SAP! esto se me ocurrió hace tiempo gracias al rol de FaceBound, pero no sabía si continuarlo o no. SEEEE! lo continué, porque como dijo Vanilj, la sección hispana de Mother debe revivir. (Ooh si, escriban fics bbys!)
Tranquilos pues, queridos míos, que espero mañana publicar el nuevo capítulo de Mementos de Ikana, porque obviamente no lo dejaré olvidado, pero esa es otra historia.
Espero disfruten este fic lleno de asesinatos lolz, asesinos cínicos, Hospitales mentales y mucho, mucho Earthbound. (_ _ espero que esto no se vaya a lo droga...)
D I S C L A I M E R !
Paula: hahahahaahHAHAHAHAHAHAHA! Earthbound/Mother 2 le pertenece a Nintendo y a Shigesato Itoi, aunque algún día será oficialmente de Shade y juntas reviviremos a Giygas!
por último, GET PSYCHO! I WANNA GET PSYCHOOO! (8) Ok... eso fue un intento de canción de Disturbed (?)
Psycho
Chapter 1
Criminal~
Felicidad… felicidad…
«Basta por favor, sé que tu no quieres hacer esto…»
Casi había olvidado esta… sensación...
«Estás cometiendo un error, un gravísimo error…»
Nada te salvará ahora…
«Sal de mi cabeza ahora, ¡SAL DE MI CABEZA!»
Me siento… feliz…
Ness se levantó precipitadamente, había tenido un sueño un tanto ¿extraño?
Se vistió y bajó rápidamente a la cocina para cerciorarse de que tanto Tracy como su madre estaban ahí, esperándolo con un filete en la mesa, como todas las mañanas. No cabía duda que amaba a su familia, aunque su padre estuviese lejos.
La caricatura favorita de Tracy estaba siendo televisada, la pequeña la miraba desde la cocina, mientras desayunaba un plato de cereal. La hermanita de Ness lanzó un chillido cuando vio que habían interrumpido la transmisión para dar una noticia… Terrible.
Ness, curioso, se acercó al televisor, hacía meses que no interrumpían algo. Subió el volumen y contempló el horror.
Hoy es un día negro para la gente de Twoson, ha sucedido la masacre más grande en la historia de Eagleland.
Un escalofrío lo recorrió, tragó saliva, esperando lo peor.
Los alumnos del jardín de niños Polestar fueron asesinados brutalmente esta mañana.
Quiso gritar, correr, golpearse contra algo, no podía creer lo que oía, todo parecía sacado de una profunda pesadilla. Comenzó a temblar, y contenía las lágrimas. En la televisión la mujer que daba la noticia se encontraba afuera del Preescolar, que, estaba asediado por miles de patrullas, los oficiales entraban y salían del edificio.
El asesino ya fue atrapado y enviado al Sanatorio de Happy Happy.
No hay sobrevivientes…
Eso último hizo que Ness rompiera en llanto, pensando en su amiga Paula, a quién verdaderamente amaba. Tracy y su madre se acercaron, intentando comprender su dolor. Lo abrazaron y le sonrieron.
—Tranquilo Nessie, estoy segura de que ella está a salvo. —Animó su hermana, tratando de creerlo.
Su madre sólo se quedó impávida, abrazándolo.
Ness Les devolvió el abrazo, intentando ser positivo. Era Paula, y no podía morir, teniendo esas capacidades mentales tan fuertes. Ella había vencido a Giygas prácticamente sola, aunque no le gustase admitirlo.
Se levantó en silencio, tanto Tracy como su madre lo miraron, asombradas, jamás habían visto a Ness con la cara de determinación que tenía en ese momento. La pequeña le sonrió y aplaudió, verdaderamente se sentía orgullosa de tenerlo como su hermano. Ness acarició su cabeza y tragó saliva.
—Mamá, iré a Twoson…—Dijo, con la voz entrecortada.
La mujer sólo se inmutó a asentir, su hijo cada día era más maduro y no podía creerlo.
El chico cogió su bat, se acomodó su gorra y guardó un par de yo-yos en su mochila.
Abrió la puerta con su típico estilo Rockin' y se subió a la bicicleta.
—¡Cuídate hermano! —Le gritaba Tracy desde el pórtico.
Ness ondeó su brazo al oír los gritos de su hermanita.
—¡Volveré para la cena! —Contestó y pedaleó colina abajo.
Pasó rápidamente por las bulliciosas avenidas de Onett, al verlo pasar varios chicos lo saludaban y otros se veían obligados a esquivar la bicicleta. Pasó cerca del ayuntamiento, al parecer el Alcalde tenía una junta. Cuando cruzó la calle en la que se encuentra el hotel casi atropella a una señora gorda, de esas locas por las compras. Bajó por la avenida principal y pasó junto a la Arcadia, Frank se encontraba tomando una soda en ese momento. Llego al final de Onett, ahora sólo le quedaba seguir hacia el sur y en menos de Diez minutos estaría en Twoson.
El panorama en ese pequeño pueblo era desolador. No había nadie en las calles, el típico murmullo del parque estaba apagado, en su lugar, había velas prendidas, el olor a incienso era sofocante y varias personas se concentraban ahí, con ropas negras, en el centro estaban colocadas las fotos de varios niños, veinte en total, más las de dos personas adultas que Ness reconoció.
Los padres de Paula.
Pero, gracias al cielo su fotografía no estaba ahí, sin embargo, había algo extraño. La chica debería de haber presenciado en ese velorio, rezando como de costumbre. Faltaba una pieza en el Puzzle.
Ness salió del parque rápidamente en dirección a la guardería Polestar, la escena del crimen.
La casa estaba custodiada por cuatro patrullas, los oficiales se encontraban afuera de éstas esperando alguna información. Algunos parecían seguir horrorizados y otros simplemente querían irse.
Una fría mano tocó el hombro del chico, obviamente se sobresaltó y se llevo una sorpresa al encontrarse con…
—¡Apple Kid! —Jadeó Ness—, me has dado un susto de los peores.
El regordete chico encogió los hombros.
—Perdón, no fue mi intención —Hizo una pausa, suspirando y buscando las palabras adecuadas—. Me imagino que viste las noticias y saliste pitando de tu casa ¿ah que me equivoco?
Ness Asintió, cabizbajo.
—Exactamente vine por eso. Quiero saber que demonios pasa.
Acto seguido fijó su mirada en dirección a la guardería Polestar, como si ese lugar fuese a darle una respuesta.
—Ness… —Sollozó el Apple kid en silencio.
—¿Qué tienes, Apple Kid? —Preguntó Ness, al ver sus ojos vidriosos a punto de estallar en un mar de lágrimas.
—Es que… creo que no quieres saber lo que pasó…
Justo cuando Ness iba a preguntarle dónde se encontraba Paula y qué había pasado con ella interrumpió un oficial algo flaco y pálido. Aún no asimilaba lo sucedido.
—Los mató a todos, a algunos los incineró, a otros los electrocutó, otros murieron a palizas y a otros cuantos —Tragó saliva, empalideciendo aún más— les abrió el estómago y escribió con su sangre.
Ambos chicos se miraron, horrorizados, en primera, no entendían el por qué el oficial se había acercado sólo para decir eso y en segunda, ¿Quién podía cometer algo tan atroz?
—Oficial —Se inmutó a decir Ness—, Tranquilícese y cuéntenos que ha pasado aquí.
—¡Ese maldito monstruo los mató a todos!
Al parecer el hombre seguía con su histeria, el Apple Kid estaba a punto de llorar y Ness seguía confundido y con un nudo en la garganta.
—¿Qué demonios pasa aquí?
El pequeño regordete retrocedió un poco, impactado por la reacción de Ness, sus pupilas se habían dilatado y su voz demostraba horror.
—Ness… La-las co-cosas nunca so-son como tú cre-crees. —Tartamudeó, tenía tantas cosas que decir y no podía.
—¡¿QUÉ PASA AQUÍ? —Volvió a gritar, tomando a su amigo por el pescuezo.
Apple Kid estaba sudando frío, abrió la boca pero del temor no dijo nada.
—¡Ella los mató! ¡Ese maldito demonio! ¡Yo Sabía desde el principio que ella era el anticristo! —Comenzó a gritar el oficial, que seguía ahí por alguna razón.
Una razón que Ness entendió perfectamente al oír eso. Se quedó callado y su manó tocó el hombro del oficial.
—Lo siento… Lo siento mucho… —Murmuró, cabizbajo.
El oficial, casi sin pensarlo abrazó al chico.
—Descuida hijo… Tú no tienes la culpa de nada…
Y Ness seguía confundido…
—Ella fue la causante… sólo ella y ya está sufriendo su condena… —Continuó el oficial—. Yo jamás la creí capaz de matar a alguien. Me parecía imposible que esa cara de ángel que todos amábamos cometiera tan atroz crimen… las apariencias engañan.
El chico esperó hasta el final del discurso, para hacer su pregunta primordial.
—Y… ¿Quién demonios es ella?
—Paula Jones… La hija de los encargados de la guardería. Apenas tiene 14 años…
Ness se lanzó al piso, no podía creer lo que oía, un sentimiento de rabia lo invadió y se lanzó en contra del oficial.
—¡MENTIROSO! — Gritó entre lágrimas, en cualquier momento lo golpearía —, ¡Mentiroso, mentiroso, mentiroso! ¡Paula es mi amiga, y la conozco como nadie más! ¡Ella nunca haría algo así!
El oficial retrocedía con miedo, su mirada horrorizada estaba inundada de lágrimas, Ness empuñaba su bat, a punto de golpearlo, cuando, una mano se lo impidió.
Era la mano del Apple Kid.
—É-él… Dice la verdad…
