Fairy Tail no me pertenece: su dueño y creador es el gran Hiro Mashima-sensei

Agradezco a todos los que dejaron sus comentarios en mis otras historias, me siento muy feliz que les gustaran y también gracias por las críticas constructivas, y también a los que leyeron y leen esta nueva historia solo les digo disfrútenla y si les gusta comente. Otra cosa que me olvidaba, me gusta mucho crear historias referentes a canciones así que a los que les gusto mis songfic pueden escribir el nombre de una canción para crear una historia de ella.

La verdad del corazón

Un grupo de chicos se encontraba aparentemente en una gran celebración. Y todos reían y conversaban amenamente, menos un cierto pelirosa que se hallaba apartado de todo esto y en aparente estado deprimente.

-vamos flamita levanta ese ánimo-decía un pelinegro que se acerco al pelirosa.

-no fastidies hielito-dijo el pelirosa en un tono molesto.

-eres lamentable salamander- decia un pelinegro con pircis.

El pelirosa solo los ignoro y se limito a maldecir por lo bajo.

-pero gray y gajeel tiene razón natsu, decidimos hacer esto para levantarte el ánimo-dijo un peliazul uniéndose a los otros.

-ya les dije que no puedo estar feliz, mientras sepa que ella se va casar con ese idiota rubiecito.

Al escuchar las palabras del pelirosa solo se limitaron a negar con la cabeza.

Natsu pov

Sé que fue mi error, el de haberme enamorado de mi mejor amiga y nunca ser capaz de decir nada y ahora ya es demasiado tarde, ella pronto se va a casar.

Como quisiera regresar el tiempo atrás y cambiar todo.

Siempre fuimos inseparables, tú siempre contabas conmigo y yo contigo, me conocías mejor que nadie y lo mismo yo. No sé cuando fue que me enamore de ti, solo sé que te convertiste en la luz de mis días y en mi razón para vivir.

Estar a tu lado era lo mejor que existía, por años solo te observe y me limitaba a guardar y apreciar todas tus sonrisas, tus gestos que la mayoría de veces era dedicados a mí, como mis más valiosos recuerdos eran los que pase contigo que al simplemente imaginarlos hacen latir mi corazón y sentir esa cálida sensación de amar.

Qué gran estupidez cometí al creer que nunca te alejarías de mí y que siempre estaríamos juntos. Quién diría que el tiempo se convertiría en mi peor enemigo al dejarlo pasar sin hacer nada.

Muchos me consideran valiente por qué no he temido a enfrentarme a nada, ni a nadie, yo diría que en realidad soy un cobarde, gusto en el momento de decir lo que sentía y de enfrentarme al miedo del rechazo que podía traer como consecuencia el perder tu amista ese valor nunca estuvo.

Recuerdo cuando llegaste un día de lo más feliz a mi casa y te lanzaste a abrazarme, me sorprendí mucho con tu acción que no dude en preguntar la razón de tu felicidad, al separarte de mí y me contaste lo que te había sucedido, al terminar de hablar yo solamente te mire y me aleje de ti, puse una excusa para poder marcharme necesitaba tiempo a solas para poder pensar y meditar lo que me habías dicho. Después de haber vagado por horas en las calles decidí regresar a mi casa, pero mi sorpresa fue que aun te encontrabas allí, hasta había preparado la cena.

Cenamos tranquilamente aunque yo estaba muy triste trataba de parecer normal pero al parecer no era bueno fingiendo ya que lucy me pregunto la razón por la que estaba así, yo lo negué y ella solo me dedico una sonrisa, esa sonrisa hizo que de pronto llegara a tener confianza a declararme en ese instante, cuando me proponía a habla sonó el teléfono de lucy y ella lo contesto rápidamente al ver de quien se trataba era él, mientras hablaba notaba su entusiasmo y felicidad así que verla de esa manera me hizo preguntarme a mí mismo ¿quien era yo? para impedirle que fuese feliz, solamente era alguien que estaba enamorado de ella, pero incapaz de decirlo durante años de conocerla y que ahora que llegaba alguien a la vida de ella deseaba recién revelar lo que sentía, es egoísta de mi parte solo pensar en mi felicidad y no en la de ella.

Decidí no decir nada y actuar como que nada pasaba. Pasaron los meses y ellos se volvieron novios, ese fue un fuerte golpe para mí, aunque sufría lo soporte y lo que más me dolía era la distancia que se había creado entre nosotros, casi ni nos veíamos y si lo hacía era gracias a las clases.

Lo que destrozo por completo mi corazón fue cuando me dijo que se iba a casar, ese día yo tenía un importante juego de soccer y lo que más me animo fue verla allí sentada en las gradas viendo el juego y, apoyándome.

Luego de terminado el juego me acerque a ella y comenzamos a charlar amenamente recordando viejos tiempos me sentía muy feliz al estar nuevamente a su lado, pero eso termino cuando me dio la nada grata noticia de su boda en ese momento no sabía qué hacer, no sé como logre mostrarle una sonrisa y felicitarla sentía que en cualquier momento no lo soportaría mas y me derrumbaría allí frente a ella, por suerte sonó mi móvil y use la llamada como excusa para irme.

Mi mundo se hizo trisas ante mis ojos, no sabía qué hacer solo sentía cuanto me dolía el corazón, era como si me hubieran atravesado una y otra vez. Lo único que quería era escapar, desaparecer de este lugar.

Tome el primer autobús que vi, ni si quiera preste atención adonde se dirigía solo subí, después de horas de viaje llegue a un lugar desconocido no me importo mucho solo me quede ahí, no sé cuánto tiempo realmente estuve en ese lugar, creo que fueron meses, durante ese tiempo intente recuperarme pero fue imposible. Al revisar mi teléfono vi la cantidad de llamadas que tenia era miles y eran de todos mis amigos, en mayor cantidad de ella.

Al ponerme a pensar mejor recordé que ni si quiera les avise en donde me encontraba y era entendible su preocupación.

Decidí regresar aunque en realidad no lo quería hacer. Cuando llegue fui directo a mi casa y luego Salí en dirección a la universidad.

Cuando ingrese todos los presentes me observaban parecía como si vieran a un fantasma, quizás era por haber estado tanto tiempo sin dar señal de vida o por cómo me veía, mi mirada que siempre está llena de un gran brillo, parecía haberlo perdido y mi cabello que casi siempre era corto había crecido mucho y lo llevaba muy desordenado.

Al entrar a mi aula divise a todos mis compañeros que al verme corrieron hasta mí. Después de un abrazo grupal, Casi me matan por haber desaparecido así de la nada, mi amada rubia fue la que más me quería matar y también la que más lloro mientras que me abrazaba.

Después todo parecía haber vuelto a la normalidad, pero para mí no, me entere que la boda de lucy seria en tres días y con eso me sentí aun peor. Mis amigos sabían lo que yo sentía por ella y varias veces me habían animado a declararme, ellos entendían porque me veía tan decaído y triste.

Al siguiente día en un intento de animarme mis amigos me llevaron a un bar para que me distrajera un poco y olvidara mis problemas.

Fin pov

Los compañeros del pelirosa seguían en su intento de animarlo pero no lo conseguían, justo en ese momento

-¡ring!…!ring!-sonaba un teléfono.

Era el teléfono de natsu así que contesto.

-si hola-dijo el pelirosa contestando la llamada-se escuchaba una voz al otro lado de la línea.

Natsu soltó el teléfono y salió de allí corriendo como alma que lleva el diablo.

Los muchachos al ver la actitud del pelirosa se preocuparon. Jellal cogió el teléfono y comenzó a hablar. Al colgar el peliazul tenía una cara de gran preocupación los demás le preguntaron qué era lo que sucedía.

-lucy sufrió un accidente- fue lo que apenas pudo decir el peliazul.

Los demás al oír lo que dijo quedaron de la misma manera sin poder creerlo, rápidamente reaccionaron y salieron a toda prisa del lugar.

El pelirosa corría a toda prisa y con desesperación, necesitaba llegar a donde estaba lucy, no le importaba nada solo quería verla. Lo bueno que el hospital donde esta lucy no era muy lejos de donde se encontraba así que no se tardo mucho en llegar.

Cuando estuvo allí, entro en completo descontrol y exigió entrar a verla lo cual se lo negaron por qué estaba en sala de emergencia, lo cual lo desespero mas y quiso entrar por la fuerza lo cual lo se lo impidieron los guardias del hospital. Al verse impedido de moverse

-¡lucy!-fue el grito de desesperación que dio el pelirosa.

Continuara…

Pensaba hacerlo esta historia en un solo capitulo, pero se me ocurrió algo y al implementarlo se hacía bastante extensa así que aun no se cuanto capítulos escribiré.

Se despide Alcai sayonara