Omamori
Shiruba: ¡Y… empezamos!
Zero: -.-'¿Emocionada?
Shiruba: ¡Siiiii! –Saltando en su lugar- es mi primer crossover
Zero: Se nota
Shiruba: ò.ó ejem, ¡que son esos modales Zero!
Zero: Lo siento, lo siento. Iniciemos ya con esto, todo lo que hay aquí pertenece a Matsuri Hino excepto…
Shiruba: ¡Excepto mis queridas Mizu y Kichi!
Zero: -.-'nunca me dejas terminar nada
Shiruba: Perdón ñ.n
Reclutamiento
Era una noche oscura y fría. Mizu y Kichi avanzaban por la vasta vereda acercándose más y más a la escuela Cross.
-Esto es ridículo- murmuró Kichi. Mizu la miró con mala cara, para ella todo era ridículo. Kichi era una chica de poca estatura, el cabello plateado y la llegaba hasta la cintura, tenía la piel pálida, los ojos grandes e inocentes que ella siempre arruinaba con la expresión calculadora que mantenía, poseía rasgos muy finos.
-Una misión es una misión, y debemos hacerla bien.- le dijo Mizu entrecerrando los ojos. Mizu era más alta, tenía el cabello negro y corto que dejaba a la vista su nuca, tenía una figura esbelta al igual que Kichi, tenía los ojos de un verde intenso que siempre revelaban su astucia.
-No digo la misión, sino la forma de hacerla. ¿Por qué no podemos capturarlos y ya está?- Mizu soltó un suspiro. Kichi era muy joven, tal vez demasiado, y su inmadurez le impedía entender las cosas.
-¿Tienes idea de a quienes vamos a reclutar?- Kichi hizo mala cara.
-Ya sé que son miembros de familias importantes, pero no entiendo porqué no podemos conseguir una autorización de ellos, ir a la escuela, y llevárnoslos sin todo ese complique del consentimiento informado de ambos lados.
-Porque a esta gente le gusta complicarse la vida- le dijo Mizu cortante, había empezado a irritarla.
Mizu apreciaba mucho a Kichi. La quería como si fuese su hermanita pequeña. La protegía y siempre se la pasaba sacándola de problemas… Pero eso no le impedía tener ganas de arrancarle la cabeza cuando llegaba al punto de ser terriblemente irritante. Eran exactamente igual que dos hermanas.
Kichi consideraba a Mizu un poco sobre-protectora y exagerada. Pero sentía que estaba perdida cuando ella estaba lejos, aunque no se lo decía nunca, le arruinaría el alto autoestima que tenía, según ella.
Por fin llegan a la escuela Cross. Alguien las detiene a la entrada pero les permite pasar después de ver su maku de la Orden Feudal de Hechiceros y Brujas.
(Zero: ¿Maku?, Shiruba: Marca ñ.n)
Traspasan las instalaciones para los estudiantes de clase diurna y se dirigen a la clase nocturna, en busca del prefecto, Kiryuu Zero.
Zero camina por los corredores de la escuela con las manos enterradas en los bolsillos sin prestar atención a los estudiantes que pasan por su lado, los cuales tampoco le prestan atención a él.
Piensa en la huída de Yuuki, y cuanto han cambiado las cosas desde entonces.
Kaname había desaparecido también…
Todo era distinto, incluso los mismos estudiantes que habían mantenido su monótono estado de ánimo durante demasiados años, aquellos que gozaban de sus vidas inmortales con festejos y diversiones, parecían ahora todos cubiertos por una nube negra que los hacía aún más aterradores.
Zero se topo con una chica que se interpuso en su camino.
-Lo siento- masculló y desvió su camino dispuesto a seguir, pero la chica estiró un brazo para detenerlo. Zero se volvió a mirarla por primera vez.
La chica tenía el cabello negro y corto, era un poco alta pero no tanto como él, y no llevaba puesto uniforme de ninguna de las dos clases.
-¿Quién eres?- preguntó Zero zafándose bruscamente de la mano de Mizu.
-Ese tono es poco cortés- dijo una voz que no pertenecía a Mizu. Detrás de ella salió otra chica de menos estatura y al parecer más joven que la otra. Zero le miro con los ojos entrecerrados pero su mirada se heló al ver a la chica a los ojos.
Más que su mirada, eran los mismos ojos los que infundían temor. Superficialmente podía verse inocencia, pero unas extrañas llamas moradas parecían arder en sus ojos, causando cierto pavor.
-Kichi, por favor.- dijo Mizu –Es normal que alguien se moleste cuando interrumpen su camino tan abruptamente. Soy Mizu, joven Kiryuu, y solicito hablar con el director. ¿Podrías llevarme hasta su oficina, por favor?- dijo ella con voz melosa.
Zero la miró con desconfianza, pero hizo un gesto cortés y las llevó a la oficina del director mientras que los estudiantes les miraban de reojo.
Llegaron a la oficina Kaien Cross, donde él miraba por la ventana en un empecinado silencio. Desde la partida de Yuuki era muy distinto a como era antes.
El hombre tardó en darse la vuelta varios minutos después de que los chicos llegaran. Llevaba un rostro apacible que parecía endurecerse con cada segundo.
-Zero, ¿Quiénes son las chicas que vienen contigo?- Mizu hizo un gesto a Zero para permitirle que las presentara.
-Ella es Mizu, y ella Kichi. Solicitaban hablar contigo.- Mizu se adelanta con Kichi pegada a su lado y ambas estiran el brazo revelando una intrincada marca en su piel, la cual es color rojo, como si fuera una quemada, mas no parecía haber estropeado la fina piel de las chicas.
-De acuerdo. Zero, puedes retirarte- dijo Kaien mientras el reconocimiento relucía en sus ojos.
-Preferiría que Zero se quedara, la razón de nuestra visita le incumbe.- dice Mizu interrumpiendo la marcha de Zero.
-¿De qué se trata?- murmuró Zero. Mizu cuadró su posición para quedar de frente a Zero.
-Hemos venido para el Reclutamiento, y tú eres parte de él, Zero.
Zero: ¡¿Qué yo qué?!
Shiruba: ñ.n
Zero: ¡En qué demonios estas pensando, Shiru!
Shiruba: ¡No me digas Shiru! Y no te voy a contar nada.
Zero: Pero…
Shiruba: ¡Te esperas hasta el próximo!
Zero: Maldita sea ¬_¬
Shiruba: ¡Sayonara!
