Avengers no me pertenece.
Esto participa del Enfrentamiento Entre Agentes del foro La Torre Stark~
Oh, y una hermosa canción que me ayudo un poco con esto: Flares de The Script, es tan...hermosa.
Bengala
Cuando los sollozos pedían ser gritos, y lágrimas deseaban no tener que existir más, se preguntaba si lo merecía. Si ella debía sufrir de esa forma, sentirse ser un simple cuerpo vació; alguien a quien le fue arrancado el corazón. Lo preguntaba y no recibía respuesta, y se sentía oprimida entre las paredes de la habitación, y lentamente parecía como si el lugar comenzara a apagarse.
Abrazándose a sí misma y temblando rogaba que la oscuridad se fuera, que todo brillara y no sentirse hundida. Porque Wanda le temía a la oscuridad con todo su ser, y sola en la habitación sollozaba sus miedos.
Buscaba una forma de sacarse el peso, pero era un intento en vano. Este solo crecía, siempre crecía...y estaba sola.
—¿Estas bien, Wanda?
Había aprendido a llevarse bien con ellos; con Steve podía hablar, y el siempre mostraba un poco de preocupación hacia ella. Natasha era una compañera silenciosa, no necesitaba de palabras, solo se sentaba a su lado y contra todo pronostico su presencia era cómoda. Normalmente sonreía a Visión, porque algo en él le era acogedor. Con Sam intercambiaba palabras de vez en cuando, y su humor la podía dejar en calma por unos momentos.
Los demás se notaba que se sentían incómodos con su presencia, o eran Stark que solo decía bromas idiotas.
Era casi cómodo convivir con ellos. No lo que desearía, pero viendo donde podría estar estaba algo así agradecida.
—Lo estoy.
Pero aun así prefería ocultarse bajo un escudo de indiferencia ante sus compañeros, era mejor dejar sus miedos dentro de ella, aunque doliera, ya que ellos le regalaban genuinas sonrisas, pero ninguna dispuesta a sacarla de la oscuridad en la que vivía. Y aunque sonreí por el día, en las peores noches volvía a sollozar mientras era abrazada por la oscuridad de la habitación.
Pero un día, en una noche que entre sueños se removía incomoda, vio algo, y fue tan…brillante.
Fue en un sueño; uno que primero parecía mas bien una pesadilla, como era normal, pero luego cambio, se convirtió en algo lindo, un sueño en toda su palabra, adornado con los colores más claros, y las sonrisas más sinceras. Era brillante y luminoso, como una bengala, una que le fue mandada en medio de la oscuridad para iluminarla y decirle que no estaba sola.
Ella lo creyó.
Al despertar en medio de la noche sonrió, rió con felicidad y con ese tinte de locura que poseía su risa. Guardo la imagen en su alma; en el lugar más intocable que podía encontrar, matizándolo de sus mejores sentimientos, y en las siguientes noches se refugió en una imagen pura, en un rostro sin nombre, pero que le hacía sonreír, y lentamente alejaba su miedo.
Y podía respirar; no sentirse sola, porque afuera…afuera había alguien. Wanda lo sabía, lo sentía en su pecho.
En un punto de su vida lo encontró, y no entre sueños. Después de esperarlo días, semanas, y luego meses. Lo vio frente a ella en la versión de un hombre cansado, con un alma quebrada y la mirada oscura, que era llamado Bucky.
En medio de la sala de los Vengadores no le importo la gente a su alrededor, ellos ya estarían acostumbrados a las rarezas de su parte, tampoco en que para Bucky fuera la primera vez que la veía, a diferencia de ella que lo veía siempre, y que en el se había refugiado,: a paso lento se acerco hasta quedar frente a el, y lentamente susurro un:
—Te estuve esperando...
Vio su mirada, noto lo confundido que estaba, pero Wanda no lo tomo en cuenta y le regalo la sonrisa mas feliz que podía dar, y Bucky, aunque no entendía la miro fijamente, casi hipnotizado por tal intensa muestra, y sin poder evitarlo una leve sonrisa se formara en sus labios.
Wanda nunca vio algo tan brillante y hermoso en su vida.
