Hola Fanfickeros! suena raro, en fin, HOLA! aca les traigo mi primer fic y HELL YEAH! un Faberry por su puesto :3
he de decir que esto me acaba de salir hace unos segundos de la mente y (cualquier parecido con mi realidad es mera coincidencia), Soy primeriza en esto y en realidad se podria decir que esto es mi experimento, asi que sea de su agrado mi experimento, tal vez se torne un poco aburrido al principio o tal vez alarmante pero con eso de que la mayoría de los fics faberry siempre tratan de lo mismo intentare cambiar un poquito la dinámica del mio ok?
y despues de la carta a Santa que acabo de escribir les dejo mi trabajo.
Los personajes de Glee le pertenecen a Ryan Murphy.
Capitulo 1: "Regrets Collect"
Encendió la luz del cuarto, se quito las botas y camino descalza por la alfombra hasta el sillón, tomo su tan corto y rubio cabello entre sus manos y lo sacudió un poco para relajarse, dio un suspiro y sin vacilar tomo la botella de vodka frente a ella y se sirvió una copa. Su televisión estaba apagada pero aun así ella la veía, se perdía en el vacío de ese fondo negro, tan negro como últimamente veía las cosas.
Después de varias copas de su elixir relajante, cayo en un profundo sueño.
Caminaba por los pasillos de McKinley con sus libros sujetados entre ambos brazos, se acercaba a una chica castaña de ojos de color.
-Marissa tengo que hablar contigo-. Dijo la rubia y la castaña en seguida volteo a mirarla. –Dime Quinn ¿que pasa?-.
Minutos después de una charla en la que Quinn hablaba y Marissa solo escuchaba mirando hacia el horizonte, la ex porrista decidió concluir y después pedir la opinión de Marissa. –Mira yo entenderé si quieres dejarme de hablar por un tiempo, no, no quisiera hacerlo pero… dime ¿tu que piensas? -La chica que se encontraba a un lado de ella solo apretaba la quijada y dirigía su mirada a la puerta de salida con la mirada perdida y digiriendo cada palabra de la rubia. -¿Entonces? Dime algo Marissa-. La Castaña apenas y abrió la boca –No puedo hablar- dijo y salió corriendo hacia la puerta que ya había observado antes.
Quinn dudo unos segundos en si debería salir corriendo a por ella, o si debía quedarse en el lugar y opto al final por esperar a que Marissa se fuera, debía darle tiempo, dejarla sola.
Al salir de la escuela la rubia logro ver a lo lejos a Marissa en pleno llanto recargada en el pecho de Nellie su mejor amiga, y le dolía en el alma tener la seguridad de que esas lagrimas eran culpa suya.
Es por el bien de ella, y mio… espera un segundo, solo por el bien mio ¿no?, claro que no tarde o temprano debía terminar con esto, no me hubiese permitido engañarla o mentirle. Quinn repetía estas palabras en su mente y aun con la preocupación de haber dejado a Marissa tan mal siguió su camino.
La rubia despertó de su sueño-flashback, estaba agobiada y tenía dolor de cabeza consecuencia de caer sedada por el vodka.
Se tallo los ojos , se enderezo en el sillón y encendió la tele para hacer un zapping sin sentido mas que el hacer algo con sus manos mientras recordaba aquel día donde rompió el corazón de Marissa, aquel día que hasta la fecha recuerda y sueña, el día donde todas las decisiones que tomaba parecían las correctas, pero después noto que no era así.
