Disclaimer: Los personajes pertenecen a SM.
Capítulo 1. Tragedia.
A veces me preguntaba si de verdad había un Dios, y si realmente era misericordioso. Rara vez lo hacía, pero esos momentos coincidían cuando recordaba la desgracia que había tocado a mi familia. Mi nombre es Isabella Swan, pero prefiero que me llamen Bella, tengo 23 años aunque la vida me ha obligado a madurar, mi hermano menor, Jake, decía muy a menudo que parecía tener 30. Aun recordaba el día que la policía había tocado la puerta, había estado estudiando para mi examen de acreditación de médico, apenas lo aprobara podría comenzar a trabajar. Es un examen rutinario pero es un requisito para que aprueben la licencia de medicina.
Justamente había tomado un descanso para estirarme, así que abrí y cuando se identificaron inmediatamente había mirado por encima de mi hombro en dirección a Jacob pensando en que problema se había metido, aun no cumplía los 20 y ya había pasado una noche en la cárcel por destruir el buzón del vecino con el auto. Jake era un buen chico, pero era casi imposible que se quedara quieto, aunque eso era antes. En fin, ese día me pidieron que los acompañara al hospital, mis padres habían tenido un accidente de auto.
-Están bien?-Pregunté pensando porque no habían llamado en lugar de enviar policías. Uno de ellos negó con la cabeza.
-Queremos que identifique los cuerpos joven-Dijo en tono serio. Me sentí desfallecer y como todo empezó a dar vueltas. Los cálidos brazos de mi hermano me rodearon de inmediato. Aun me asombraba de que a pesar de ser más joven que yo, había tomado las cosas con serenidad y madurez.
-Identificar? Quiere decir que no están seguros?-Preguntó.
-Lo estamos joven. Solo es el procedimiento estándar. Lo sentimos-Dijo el otro policía.
Jacob y yo habíamos ido al Hospital Central de Forks para la "identificación", ninguno de los dos quería, pero no iba a dejar que el fuera solo y él tampoco iba a dejar que fuera sola. Cuando entramos a la habitación tome su mano fuertemente. Se veían dormidos, estuve cerca de pedirles que se levantaran, pero me contuve, no podía desmoronarme frente a mi hermano, tenía que aparentar entereza, tal como él lo estaba haciendo. Un sollozo se escapó de mi boca y de inmediato Jacob me encerró en sus brazos y enterré mi cara en su pecho. Mi hermano era mucho más alto que yo y además muy fornido, gracias a los genes de papá y a que era Quarterback del equipo de la Universidad de Forks. Estaba en su segundo semestre de Arquitectura.
-Tranquila Bells, estaremos bien-Dijo contra mi cabello.
-Como pasó esto Jake? Esta mañana estaban bien y ahora…-Dije sin poder concluir mi frase.
-Shusshh.. Tranquila, lo sé-Dijo.
Llegamos a casa un rato después. Se sentía tan extraño no encontrarlos ahí, esperándonos con la cena y sus historias del trabajo. Me había dejado caer en el sillón para luego ponerme de pie súbitamente.
-Jake, como vamos a pagar el funeral?-Pregunté. No había pensado absolutamente nada acerca de dinero. Jake me miró y supe que tampoco había pensado en eso.
-No lo sé Bells. Tal vez deberíamos llamar a Phil-Dijo. Claro, el abogado de papá. Lo hicimos esperando que él nos dijera que era lo que debíamos hacer.
-Chicos, lo siento mucho-Dijo cuando estuvo dentro de la casa.
-Gracias Phil por venir tan tarde. Es que veras no tenemos idea del dinero de nuestros padres y lo más urgente es el funeral-Dije. Su gesto cambio a uno de compasión.
-Bella, es mejor que tomemos asiento-Dijo sentándose en el sillón. Miré a Jake con un mal presentimiento y me obligué a sentarme.
-Que pasa Dr. Phil?-Preguntó Jacob.
-Verán chicos. Saben que Renee era una persona muy caritativa, su consultorio empezó a presentar problemas para sostenerse desde hacía un tiempo, más que todo porque su madre no cobraba lo que debía por las sesiones-Dijo. Asentí, mama era Psicóloga y sabía muy bien que ella no consideraba el factor monetario a la hora de ayudar a las personas. Phil continuó.
-Por otro lado Charlie era el único investigador privado aquí en Forks Bella, esa es una labor que no es muy popular, sobre todo en pueblos tan pequeños-Dijo mirándome.
-Que quieres decir Phil?-Pregunté.
-Bella, tus padres hipotecaron la casa, para pagar sus estudios y los demás gastos, estuve averiguando y hace 7 meses que Charlie no pagaba la mensualidad al banco-Dijo con gesto grave. Fruncí el ceño sin entender, o más bien sin querer entender. Nunca había pensado que mis padres tuvieran problemas económicos, teníamos una casa amplia, dos autos y estudiábamos en la única universidad privada del estado.
-Podemos conseguir un trabajo y pagarla Bella, no te preocupes-Dijo Jacob mirándome con aspecto tranquilizador.
-Me temo que eso no es posible Jacob, sus padres les dejaron la casa y los autos, uno de ellos esta irreparable por el accidente y la casa ahora es propiedad del banco, Charlie había recibido la notificación de embargo hace unos días-Dijo Phil. Sentí que se abría un agujero en la habitación y que la mano de mi hermano sobre la mía era lo único que impedía que me cayera en él.
-Quieres decir que estamos en la calle?-Preguntó Jacob incrédulo.
-Lo siento Jake, me temo que si-Dijo Phil.
-Estas seguro? Digo debe haber algo que podamos hacer-Dije intentando conservar la poca entereza que me quedaba.
-Lo siento Bella, de verdad. Yo les aconsejo que usen el poco dinero que tiene su padre en la cuenta bancaria para pagar el funeral y buscar un sitio pequeño donde vivir-Dijo tomando su maletín.
No voy a mentir, sentí un poco de resentimiento hacia mis padres, por dejarnos, por abandonarnos así. Por supuesto que no presenté el examen de acreditación como Médico, primero porque sentía que no tenía nada en la cabeza y segundo porque para poder presentarlo tenía que haber pagado el semestre y no lo había hecho. Creo que lo segundo era lo primero.
Ahora que lo pienso si Dios de verdad existe debió haberse olvidado de nosotros por completo. El resentimiento que sentía hacia mis padres lo usé para conservarme unida, completa, no podía desmoronarme ahora que de mi dependía que pudiéramos vivir sin tener que pedir comida en la calle. Tomé mis cosas, las puse en una maleta y obligué a Jacob a que hiciera lo mismo. El insistía en que llamáramos a algún familiar, pero Charlie era hijo único y Reneé había peleado con su familia por casarse con él. Irónico. Tampoco teníamos familia a la que acudir y yo no tocaría la puerta de algún tío y decirle "Hola, soy la sobrina que nunca conociste, puedes darme dinero?" Rotundo NO.
-Bells a donde vamos a ir?-Preguntó Jacob embutiendo sus zapatillas deportivas en el morral más grande.
-Jake, no puedes cargar con todo. No entrará en el auto, y ya lo resolveremos-Dije arrastrando mi segunda maleta a la puerta. Escuché como refunfuñó y suspiré subiendo de nuevo las escaleras. Entre a su habitación y lo miré.
-Escucha, Jake… sé que es demasiado para dos días pero no hay nada que podamos hacer salvo seguir adelante-Dije poniendo mi mano en su hombro, el me miró fijamente.
-Lo se Bells, es solo que… no puedo creer que no tengamos padres, no tengamos casa, no pueda seguir estudiando y no puedas graduarte-Dijo en voz baja.
-Por supuesto que seguirás estudiando-Dije con convicción. El me miró con el ceño fruncido.
-Bella, no tenemos dinero para la gasolina, como demonios voy a seguir estudiando en una universidad privada?-Preguntó con una mueca. Tomé sus manos.
-Escúchame bien Jacob, eres mi hermano menor y por lo tanto soy responsable de ti, no voy a dejar que pierdas tu futuro, así me cueste lo que sea volverás a la universidad entiendes?-Pregunté.
-Ya veremos Bells-Dijo cerrando la maleta. Rodé los ojos sin querer discutir, en parte porque no tenia idea de como cumpliría aquello.
-Listo?-Pregunté. El asintió. Salimos de la casa y nos detuvimos frente a ella despidiéndonos silenciosamente. Luego le quité las llaves a Jacob.
-Oye!-Dijo tratando de alcanzarlas.
-No tienes permiso de conducir y no quiero pasar la noche en la cárcel, gracias-Dije bordeándolo y subiéndome al asiento del conductor.
-Cuando quieres eres realmente rápida Bella-Dijo subiéndose.
-Ser pequeña tiene ventajas-Dije accionando la llave. El auto era un Camaro negro clásico, aunque Jacob le había hecho unos ajustes y se veía muy bien.
-Crees que podemos vender el auto?-Preguntó. Lo miré por un momento.
-No lo se, por el momento podemos necesitarlo para dormir en el-Dijo intentando bromear.
-Muy gracioso Bella-Dijo. Viré tomando la autopista hacia la casa de mi mejor amigo. No había hablado con él, supongo que por lo rápido que paso todo. Cuando tomé la salida hacia su casa que era la única en el camino Jacob habló.
-Jasper Hale? Bella su hermana me odia-Dijo.
-No te odia Jake, a veces eres un dolor en el trasero es todo-Dije. El resopló cruzándose de brazos.
-Es solo por hoy… creo-Agregué. Aparqué fuera de la casa y nos bajamos del auto. Respiré profundo y toqué el timbre. Jacob se quedó unos pasos atrás. La hermana de Jasper, Rosalie abrió la puerta. Nos vio sorprendida.
-Bella! Lo siento tanto, nos enteramos hoy pero en el servicio funerario nos dijeron que ya había acabado el funeral, estábamos a punto de ir a tu casa-Dijo abrazándome. Jasper llegó tras ella. Lo miré y salté a sus brazos.
-Lo siento tanto Bells-Susurró contra mi cabello.
-Jazz…-Solté sollozando. El me acarició la espalda lentamente de arriba a abajo.
-Tranquila…-Murmuró.
-Jake? Mejor entra-Dijo Rosalie moviendo la mano. Jake asintió y la siguió dentro.
-Será mejor que entremos también Bells, esta helado aquí-Dijo Jasper pasando un brazo por mi hombro y adentrándome a la casa. Nos sentamos en un sillón en la sala frente a Jake y Rose.
-Gracias por haber ido, en realidad casi nadie fue porque... bueno… no teníamos dinero para un servicio completo y solo fue la sepultura-Dije mirándome las manos.
-Bella está todo bien?-Preguntó Jasper.
-De hecho no, Jazz me da mucha vergüenza pedirles esto, pero, puede Jacob quedarse aquí esta noche?-Pregunté. Jacob me miró confuso pero guardó silencio.
-Claro Bella, pero no quieres quedarte tú también? Preferiría que no te quedaras sola en tu casa-Preguntó Jasper. Así era mi amigo, ni siquiera había preguntado el por qué Jacob necesitaba un lugar para dormir. Suspiré.
-No tenemos casa Jazz-Dije. El me miró sorprendido y Rose se tapó la boca con ambas manos.
-Que ha pasado?-Preguntó Jazz después de un momento.
-Parece que Charlie hipotecó la casa y bueno, la perdió-Dije.
-Oh Dios, es horrible-Dijo Rosalie sorprendida. Y eso que no lo sabía todo, preferí no decir más nada, que sintieran lástima por nosotros era suficientemente malo para mi vulnerable estado mental.
-Y donde crees que vas a dormir Bella?-Preguntó Jasper. Me encogí de hombros.
-Puedo dormir en el auto Jazz, no quiero incomodarlos-Dije. Jacob me miró enseguida con aspecto de estar a punto de protestar.
-No Jacob, no lo harás tu-Lo silencié.
-No lo harán ninguno de los dos. Hay suficiente espacio para ambos Bella. Pueden quedarse por el tiempo que necesiten-Dijo Jasper. Rosalie asintió.
-Solo será por hoy-Dije rápidamente. Jasper rodó los ojos.
-Cuanto tiempo necesiten Bella-Dijo. Asentí. Rosalie llevó a Jacob a uno de los dormitorios y luego se despidió de mí para irse a dormir. Me quedé con Jasper en la sala.
-Bella quiero que sepas que no te dejaré sola, eres como una hermana para mi entiendes?-Preguntó. Asentí tratando de contener las lágrimas. Jasper y Rosalie eran hijos de Lilian y John Hale quienes vivían en Londres desde hacía un par de años. Jazz y Rose decidieron quedarse para no interrumpir sus estudios. Jasper tenía 25 años y era médico pediatra, lo había conocido en la facultad de medicina en mi primer año y Rosalie, su hermana melliza, era profesional en Negocios y Contaduría.
-Todo va a estar bien, mañana mismo llamaré a mi tío Carlisle para que puedas trabajar en el hospital-Dijo. Me envaré en el asiento.
-Qué pasa?-Preguntó mirándome.
-Jazz, no puedo ejercer la medicina-Dije. El frunció el ceño confundido.
-De que hablas Bells? Tengo entendido que el examen de acreditación fue hace dos semanas-Dijo. Negué con la cabeza.
-Lo aplazaron para hace dos días-Dije.
-Y?-Preguntó.
-No pude presentarlo-Dije.
-Bella! De que estás hablando? Cómo pudiste no presentarlo? Es tu futuro!-Dijo sacudiendo las manos frente a mi cara.
-Jazz, se suponía que tenía que haber pagado el semestre para presentarlo-Dije. El soltó el aire pesadamente.
-Entiendo, desearía que me hubieras dicho algo Bella, es un examen anual. Yo podía haberte ayudado, se supone que soy tu mejor amigo-Dijo negando con la cabeza.
-Jazz se suponía que mis padres habían pagado toda mi colegiatura, me enteré el mismo día en que murieron que faltaba ese semestre por pagar-Dije. El suspiró.
-Siento todo esto Bells, no lo mereces-Dijo abrazándome. Yo también lo pensaba, no lo merecía.
-Vamos, es mejor que duermas algo, mañana podemos pensar que hacer-Dijo levantándome del sillón. Asentí y entré a la habitación junto a la de Jacob.
-Jazz. Gracias-Dije antes de que subiera las escaleras.
-Cuando quieras Bells-Dijo sonriéndome levemente. Me descambié y tomé lo que parecía una camiseta de Jasper. No habíamos bajado las maletas del auto, así que me la puse y me quedo por el muslo. Me metí entre las sabanas y me cubrí hasta el cuello. Luego lloré, lloré como no había llorado. Todo había sido tan rápido, tan doloroso pero a la vez tan sorpresivo que no había podido entenderlo. Mis padres se habían ido para siempre y no tenía dinero ni siquiera para comprarles flores y ponerlas en su tumba. No sé en que momento me quedé sin lágrimas pero era tanto el dolor que sentía que preferí dejarme llevar por el sueño hasta quedarme dormida.
Desperté con mucho dolor de cabeza. Masajeé mi frente por un momento y luego salí de la cama lentamente. Me quedé sentada acariciando la alfombra con mis pies pensando que podía hacer para salir de esta horrible situación. Tal vez pueda conseguir un préstamo en el banco o algo así. Asentí aferrándome a ello y recordé que no tenía ninguna ropa adecuada al alcance. Me puse de pie y salí de la habitación encontrándome a mi hermano entrando con las maletas a la casa. Le sonreí.
-Hey. Veo que necesitas ropa-Dijo poniendo la maleta junto a mí.
-Sí, gracias Jake-Dije entrándola a la habitación. Lo observé por un momento y vi que tenía oscuras ojeras debajo de sus ojos.
-Pudiste dormir?-Pregunté.
-Solo hasta que tu pudiste-Dijo mirándome. Abrí los ojos más de la cuenta, me había escuchado en mi ataque de llanto.
-Jake… yo no quería que…-Comencé pero el negó con la cabeza.
-Ya era hora Bells… no te preocupes-Dijo dándome un apretón en el hombro.
-Voy a ducharme. Hazlo tú también, vas a ir a clases-Dije.
-Pero Bella como se supone que voy a ir?-Preguntó. Suspiré pesadamente.
-Necesitas un permiso de conducir-Dije. El rodó los ojos.
-No me refiero a eso. Qué pasa cuando tenga que pagar el semestre?-Preguntó.
-Ya veremos qué hacer cuando eso pase. Yo te llevaré-Dije metiéndome a la habitación antes de que protestara, sin embargo lo escuche rezongar. Rodé los ojos y me metí a la ducha tratando de dejar la mente en blanco.
Decidí usar un vestido negro algo formal, para darme un aspecto de mujer mayor. Necesitaba toda la credibilidad posible para esto. Estaba poniéndome un poco de maquillaje cuando tocaron la puerta.
-Bells? Estas lista?-Preguntó Jacob.
-Un momento-Dije tomando el bolso. Cuando salí Jake me miró con una ceja alzada.
-Bella? A dónde vas?-Preguntó Jasper mirándome desde el comedor.
-Después te cuento Jazz. Tengo que llevar a Jake a la facultad-Dije.
-Oh vale. De todas formas ya voy para el hospital-Dijo tomando su bata de médico. Lo envidie por un momento.
-Oh podrías hacerme un favor?-Pregunté arreglándome el vestido.
-Claro-Dijo tomando las llaves de su auto.
-Podrías averiguar cuánto cuesta sacar el permiso de conducir y que papeles se necesitan?-Pregunté.
-Oh claro, Rosalie debe saber. La llamaré a su taller-Dijo.
-Gracias Jazz. Nos vemos luego-Dije saliendo con Jake. El asintió y se subió a su auto. Salimos detrás de él.
-A dónde vas Bella?-Preguntó Jacob. Rodé los ojos.
-No te importa-Dije.
-Claro que sí, puedo ver que estas planeado algo. Tengo que saber-Dijo.
-No tienes que saber. Eres un chismoso que es diferente. Y no te diré nada hasta que lo que voy a intentar funcione. Adiós-Dije echándolo del auto cuando aparqué fuera de la universidad.
-Gracias-Dijo con sarcasmo- Veré si Embry puede llevarme-Agregó.
-Claro. Cuídate-Dije arrancando mientras me reía. Conduje un par de calles más y aparqué fuera del Banco Estatal de Washington. Respiré profundo un par de veces y luego salí del auto caminando lo más coordinadamente posible. Cuando entré me dirigí a la sección de consultas.
-Buenos días. Mi nombre es Tyler Crowley, tome asiento por favor-Dijo un joven un poco mayor que yo desde su escritorio. Le sonreí amablemente.
-Gracias. Mi nombre es Isabella Swan-Dije sentándome.
-Muy bien señorita Swan, dígame en que puedo ayudarla-Dijo mirándome.
-Bueno, quería saber cómo es el proceso para pedir un préstamo-Dije sonrojándome un poco.
-Por supuesto, en qué tipo de préstamo está interesada? Tenemos de vivienda, para propiedades comerciales, para todo tipo de adquisiciones y educativos-Dijo extendiéndome un folleto.
-Oh bien. Bueno podría ser educativo-Dije pensando en la universidad de Jacob.
-Claro, bueno el procedimiento es el siguiente, necesitamos esos documentos que se citan en el folleto para analizar sus estados financieros, evaluaremos si es viable realizar el préstamo y una vez aceptado discutiremos formas de pago-Dijo señalando con una pluma los ítems del folleto.
-Estados financieros?-Pregunté.
-Así es, los ingresos y egresos que maneja por supuesto-Dijo sonriéndome. Sentí como se fue el color de mi rostro. La sonrisa de Tyler decayó.
-Señorita Swan, usted tiene trabajo cierto?-Preguntó.
-No-Dije débilmente.
-Oh, disculpe pero en ese caso no es posible realizar el procedimiento de solicitud de préstamo, es necesario que usted cuente con un ingreso monetario. Lo siento-Dijo juntando las manos
-Claro, disculpe hacerle perder su tiempo-Dije guardando el folleto en el bolso.
-No es ninguna molestia. Déjeme darle un consejo, su prioridad debería ser conseguir un empleo. De esa forma seria más sencillo ofrecerle ayuda-Dijo con tono conciliador. Asentí.
-Claro, gracias. Es usted muy amable-Dije poniéndome de pie. El muchacho me tendió la mano y yo la estreché por cortesía. En realidad quería tirarme al piso y llorar como una niña pequeña.
Salí del banco con pasos torpes y con un sentimiento de desazón en el pecho. Me recosté en la puerta del conductor mirando a la nada. No tenía idea de dónde podía pedir empleo. Ningún hospital contrataría a un médico sin acreditar, sería prácticamente ilegal que yo ejerciera la medicina. En frente del banco había un pequeño café con aspecto acogedor, cruce la calle rápidamente y entré aspirando el aroma del café. Me senté en la barra.
-Puedo ofrecerte algo chica?-Preguntó una señora de aspecto mayor.
-Oh lo siento. No tengo con que pagarle, pensé que podía sentarme aquí por un momento-Dije penosamente. La señora me miró con cariño.
-Por supuesto querida. Quieres un café? Va por la casa-Dijo. Le sonreí pobremente y asentí.
-Gracias-Dije cuando me lo tendió.
-Eres idéntica a tu madre. Siento mucho lo que paso querida-Dijo con cara de compasión. Asentí silenciosamente.
-No se me olvida lo mucho que tu madre ayudaba a la gente de este pueblo. Cualquier cosa que necesites aquí puedes buscarme. Soy Marta Blake-Dijo limpiando la superficie de la barra.
-Gracias señora Marta, soy Bella… imagino que no está buscando alguien que le ayude-Dije con cansancio.
-Oh querida, este viejo local apenas y tiene clientes. Si tuviera con que pagarte por supuesto que te diera quehaceres, una vieja como yo siempre necesita ayuda-Dijo poniendo una mano sobre la mía. Asentí sin decir nada. Definitivamente las cosas no podían ir peor.
-Le agradezco mucho-Dije cuando acabé el café.
-Por qué no le echas una ojeada al periódico? Podrías encontrar algo agradable-Dijo poniéndolo en la mesa.
-Puedo llevármelo?-Pregunté.
-Claro. Cuídate mucho Bella-Dijo sonriendo suavemente.
-Hasta luego-Dije saliendo y cruzando la calle para subirme al auto. Extendí el periódico sobre el volante y pase las páginas hasta llegar a las ofertas de empleo. "Se busca bailarina exótica…" hice una mueca y pasé al siguiente. "Se necesita hombre mayor de 25…." Siguiente. "Se requiere terapeuta de masajes, mujer entre los 23 y 28 años con entrenamiento en el área de la salud, con formación específica en la anatomía y fisionomía del cuerpo. Centro de Relajación Volturi. Mayor información en el teléfono 4445589". Me quedé mirando el anuncio. Yo no era terapeuta, pero si tengo formación en anatomía y fisionomía, cursé 4 semestres con esas áreas, tenía 23 años y era mujer. Me parecía algo extraño el anuncio, un terapeuta puede ser un hombre también, a menos que tuvieran preferencia en las mujeres por la delicadeza de las manos o algo así. Me encogí de hombros y decidí llamar.
-Centro de Relajación Volturi habla Jane en que le puedo servir?-Contestó una mujer joven con voz suave.
-Jane buenos días. Estoy interesada en el anuncio del periódico-Dije.
-Oh. No puedo darte información por teléfono. Puedes venir a esta dirección enseguida-Dijo recitando la dirección. Apunte en la esquina del periódico y le dije que llegaba en 20 minutos. Doblé el periódico y accione la llave en el contacto, cuando un hombre de seguridad del banco toco mi ventanilla con un bastón. Lo miré.
-No puede quedarse aquí señorita. Es solo para clientes-Dijo. Fruncí el ceño.
-Que no ve que ya me voy?-Pregunté groseramente. El alzo las palmas y se retiró negando con la cabeza y murmurando. Resoplé, es que el universo entero estaba confabulando para joderme?
Salí del estacionamiento y conduje rápidamente hacia la dirección que la chica del teléfono me había dado. Cuando llegué abrí la boca sorprendida. Era un edificio blanco de tres pisos con grandes ventanales cubiertos por cortinas muy finas y de colores claros. En la parte superior rezaba un letrero con letras negras que decía CENTRO DE RELAJACION VOLTURI. Era uno de los pocos edificios lujosos del pueblo. Auguraba buena paga por lo menos. Aparqué junto a una camioneta imponente y caminé nerviosa hacia la recepción. Una chica rubia de cabellos largos y cuerpo escultural estaba detrás escribiendo sobre un libro blanco. Cuando llegué me miró de pies a cabeza y luego asintió complacida. Hice caso omiso de esto.
-Eres la chica del anuncio?-Preguntó. Asentí.
-Soy Isabella Swan-Dije.
-Jane, ven por acá. Espero que quieras el trabajo Isabella-Dijo sonriéndome. La miré extrañada pero luego asentí.
-Puedes llamarme Bella-Dije.
-Claro. Te entrevistarás con el Gerente. Alec Volturi-Dijo. Subimos al tercer piso y cuando salimos del ascensor pasamos por varios pasillos con puertas blancas. En algunas de ellas había hombres apostados afuera con radios en las manos. Todos eran fornidos y de gran estatura. No tenía idea de donde me había metido.
Jane tocó la puerta. Se escuchó un leve pase y Jane abrió.
-Alec. Tenemos una aspirante-Dijo Jane sin abrir la puerta del todo.
-Perfecto. Hazla pasar-Dijo la voz. Me imaginaba alguien mayor, pero se escuchaba bastante joven.
-Suerte-Dijo Jane mientras se iba.
-Gracias-Murmuré y entré la habitación. Era amplia y luminosa con muchas pinturas y un gran ventanal. El gerente estaba sentado detrás de un gran escritorio de roble. Me sorprendí al verlo. No podía tener más de 24 años.
-Adelante-Dijo poniéndose de pie sonriéndome. Lo vi mucho más joven. Era alto, de piel blanca y cabellos negros como la noche. Sus ojos eran de un azul cristalino. Me sentí sonrojar al pensar en lo guapo que era.
-Gracias señor-Dije.
-Llámame Alec…-Dijo mirándome mientras me tendía la mano.
-Isabella Swan. Pero puede decirme Bella-Dije estrechándola.
-Un placer Bella, puedes sentarte-Dijo tomando asiento y señalando una silla frente al escritorio. Lo miré en silencio. El me devolvió la mirada por un momento y sentí como si me estuvieran revisando con rayos X. Tragué saliva.
-Bueno Bella. Quiero saber cómo supiste del trabajo-Dijo.
-Lo vi en el periódico-Contesté. El asintió.
-Y te gusta ser terapeuta?-Preguntó. Decidí sincerarme de una vez.
-De hecho, no soy terapeuta-Dije un poco nerviosa. El alzó las cejas.
-No entiendo Bella. El anuncio decía claramente que queríamos una terapeuta-Dijo. Asentí y me estrujé las manos.
-Vera. Es que no soy terapeuta, pero tengo formación en anatomía y fisionomía-Dije. El frunció el ceño.
-Puedes explicarte?-preguntó.
-Soy médico-Solté rápidamente. El me miró fijamente.
-Y porque querrías trabajar de masajista siendo médico?-Preguntó seriamente.
-No tengo licencia señor-Dije en voz baja.
-Alec-Corrigió. Asentí sonrojándome.
-Puedo saber porque?-Preguntó.
-No pude presentar el examen de acreditación. Por motivos personales-Agregué. No quería contar toda la historia. Era demasiado corta pero muy dolorosa. El asintió.
-Bueno Bella. No sé si debamos seguir con esta entrevista. Está claro que tienes un talento que aquí se va a desperdiciar-Dijo mirándome.
-Por favor. De verdad necesito el trabajo… solo deme una oportunidad-Supliqué. El me miró fijamente y luego suspiró juntando sus manos.
-Este no es un trabajo común. No estoy seguro de que quieras tomarlo una vez te explique de que se trata, y no puedo contártelo sin estar seguro-Dijo. No entendí de qué hablaba, pero la desesperación se apoderó de mí y prácticamente me falto arrodillarme.
Xxxxxxxxxxxxxxxx
Hola a todos! Si, volvi a escribir! Esta historia es un poco diferente. Ya ven que es algo mas dramática que las anteriores sin embargo espero que les guste. De que será el trabajo? A que se refiere Alec? Dejenme su opinión!
