Hola! Ya saben, Harry Potter pertenece a JK Rowling, y no a mi. Bueno, este
es el primer capítulo. Hay un par de momentos en los que tendrán que
imaginarse cosas que pasaron a lo largo de los libros 5, 6 y 7. Que les
guste.
CAPÍTULO 1: AQUELLA PELEA
Habían pasado ya seis años de que Harry Potter, Hermione Granger y Ronald Weasley terminaran el colegio; y hacía ya cinco de que estos tres amigos no se hablaran.
Todo había ocurrido una tarde de septiembre, en la que habían quedado como tantas otras veces. Pero esa tarde era especial, iban a celebrar que a Harry le habían ofrecido un puesto de jugador de quidditch en uno de los mejores equipos ingleses. Por esa época Hermione no trabajaba en nada concreto. Había pasado un año descansando y pensando qué es lo que quería hacer. Y sobre Ron, desde que había salido del colegio había trabajado en el ministerio, en un cargo importante.
No le habían dado ese cargo por casualidad. El último año del curso había sido horrible. Fue el año de mayor apogeo de Lord Voldemort; pero también había sido el año en el cual el señor tenebroso había sido por fin vencido definitivamente. En una lucha sin tregua en la que había perecido mucha gente, incluido Dumbledore. Se había desarrollado en Hogwarts y prácticamente todos los alumnos y profesores habían luchado sin tregua. Pero gracias a la unión de Dumbledore, Harry, Ron, Hermione y un sorprendente Malfoy se consiguió llevar a cabo un hechizo milenario que consiguió derrotar a Voldemort. Solamente el antiguo director de Hogwarts había muerto al practicar el conjuro. Desde aquel entonces Draco Malfoy se había ganado el respeto de los tres amigos, y se había convertido en uno más de no ser porque apenas le veían. Había sido nombrado profesor de Pociones, sustituyendo a un fallecido Snape. Malfoy había traicionado a su familia y a sus antiguas creencias al darse cuenta de que él no quería formar parte del lado oscuro.
Al ganar la batalla Harry, Ron y Hermione se habían hecho mundialmente famosos en el ámbito mágico y todos habían tenido grandes ofertas de trabajo. Todos habían recibido una petición del ministerio para trabajar allí, petición que tan sólo Ron había aceptado, aunque presionado por su padre. Él siempre había querido jugar en algún equipo de quidditch. Pero había empezado demasiado pronto en el ministerio como para recibir alguna propuesta. Aunque de seguro la habría tenido. En el colegio había jugado durante tres años con su amigo Harry y había demostrado que valía.
Tal vez por esta razón no se alegró tanto como hubiese debido al enterarse de que su mejor amigo estaba cumpliendo un sueño que él creía le pertenecía. Pero Harry también tenía ese sueño, lo había tenido desde que en su primer año había descubierto un deporte nada parecido a los que había conocido en su etapa muggle anterior a los 10 años.
Había estado un año haciendo todo tipo de cosas. Había escrito un libro sobre la defensa contra las artes oscuras que había sido todo un éxito y que le habían dado innumerables beneficios. En cada casa de brujos había al menos dos tomos del libro. Además de escribir también había dado conferencias y entrevistas. Lo cierto era que a Harry se le había subido a la cabeza un poco el hecho de que hubiera vencido a Voldemort. Nadie negaba que fuera una azaña digna de elogios, pero él sólo no le había vencido. Sin la ayuda de Ron, Hermione, Malfoy, Dumbledore e innumerables personas más no lo habría conseguido. Esto era algo que había molestado a Ron y Hermione, no es que quisieran convertirse en estrellas como lo era Harry, pero si les hubiera gustado un poco de ese reconocimiento que a Harry le sobraba. Además, ya era exagerado la explotación que estaba dando al tema Harry. Y el rencor que sentía Ron, y que se tragaba él sólo diciéndose a si mismo que no debía sentir celos, aumento considerablemente al conocer que Harry iba a ser jugador de quidditch mientras él se aburría día a día en un trabajo que reportaba buenos beneficios, pero que le aburría enormemente.
Sobre Hermione, a todos les pilló por sorpresa que no aceptara ninguna de las propuestas que había recibido. Ella no quería precipitarse y escoger un trabajo con el que no se sintiera a gusto. Además, había terminado el colegio con unas notas inmejorables, con varios títulos y con la ya mencionada popularidad que consiguió al vencer al señor tenebroso. Pensaba que se merecía un año para aclararse las ideas y tomarse un merecido descanso tras siete años moviditos. Pero la tarde en la que quedaron, aquel septiembre en el que ya todos tenían 19 años, ya tenía decidido lo que quería hacer, y pensaba comunicárselo a sus dos amigos.
Así volvemos a aquella tarde de septiembre. Era un día claro y caluroso. Habían quedado en el bar "DINK" un bar recientemente abierto que pertenecía a una cadena ya famosa en toda Europa. Se encontraba en un barrio de brujos llamado Merlín, el cual contaba con todo tipo de entretenimientos para brujos jóvenes y maduros. El primero en llegar al bar fue Ron, el cual tenía bastantes ganas de ver a sus amigos. Hacía mucho que no les veía, como tres meses. Con el tiempo cada vez se veían menos. Y si no hubiera sido porque Harry les había invitado para celebrar su trabajo probablemente no habrían quedado.
Harry y Ron solían estar ocupados y Hermione llevaba un tiempo viajando por todo el mundo. Ron iba con vaqueros y camiseta. Habían decidido ponerse ropa muggle por si querían ir a barrios de no brujos. No se divertían tanto en lugares muggles, pero allí nadie les reconocía. Así que cuando vio aparecer a lo lejos a una chica también con vaqueros y una camiseta típicamente muggle se dio cuenta de que era Hermione un segundo antes de verla la cara. Pero había cambiado de cómo él la recordaba. Llevaba el pelo más corto, más o menos por los hombros, y nada enmarañado, lo que sorprendió a Ron. Cuando se acercó se dieron dos besos y se sonrieron. Aunque tampoco había pasado muchísimo tiempo desde que se vieron, sabían que tenían muchas cosas de qué hablar.
"¿Qué tal pelirro?" a Hermione le había dado por llamarle pelirro desde hacía unos meses. A Ron no le importaba, pero sabía que no le importaba porque era ella. Ella. "Bien guapa, ¿y tú? La última vez que te llame me dijo tu madre que estabas en Honduras" "Ya te contaré, pero espera a que este Harry, no quiero contar las cosas dos veces" Empezaron una conversación basada totalmente en los recuerdos del colegio. No querían contar nada nuevo hasta que estuvieran los tres. Lo cierto es que apenas se enteraban de que el tiempo pasaba por la conversación, pero cuando terminaron de comentar una de sus aventuras, se dieron cuenta de que había pasado más de media hora y Harry no había aparecido. Estaban comentando si le habría pasado algo cuando de dentro del bar, y un poco manchado, apareció Harry.
"¡Ey chavales! Perdonad, pero he tenido un poco de lío, y ya sabéis lo mal que me sientan los polvos flu, mirad como me han dejado"
Los tres se saludaron y se pidieron unas cervezas pero no de mantequilla. La verdad es que se parecían más a las muggles. Empezaron a hablar. Harry les contaba todo lo que había hecho esos tres meses, aunque no contaba cosas que sus dos amigos no supiesen. La mayoría eran cosas que ya habían oído en la tele o leído en el Profeta.
Después del turno de Harry Hermione contó su viaje por centro América. Cuando quiso terminar ya habían pasado tres horas y media y ya era de noche.
"Bueno, es tu turno, ¿qué hay de nuevo por tu vida Ron?" Hermione estaba interesada por lo que le hubiera pasado a Ron. Tenía una curiosidad especial, si habría tenido algún lío con alguna chica. Ella había conocido a varios hombres, pero no solía estar mucho tiempo en un mismo lugar, y no podía conocer a ninguno con profundidad. Pero él era un chico famoso y atractivo con un buen trabajo. Sería muy difícil que no se hubieran fijado en él.
"Pues, la verdad es que nada nuevo, los líos del ministerio y esas cosas. Aburrido todo" "Pues si son aburridas no las cuentes, que nos dormimos" este comentario de Harry había sido el detonante de Ron. Se le habían acumulado muchas cosas, su rencor, el hecho de que hubiera llegado tarde siendo él el que los había citado y que se había tirado unas dos horas hablando de cosas que tanto él como Hermione conocían y ahora le decía que no hablara porque se dormía. Cierto era que Harry había hecho ese comentario sin querer molestar a Ron. Sólo había sido una broma, pero a Ron no le sentó como tal. Y eso Hermione lo notó.
"Lo tuyo también era aburrido y lo hemos escuchado sin molestarte" Tal vez esto que dijo Ron no habría molestado a Harry si lo hubiera dicho con otro tono, pero lo había dicho borde. Bastante borde. Harry se había molestado un poco, y también lo hizo notar en su tono de voz al contestar.
"Está bien, te escucharé sin parpadear para que veas que si te escucho. Vaya como te pones macho..." "Bueno, no os pongáis así por una tontería. Y Ron, cuenta lo que quieras, que yo por lo menos si te quiero escuchar" "¿Y para qué voy a contar nada? Si no va a ser tan interesante como el premio que le han dado a Harry, o la exclusiva que ha vendido Harry, o lo que sea de Harry" Ron estaba soltando todo el enfado que llevaba dentro, y no iba a parar hasta no quedarse tranquilo. "¿Acaso estás celoso?" Harry se dio cuenta de que había metido la pata con eso al decirlo. Como era de esperar Ron se enfadó aún más, pero esta vez también Hermione pareció molesta.
"¿Celoso yo? ¿De ti? No alucines tanto" Ron se estaba poniendo rojo como un tomate, pero no de vergüenza, sino de ira. Harry pensaba disculparse, pero después de oír esto decidió no hacerlo. "Sí, celoso, celoso de que yo sea más famoso que tú" "Pues claro que eres más famoso, como que estás explotando todo lo que puedes la muerte de Voldemort" esta vez había sido Hermione la que había hablado. En pocos minutos habían pasado de estar como buenos amigos a estar dándose gritos en la terraza de un bar. La gente se les quedaba mirando, no sólo por el hecho de que estuvieran discutiendo, sino también por quienes eran ellos.
"No estoy explotando nada. La gente ha estado aterrorizada mucho tiempo y ahora quieren conocer más sobre las artes oscuras y sobre la persona que derrotó a Voldemort" esto fue la gota que colmó el vaso para Ron. "¿Persona? Querrás decir personas, porque que yo sepa no lo venciste tu sólo" "Ya está claro que estás celoso" "¿Pero qué dices? ¿Tú te oyes Harry?" Hermione estaba cada vez más enfadada. "Claro que me oigo" "Entonces te habrás dado cuenta de que te has equivocado. Si la memoria no me falla nosotros también estuvimos en la batalla. Si apenas mencionas que la mayoría de los alumnos ayudaron prestándonos su fuerza" (N/a: imaginen como fue) Ron cada vez estaba más rojo. Su cara se asemejaba ya a su pelo.
"Me estoy cansando de esta pelea. Yo había quedado con vosotros para celebrar mi nuevo puesto y no para acabar a gritos. Todo el mundo nos está mirando y ..." "¡Claro! Eso te importa más que cualquier otra cosa, que la gente te vea montando una escena y se vendan 10 libritos menos. Pero en una cosa tienes razón, yo también estoy cansado de discutir. Me voy" Ron se terminó la poca cerveza que le quedaba de un sorbo y empezó a andar ante la mirada atónita de Harry y Hermione.
"¡Ron! No hagas el idiota Ron y ven aquí. Podemos solucionar esto como personas y no así" Harry no quería acabar así esa tarde. Estaba seguro de que tenía razón, tal vez se hubiera pasado un poco al decirle que estaba celoso, pero Ron también se había pasado. A lo que no estaba dispuesto era a correr detrás de él.
"¡Ah! Y te puedes meter la celebración de tu puesto de jugador famoso por donde te quepa" Fue la última frase de Ron antes de doblar una esquina y ser perdido de vista. "Alucinante"
"Te has pasado un montón Harry, Y Ron también, pero aún así creo que él tiene razón. Hasta luego" Hermione cogió un macutito que llevaba, besó un poco la mejilla de Harry y se alejó, al principio andando, pero luego corrió, para coger a Ron antes de que se fuera. Harry Se quedó ahí parado, sin saber que hacer, repasando mentalmente la conversación y dándose cuenta de las frases que no debería haber pronunciado.
Hermione vio a Ron y corrió más aún, gritando débilmente su nombre. Estaba cansada, había corrido bastante en un minuto y cuando Ron la vio se paró esperando su llegada. "¿Te manda Harry?" "No. No sé por qué se ha puesto así, pero tú también has tenido culpa. Te has puesto muy borde por una bromita" "No me apetece seguir discutiendo, pero creo que si estás aquí es por algo, ¿no? Tu también piensas que yo tengo razón" "Nosotros tenemos razón" Hermione remarcó el nosotros "al fin y al cabo, yo estoy como tú, aunque realmente lo que me molesta es lo que está haciendo Harry. A mi no me gustaría andar de entrevista en entrevista. En este año me he dado cuenta de muchas cosas" mientras hablaban habían empezado a andar por las calles oscuras iluminadas mágicamente.
"¿Ya has decidido lo que vas a hacer?" "Si, creo que he tomado la mejor decisión" "¿Y bien? ¿Vas a entrar en el ministerio de Magia? ¿O vas a ser profesora en Hogwarts? ¿O en qué vas a trabajar? Seguro que es algo importante" "Pues por ahora no voy a trabajar, voy a volver a estudiar" "Vaya, ¿en serio? Sabía que había cursos después del colegio, pero es muy difícil entrar en ellos. Aunque siendo tú no creo que..." fue interrumpido por Hermione. "No, no lo entiendes. Voy a ir a estudiar a una universidad muggle. Voy a estudiar psicología" Ron se había parado en seco. No podía creer lo que estaba oyendo, ¿una universidad muggle? Para Ron eso era lo último que habría pensado. ¿Por qué quería estudiar una carrera que no tuviera que ver con la magia? ¿Por qué quería convertirse en un muggle? Todas esas preguntas pasaron por la mente de Ron en un escaso segundo, en el que no sabía exactamente que decir.
"¿A la universidad? ¿Tú te has vuelto loca? Eres una gran bruja, no lo eches todo a perder por aprender la sipología esa" "Es psicología, y no me he vuelto loca. Eso era lo que quería hacer hasta que descubrí que era bruja" "Exacto, HASTA que lo descubriste" "Está decidido. Quiero tener estudios brujos y muggles y luego poder decidir entre más opciones. No quiero acabar en un trabajo que no me guste y luego amargarme" "¿Lo dices por mí?" Ron había cambiado el tono de su voz. Se había tomado lo que había dicho Hermione personalmente. "No, claro que no, pero veo que hoy estás un poco irritado, no te lo tenía que haber dicho" "Pues no habérmelo dicho, pero que sepas que estás equivocada" "No siempre tienes razón Ron, a ver cuando te das cuenta de eso" "Ya sé que no siempre tengo razón, pero esta vez creo que si la tengo" "Piensa lo que quieras, yo me tengo que ir a casa, es tarde! "Estupendo, yo también me tengo que ir a casa"
Cuando llegaron a la zona muggle se despidieron con un beso en la cara, y un adiós que apenas sonó en la silenciosa noche. Se separaron, yéndose cada uno por un camino. Tanto Harry como Ron como Hermione se fueron a sus casas muy dolidos, convencidos de tener la razón y con ninguna intención de dar el primer paso para reconciliarse. Así habían pasado cinco largos años en los que habían pasado muchas cosas.
¿Qué les pareció? Y tranquilos todos, que a lo largo de la historia pueden pasar muchas cosas entre los tres amigos. Para que publique el próximo capítulo quiero ver unos pocos reviews, y me contáis lo que os está pareciendo hasta ahora, ok?
CAPÍTULO 1: AQUELLA PELEA
Habían pasado ya seis años de que Harry Potter, Hermione Granger y Ronald Weasley terminaran el colegio; y hacía ya cinco de que estos tres amigos no se hablaran.
Todo había ocurrido una tarde de septiembre, en la que habían quedado como tantas otras veces. Pero esa tarde era especial, iban a celebrar que a Harry le habían ofrecido un puesto de jugador de quidditch en uno de los mejores equipos ingleses. Por esa época Hermione no trabajaba en nada concreto. Había pasado un año descansando y pensando qué es lo que quería hacer. Y sobre Ron, desde que había salido del colegio había trabajado en el ministerio, en un cargo importante.
No le habían dado ese cargo por casualidad. El último año del curso había sido horrible. Fue el año de mayor apogeo de Lord Voldemort; pero también había sido el año en el cual el señor tenebroso había sido por fin vencido definitivamente. En una lucha sin tregua en la que había perecido mucha gente, incluido Dumbledore. Se había desarrollado en Hogwarts y prácticamente todos los alumnos y profesores habían luchado sin tregua. Pero gracias a la unión de Dumbledore, Harry, Ron, Hermione y un sorprendente Malfoy se consiguió llevar a cabo un hechizo milenario que consiguió derrotar a Voldemort. Solamente el antiguo director de Hogwarts había muerto al practicar el conjuro. Desde aquel entonces Draco Malfoy se había ganado el respeto de los tres amigos, y se había convertido en uno más de no ser porque apenas le veían. Había sido nombrado profesor de Pociones, sustituyendo a un fallecido Snape. Malfoy había traicionado a su familia y a sus antiguas creencias al darse cuenta de que él no quería formar parte del lado oscuro.
Al ganar la batalla Harry, Ron y Hermione se habían hecho mundialmente famosos en el ámbito mágico y todos habían tenido grandes ofertas de trabajo. Todos habían recibido una petición del ministerio para trabajar allí, petición que tan sólo Ron había aceptado, aunque presionado por su padre. Él siempre había querido jugar en algún equipo de quidditch. Pero había empezado demasiado pronto en el ministerio como para recibir alguna propuesta. Aunque de seguro la habría tenido. En el colegio había jugado durante tres años con su amigo Harry y había demostrado que valía.
Tal vez por esta razón no se alegró tanto como hubiese debido al enterarse de que su mejor amigo estaba cumpliendo un sueño que él creía le pertenecía. Pero Harry también tenía ese sueño, lo había tenido desde que en su primer año había descubierto un deporte nada parecido a los que había conocido en su etapa muggle anterior a los 10 años.
Había estado un año haciendo todo tipo de cosas. Había escrito un libro sobre la defensa contra las artes oscuras que había sido todo un éxito y que le habían dado innumerables beneficios. En cada casa de brujos había al menos dos tomos del libro. Además de escribir también había dado conferencias y entrevistas. Lo cierto era que a Harry se le había subido a la cabeza un poco el hecho de que hubiera vencido a Voldemort. Nadie negaba que fuera una azaña digna de elogios, pero él sólo no le había vencido. Sin la ayuda de Ron, Hermione, Malfoy, Dumbledore e innumerables personas más no lo habría conseguido. Esto era algo que había molestado a Ron y Hermione, no es que quisieran convertirse en estrellas como lo era Harry, pero si les hubiera gustado un poco de ese reconocimiento que a Harry le sobraba. Además, ya era exagerado la explotación que estaba dando al tema Harry. Y el rencor que sentía Ron, y que se tragaba él sólo diciéndose a si mismo que no debía sentir celos, aumento considerablemente al conocer que Harry iba a ser jugador de quidditch mientras él se aburría día a día en un trabajo que reportaba buenos beneficios, pero que le aburría enormemente.
Sobre Hermione, a todos les pilló por sorpresa que no aceptara ninguna de las propuestas que había recibido. Ella no quería precipitarse y escoger un trabajo con el que no se sintiera a gusto. Además, había terminado el colegio con unas notas inmejorables, con varios títulos y con la ya mencionada popularidad que consiguió al vencer al señor tenebroso. Pensaba que se merecía un año para aclararse las ideas y tomarse un merecido descanso tras siete años moviditos. Pero la tarde en la que quedaron, aquel septiembre en el que ya todos tenían 19 años, ya tenía decidido lo que quería hacer, y pensaba comunicárselo a sus dos amigos.
Así volvemos a aquella tarde de septiembre. Era un día claro y caluroso. Habían quedado en el bar "DINK" un bar recientemente abierto que pertenecía a una cadena ya famosa en toda Europa. Se encontraba en un barrio de brujos llamado Merlín, el cual contaba con todo tipo de entretenimientos para brujos jóvenes y maduros. El primero en llegar al bar fue Ron, el cual tenía bastantes ganas de ver a sus amigos. Hacía mucho que no les veía, como tres meses. Con el tiempo cada vez se veían menos. Y si no hubiera sido porque Harry les había invitado para celebrar su trabajo probablemente no habrían quedado.
Harry y Ron solían estar ocupados y Hermione llevaba un tiempo viajando por todo el mundo. Ron iba con vaqueros y camiseta. Habían decidido ponerse ropa muggle por si querían ir a barrios de no brujos. No se divertían tanto en lugares muggles, pero allí nadie les reconocía. Así que cuando vio aparecer a lo lejos a una chica también con vaqueros y una camiseta típicamente muggle se dio cuenta de que era Hermione un segundo antes de verla la cara. Pero había cambiado de cómo él la recordaba. Llevaba el pelo más corto, más o menos por los hombros, y nada enmarañado, lo que sorprendió a Ron. Cuando se acercó se dieron dos besos y se sonrieron. Aunque tampoco había pasado muchísimo tiempo desde que se vieron, sabían que tenían muchas cosas de qué hablar.
"¿Qué tal pelirro?" a Hermione le había dado por llamarle pelirro desde hacía unos meses. A Ron no le importaba, pero sabía que no le importaba porque era ella. Ella. "Bien guapa, ¿y tú? La última vez que te llame me dijo tu madre que estabas en Honduras" "Ya te contaré, pero espera a que este Harry, no quiero contar las cosas dos veces" Empezaron una conversación basada totalmente en los recuerdos del colegio. No querían contar nada nuevo hasta que estuvieran los tres. Lo cierto es que apenas se enteraban de que el tiempo pasaba por la conversación, pero cuando terminaron de comentar una de sus aventuras, se dieron cuenta de que había pasado más de media hora y Harry no había aparecido. Estaban comentando si le habría pasado algo cuando de dentro del bar, y un poco manchado, apareció Harry.
"¡Ey chavales! Perdonad, pero he tenido un poco de lío, y ya sabéis lo mal que me sientan los polvos flu, mirad como me han dejado"
Los tres se saludaron y se pidieron unas cervezas pero no de mantequilla. La verdad es que se parecían más a las muggles. Empezaron a hablar. Harry les contaba todo lo que había hecho esos tres meses, aunque no contaba cosas que sus dos amigos no supiesen. La mayoría eran cosas que ya habían oído en la tele o leído en el Profeta.
Después del turno de Harry Hermione contó su viaje por centro América. Cuando quiso terminar ya habían pasado tres horas y media y ya era de noche.
"Bueno, es tu turno, ¿qué hay de nuevo por tu vida Ron?" Hermione estaba interesada por lo que le hubiera pasado a Ron. Tenía una curiosidad especial, si habría tenido algún lío con alguna chica. Ella había conocido a varios hombres, pero no solía estar mucho tiempo en un mismo lugar, y no podía conocer a ninguno con profundidad. Pero él era un chico famoso y atractivo con un buen trabajo. Sería muy difícil que no se hubieran fijado en él.
"Pues, la verdad es que nada nuevo, los líos del ministerio y esas cosas. Aburrido todo" "Pues si son aburridas no las cuentes, que nos dormimos" este comentario de Harry había sido el detonante de Ron. Se le habían acumulado muchas cosas, su rencor, el hecho de que hubiera llegado tarde siendo él el que los había citado y que se había tirado unas dos horas hablando de cosas que tanto él como Hermione conocían y ahora le decía que no hablara porque se dormía. Cierto era que Harry había hecho ese comentario sin querer molestar a Ron. Sólo había sido una broma, pero a Ron no le sentó como tal. Y eso Hermione lo notó.
"Lo tuyo también era aburrido y lo hemos escuchado sin molestarte" Tal vez esto que dijo Ron no habría molestado a Harry si lo hubiera dicho con otro tono, pero lo había dicho borde. Bastante borde. Harry se había molestado un poco, y también lo hizo notar en su tono de voz al contestar.
"Está bien, te escucharé sin parpadear para que veas que si te escucho. Vaya como te pones macho..." "Bueno, no os pongáis así por una tontería. Y Ron, cuenta lo que quieras, que yo por lo menos si te quiero escuchar" "¿Y para qué voy a contar nada? Si no va a ser tan interesante como el premio que le han dado a Harry, o la exclusiva que ha vendido Harry, o lo que sea de Harry" Ron estaba soltando todo el enfado que llevaba dentro, y no iba a parar hasta no quedarse tranquilo. "¿Acaso estás celoso?" Harry se dio cuenta de que había metido la pata con eso al decirlo. Como era de esperar Ron se enfadó aún más, pero esta vez también Hermione pareció molesta.
"¿Celoso yo? ¿De ti? No alucines tanto" Ron se estaba poniendo rojo como un tomate, pero no de vergüenza, sino de ira. Harry pensaba disculparse, pero después de oír esto decidió no hacerlo. "Sí, celoso, celoso de que yo sea más famoso que tú" "Pues claro que eres más famoso, como que estás explotando todo lo que puedes la muerte de Voldemort" esta vez había sido Hermione la que había hablado. En pocos minutos habían pasado de estar como buenos amigos a estar dándose gritos en la terraza de un bar. La gente se les quedaba mirando, no sólo por el hecho de que estuvieran discutiendo, sino también por quienes eran ellos.
"No estoy explotando nada. La gente ha estado aterrorizada mucho tiempo y ahora quieren conocer más sobre las artes oscuras y sobre la persona que derrotó a Voldemort" esto fue la gota que colmó el vaso para Ron. "¿Persona? Querrás decir personas, porque que yo sepa no lo venciste tu sólo" "Ya está claro que estás celoso" "¿Pero qué dices? ¿Tú te oyes Harry?" Hermione estaba cada vez más enfadada. "Claro que me oigo" "Entonces te habrás dado cuenta de que te has equivocado. Si la memoria no me falla nosotros también estuvimos en la batalla. Si apenas mencionas que la mayoría de los alumnos ayudaron prestándonos su fuerza" (N/a: imaginen como fue) Ron cada vez estaba más rojo. Su cara se asemejaba ya a su pelo.
"Me estoy cansando de esta pelea. Yo había quedado con vosotros para celebrar mi nuevo puesto y no para acabar a gritos. Todo el mundo nos está mirando y ..." "¡Claro! Eso te importa más que cualquier otra cosa, que la gente te vea montando una escena y se vendan 10 libritos menos. Pero en una cosa tienes razón, yo también estoy cansado de discutir. Me voy" Ron se terminó la poca cerveza que le quedaba de un sorbo y empezó a andar ante la mirada atónita de Harry y Hermione.
"¡Ron! No hagas el idiota Ron y ven aquí. Podemos solucionar esto como personas y no así" Harry no quería acabar así esa tarde. Estaba seguro de que tenía razón, tal vez se hubiera pasado un poco al decirle que estaba celoso, pero Ron también se había pasado. A lo que no estaba dispuesto era a correr detrás de él.
"¡Ah! Y te puedes meter la celebración de tu puesto de jugador famoso por donde te quepa" Fue la última frase de Ron antes de doblar una esquina y ser perdido de vista. "Alucinante"
"Te has pasado un montón Harry, Y Ron también, pero aún así creo que él tiene razón. Hasta luego" Hermione cogió un macutito que llevaba, besó un poco la mejilla de Harry y se alejó, al principio andando, pero luego corrió, para coger a Ron antes de que se fuera. Harry Se quedó ahí parado, sin saber que hacer, repasando mentalmente la conversación y dándose cuenta de las frases que no debería haber pronunciado.
Hermione vio a Ron y corrió más aún, gritando débilmente su nombre. Estaba cansada, había corrido bastante en un minuto y cuando Ron la vio se paró esperando su llegada. "¿Te manda Harry?" "No. No sé por qué se ha puesto así, pero tú también has tenido culpa. Te has puesto muy borde por una bromita" "No me apetece seguir discutiendo, pero creo que si estás aquí es por algo, ¿no? Tu también piensas que yo tengo razón" "Nosotros tenemos razón" Hermione remarcó el nosotros "al fin y al cabo, yo estoy como tú, aunque realmente lo que me molesta es lo que está haciendo Harry. A mi no me gustaría andar de entrevista en entrevista. En este año me he dado cuenta de muchas cosas" mientras hablaban habían empezado a andar por las calles oscuras iluminadas mágicamente.
"¿Ya has decidido lo que vas a hacer?" "Si, creo que he tomado la mejor decisión" "¿Y bien? ¿Vas a entrar en el ministerio de Magia? ¿O vas a ser profesora en Hogwarts? ¿O en qué vas a trabajar? Seguro que es algo importante" "Pues por ahora no voy a trabajar, voy a volver a estudiar" "Vaya, ¿en serio? Sabía que había cursos después del colegio, pero es muy difícil entrar en ellos. Aunque siendo tú no creo que..." fue interrumpido por Hermione. "No, no lo entiendes. Voy a ir a estudiar a una universidad muggle. Voy a estudiar psicología" Ron se había parado en seco. No podía creer lo que estaba oyendo, ¿una universidad muggle? Para Ron eso era lo último que habría pensado. ¿Por qué quería estudiar una carrera que no tuviera que ver con la magia? ¿Por qué quería convertirse en un muggle? Todas esas preguntas pasaron por la mente de Ron en un escaso segundo, en el que no sabía exactamente que decir.
"¿A la universidad? ¿Tú te has vuelto loca? Eres una gran bruja, no lo eches todo a perder por aprender la sipología esa" "Es psicología, y no me he vuelto loca. Eso era lo que quería hacer hasta que descubrí que era bruja" "Exacto, HASTA que lo descubriste" "Está decidido. Quiero tener estudios brujos y muggles y luego poder decidir entre más opciones. No quiero acabar en un trabajo que no me guste y luego amargarme" "¿Lo dices por mí?" Ron había cambiado el tono de su voz. Se había tomado lo que había dicho Hermione personalmente. "No, claro que no, pero veo que hoy estás un poco irritado, no te lo tenía que haber dicho" "Pues no habérmelo dicho, pero que sepas que estás equivocada" "No siempre tienes razón Ron, a ver cuando te das cuenta de eso" "Ya sé que no siempre tengo razón, pero esta vez creo que si la tengo" "Piensa lo que quieras, yo me tengo que ir a casa, es tarde! "Estupendo, yo también me tengo que ir a casa"
Cuando llegaron a la zona muggle se despidieron con un beso en la cara, y un adiós que apenas sonó en la silenciosa noche. Se separaron, yéndose cada uno por un camino. Tanto Harry como Ron como Hermione se fueron a sus casas muy dolidos, convencidos de tener la razón y con ninguna intención de dar el primer paso para reconciliarse. Así habían pasado cinco largos años en los que habían pasado muchas cosas.
¿Qué les pareció? Y tranquilos todos, que a lo largo de la historia pueden pasar muchas cosas entre los tres amigos. Para que publique el próximo capítulo quiero ver unos pocos reviews, y me contáis lo que os está pareciendo hasta ahora, ok?
