañía de Kyoko hasta hace unos segundos… era todo culpa de Shou Fuwa. ¿Por qué había tenido que aparecer de repente por el set y besar a Kyoko? Ya era demasiado tarde. Ella nunca se enamoraría de él otra vez, después de todo lo que él le había hecho. Debería de dejarla ir de una vez.

"Pero desafortunadamente, su plan para evitar que Kyoko se olvide de él está dando resultado. Incluso en medio de una conversación, ella no puede olvidarlo. ¿En qué se supone que está pensando Mogami-san? Empezaba a pensar que me estaba dando un trato especial, ya que se ha tomado la molestia de prepararme algo diferente por San Valentín, pero al parecer todavía no puede superarlo. No me mira de verdad. En cambio siempre tiene ojos para Fuwa. Pero yo estoy aquí mismo, delante de ti. Date cuenta. ¡Mírame!"

- Mogami-san, ¿a caso no sabes que es de mala educación pensar en alguien mientras hablas con otra persona?

- N-no, yo n-no e-estaba…- empezó ella.

- ¿Todavía no puedes olvidarlo?- le preguntó mirándola seriamente- ¿es posible que hayas reconsiderado tus sentimientos respecto a Fuwa?- la voz con la que terminó su pregunta hizo que Kyoko se estremeciera de terror.

- ¡Claro que no!- le enfadaba que Ren lo dudara siquiera, pero no se atrevía a alzar la voz- Es sólo que ese idiota siempre que se aburre decide entrar en mi vida y disfrutar haciéndomela imposible. Me saca de quicio. No le perdonaré esto ¡no pienso olvidarlo!

Conforme hablaba, su rabia se hacía aún mayor, haciendo que sus pequeños diablillos danzaran a su alrededor profiriendo maldiciones contra Shou y planeando su venganza, haciéndole olvidar a Kyoko que Ren estaba prácticamente encima suya.

A Ren tampoco se le escapó aquel detalle, lo cual le hizo sentirse dolido y enfadado.

- Sin embargo, Mogami-san, creo que sería mucho mejor para todos que lo olvidaras. Fuwa no se merece tu atención.

- Imposible ¡Derrotar a ese idiota es mi destino!- los ojos de Kyoko empezaron a arder con un fuego oscuro- Haré que tema el mundo del espectáculo, que se sienta amenazado por mi. ¡¡Le haré ver que nadie trata a Mogami Kyoko como a un pañuelo usado!!

- ¿Oh? Así que te resistes a olvidarlo- la voz de Ren tomó un matiz peligroso.- Tal vez lo que necesites sea un poco de ayuda…

Ren giró la cara de Kyoko, ocupada hasta entonces con su discurso de venganza, para obligarla a mirarle a los ojos, sujetando su barbilla entre sus dedos. La mirada que Ren le dirigió hizo que Kyoko volviera a la realidad y que se olvidara por un momento de respirar. Ren había vuelto a empezar a acercarse a ella, y en alguna parte de su mente, algo le decía a Ren que debía parar o asustaría a Kyoko y podría perder su confianza para siempre, pero en esos momentos no estaba en condiciones de pensar racionalmente. Lo único que quería era hacer que Kyoko le vera por fin, que se diera cuenta de que estaba allí, y que dejara de pensar en Shou.

Ella, por otra parte, lanzó un jadeo cuando no le fue posible aguantar más la respiración y le llegó el dulce olor del aliento de Ren, cuyo rostro estaba cara vez más cerca, haciendo que su corazón empezara a latir desbocado contra sus costillas y haciéndole un nudo en la garganta que le impedía emitir sonido alguno. Su mente en completo caos no parecía capaz de analizar lo que estaba sucediendo. Sin embargo, su subconsciente trabajaba rápidamente. Sentía un ardor pesado en el pecho y su respiración se había acelerado. Ren parecía que estaba a punto de besarla, y Kyoko no pudo evitar pensar –sin ser del todo consciente de ello- en la diferencia de sentimientos que le provocaba un posible beso de su respetado sempai y el pasado beso con Shou. Y de este modo, llegó a una conclusión que ni siquiera a ella misma se le pudo escapar…

Mientras, Ren, ajeno a la tormenta de pensamientos que se había desatado en la mente de Kyoko, sólo podía pensar ahora en los labios de ella, ligeramente separados por la sorpresa y confusión. Parecían tan suaves… Ren recordó el tacto que tenían cuando los acarició con el pulgar en su apartamento, cosa que hizo que su corazón latiera aún más deprisa.

Sus narices casi se tocaban y tan solo un centímetro de distancia separaba sus labios de los de ella. Entonces, Ren levantó la mirada instintivamente para intentar averiguar cómo sería recibido su beso y lo que vio le paró en seco: Kyoko había empalidecido y tenía los ojos llenos de lágrimas que en un segundo se desbordaron y empezaron a rodar por sus mejillas.

Ren consiguió recuperar el control de sí mismo y le horrorizó ver lo que le había hecho a Kyoko. Ésta había bajado la cabeza, ocultándole así la cara a Ren, pero él había visto antes de que la agachara un miedo y tristeza en el fondo de sus ojos que hizo que su corazón se encogiera de remordimientos.

No sabía qué hacer. La única vez que Ren la había visto llorar así le había abrazado en un impulso para consolarla, pero ¿qué hacer ahora que había sido él mismo quien le había hecho llorar? Quiso darse una paliza a él mismo por no haber sido capaz de esconder sus sentimientos, por haber hecho llorar a la chica que quería con todo su corazón.

- Mogami-san,- empezó- lo siento mucho. No quería asustarte de esta manera…- Se apartó un poco para concederle más espacio.

Ren esperó que Kyoko dijera algo, pero no hubo reacción alguna. Asustado, Ren adelantó una mano hacia ella, pero antes de que pudiera tocarla Kyoko se secó la cara con la manga de su camisa y levantó la vista. Aunque dirigía su cara a Ren estaba claro que no le miraba a los ojos, sino a algún punto situado más a su derecha.

- Siento haber montado un numerito.- Kyoko sonreía ligeramente, pero esa sonrisa no le llegaba a los ojos.- Tienes razón, Tsuruga-san, he sido una maleducada, desatendiendo a un sempai mientras hablaba con él.- de alguna manera, Ren sintió como la palabra "sempai" pesaba más de lo habitual, notando la distancia que creaba entre ellos.- La próxima vez tendré más cuidado.

- N-no… en realidad yo…

Ren estaba confuso, había esperado como respuesta enfado, lágrimas, miedo o incluso sed de venganza. Pero ¿por qué estaba actuando como si no hubiera pasado nada? Estaba claro que le había afectado, ya que no le miraba a los ojos…Tenía que disculparse.

- Mogami-san, te ruego que me disculpes por lo de antes.

Algo en su tono hizo que Kyoko levantara la vista para mirarlo a los ojos, llenos de preocupación. Sin embargo bajó la mirada en seguida tras sentir como su corazón se encogía de nuevo.

- No tienes porqué disculparte, Tsuruga-san. Después de todo yo, como kohai tuya, estaba siendo irrespetuosa contigo.- respondió Kyoko, un poco atropelladamente.- Bueno, Tsuruga-san, es hora de que me vaya a mi próximo trabajo- dijo mientras cogía su bolso y se ponía de pie. "Aguanta, Kyoko"

- …- Ren dudó brevemente antes de hacerle la siguiente pregunta, sabiendo de antemano cuál sería la respuesta- ¿Te gustaría que te acercara a tu trabajo?

- No es necesario, Tsuruga-san, he venido en bici. Además, no quiero causarte más molestias.

- Nunca considero una molestia estar contigo, Mogami-san.- La frase se le escapó a Ren de los labios antes de que pudiera contenerla, sin embargo había hablado tan bajito que dudaba si ella le habría oído. Ren supuso que no había sido así, ya que Kyoko no cambió su expresión y se inclinó para despedirse de él para seguidamente atravesar la puerta de la habitación.

En cuanto Kyoko estuvo fuera de vista, Ren se dejó caer pesadamente en el sofá y apoyó la cabeza entre sus manos. "¿Qué he hecho "

Nada más Kyoko cerró la puerta tras de sí, no pudo contener por más tiempo en rubor que había estado a punto de extenderse por su rostro. Había necesitado todo su autocontrol para mantener una expresión calmada al oír decir a Ren con su voz grave y baja "Nunca considero una molestia estar contigo, Mogami-san" No podía permitir que él lo viera. Ni siquiera podía permitirse a sí misma pensarlo. Así, intentando bloquear las imágenes de lo que acababa de suceder, se dirigió a la BTM a hacer su trabajo como Bo en Bridge Rock.