¤ 1º Consuelo: Aunque lo creas, en realidad nunca sufres solo.
¤ Claim: Renji (principal) + Hinamori y Kira (¿secundarios?).
¤ Palabras: 359.
¤ Advertencia: Spoiler de la saga SS (después del capítulo 181 y el episodio 63).
¤ Notas: La idea salió en conjunto con Cosa, así que cúlpenla a ella y no a mí (?).
―Vamos Abarai-kun, creo que lo que necesitas es pasar un rato con los viejos amigos y dejar de pensar en Kuchiki-chan ―comentó Hinamori, mientras empujaba suavemente por la espalda a un Renji no muy convencido.
―No ocupo nada de eso ―se quejó el Vice-Capitán del Sexto Escuadrón, pero sus palabras no fueron escuchadas.
―Abarai-kun, hazle caso a Hinamori-kun. Un rato de ocio puede servirte mucho ―Ahora fue Kira el que insistió, por lo que no le quedó otra a Renji más que aceptar.
Así los tres fueron a un pequeño restaurante, en el Junrinan, que la chica conocía. La tarde pasó de manera amena, recordando viejas anécdotas, de cuando estaban en la Academia, luego en el Quinto Escuadrón y luego cada uno en su escuadrón respectivo. Pero hubo algo que no estaba previsto. Las botellas de sake fueron pasando una tras otra, volviendo los recuerdos un poco dolorosos.
―Y luego, esa vez que el Capitán Aizen... ―Hinamori calló de repente, sus ojos llenándose de lágrimas contenidas―... Capitán Aize~en ―murmuró, ahogando un sollozo y luego cayendo a los brazos de Renji, quien le miraba preocupado.
―¡Oi! Hinamori-kun, cálmate. Vamos Hinamori-kun, deja de llorar ―El chico hacía todo lo posible para tratar de calmar a su amiga, pero la chica (ebria) no dejaba de llorar, por lo que volteó desesperado hacía el otro chico, al no ser él bueno en esas cosas―. Oi, Kira-kun, ayúdame a tranquilizar a Hinamori-kun... ¿Kira-kun?
―Capitán Gin... ¿por qué lo hizo? ―susurró Izuru, hipando un poco a la vez que se restregaba el rostro, intentando borrar cualquier rastro de lágrimas, estando visiblemente borracho―, ¿por qué? ―lloriqueó. Renji sólo atinó a maldecir su suerte.
Al poco rato Renji intentaba calmar a ambos y así evitar que los demás comensales les miraran curiosos.
Al final ambos vice-capitanes cayeron dormidos, por lo que Renji tuvo que ser quien los cargara y los llevara a sus respectivas casas.
―Linda ayuda ―murmuró para si. Luego soltó un suspiro cansado mientras entraba al seireitei, aunque no pudo evitar una pequeña sonrisa al ver los rostros tranquilos de sus amigos, dándose cuenta que no era el único que buscaba consuelo en ese lugar.
¿Review? :3
