Los personajes de Ruruoni Kenshin pertenecen al Sr. Watsuki.

La canción que comienza este capítulo es de la banda Reik y el titulo es 'Yo quisiera ser'.

La historia de este fanfic y los personajes no relacionados a Rurouni Kenshin son míos

"Soy tu mejor amigo, tu pañuelo de lagrimas, de amores perdidos, Te recargas en mi hombro, tu llanto no cesa, Yo solo te acaricio, y me dices, por que la vida es tan cruel con tus sentimientos? yo solo te abrazo y te consuelo, me pides mil consejos para protegerte, de tu próximo encuentro sabes que te cuido Lo que no sabes es que yo quisiera ser ese por que te desvelas y te desesperas yo quisiera ser tu llanto, ese que viene de tus sentimientos Yo quisiera ser ese por quien tu despertaras ilusionada, Yo quisiera que vivieras de mi siempre enamorada.

Tu te me quedas viendo, y me preguntas si algo me esta pasando, y yo no se que hacer si tu supieras que me estoy muriendo, quisiera decirte lo que yo siento, pero tengo miedo de que me rechaces y que solo en mi mente vivas para siempre

Yo quisiera ser tu llanto y tu vida..

"Yo quisiera ser tu llanto y tu vida..."

Pensando en esa canción Aoshi la abrazaba tratando de calmarla. Ya no recordaba cuantas veces habían sido, pero siempre era igual. Siempre era el pañuelo de lágrimas de Leena. Siempre le rompían el corazón. "Ella es un magneto para los hombres, en especial los mas idiotas"

Salió bruscamente de sus pensamientos cuando Leena le habló mientras continuaba recostada sobre el pecho de Aoshi. ( Y que mejor pañuelo podría ser ese. La mayoría de las chicas se derretiría por estar en el lugar de ella. A sus 25 años era un chico bien formado, sus músculos, abdominales y brazos fuertes, 6'3", cabello negro y ojos azul oscuro.)

Pero ella no pensaba en él de esa manera, Aoshi lo sabia y eso era lo que más le dolía. Nunca dejaba mostrar ninguna expresión, pero no tan solo con Leena si no con todo en general, tenia el sobrenombre de 'témpano de hielo' por su forma de ser. Pero de todas las chicas disponibles, de todas las que se le lanzaban por algo de su atención, era esta, la que no lo veía mas que como un amigo, la que le hacia mover el piso al hombre de hielo.

"¿Sabes lo que hizo ese maldito infeliz?". Ahí era cuando Aoshi empezaba a aguantar, tenia que escuchar todos los detalles. Pero era tan obstinado y un tanto masoquista que la continuaba escuchando cada vez y no permitiría a su corazón desahogarse, pensando que al tenerla a ella recostada sobre él no podía dejarlo hacer un movimiento diferente, tener un latido distinto para que no se diera cuenta.

"Descaradamente me pidió...tu sabes...y yo no quise le dije que no por que solo hacia dos semanas que lo conocía y me gritó: '!que una como tu se fija en eso! Me tienes esperando tanto tiempo jugando al perrito faldero tras de ti y después nada. Para que mas podía quererte yo, que mas podrías esperar '" Ahí las lágrimas empezaron tan fuertes como cuando llegó al apartamento, que ella y Aoshi compartían, y cayó de rodillas. "Le di una buena derecha que lo hizo caerse… ya sabes como soy...me dijo tantas cosas horribles mientras corrí alejándome de él, no seré una santa pero… sinceramente… me sentí horrible, sucia...¿en verdad soy así, Aoshi?"

"No eres así Leena, no lo eres y yo lo se."

"Todo es culpa del idiota de Sanouske". Así siguió diciendo entre murmullos y sollozos hasta que se quedó dormida, abrazada a él en el sofá. Y ¡OH, sí!, si que Sanouske había sido bastante culpable.

Aoshi conocía bien la historia. Cuando lo de Sanouske ella estaba saliendo con Jack, un policía de cabello rubio, ojos verdes, de unos 5'8" y que a Aoshi le caía como petardo.

Todo comenzó desde el primer día. Esa mañana Aoshi acababa de regresar a la ciudad donde creció y estaba decidido a encontrar un apartamento lo más rápido posible, pasar inadvertido unos días y luego ir a saludar a su hermano cuando se estableciera para evitar tener la presión de este insultándolo a la vez que se acomodaba nuevamente. Mientras leía los avisos del periódico uno le llamó la atención:

SE BUSCA UN/A ROOMMATE

GASTOS A LA MITAD

TEL:-

Le pareció interesante y llamó mas por curiosidad que por otra cosa.

Por otro lado Saito había tenido un mal día y para completarlo le ordenaron dar la orientación inicial al nuevo recluta, lo mas que odiaba en el mundo (realmente una de todas las cosas que él odiaba), y para concluir tuvo que acompañarlo en su primer patrullaje. Varias cuadras después de la estación se volteó y en tono agresivo y rostro muy serio le dijo al chico: "Este trabajo se basa en reglas así que abre bien tus oídos y escucha chico nuevo por que no lo voy a repetir", hizo una pausa para encender un cigarrillo y continuo, "la primera no te metas conmigo y mantente a distancia y la segunda sigue instrucciones de tus superiores, o sea yo, y no hagas preguntas idiotas; así te evitaras problemas", concluyó poniendo una sonrisa maliciosa en sus labios.

Sintiendo que alguien lo miraba se volteó y al momento de dar los buenos días a los civiles entrometidos. Encontró en su lugar a Aoshi acompañado de una hermosa chica de cabello lacio color chocolate con destellos rojos largo que le rozaba la cintura, ojos azul grisáceos y de piel aceitunada, la chica que había puesto el aviso.

"!Vaya!, Aoshi Shinomori. ¿Cuánto tiempo ha pasado?

"Tres años", contesto este fríamente.

Se le acercó calmadamente y nadie vio el instante en que su puño salió solo que había conectado con la cara de su hermano. Leena y Jack se miraron asombrados por la reacción del oficial y al ver que el otro oficial no hacía nada, sin pensarlo se paró frente a Aoshi con la vista clavada en los ojos color miel de Saitou y comenzó a gritarle sobre brutalidad policíaca y tantas otras cosas que este se quedó sorprendido por la explosividad de la chica. Le sorprendió el temple de esta chica, gritarle a un oficial de alto rango y que además se había mostrado violento hacia un ciudadano no hacia más de un minuto, de verdad que esta chica debía ser algo. Saito puso su famosa sonrisa maliciosa y le dijo:

Hey, girly! esto no es lo que piensas. Además no deberías ser tan...explosiva"

"!Ah, no! y ¿usted, cree que es el más indicado para decirme como comportarme ante un acto tan violento como el suyo?..."

"Es cosa de familia. El idiota al que estas defendiendo es mi estupido hermano y estas son las consecuencias de llegar a la ciudad y no avisar a su familia" Esto último lo dijo mirando a Aoshi directamente a los ojos.

Leena se volteó con ojos bien abiertos y sin pensar las consecuencias para su próxima negociación le dio una bofetada. Aoshi lo vió venir y pensando que no sería tan dolorosa no se movió ya que después de todo solo era una chica hermosa que a primera vista se veía muy delicada y sin mucha fuerza para desplegar. Pero se equivocó, la bofetada le dolió tanto como el puño de Saitou.

"Si no fuera por la situación, creedme que no hubiese sido una bofetada por que no suelo ser tan 'sweet' cuando me molesto¿sabes?"

Mirando algo sorprendido a Aoshi, Saito, sin importarle que Leena estuviera parada justo entre medio de ambos le dijo: "Idiota,… esta si tiene mi bendición es mejor que hagas algo y no la pierdas. Solo espero que no sigas siendo tan idiota como siempre"

"Saitou nobaka" susurró Aoshi.

Leena se volteó hacia Saitou de forma cordial y con una sonrisita sexy en los labios diciéndole. "Oficial disculpe, pero a mal interpretado algo. El caso es que el Sr. Shinomori y yo no somos pareja ni nada, sucede que estoy alquilando un apartamento e íbamos de camino a verlo. Pero por lo ocurrido dudo mucho que él vaya aceptar continuar con esto. Así que si me disculpan..." se movió haciéndose paso entre ambos hombres para marcharse.

Pero antes de alejarse por completo se dirigió a Jack le dijo: "¡Oh! antes que me olvide. !Usted, oficial! Si va a actuar de esa manera ante cualquier altercado, creame que se equivocó de carrera.", y sin mirar atrás continuo su camino.

Saito le dijo a Aoshi en un tono bajo que no se iba a quedar en su casa y que hiciera algo. Pero en el momento que este iba a reaccionar, Jack la llamó y mirándola seriamente le dijo que no podía hablar así de la gente sin conocerla y en un drástico cambio le sonrió ofreciéndole tarjeta con su número.

"Me encantaría que supiera más de mí en una cena amistosa. Que pase buen día" Jack se volteó diciendo esta última frase levantando su mano derecha en despedida y siguió con su ruta de patrullaje.

Saitou quien no se sorprende por nada, estaba boquiabierto pero con su usual estilo acomodó su gorra y colocando su mano sobre el hombro de su hermano, quien no mostraba ninguna emoción por lo sucedido, y le dijo: "Esta si hubiese sido buena" y continuo, dándole los Buenos Días a Leena al pasar a su lado.

Aoshi continuaba en la misma posición, sin mover un músculo viendo como Leena comenzaba a alejarse nuevamente. Pero sabia que Saitou no lo dejaría quedarse en su casa y no podía solamente llegar así como así a casa de cualquiera de sus amigos; su única opción era olvidar lo sucedido, llamar a la chica que se alejaba de él y seguirla hasta el fin del mundo aunque fuera temporal. Antes de perderse al doblar en la esquina la llamó: "!Leena!..., todavía falta ver el apartamento."

Esta se volteó sin poder esconder su sorpresa y ya que había dado todo por perdido solo pudo decir "¿Ah?". El chico se veía un hombre serio y ella lo abofeteo por que no pudo evitar contener sus impulsos.

"El apartamento, quisiera verlo, luego tomaré una decisión"

"!Oh!, en esta misma acera, sígame" 'Este chico si que es lento', pensó

De camino al apartamento ninguno dijo una palabra en el camino. Pero ella pensaba que este era un chico realmente silencioso y él, que ella era mas explosiva que Misao.

'Misao¿qué será de ella, qué estará haciendo ahora?, realmente fui un tonto y la perdí.' Aoshi salió de su pensamiento al ver el edificio al que entraron cuando Leena le dijo que habían llegado mientras abría la puerta. Aunque en el anuncio no había ninguna descripción del apartamento, él esperaba que fuera muchas cosas, menos lujoso.

La decoración era como sacada de una revista. Ella se quedó aguardando en la puerta mientras Aoshi daba una mirada exhaustiva a cada detalle del apartamento, pero no dejaba mostrar ninguna emoción. Como él no decía ni una palabra ella decidió hablarle: "El apartamento está pago, yo soy la propietaria. El acuerdo es este: pagas el mantenimiento son solo $200.00 y los otros gastos, lo que compres y pongas en lugares accesibles le pones tu nombre y así nadie los tocará, si no le pones nombre no soy responsable, no ensucies mucho y se vas a tener fiesta o visita prolongada me avisas con tiempo, si incumples a la segunda vez estas fuera con todas tus cosas en la calle en 15 minutos."

Adelantándose se acercó a una puerta que abrió con unas llaves que tenia previamente separada de las de ella y le dijo que ese sería su cuarto. El cuarto era enorme, la pintura de las paredes era azul oscuro y el techo azul claro, estaba muy limpio, la pintura se veía de buena calidad, las puertas de los clóset eran de espejo y el piso de mármol.

"Sabes que lo que rompas lo pagas."

"Me encanta la pintura. El pago del pintor debió ser enorme, quien fuera hizo un trabajo excelente"

Con una sonrisa coqueta le contestó: "Pintor no creo, pintora si, y gracias por el cumplido"

Aoshi la miró fijamente con un porte muy serio, pero estaba asombrado. Una chica de dinero como ella aparentaba y haciendo todas las cosas que hacia y ¿no se preocupaba de traer un extraño a su casa para vivir con ella?

"¿No te preocupa el hecho de que un total extraño viva contigo?"

Leena sencillamente no le contestó y le pregunto si aceptaría o no. Obviamente él aceptó, por que si no, no se encontraría en la situación en que estaba; recordando esto con ella acurrucada en su pecho.

Bien¿que les parece? Denme su reviews.

Próximamente lo estaré traduciendo al inglés.

Un poco OOC de parte de Aoshi pero pues, no lo pude evitar.