Harry Potter no me pertenece.
Este fic participa en el minireto de noviembre para El Torneo de los Tres Magos del foro "La Noble y Ancestral Casa de los Black".
Me ha tocado: Los Kenmare Kestrels.
El guardián.
Capítulo único.
Seamus todavía levantaba cinco deditos para indicar su edad cuando le ocurrió algo realmente espectacular: estaba en Diagon Alley con mamá y Fergus, se distrajo en la tienda de mascotas durante un segundo y cuando quiso darse cuenta, estaba completamente solo.
- ¿Mamá...? - Llamó el niño, consternado.
Pero dada la cantidad de personas que abarrotaban las calles aquel día de Mayo, le era imposible ver a su madre.
- Hey, ¿te has perdido?
Seamus levantó la mirada y se encontró con un muchacho alto y corpulento de sonrisa torcida.
- Mis padres dicen que no hable con descondocidos.
- Tus padres te educan bien, chico.
Seamus arqueó una ceja - imitando a su padre - y asintió con la cabeza suavemente, provocandole una carcajada al joven.
- Pero puedo ayudarte a encontrar a tus padres, ¿cómo te llamas?
Seamus le dijo su nombre y de repente se vio alzado por los aires. El joven lo había colocado sobre sus hombros, dejandolo a la altura perfecta para ser visto.
Así fue cómo Seamus le contó que su padre era muggle, le habló de los coches y de Batman - sus dos pasiones muggles - y de su primo Fergus, quien siempre lo hacía rabiar.
Al rato un grito los alertó y vieron a un animal, redondo como una pelotita, saltar velozmente de una cabeza a otra, causando mucho alboroto. Cuando parecía querer saltar sobre la cabeza de Seamus el muchacho hosco levantó ágilmente su brazo y atrapó con suavidad al animalito, entregándoselo a una muchacha sonrojada que tartamudeaba.
- ¡Wow, qué parada!- exclamó el niño.
- No ha sido gran cosa.
- ¡Ha sido genial!
- ¡Seamus! - escucharon a su lado -¡Oh, muchas gracias, si no hubiese sido porque lo tenía ahí arriba no lo habría visto! - exclamó la mujer.
- ¡Es el guardián de los Kestrels! - exclamó Fergus, señalando al joven, provocandole gran sorpresa a Seamus.
- No ha sido nada, señora. Tú debes de ser Fergus.
- Waaaa... - murmuró el aludido, los ojos tan redondos como dos snitchs - Me conoce...
- Seamus me ha hablado de ti, somos amigos.
- ¿¡Eres amigo de Conroy Dali!?
- Ajá - afirmó orgulloso.
- Claro. Toma, dos entradas para nuestro próximo partido. Si vais a los vestuarios podréis darnos suerte.
Seamus miró las entradas mientras Fergus no paraba de dar voces, extasiado.
- ¡Nos vemos, no vuelvas a perderte! - le dijo Conroy Dali, el guardián de los Kenmare Kestrels y su nuevo amigo - ¡Espero que apoyes al equipo!
Y los apoyó incluso cuando perdían.
/
Bueno, pues con un total de 396 palabras concluyo esta pequeña historia. Me ha costado escribirla, pero la he disfrutado mucho, espero que a los jueces les gusta tanto como a mí. Quería hacer algo diferente, incluyendo el equipo de una forma más personal con el protagonista quien, según la Wiki de HP, sí es fan de los Kenmare Kestrels.
¡Besos!
