¤ Palabras: 358.
¤ Advertencia: Spoiler de la saga en el Hueco Mundo. Creo que algo de OoC ;^;
¤ Notas: Quedó extraño, no tanto como quería, pero ni modo *gota* Está hecho sin ningún motivo en especial, sólo que quería darle algo a Cosa =D

Ulquiorra entró en la habitación, en esa donde se encontraba aquella persona que estaba bajo su cuidado. Al verla, notó que parecía no haberse dado cuenta de su presencia, instantes que aprovechó para observarla fijamente, frunciendo su seño con algo de desagrado.

Desde que esa mujer había llegado a Las Noches, un extraño sentimiento se había instalado dentro de él y seguía creciendo sin que pudiera hacer algo para evitarlo. No sabía lo que era, sólo que se trataba de una sensación demasiado desagradable para su persona.

Pero el punto de quiebre de todo eso fue en aquella ocasión, cuando le informó lo que estaba sucediendo en el Hueco Mundo.

―Al parecer esos intrusos han venido a salvarte ―Lo último lo había dicho casi con burla, pero la reacción de ella le molestó.

Inoue quiso disimularlo, pero era demasiado expresiva para poder hacerlo. En su mirada (su cristalina mirada) se notó claramente la esperanza y alegría que aquella noticia le provocó. Porque sus amigos fueron a buscarla, a rescatarla. No le odiaban y, para ella, eso era un gran alivio.

Ulquiorra nunca lo aceptaría, ni para él ni para nadie, pero cuando cerró la puerta tras de si y le escuchó llorar, algo dentro de él se removió. Aquella sensación tan desagradable aumentó, haciendo que dos cosas –tan distintas y parecidas a la vez– se apoderaran de su razonamiento.

La primera era destruir a esos intrusos, evitar que se acercaran a la mujer. Pero ese pensamiento era normal para él, Aizen-sama se lo había ordenado después de todo. Esa mujer estaba bajo su responsabilidad. La idea de disfrutar el torturarlos no tenía nada que ver con el imaginarse la mirada de desesperación en el rostro del shinigami sustituto o con probarle a esa chica que no podía escapar de ahí.

La segunda, y la que resultó ser la más confusa para él, era encontrar un modo de consolarla. Hacer que olvidara a los demás y se quedara ahí por decisión propia, ahí con él.

Ulquiorra no lo supo hasta muy tarde, pero aquella noche algo había logrado despertar dentro de él, demostrando así que sí poseía un corazón.

¿Review? :3