Aquí os vengo con un nuevo fic de Fairy Tail. Esta vez de TERROR y SUSPENSO. Haber si me sale bien, porque la verdad, es que la idea mola, des de mi punto de vista.

Me llamo Natsu Dragneel, y estoy muerto. Si, muerto. Nunca tuve que mudarme a ese acogedor pueblo con mis padres, NUNCA, me oís, fue el error más grave de mi vida. Aunque claro, por ese entonces nosotros vivíamos en Tokio, una ciudad grande y llena de contaminación acústica, MUCHA contaminación acústica. Mis padres solían decir que estaban hartos, que no aguantaban más tanto ruido y que odiaban los tonos grisáceos de la gran ciudad, así que nos acabamos mudando a ese pequeño pueblo rural en medio de la nada: Magnolia. El aire en Magnolia era fresco y cuando llenabas tus pulmones con él, una sensación de bienestar se apoderaba de ti. Una sensación que ocultaba las intenciones de ese maldito aire enfermizo que se respiraba. MALDITO AIRE. Nunca tuve que respirar ese oxígeno que parecía ser milagroso, pero que solo estaba envenenado. Envenenado y enfermizo, eso es lo que ese aire era. Bueno, y como se suele decir, soy Natsu y os explicaré mi historia.

Todo empezó un día como otro cualquiera, iba yo avanzando lentamente por uno de los múltiples caminos de tierra de Magnolia, en dirección al instituto. El pueblo era muy pequeño, así que solo tenía un instituto y una escuela primaria. Bueno, como decía, iba yo avanzando, y entonces se cruzó en mí camina aquella chica rubia que se había convertido en mi mejor amiga: Lucy Hearthfilia, la cual me miró sonriente. Lucy era muy dulce y mona, pero era un poco tímida al principio, sin embargo cuando tenía confianza no paraba de hablar contigo. Una chica muy activa, pero que me caía muy bien.

-Natsu, ¿hoy nos toca Geografía?- me preguntó ella, con una cara de aburrimiento y pesadez. A Lucy no le gustaban nada las clases, y prefería dibujar Manga en su cuaderno, su pasatiempo favorito.

-Pues desgraciadamente sí…- contesté yo un poco deprimido. La verdad, las clases de Mr. James, el profesor de Geografía, eran un aburrimiento, y odiaba sus clases (y todas) tanto o más que Lucy.

-Bueno, ¿y como te va en el pueblo? ¿Tu casa es muy grande? Es la del fondo a la izquierda, ¿no?- me sonrió mi rubia amiga, yo asentí.

-Si, es esa, y en cuanto a mis relaciones con el pueblo, solo he hecho amigas en el instituto, las que me presentantes, tampoco hay muchas por conocer- sonreí, haciendo que Lucy me devolviera la sonrisa. En el camino nos cruzamos con otra de mis nuevas amigas: Erza Scarlet, una chica bella, esbelta y con el pelo rojo escarlata, y con un complejo de hermana mayor, o algo por el estilo.

-Hey, Natsu-kun, ¿como te va?- Erza se nos sumó y yo asentí, como diciendo que todo iba bien.

-Oye, una pregunta, ¿Por qué te cambiaste de instituto?- Me preguntó Erza. Esa pregunta izo que mi mirada se ensombreciese, ya que en el antiguo instituto me hacían…Buling…al principio era muy popular, pero debido a las notas, mi padre me puso refuerzo, y como empecé a sacar muy buenas notas, empezaron a hacer de mi vida un infierno, y creedme, ver como los que tu considerabas tus amigos te pegan y insultan no es para nada un plato de buen gusto…Aunque…casi lo prefería así…

-No quiero hablar de eso, Erza- Erza me tocó el hombro, preocupada y se acercó a mí, en un tierno abrazo.

-Escucha, pasara lo que pasara, ahora nosotras no te abandonaremos, ¿vale?- No pude evitar sonreír, Lucy asintió y los tres reímos juntos.

Pronto llegamos al instituto y nos juntamos con mis otras dos amigas: Juvia y Mirajane, la primera una chica valiente, fuerte y con el pelo azul, la segunda una persona familiar, dulce, confiable y con el pelo blanco.

-Hola- le dije. Ellas dos me sonrieron y empezó la clase de Mr. James.

Después de la clase…

Salimos ya del colegio, ya que al ser un pueblo rural, la mayoría de veces solo había una clase al día, y esta no iba a ser distinta. Volví a respirar una bocanada de ese aire. JODER, PUTO AIRE. ¿Puede haber algo más enfermizo y asqueroso? ¿Más exquisito y refrescante? ¿Por qué cuando lo respiras te viene la imagen de una salpicadura a la cabeza?

Esa tarde hicimos un Pícinic y comimos todos juntos al lado del bosque de los conejos. Me acuerdo que todos los pequeños mamíferos saltaban, felices, contentos, completos. Esas deliciosas bolas de arroz que preparaban Levy y Lucy, eran dignas de probar, y como no, yo me comí unas cuantas, para que mentir, tirando a muchas.

-Natsu, oye, ¿te gusta?- preguntó Levy sonriente. Yo asentí, aún con la boca llena de la deliciosa comida que mis amigas habían preparado. Lucy y Levy rieron, y Erza y Mira, solo se molestaron en comer, sin distraerse.

Después del picnic…

Nos fuimos despidiendo de nuestros amigos, a medida que el sol se iba yendo, dejando aún unos ínfimos rayos asomando en aquellas lejanas montañas. Los bosques daban un toque tétrico a la villa, casi parecía que allí se escondía todo lo malo del pueblo, ya que no parecía tener contras, solo pros. En realidad, no estaba tan desacertado…y entonces volví a respirar ese aire. AIRE DE MIERDA. Lo odio, odio ese maldito aire asqueroso, si pudiera lo aspiraría todo para que nadie más tuviera que notar esa enfermiza, pero a la vez cálida, sensación de bienestar.

Solo quedábamos Lucy y yo, y ya era bastante de noche, pero la verdad es que me apetecía quedarme dando una vuelta con mi mejor amiga, para conocer mejor el pueblo.

Lucy me llevo por todos lados, hasta que se paró delante de cierto bosque.

-¿Pasa algo?- Lucy sonrío, sin que yo la viera, pero se que lo izo, se que una sonrisa maléfica salió de su boca, estoy seguro.

-Debo ver una cosa dentro de ese bosque, quédate aquí por favor- dijo ella, girando hacia mí sonriente y con esa cara tan dulce como un caramelo de azúcar.

-Vale, te espero- Después de eso, Lucy se fue corriendo a la entrada del bosque.

Entonces fue cuando sentí algo, algo que jamás había sentido, al estar en mitad de la noche cerca de un bosque y a una distancia bastante pronunciada de Magnolia, y por tanto de luz posible. Sentí comos i alguien me estuviera mirando fijamente, como si quisiera saber algo sobre mí, me giré y entonces vil a un hombre con una cámara y una linterna, me asusté mucho al principio, pero él se acerco y me preguntó por el bosque de los conejos.

-Lo siento señor, pero soy nuevo aquí…- dije, inoportunamente.

-¿Cómo te llamas? Yo me llamo Macao- dijo él, comenzando una conversación.

-Soy Natsu y, soy nuevo en el pueblo- sonreí yo, haciendo que el también lo hiciese.

-¿Y que haces solo en medio de la noche? Yo soy fotógrafo salvaje y tengo que hacer fotos a los animales nocturnos, ¿pero tú?- me preguntó él.

-Estoy esperando a una amiga que ha entrado dentro del bosque- dije yo.

-¿Y que está haciendo ha estas horas?-

-Revisando que el cadáver que enterró anoche aún está hay, no te jode…La verdad es que no lo sé, pero estoy seguro que se le perdió algo o una cosa similar- dije yo. Él me miró serio.

-Sobre lo del cadáver, ciertamente fue muy sanguinario, aún están buscando los ojos…- En ese instante me quedé paralizado. ME CAGO EN EL PUTO AIRE. Seguro que su enfermiza sensación me había jodido la mente. ¿Cadáver? ¿Sanguinario?

-Como que aún…- me quedé sin habla, y el chico se sorprendió de que yo no supiese algo.

-¿A pero es que no sabes nada de éste pueblo? Me extraña que hayas venido sin saber eso…- dijo él, enigmáticamente.

-Eso, ¿el que?-

-Ya sabes, lo de que Magnolia es una aldea azotada por un brote de psicosis aguda- Vale, ahora si que estaba jodido. ¿PSICOSIS? ¿Esa enfermedad mental que te vuelve totalmente demente y hace que mates a todo el mundo?

-No sabía nada…- Entonces Macao cogió y se fue, y mientras me daba la espalda me dijo algo.

-Incluso hubo una muerte hace tiempo, de la cual no sea han encontrado los ojos. Se nota que descuartizaron a la víctima, y que la torturaron antes de morir- dijo él, dejándome con una cara de impresión imperdible. Lucy llegó hasta mi lado, y al verla, me llevé un buen susto.

Cuando ella se giró para irse, le pregunté algo.

-Es verdad que alguien que algún enfermo de psicosis torturó y mató a una persona- No la vi, pero se podía intuir, la cara de Lucy cambió completamente, y una sonrisa demoníaca salió de su boca.

-No se nada- fue lo último que dijo antes de que nos fuéramos a casa.

CONTINUARÁ…

Espero k os haya gustado REVIEWS PLS BYE!