Hetalia le pertenece al dios Himaruya.
Estás perdido.
Ya no te tengo más.
Todos los besos, las caricias, el amor que te creí tener...
Las tardes congeladas, en las que se te helaba la nariz, y yo me levantaba a hacerte chocolate caliente; o quizá tus pequeños enfados...
¿Adónde los has metido, corazón?
¿Dónde has ido a meter mi pobre corazón que te amaba?
No, ése sigue en mi pecho.
Entonces, ¿dónde has puesto todo el amor que alguna vez te di?
¡Habla, demonios!
No calles esa boca que me dio tantos besos...
Y no llores, por favor.
Ya sabes que me parte el alma verte llorar.
No... no llores...
Que yo también lloraré, y amor mío, yo no quiero llorar más.
A mí también me duele.
Que de buenas a primeras me hayas sacado todo el amor que tenía en el pecho.
Que hoy espere las sonrisas de otra persona, cuando yo ya había hecho mis castillos en el aire contigo.
No, corazón, por favor, no me toques. Porque me volveré a atar a ti, y no nos dejaré.
Ah, amor, pero no quiero perderte. No quiero dejar a la persona a la que amé tantísimo, a la que quiero todavía.
¿Por qué cuesta tanto? Es el terrible pánico, la incertidumbre que llena los seres como agua a los cántaros, al terminar de amar...
Al final, ¿qué importa que mi amor no pudiera guardarte?*
La noche está estrellada, y el amor que te tuve ya no está conmigo.**
Los árboles relucen, pero tus ojos, esos en los que tantas veces me reflejé, ya no me devuelven la mirada.
Y es que te quise, ah, cuánto te quise...
Y también es que duele mi propio egoísmo, porque sé que no te extraño a ti, sino a todo lo que fuimos.
¿Qué más da? ¿Que has hecho ahora?
Todo está perdido.
* y ** basados en... "Puedo escribir los versos más tristes esta noche...", ya saben.
De esas veces en las que tomas una idea de tus cosas, y dices: "¡Vivan las decepciones amorosas!"
Tú sabrás quién eres...
Ya, como sea. Estaba escuchando Even Flow de Pearl Jam. No tiene nada que ver. Pero no quiero ser la única que la traiga trabada en la cabeza.
¿Review? Yo soy buena.