La serie de capítulos que iré escribiendo sobre la serie "Embrujadas" es tan sólo por diversión, sin ánimo de lucro.

CAPÍTULO 1

De repente todo daba vueltas. Hacía apenas unos minutos, estaba sentada en la clase de literatura de la universidad, cuando empecé a sentirme extraña. Rápidamente pedí permiso para salir y justo antes de llegar al baño, en mitad del pasillo, desaparecí. No sabía a dónde iba. Aunque, irónicamente lo que me preocupaba es si alguien me había visto. Ya estaba acostumbrada a estas cosas. Después de todo, vivir rodeada de una familia de brujos y luces blancas te ayuda a no sorprenderte por tonterías.

De repente, como si estuviera dentro de un túnel, vi una luz, el lugar hacia el que me dirigía. No pude controlar la caída, así que choqué contra lo que creía que eran muebles de madera.

— ¿Pero qué? — dijo una voz familiar. Alcé la vista y allí estaban. Mi madre era la que había hablado. Todos estaban sorprendidos. Había una especie de reunión familiar.

— Hola — dije.

— ¡Ah! Melinda, estás sangrando — dijo mi madre, andando hasta mí y mirándome la herida, preocupada.

— No te preocupes, estoy bien — la aparté con un suave movimiento y abrí la boca para hablar aunque la cerré casi de inmediato. Iba a preguntar en qué año estaba, pero al ver a la abuela Penny sujetando al que de seguro era el pequeño Chris, esa pregunta quedó resuelta — Así que esta es la iniciación Wicca de Chris, ¿no? — quería asegurarme. Todos seguían un poco perplejos. La abuela fue la primera que salió de aquel trance.

— Melinda, ¿cómo has llegado hasta aquí? — la abuela Penny nunca contestaba a las preguntas. Ella se limitaba a contestar con más cuestiones.

— Pues, no lo sé — dije en un suspiro — He desaparecido de repente — a continuación, mi padre se acercó y me curó la herida de la cabeza — Pero mira qué oportuna, ¡menuda reunión que habéis montado, ja ja!

— Eso, ha sido idea de tu tía Paige — dijo mamá entre dientes. Me fijé en que la abuela Patty aún seguía confusa y entonces caí en que ella no sabía de mi existencia.

— Ah, hola abuela — dije. Ella sonrió. Éramos muy parecidas.

— Bueno, decidme, ¿qué me he perdido? — dijo Patty entre feliz y divertida. Había tanto que explicar... Sería mejor celebrar primero la ceremonia de Chris. Luego ya habría tiempo de hablar. Eso es lo que dije. La abuela Penny no parecía decidida a ceder, pero finalmente lo hizo.