"¡YAGAMI!" El grito se escuchó por absolutamente toda la unidad seis. Algunos vidrios se cuartearon, el piso vibró e inclusive se podría jurar que por un momento las antenas dejaron de captar señal. La aludida, sin embargo, lo único que pudo hacer fue sujetar sus portalápices y la pila de papeles que tenía en su escritorio para que no cayeran… fue lo único, antes de que la puerta de su oficina fuera literalmente derrumbada de una sola patada. En el umbral, una Nanoha en modo demonio blanco le lanzaba la peor de sus miradas asesinas. Se podían observar las llamas del infierno arder en aquello pozos azules.
"ehm… ¿buenos días?" Hayate tragó saliva al momento que un escalofrío recorrió su columna.
"¡Exijo que me la devuelvas!" Las palabras fueron arrastradas y soltadas de manera trabajosa y no podía ser de otra manera tomando en cuenta que Nanoha estaba amenazando, recordando la manera correcta de respirar, controlando sus impulsos asesinos y tratando de aminorar el tic nervioso que se había apoderado de su ceja izquierda, todo, al mismo tiempo.
"No entiendo de que me hablas…" Ipso facto, la instructora ya la tenía sujetado de las solapas.
"¡Takamashi!" Signum entró corriendo por el hueco en donde alguna vez estuvo la puerta, aparentemente la había estado siguiendo por todo el lugar. La sujetó de los brazos intentando hacer que soltara a la persona con más alto rango en la unidad seis. "Si matas a la ama, habrá corte marcial… lo sabes, ¡acuérdate de la vez pasada!"
"¡Dile que me la devuelva!" ¡Oh sí! El demonio blanco estaba suelto.
"Testarossa se encuentra bien…"
"¡No! TESTAROSSA NO SE ENCUENTRA BIEN" Sus pupilas se dilataron y el zangoloteo del que era victima Hayate se intensifico.
"Signum… no me estas ayudando…"
"CIERRA LA BOCA YAGAMI"
"Atención a todos los esclavos de la unidad seis. Takamachi ha enloquecido de nuevo. Repito, Takamashi…" La voz de Rein resonó por todos los corredores gracias a las bocinas. Las luces rojas se prendieron al tiempo que la alarma se disparo junto con la histeria colectiva.
"Maldito insecto, ya no sentiré pena la próxima vez que la pise…" Signum y Hayate se escandalizaron ante el comentario.
"¡Así que era tú!" la castaña pataleo en el aire indignada "¿Sabes cuánto cuestan las sesiones psicológicas hoy en día? Rein presenta un lapsus de pánico cada vez que salimos a los pasillos…"
"Nada comparado con el lapsus que sufrirás si no me devuelves a mi novia y madre de mi hija."
"Signum ya te dijo que se encuentra bien"
"¡Define la palabra bien!"
"Nanoha, por favor, ¿podrías bajar a Hayate? Me duela la cabeza y el sonido de la maldita alarma no ayuda" una cuarta voz se escuchó en la habitación. Signum soltó a Nanoha, Nanoha a Hayate y Hayate… Hayate volvió a sentir la tierra bajo sus pies.
Fate se encontraba observando todo con el ceño fruncido, una bata de hospital que le quedaba en exceso grande, los pies descalzos y una Shamal tratando de convencerla de regresar a la enfermería.
"¿Eso es tu bien?" le reprochó a Yagami. "¡Mírala!" apuntó a la rubia. Fate sintió cierto pánico escénico al ser el blanco de tres pares de ojos.
"Yo la veo bastante bien… incluso mona" la sonrisa gatuna dio calosfríos a más de una.
"¿En qué parte de tu enferma mente, eso está bien?"
"¡Nanoha!" la enforcer hizo un puchero.
"¡Aww! ¿Ves? ¿No te parece en absoluto mona? Tiene ese aire moe…"
"¡Hayate! Deja de ver así a Fate-chan… y te lo pido una vez más; regrésala a la normalidad."
"Pero yo no hice nada. Esta vez, juro que no fui yo." Se alisó el uniforme, acomodó lo mejor que pudo su corbata y volvió a sentarse detrás de su escritorio.
"¡Eres la única culpable! Tú y tus: ne, Fate, ¿y si vas a explorar ese planeta?... te aprovechas de que es en extremo ingenua…"
"¡Nanoha!"
"Calla Fate-chan, los adultos estamos hablando…"
"¡Nanoha!"
"Intento hacer que el ente maniaco que tenemos por jefa te devuelva a la normalidad" miró molesta a su novia "ahora, has que Fate-chan deje de parecer menor que Vivio…"
Fate se miró las manos… demasiadas pequeñas para su gusto. La verdad era que no recordaba nada. Había ido a aquel planeta, una simple misión de reconocimiento y después… después había despertado en la enfermería de la unidad. Todo iba bien, hasta que intentó salir de la cama y la sintió demasiada alta; luego notó que arrastraba la bata y el shock vino cuando entró al baño y no alcanzaba el lavamanos; así que se paró sobre el retrete y se guindó lo mejor que pudo para verse al espejo.
Una niña rubia de ojos rojos y mirada de pánico; eso fue lo que se encontró al otro lado del espejo. Se asustó, ¡Oh claro que se asustó! Perdió el equilibrio y se dio de sentón en contra del frío suelo del baño. Vio sus pies, sus manos, se palpó el rostro y soltó el grito más fuerte que alguna vez haya dado.
Fue justó en ese instante que Nanoha entró en su campo visual, y sí, la mirada que le mandaba era una llena de confusión, susto e incredulidad.
Y esa era la situación en muy resumidas cuentas, porque se estaba saltando la parte del desmayo, el tartamudeo, el ligero ataque catatónico y todo lo demás por lo que Nanoha atravesó antes de decidir ir a matar a la jefa.
"No puedo hacer nada. Yuuno y Shamal están encargados de la investigación. Te prometo que todo se resolverá…" la rubia tuvo que evitar el impulso de darse un golpe en la frente ante lo que Hayate acababa de decir. Si Yuuno estaba a cargo, eso sólo podía significar una cosa: estaba perdida.
"El hurón no hará nada. Le conviene que me quede de este tamaño" alzó las manos mostrando la forma en la que el cuello de la bata se resbalaba por su hombro.
"Fate-chan, ya hemos hablado de esto…"
"Por favor Nanoha, el tipo quiere contigo…"
"¡No seas infantil!"
"Tengo el cuerpo de una niña de cuatro años, puedo ser todo lo infantil que me plazca."
"¿Podríamos dejar las peleas pre-maritales para luego?" Hayate se dio un masaje en la sien. La cabeza ya comenzaba a doler. "Hay cosas de mayor importancia, cómo por ejemplo, el hecho de que la persona que da más ganancias a esta unidad parece un duende"
"¡Hey!"
"Signum, Shamal…" las dos guardianas que se mantenían al margen miraron a su ama con aprehensión. "Shamal, necesito que estés en contacto con Yuuno. Signum, tú te encargarás de todos los pendientes de Fate, mientras esto se resuelve." Ambas asintieron. "Fate, tendrás vacaciones, no puedo explotarte, estás debajo de la media, sí alguien de la TSAB viene y ve a un menor de cuatro años trabajando, me va a dar lata… y Nanoha, eso implica que tampoco puedes andar haciendo cosas malas con chibi-Fate, la pedofilia no es bien vista en 998 millones de los más de mil millones de planetas administrados, y lamentablemente, esté es uno de esos 998."
"¿Por qué siempre gozas quitándome mi felicidad?"
"No seas dramática. Ahora, por todos los dioses, salgan de esta oficina y Shamal, un último favor, ¿podrías llamar al equipo de mantenimiento? Diles que de nuevo Nanoha ha destrozado parte de las instalaciones… ellos ya tienen todo un protocolo para estos casos."
-_-_-_-_-
Vivio observó a Nanoha, luego a chibi-Fate… Nanoha, chibi-Fate, Nanoha, chibi-Fate… chibi-Fate…
"Nanoha-mamá, ¿Fate-mamá anda adoptando niños de nuevo?"
"Ehm… no" La instructora se sentía frustrada "Ella es Fate-mamá" Fate le sonrió lo mejor que pudo.
"Pero Fate-mamá es un adulto, es alta y bonita…"
"Y sexy, no te olvides eso…"
"¡Nanoha! No frente a Vivio."
"Ya, ya, ya entendí. Cómo sea, verás Vivio… ehm… Fate-mamá está así por culpa de un brujo malo… ehm… tía Hayate está buscando la manera de revertir el hechizo. Es cómo en los cuentos que te leemos antes de dormir… ¡Sí eso!"
La mirada bicolor se enfocó de nuevo en Fate.
"Pero tiene que ser antes de la media noche" la carita Vivio se llenó de espanto. "En los cuentos siempre es antes de la media noche…"
"No en este caso… es un mago que no lee cuentos, así que no lo sabe" Fate trató de sonar segura, pero con el timbre de voz que tenía cuando contaba con cuatro años, no podía hacer mucho.
"¿Cuántos años tienes Fate-mamá?"
"ehm… cuatro… creo."
"¿Tengo qué obedecerla?" la pregunta fue hacia Nanoha.
"Claro. Sólo se ve pequeña, pero sigue siendo tu Fate-mamá."
"Pero Fate-mamá es un adulto, es alta, bonita y sexy…" Nanoha sonrió ante la mirada asesina de la chibi-enforcer.
"Está bien… ¡Nos descubriste! Vivio es una nena muy inteligente" Fate miró con cara interrogante a su novia "Fate-mamá salió a una misión y cómo no quería que la extrañaras, mando a llamar a su… ehm… prima."
"¿Prima?" ambas infantes preguntaron al mismo tiempo.
"¡Sí! Ella es Arisa y es prima de Fate-mamá. Todos dicen que es idéntica a Fate-mamá cuando tenía cuatro años, por eso te estaba jugando una broma, pero ya veo que eres muy inteligente." Vivio se quedó un momento en silencio, tratando de entender porque su Fate-mamá nunca le había hablado de una prima; se bajó de la cama, miró de manera sospechosa a su Nanoha-mamá y decidió salir del cuarto.
"Tengo sueño… buenas noches Nanoha-mamá… Arisa-chan"
"¿Quieres que te cuente un cuento antes de dormir?"
"No Nanoha-mamá, gracias… me gusta más cómo los cuenta Fate-mamá, pero no sé si aún sabe leer…" y cerró la puerta. Los pasitos se escucharon alejarse poco a poco.
Las dos se observaron atónitas, ¿Qué había sido eso?
"Creo que le has provocado otro trauma…"
"¿Nyahaha?" Nanoha se rascó la cabeza.
"Creo que he perdido toda la autoridad ante mi hija…"
"Y ante el resto del mundo." El silencio se adueñó del lugar, ¿qué se suponía que debían de hacer? "Ne, ¿Fate-chan?"
"¿Qué pasa?"
"¿Te he dicho que te ves demasiado mona?" La rubia no supo si sonreír o ir a dormirse con Vivio…
"Recuerda que la pedofilia…"
"Nadie tiene porque enterarse…"
"Este… no creo que sea buena idea…"
-_-_-_-
Hola mundo! Aquí con un nuevo fic. Hoy me desperté y decidí teclearlo jejeje la verdad es que está idea me ha venido rondando la cabeza desde hace tiempo. Hay varias imágenes de Nanoha abrazando a una chibi-Fate por el internet y desde la primare vez que las vi, la idea del fic vino a mí jajajaja, pero por falta de tiempo y ganas de escribir, nunca me había puesto a darle forma.
Ya saben, espero sus reviews.
Danna H.
