Otra vez yo en el fandom de FREE! Y todo gracias a esos reviews que me animaron! Sinceramente no creí que alguien lo fuera a leer, y mucho menos a comentar, pero muchisisisisisisisisimas gracias a AmaneAkai, ninashark, Eins Zwei Drei, Again y Miny.
Esta vez vengo con una serie de drabbles por culpa de mi inspiración con los chicos de Iwatobi y Samezuka. En realidad no tendrá orden ni nada por el estilo, pero si quieren a un chico en específico, n.n bienvenidas sean las sugerencias, advertencias, consejos o lo que quieran! ^.^ Sin más los dejo.
DISCLAIMER….Free! Es del maravilloso Kōji Ōji, aunque sinceramente quisiera que fuera mío xD
Disfruten...
~))-=*^*=-((~
Sin saberlo
~))-=*^*=-((~
¿Qué le sucedía a Momotarou? ESA era la pregunta que no dejaba de atormentarte, ya que últimamente el peli-naranja no estaba tan sonriente como de costumbre…y lo que más te preocupaba es que había dejado de ir al club de natación. Incluso Nitori, ¡Nitori, su compañero de cuarto! te había preguntado si sabías algo al respecto. Pero, ¿cómo saberlo si cada vez que lo veías y saludabas…él te evitaba o incluso salía corriendo? Y no podías evitar sentir el dolor que se apoderaba de ti cada que lo veías huir de ti.
Suspirando, diste por perdido ese día para hablar con él. Otro más que se iba a la lista de días fallidos. Ya pensarías en algo. Pero cualquier intento de planeación se esfumó al ver la silueta del Capitán del club de natación de Samezuka corriendo en tu dirección.
-¡(T/N), espera… un momento!
-¿Rin-sempai?- estabas sorprendida. No habías intercambiado muchas palabras con él, y ni por asomo creías que supiera tu nombre.
-Po…¿Podrías venir un momento conmigo?- se veía muy agitado, incluso su semblante tenia la preocupación marcada. Asentiste, preocupada. ¿Qué podría ser tan importante para que te buscara…
-Momotarou- su nombre te salió en un suspiro. Rin volteó a verte, algo cansado y sorprendido.
-Así es- fue lo último que dijo antes de dirigirse a la piscina.
Lo seguiste. Tu corazón empezó a latir muy rápido y fuerte. Y, sin saber porque, empezaron a aflorar en tu mente todos los recuerdos que tenías junto al joven espaldista.
Cuando te invitó a dar un paseo, poniendo como excusa que había perdido una apuesta…
…La primera vez que se vieron en el curso, y lo primero que te dijo: "Eres…¡eres muy linda!"…
…Aquella vez que te hizo reír a carcajadas cuando se dio de lleno con un árbol al caminar con los ojos cerrados…
Y ese día que se cayeron…la otra vez que se enojaron y al final volvieron sonrientes…
Muchos. Ni siquiera bastaban los dedos de las manos para contarlos. En todos esos momentos parecía que solo ustedes dos existían y que todo lo demás de desvanecía, que carecía de importancia. Porque ahora lo sabías. Tú ya no tenías tu propio corazón. No estaba dentro de ti. Había escapado sin avisarte, pero no por eso te había dejado vacía, ya que había algo que ocupaba su lugar, algo que indudablemente era cálido y que sabias que tenías que proteger, porque de alguna forma, te hacía sentir querida. Y parecía latir. Aunque ahora…
Apresuraste el paso, dejando a Rin detrás junto con sus "espera" o "escúchame". Ahora recordabas, la muy posible, razón del comportamiento del joven Mikoshiba.
Debías encontrarlo. YA.
Fue hace varias semanas, cuando les tocó limpiar el salón. Él estaba muy callado. De hecho lo había estado todo el día, y sabías que sería en vano preguntarle el porqué . Así que esperaste a que te lo dijera por iniciativa propia.
-(T/N) … - apretó los labios - ¿eres feliz?
La pregunta te tomó por sorpresa. De todas las que te habías imaginado que habrías podido haber escuchado, ESA ni figuraba en tus más absurdas preguntas. Ni siquiera en las mas ridículas que él te podría hacer en circunstancias "normales".
-Mmmmh…- te detuviste a pensarlo un poco.- podría decir que sí… – lo miraste a los ojos- ¿Por qué-
- ¿ Y conmigo?- parecía estar ansioso por saber la respuesta a esa última, aunque fuera obvia. Sabias por su mirada que se trataba de algo importante, así que preferiste no bromear con un "no, me aburro bastante contigo" y quedarte callada tratando de encontrar una respuesta que expresara todo lo que sentías…todo lo que te hacía sentir el simple hecho de estar a su lado. Tenía que saber que te había enamorado sin remedio.
-Yo…-
Y, sin previo aviso, te encontrabas sola en el salón.
Se había ido. No quiso oír tu respuesta antes siquiera de decir algo más.
Apenas te diste cuenta cuando entraste a la alberca y el ambiente húmedo se pegó a tu piel. Pero te quedaste ahí, de pie, recuperando el aliento y escrutando el área para ver alguna señal del peli-naranja.
Nada.
Pero no desististe. Fuiste hasta la zona de calentamiento, para encontrarla desierta, y así te dirigiste a los vestidores. –Por favor…que esté ahí…- pediste mientras llegabas y… Lo encontraste.
Sentado contra la pared, con los hombros hundidos, las rodillas recogidas y la cabeza entre las manos. Nunca lo habías visto de esa forma. Algo aprisionaba tu pecho.
-Momotarou…- su nombre escapó de tus labios apenas en una respiración, pero el susodicho no reaccionó. Parecía que ni había reparado en tu presencia. Diste un paso en su dirección. No se movió. Diste uno más.
Nada.
Sin perder otro segundo, corriste tan rápido como podías sin resbalas, hasta que lo abrazaste y así pudiste por fin desahogarte de toda tristeza o enojo que habías ido acumulando. Pequeños temblores te recorrían mientras lo abrazabas con más fuerza, hasta que sentiste como sus brazos se movían…y te regresaba el gesto, dejándote quieta. Tranquila.
-Perdón.- te acercó más a él – no debí irme aquel día sin saber tu respuesta.- escondió su rostro en tu cuello – fui… no quería. Yo no estaba seguro…tenía…-
-Sí- fue apenas un murmullo, pero te pudo escuchar a la perfección.- Fuiste un cobarde.- levantaste la mirada. – Acaso… ¿te imaginas como me sentía cada vez que veía que me evitabas?
Por primera vez en semanas te vió a los ojos. Ah, cómo habías extrañado esos ojos ambarinos que tenían el arrepentimiento grabado en la retina, pero la culpa era compartida. Tampoco era como si hubieses hecho más al respecto. Negaste con la cabeza –Pero… aún así…- seguiste mientras sentías su cuerpo tensarse levemente. Debías decírselo, ahora o te atormentarías en la noche por haberte quedado con las ganas.
-(T/N), yo…- interrumpió levemente tus pensamientos. Parecía concentrado en algo.
Te hacía muy feliz estar con él porque… –Porque me he enamorado de ti. – susurraste.
Lo soltaste. Por fin se lo dijiste. Volteaste a verlo, buscando algo, una señal en su rostro que te dijera algo. Pero todo sucedió tan rápido, que lo último que pudiste procesar fue que te había besado. Que te esta besando. Cálido, tranquilo y seguro. Tan diferente a su forma de ser, pero tan semejante a la sensación que hay en tu pecho.
Porque, su corazón ahora es tuyo, y ahora sabes que tu corazón estaba en el lugar correcto.
~))-=*^*=-((~
Tachán! Que tal me quedo? Muy aburrido? Muy dramático?
Sugerencias, ideas, opiniones, quejas…..todo eso lo pueden poner en un review, que, aunque sean duras las criticas, me haría muy feliz saber que es lo que opinan.
Al principio no sabía con que personaje empezar, pero me acordé del hermano de Mikoshiba-san y de inmediato supe que tenía que ser de él. Anyways, no sé si pude escribir acorde la personalidad de este peli-naranja, pero espero que lo hayan disfrutado tanto como yo lo hice escribiéndolo.
¿Algún comentario? Muchas Gracias por leer. Un beso y abrazos /u/
Saludins, kiari-chan
