Hola a todos, bueno este es el primer fic que publico de este anime, así que espero que le guste. Esta es una idea que se me ocurrió hace unos días, y me estuvo rondando la cabeza así que decide publicarla antes que otro fic que tengo escrito -y casi terminado- para subirlo a fanfiction.
Lamento si tengo algunas faltas, aunque lo revise siempre se pueden pasar algunas.
Disclaimer: The Prince of Tennis no me pertenece sino a su creador Konomi Takeshi, yo solo uso sus personajes para crear esta historia. Así como también Satsuki Momoi pertenece a Tadatoshi Fujimaki.
Esto lo hago sin fines de lucro.
Negrita —Diálogos—
Cursiva —Pensamientos y las llamadas por teléfono—
*0* —Las palabras que tengas esto, es porque están en otro idioma. Su traducción estará hasta abajo.
Así que espero les guste y los dejo con el primer capitulo de esta historia.
Confusión
Capítulo 1: Sakuno ¿Se va?
Era un bonito día en la ciudad de Tokio, se podían apreciar los sonidos que emitían los pájaros que se encontraban arriba de los árboles, de los automóviles a toda velocidad que circulaban por las calles y las voces de los pequeños niños que se encontraban jugando a la hora de receso en la escuela.
Se encontraba en una de las pistas de tenis que tenía el club de tenis femenino, estaba jugando contra la capitana del equipó, que la había desafiado cuando se enteró que su abuela era la entrenadora del club de tenis masculino, y también que según rumores que circulaban por la universidad desde hace alguno días, se aprovechaba de eso para poder acercarse a los titulares del equipo y tener una excusa para poder entablar una conversación con ellos. Si supiera fue el pensamiento de Sakuno que desde que estaba en la secundaria formo una fuerte amistad con los titulares del equipo, ya que siempre iba a las practicas a apoyarlos en todos sus juegos, y también los ayudaba cuando se iban de campamento para mejorar sus técnicas de juego. Pero con el que formo un vínculo de amistad y tal vez un poco más que eso –aunque no fuera oficial- fue con el que menos se esperaba, Ryoma Echizen el conocido Príncipe del Tenis, que desde que regreso de estados unidos después de ganar el U.S. Open para terminar sus estudios en Seigaku.
Al pasar los meses se fueron conociendo mejor, debido a que su abuela "obligaba" a Ryoma a ayudar a Sakuno a mejorar sus técnicas de juego, llegando a incluso mantener un partido con el príncipe, aunque al final siempre perdía, logro mejorar bastante llegando a tener el nivel de los titulares del equipo masculino. Y esa es la razón por la que hablaba con ellos, incluso llegaba a prácticas algunas veces con ellos, ya que las chicas del equipo femenino no tenían el mismo nivel que los chicos.
Y he ahí el problema de que ahora este perdiendo su tiempo con la capitana Satsuki Momoi. La chica tenía el cabello de color rosa, al igual que sus ojos. Su cuerpo está bien formado, aunque cabe decir que sus atributos son un poco exagerados, muchos de los chicos de la Universidad babeaban por ella y eso hacía que ella se creyera la más deseado por todos. Llevaba puesta una falda de color blanco que apenas si le cubría las piernas y una blusa estilo polo, bastante pegada, enmarcando sus grandes pechos, cabe decir que lo apretada de su ropa era a propósito. Lo hacía para llamar la atención de los miembros del equipo masculino, dando como resultado que la mayoría de los chicos la estuvieran siendo cada vez que pudieran, excepto que su plan no funciona con los titulares que apenas si la voltean a ver.
Por el otro lado Sakuno no se quedaba atrás, con el paso de los años su cuerpo se había formado muy bien, no era tan voluminosa como otras chicas, pero tampoco era plana. Tenía todo donde debía estar y el tenis ayudo a que eso fuera posible, atrayendo miradas por donde pasa, y llamando la atención de varios de los chicos más codiciados del instituto conforme pasaban los años, aunque muchos se le confesaron ella jamás acepto a ninguno, y otro ni siquiera lograban preguntarle ya que eran ahuyentados por los titulares del equipo masculino, aunque los principales fueran Momoshiro, Eiji y Ryoma, aunque los dos primeros solo le ayudaban. Todos sabían que el más se preocupaba de que nadie se le acercara a Sakuno era Ryoma. Aunque no lo dijera todos sabían que Sakuno estaba apartada y el dueño de su corazón era Ryoma Echizen y viceversa.
Sumire Ryuzaki se encontraba observando el entrenamiento del club de tenis masculino de la universidad de Seigaku. Después de que sus mejores alumnos salieran de secundaria y fueran a la preparatoria nada en el club fue como antes, los únicos que quedaban eran Sakuno, Ryoma, Tomoka, Horio, Katsuo y Katou. Y el equipo de preparatoria no logro hacer lo mismo que cuando estaban en secundaria, así que ahora que entraron a la universidad se decidió que Sumire los entrenaría y recuperar su pasada gloria.
Al observar el partido que estaban teniendo Ryoma y Momoshiro pudo darse cuenta de todo lo que habían mejorado sus estudiantes, ya no eran esos chiquillos que entreno en la secundaria, ahora eran unos hombres que jugaban tenis apasionadamente y que en cada partido daban todo lo que tenían.
Pero en el preciso momento en que iba a recordar algo más sobre sus queridos estudiantes fue sacada de sus pensamientos cuando sintió que en su pantalón vibraba algo, era su celular, así que se apresuró a contestar y se sorprendió mucho cuando vio quien era. No podía creerlo, era muy raro que esa persona llamara y mucho menos en estas fechas ¿Qué habrá pasad? Eso era lo que rondaba por la cabeza de la anciana, así que sin más decidió contestar la llamada antes de que se cortara.
−¡Aló!− hablo por fin después de esperar unos segundos.
−¡Hola Oba-chan! ¡Cómo has estado!− contesto la vos detrás del teléfono.
−Yo, muy bien ¡Gracias!− contesto a duras penas, la voz por alguna razón no le salía −¡Pero qué gran sorpresa la que me diste!− al fin pudo hablar normalmente y prácticamente gritando, llamado la atención de los titulares que estaban cerca −¡En serio¡ ¡Estoy muy feliz de que llamaras!− y como ya había terminado el partido de practica entre Ryoma y Momo se fueron acercando poco a poco a escuchar con quién hablaba Sumire.
−Yo también me alegro de oírte!− aunque su vos era fría, Sumire pudo sentir que lo que decía era verdad.
−¿Pero a qué se debe tu llamada?– pregunto cambiando su semblante a uno de preocupación, cosa que notaron todos los presentes −Porque, no creo que llamaras solo para saludar ¿O me equivoco?− esta vez pregunto deseando que así fuera.
−Quiero hablar con Sakuno− fue lo único que dijo.
−C-Con Sa…Sakuno− fue lo único que pudo decir ya que su voz temblaba y se le estaba formando un nudo en la garganta, y eso alerto a todos los titulares, pero sobre todo a Ryoma que empezó a preguntarse qué era lo que tenía que ver Sakuno en esa conversación.
−Así es, pero, no te preocupes no es sobre nada malo− al terminar de decir esto, soltó una risita, bastante extraña que Sumire no supo cómo interpretar−Solo quiero preguntarle si deseaba venir a pasar las vacaciones de verano aquí con nosotros, ya que hace mucho que no la veo y me gustaría pasar unos días con ella. No creo que tengas problema con eso ¿Verdad?, además no creo que tenga ningún inconveniente en querer venir. Ella ya me lo había pedido hace algunos años, pero en ese momento no lo creí oportuno, pero creo que ahora es buen momento, así que ¿Qué dices?− cuando termino de hablar se escuchaba que esta vez estaba seria cuando dijo todo eso.
Cuando Sumire escucho eso se relajó completamente, ahora que le había explicado todo se sentía más tranquila, aunque al principio le extraño mucho esa petición, ahora se encontraba muy feliz, hace mucho que no se miraban y para Sakuno esa persona era muy especial, le tenía un cariño que a ninguna otra persona le tenía, así que no iba a negarle el volver a verle, además aunque se lo negara sabía que Sakuno haría todo lo posible por verla, ahora que por fin accedía a verla.
Ahora con una gran sonrisa Sumire le dijo −¡Esta Bien! ¡Le diré que venga!− ante esto todos los titulares se sorprendieron, no entendían nada de lo que estaba pasando y mucho menos, de lo que Sumire hablaba, pero antes de que tan siquiera pudieran preguntar, Sumire se acercó a donde se encontraba Tomoka, sentada en una de las bancas que estaban en el lugar; estaba esperando a que Sakuno terminara su práctica en el equipo femenino e irse juntas después de las prácticas de los chicos. Cuando estuvo enfrente de Tomoka dijo −¡Oye Tomoka! Puedes hacerme un favor− continua antes el asentimiento de esta –Puedes decirle a Sakuno que venga. Dile que tiene un llamada− ante esto Tomoka se sorprendió mucho, nunca antes habían mandado a llamar a Sakuno por algo así y estaba seguro que ella no dejaría su entrenamiento por algo tan simple como eso –Pero no creo que ella quiere dejar la práctica solo por eso− fue lo que pudo contestar ante la sorpresa de que le pidieran algo así, ella estaba segura que su mejor amiga se enojaría si la molestaban solo por eso –Entonces dile que la llamada es desde Italia, y ten por seguro que ella vendrá− y entonces los titulares no pudieron estar más sorprendidos ¿Quién era la persona tras el teléfono? ¿Por qué quería hablar con Sakuno? Y lo más importante de todo ¿La llamada provenía de Italia? Estas eran las preguntas que rondaban por la cabeza de todos, y aunque sorprendida por todo se levantó y empezó a correr hacia las canchas de las chicas a buscar a Sakuno.
Cuando Tomoka llegó al lugar donde se encontraba Sakuno se sorprendió mucho cuando la encontró jugando contra la capitana. Sakuno no era de jugar contra sus superiores, ya que no estaba entre las titulares, pero no porque no pudiera, sino que no quería estar con ellas, ella prefería ir a ver los entrenamientos de los chicos junto a Tomoka. Pero eso no era lo importante ahora, tenía que llevar a Sakuno a donde estaba Sumire y aclarar todo esto.
Cuando Sakuno estaba a punto de sacar una voz la interrumpió.
−¡Sakuno-chan!− fue el grito que pego Tomoka, incluso se pudo escuchar hasta la cancha de los chicos.
Sakuno estaba a punto de sacar y anotar el último punto del partido y de ganarle a la capitana Momoi 6-0 y demostrarle que ella si sabía jugar y que lo que decían de ella era mentira. Ella sabía jugar y por eso estaba con los titulares, al contrario de lo que decía que iba a coquetearles y tratar de ganar popularidad al estar con ellos. Al momento en que iba sacar un fuerte grito la detuvo.
−¡Sakuno-chan!− escucho el grito de Tomoka, y estaba segura que incluso en la cancha de los chicos pudo escucharse ese grito.
−¿Qué sucede Tomo-chan?− pregunto Sakuno.
Ya cuando estaba a la par de Sakuno, tratando de recuperarse de la carrera que pego logro hablar –Es que tu abuela me mando a decirte, que vayas con ella. Me dijo que tienes una llamada y que vayas con ella para tomarla− cuando Sakuno estaba a punto de replicar por eso, Tomoka la interrumpió –También me dijo que, la llamada provenía de Italia!− y no hizo falta que Tomoka dijera algo más, en el momento en que Sakuno escucho Italia salió corriendo rumbo a las canchas del club masculino donde se encontraba su abuela.
Sakuno se encontraba corriendo lo más rápido que podía para apresurarse a llegar ¿En verdad, esa persona estaría llamando? ¿Hace mucho que no la veo? ¿Por qué habrá llamado en esta época? ¿Habrá pasado algo? Estos y otros pensamientos eran los que rondaban la cabeza de Sakuno, pero decidió alejarlos y apresurarse. Cuando al fin llego paso de largo a todos los que se encontraban ahí, y antes de que su abuela pudiera decirle algo le arrebato el teléfono, dejando a todos sorprendidos y Sumire lo único que pudo hacer fue sonreír.
−¡A-Aló!− fue lo único que logro decir, ya que todavía estaba tratando de recuperar el aliento que perdió debido a la carrera que hizo.
−*1*Ciao! Secondo Angelo− fue la respuesta que le dio la voz al otro lado de la línea y en ese momento Sakuno se sintió inmensamente feliz de volver a escuchar esa vos, aunque claramente cambio un poco podía escuchar la misma vos de hace años, tan feliz estaba que no se dio cuenta de que de sus ojos empezaron a salir pequeñas lágrimas de felicidad, pero que asustaron a todos ya que para ellos no parecían eso, nunca habían visto a Sakuno llorar, ni siquiera cuando se golpeaba o se caí. Y Ryoma quiso golpear a la persona que se encontraba del otro lado de la línea, no iba a perdonar a nadie que hiciera sufrir a su Sakuno. Si, exactamente Su Sakuno, ya que desde hace mucho tiempo decidió que era de él y de nadie más. Y después de muchos años de guardárselo decidió que era hora de decírselo. Pensaba hacerlo ahora que iban a estar de vacaciones y no tendrían escuela, esa seria oportunidad.
Fue sacado de sus pensamientos cuando escucho que Sakuno respondía a la persona en el teléfono.
−*2*Ciao! Primo Angelo− fue lo que dijo Sakuno, y los presentes no pudieron estar más sorprendidos. Desde cuando Sakuno habla italiano.
−Sabes ahora que estamos hablando, me doy cuenta de que te he extrañado− dijo la otra voz –Yo también te he extrañado mucho, no sabes cuánto− fue la respuesta de Sakuno, que por cierto no le agrado para nada a Ryoma, ahora más que nunca quería saber quién era la otra persona al otro lado del teléfono y decirle que Sakuno era de él, y a él no le gusta compartir.
−Me lo imagino, y por eso me disculpo. Además mi llamada se debe a ese motivo, se que con esto no pagare todo el dolor que te he causado pero, al menos me gustaría empezar por algo− volvió a hablar, esta vez en su vos se denotaba tristeza, y este tono solo lo usaba cuando hablaba con Sakuno –Eso no tiene importancia ahora, después de todo, lo que paso no fue tu culpa− esta vez era la voz de Sakuno la que denotaba tristeza, nadie sabía de qué estaban hablando pero podían percibir que era un tema delicado y más cuando vieron que Sakuno no era la única que tenía esa mirada de tristeza y melancolía. Y el pensamiento de todos fue ¿Qué fue lo que paso?
−Pero sabes, no deberíamos hablar sobre eso. Además yo no te llame por eso, te llame para invitarte a pasar las vacaciones conmigo y con ya sabes quién, aunque no importe− ante esto Sakuno saco una risita nerviosa por lo que dijo y del otro lado de la línea se escuchó un ¡Oye, te escuche! Por lo que su sonrisa se amplió más −¡Así que! ¿Qué dices? –
Y ahora era el turno de Sumire para sorprenderse por la reacción de Sakuno, ya que empezó a saltar y a gritar como loca −¡CLARO QUE SI¡ ME IRE A PASAR LAS VACACIONES CONTIGO− lo grito tan fuerte que la persona al otro lado del teléfono tuvo que alejarlo y decirle −¡Podrías bajar la voz! No es necesario que grites− ahora esa voz sonaba molesta y Sakuno se asustó, creyendo que se había pasado –L-Lo siento, es que me emocione mucho− ahora había regresado a ser la tímida Sakuno con sus típicas mejillas sonrojadas por la vergüenza –Lo sé, además se supone que hoy es tu último día de escuela no es así− aunque no la estaban viendo Sakuno asintió con la cabeza −¡H-Hai!− del otro lado del teléfono solo se escuchó una risita provocada por la timidez de Sakuno –Entonces ahora que regreses a casa, alista rápido tus maletas. Tu vuelo sale a las 7:00 P.M. tu boleto ya debería estar en casa, hice que llegara justamente a esta hora, así que cuando llegues lo encontraras en el buzón del correo. Llegaras al aeropuerto como a eso de las 7:00 A.M. te estaré esperando aquí ¡*3*Arrivederci!− y sin más que agregar corto.
−Arrivederci− fue lo último que dijo Sakuno antes de colgar e irse corriendo hacia su casa a empacar para irse al aeropuerto, ya que eran las 4:30 P.M. y debía apresurarse para no demorarse mucho.
Mientras que todos los presentes no salían de su asombro por lo que acababa de suceder, no entendían nada. Se voltearon hacia Sumire para que les explicara pero se dieron cuenta que por la cara que tenía no iba a decirles nada, solo se dio media vuelta y se fue hacia su oficina
Mientras que Ryoma seguía procesando todo lo que había pasado. Tampoco entendía nada, lo único que sabía era que Sakuno se iba y no tendría la oportunidad de hacer lo que había planeado para el verano, así que tendría que esperar hasta que viniera ¿No? Después de todo que podría pasar en dos meses que no se vieran.
Lo que Ryoma no sabía es la gran sorpresa que se llevaría cuando Sakuno regresara de su viaje.
Aquí les dejo lo que significa las palabras que tienen los asteriscos, ya que como se habrán dado cuenta están en italiano.
*1* - ¡Hola! Segundo Ángel -
*2* - ¡Hola! Primer Ángel -
*3* - ¡Adiós!
Muy pronto sabrán porque es que dijeron eso.
Y como les pareció el primer capitulo. Espero les haya gustado y me comenten que les pareció.
Tratare de subir el siguiente lo mas rápido que pueda, ya que esta historia sera muy corta, no creo que pase de 5 capítulos, así que espero terminarla lo mas pronto posible.
Nos vemos.
