Cuéntame un cuento
Disclaimer: todo pertenece a George R: R. Martin.
Esta historia participa en el reto Que la música te inspire del foro Alas negras, palabras negras.
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–Cuéntame un cuento
Stannis Baratheon no es amigo de cuentos, menos cuando lleva varios días sin dormir y sin apenas probar bocado, menos cuando las tropas del Dominio asedian Bastión de Tormentas y mucho menos cuando está cada día más convencido de que o bien perderán la guerra o bien morirán antes de ganarla.
Sin embargo, el rostro demacrado y soñoliento de Renly y sus ojos azules llenos aún de inocencia, de esperanza, no le dejan elección. Se sienta en el borde de su cama y comienza a contarle un cuento. No recuerda ninguno, siempre prefirió la historia a la fantasía. No obstante duda que a su hermano le interesen los reinados targaryen y en cualquier caso él tampoco está dispuesto a hablar de los dragones en ese momento por lo que se ve obligado a inventarse una historia sobre la marcha.
La historia trata sobre un niño atrapado en un castillo rodeado de monstruos malvados. No es lo más imaginativo del mundo pero a renly parece gustarle porque no deja de hacer preguntas sobre cómo es el castillo, si el niño es un héroe y por qué los malos quieren matarlo (porque Renly, como él mismo dice con orgullo, sabe que si lo tienen encerrado es porque quieren matarlo).
Stannis improvisa una descripción de Bastión de Tormentas añadiéndole detalles fantásticos y describe al niño como un héroe valiente, inteligente y fuerte. No le explica por qué los malos quieren matarlo pero a Renly no le importa porque en ese momento llega su parte favorita de todos los cuentos: el caballero que viene a rescatar al niño valiente y derrota a todos los malos. Cuando el caballero lo saca de su prisión el niño lucha codo a codo con él y esto entusiasma a Renly que ya se ha identificado con el pequeño héroe.
Cuando el cuento termina (Después de que el caballero salvador haya tomado al niño héroe como su escudero y se hayan marchado los dos a correr aventuras de las que stannis ha prometido hablarle otro día), Renly se queda dormido. Stannis permanece sentado en su cama mirándolo con una mezcla inusual de ternura y melancolía. Renly aún cree en los caballeros salvadores. Realmente, a Stannis le gustaría creer en los héroes de cuento también.